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jueves, 1 de abril de 2021

SSS-Class Suicide Hunter - Capítulo 44

 Capítulo 44. El Nombre Del Rey Demonio (1)



Pasó mucho tiempo.


Luego de un largo tiempo, finalmente alcancé este lugar.


[La penalización de tu habilidad será aplicada].


[El trauma del enemigo que te mató está siendo recreado].


Ahora era el momento de hablar de cierta pesadilla.


En la batalla en el piso 12 en la cual fui barrido como si fuera una gota de lluvia…


[La intensidad de la penalización es: Intermedia].


Fue lo que vi después de ser asesinado por el rey demonio.


[La penalización es Camino del Fantasma].


Trauma.


La pesadilla del ser aclamado como el Maestro de las Pesadillas.


[La penalización está comenzando].


[El trauma del monstruo, Rey Demonio de la Lluvia Otoñal, está siendo recreado].


***


Estaba de pie solo en una aldea en llamas, justo en el centro del mar de fuego.


No.


-¡Quémenla!


Puede que yo no fuera la única persona aquí.


Al menos tenía a Bae Hu-ryeong. La persona que verdaderamente estaba sola en el infierno estaba en el otro lado.


-¡Quemen el nido de la bruja!


Estelle.


La santa proveniente del campo.


-No muestren piedad. ¡Todos son monstruos malditos!


-¡Qué no falte ni una persona!


Estelle no podía entenderlo.


No podía hablar.


Ya que no podía entender, su boca se movía sin producir ningún tipo de sonido.


¿Por qué?


¿Por qué estaban los humanos quemando a otros humanos?


A aquellos padres que le habían dicho que estaban agradecidos con ella, a bebés que habían recibido nuevas vidas por parte de ella. Todos ellos estaban siendo masacrados.


-¡Es lo que el señor quiere!


Unos soldados salieron de ninguna parte y destruyeron la aldea.


-¡Su Majestad lo ordena!


Y caballeros con varias insignias diferentes usaron sus espadas.


-El Papa ha dicho que la hereje que se hace llamar santa…


-El amo del bosque ha ordenado esto, así que espíritu, por favor…


-La reina de las sirenas nos ha dado poder mágico para…


-¡Hemos venido para mantener la promesa del volcán! ¡Muy bien, dragones! Lancémosle fuego a…


Todos revelaron de dónde venían, pero, aun así, Estelle no sabía quiénes era.


¿Quiénes eran ellos que quemaban humanos?


-¡Ahhh, ackk!


-¡Sálvenme!


Rodearon la aldea como si estuviera cazando presas. No hubo forma de escapar. Hubo algunas familias que trataron de dejar la aldea, pero fueron asesinadas en el momento que eran atrapadas.


La única escapatoria era la plaza de la aldea.


Les clavaron lanzas, les persiguieron con espadas, fueron heridos por flechas, fueron golpeados con bastones…


La plaza siguió llenándose de gente.


¡Coff!


En el medio de la aldea, había un paraíso que habían hecho ellos mismos.


Estelle miró alrededor en el aire lleno de humo.


-Solo sopórtalo un poco más. Solo un poco…


Un padre se encorvó. En el espacio entre el cielo y el padre había un área vacía. Su hijo se escondió en ese espacio. El padre fue golpeado con el fuego en lugar de su hijo y tragó humo por su hijo.


El padre murió primero.


El niño fue capaz de vivir un minuto más que su padre.


-Solo un poco más…


Una pareja de ancianos se abrazó. ¿Estaban tratando de morir juntos? Eso fue lo que pensó Estelle, pero cuando miró más de cerca, se dio cuenta de que ese no era el caso. Había un bebé recién nacido entre ellos.


-Solo un poco…


Cuando el fuego se esparció, la pareja gritó, pero no se derrumbaron. Sus brazos estaban siendo quemados por las llamas e incluso cuando se volvieron ceniza, la pareja de ancianos seguía abrazada. No era un abrazo para el recuerdo, sino para proteger a un pequeño niño.


