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lunes, 19 de julio de 2021

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 339

Capítulo 339. ¿Por Qué Sigue Apareciendo? (2)



Para separarla lo más posible del cumpleaños de Heinley, la fiesta para celebrar el embarazo tuvo que realizarse con poca antelación.

En cada invitación, se añadió el mensaje, 'Esperamos volver a verte pronto, así que no te sientas presionado de venir en esta ocasión.'

En cualquier caso, debido a lo ajustado de la fecha, no fue posible obtener respuesta de los invitados, por lo que no sabía quiénes vendrían.

Por supuesto, suponía que vendrían los nobles cercanos, pero no muchos invitados extranjeros.

Sin embargo, apenas comenzaron a entrar en el salón, había sorprendentemente muchos invitados extranjeros. También vinieron personas que extrañaba, una de las cuales era el Marqués Farang.

"Es un poco extraño verte aquí."

El Marqués Farang bromeó y abrazó a mi hermano. Al acercarme dijo con una expresión complicada,

"¿Cómo has estado?"

"Bien. Gracias a los cuidados de Su Majestad Heinley. ¿Cómo has estado tú?"

"Me he sentido solo desde que Su Majestad Navier, que cuidaba de mí, se marchó."

Al escuchar el lamento del Marqués Farang, mi hermano lo miró con una expresión impasible. El Marqués Farang fingió estar sumamente asustado, y se cubrió la boca apresuradamente.

Sin embargo, pronto se molestó, separó ligeramente los dedos y habló entre los mismos.

"¿He dicho algo malo?"

"No quiero que bromees tan amistosamente con mi hermana."

"¿Ni siquiera puedo hablar? Sólo soy un amigo divertido."

"No quiero que actúes como si fueras demasiado cercano a mi hermana."

"Eh, ¿estás celoso? No quieres perderme, ¿verdad?"

"¿Qué tal si no vuelves a abrir la boca?"

"Buen consejo."

Una vez que el Marqués Farang volvió a cerrar la boca, mi hermano se rió y puso una mano en su hombro.

Al ver a los dos bromear y divertirse por primera vez en mucho tiempo, sonreí naturalmente. No hacía falta decir que mi hermano también estaba contento de reencontrarse con el Marqués Farang.

Mirando a Heinley, parecía feliz de volver a ver al Duque Elgy después de un tiempo. Los dos estaban separados del resto, hablando en voz baja. Pude ver que no paraban de reír.

Oh. En medio de la conversación, repentinamente el Duque Elgy frunció el ceño y Heinley apretó sus mejillas, convirtiendo su boca en la de un pez.


Mientras me fijaba extrañada en la forma de su boca, Heinley le dijo "sonríe". Una vez que el Duque sonrió bruscamente, Heinley lo soltó.

¿De qué estaban hablando?

***

"¿Por qué Su Majestad no ha hecho prácticamente nada últimamente? Siento como si estuviera haciendo el trabajo solo."

"¿De qué hablas, Elgy? Ni siquiera haces el trabajo directamente."

"Aun así, estoy haciendo más que Su Majestad. Pero realmente, ¿por qué ahora no haces prácticamente nada?"

"He cambiado mi postura."

"¿Es por la Emperatriz Navier?"

Ante la pregunta del Duque Elgy, Heinley miró a Navier sin decir una palabra. No muy lejos, estaba rodeada de amigos del Imperio Oriental.

Mientras observaba atentamente el cuello de Navier que se movía ligeramente cada vez que reía, los hermosos mechones de su cabello que se balanceaban con cada gesto, la brillante sonrisa que aparecía ocasionalmente y los ojos que se curvaban repetidamente en forma de media luna, Heinley murmuró.

"Después de todo, es el país natal de Reina."

"Hmm."

"Siendo realistas, sería difícil ganar una guerra de vida o muerte contra el Imperio Oriental. Incluso si ganara, no sería capaz de destruirlo. Puedo reducir el número de magos que surgirán en el futuro, no tanto el número de magos poderosos existentes. Incluso eso ha sido obstaculizado, por lo que el efecto no funciona como antes."

"¿No planeabas originalmente la conquista del Imperio Oriental?"

"Así es."

Heinley sonrió amargamente.

"Reina ama el Imperio Oriental, ama a su gente y ama a sus amigos, Además, la Familia de Reina tiene sus raíces en el Imperio Oriental y un territorio que han cuidado durante generaciones."

"Eso es cierto."

"Sin importar cuál sea el motivo de la guerra, si el Imperio Oriental no es destruido por completo, habrá registros. Los historiadores dirán que Reina, que se convirtió en la Emperatriz del país vecino, sumió a su país natal en la guerra por venganza. De hecho, todos los países, excepto el Imperio Occidental, dirán lo mismo."

La frente de Heinley se arrugó.

"No quiero que Reina reciba tal estigma."

El Duque Elgy levantó una ceja, y cuando Heinley se frotó la comisura de los labios con los dedos, esbozó enseguida una sonrisa y murmuró.

"Entonces, ¿has decidido dejarlo?"

"Lo estoy pensando."

"Está bien, haz lo que quieras. Eso no afecta mi parte."

"¿Piensas seguir igualmente?"

"No hay razón para dejarlo ahora."

La mirada del decidido Duque Elgy se desvió hacia la puerta principal, donde no había nadie.

"Seguiré adelante."

En cuanto terminó de hablar, una mujer con un vestido blanco que se balanceaba al caminar entró por la puerta principal.

El vestido blanco brillaba deslumbrantemente bajo la luz del candelabro.

"¡Es la Emperatriz Rashta del Imperio Oriental!"

El funcionario que anunciaba la entrada de los invitados nombró a Rashta en voz alta.

Justo entonces, las comisuras de los labios del Duque Elgy se levantaron.

"No falta mucho para cosechar las siembras."

***

Estaba charlando con la Princesa Soju del Reino del Sur que inesperadamente vino hasta aquí.

La Princesa Soju y Mastas se comunicaban sorprendentemente bien entre sí, las cosas que decían resultaban tan graciosas que no podía dejar de reír con las manos sobre mi vientre. De repente, la Princesa Soju desvió la mirada y murmuró mientras se ponía la mano en la frente.

"Pensé que no vendría."

Al seguir su mirada, vi a Rashta entrar en el salón. Sus ojos se dirigieron inmediatamente hacia mí. Sin embargo, no fue solamente eso.

En cuanto me vio, se acercó sin dudar. Una vez que se detuvo frente a mí, Rashta sonrió ampliamente y abrió la boca.