La pareja murió primero. El llanto del bebé recién nacido se desvaneció un minuto después.


Los gritos en la plaza fueron acabando uno a uno.


La familia que se había vuelto rica gracias a su granja, el anciano que había despertado temprano para trabajar.


-¿Por qué…?


No había persona alguna intocada. Había personas con cáncer y personas ciegas. Ya que había tantas enfermedades en el mundo, Estelle se las tragó todas.


Pero su corazón era más negro que…


-¿Cómo…?


Cuando consumió todas esas enfermedades.


Estaba rodeada de humo.


Se quemó por el fuego.


Trató de abrir la boca silenciosamente.


-…


Podía oler algo quemándose dentro de su boca.


Estelle se dio cuenta de que su corazón era algo más negro. La aldea ardió por un día entero. Estelle ardió por un día entero.


¡Crunch!


La mano de Estelle sacudió las cenizas. Nadie la molestó. Los soldados se habían ido al ver la aldea en llamas. Todo lo que quedaba era los restos del paraíso que había sido.


-Lepandor…


Estelle miró el cadáver de un padre.


-Dajena…


Debajo del padre, estaba el cadáver de un niño.


-Solape… Joe… Ugansha…


Estelle siguió excavando.


-Mobaijan… Topho… Anna… Garchoff…


Con sus manos desnudas.


Los restos de la aldea. Las cenizas en los restos. Sus dedos estaban negros y su sangre roja se había vuelto negra. Estelle siguió excavando.


-…


Y se los comió.


La carne de los humanos.


Los huesos de los humanos.


Las cenizas que no tenían ni carne ni huesos.


-…


La esencia de los humanos ya no era placentera. Ya no podía sentir hambre. Solo olía a quemado, pero Estelle siguió comiendo. Se los tragó, incluso aunque era repugnante.


La boca de Estelle se tiño de negro.


Sus dientes se volvieron negros.


-Pobrecitos…


Su intestino estaba lleno de pus y la sangre derramada se volvió un líquido que cubrió todo su cuerpo. No era solo sangre. Algo más estaba fluyendo desde sus ojos.


Probablemente no eran lágrimas.


Si fueran lágrimas, ¿por qué no eran transparentes?


-Pobrecitos…


Eran aguas residuales.


Las aguas residuales que los humanos habían usado y luego tirado habían venido a ella.


Se reunió en su corazón.


-Pobrecitos…


Las aguas residuales no dejaron de fluir.


-Tú…


Las aguas residuales fluyeron.


-Tú, tú y tú son humanos.


Fluyó en su mente.


-Todos nacieron como humanos y conocían la belleza y las lágrimas de la vida, ¿entonces por qué? ¿Solo por qué?


Se derramó en todo su alrededor.


-¿Fueron llamados monstruos? ¿No fue suficiente el conocer la belleza y la tristeza?


Fluyó a su alrededor.


-Entonces, ustedes permanecen como humanos y estos… ¿mis hijos permanecerán como monstruos? ¿Es ese su mundo?


Fluyó como lluvia.


-¿Solo ustedes merecen morir en este mundo? ¿Solo fueron ustedes los únicos que tenían permitido tener belleza?


Su corazón lloró e hizo eco.


-Entonces, pruébenlo ahora.


La lluvia cayó.


-Pruébenmelo.


La lluvia siguió cayendo.


-Los maldeciré.


Debido a que la lluvia cayó.


Ninguna aldea sucumbió a las llamas.


Mis hijos. Mi sangre. El color que tomó mi corazón.


Perdí el color de mi sangre, así que solo aguas residuales recorrían mi cuerpo, pero la lluvia era roja y demostraba la existencia de mi sangre.


-Sean consumidos por su maldad.


La lluvia siguió cayendo.


La lluvia.


-Ustedes…


La lluvia…


La lluvia siguió cayendo.


-Ustedes me hicieron de esta forma.


Sin parar.


-Entonces, los volveré igual que yo.


La lluvia…


Debido a que la lluvia estaba cayendo…


“Gong-ja”.


Parpadear.


“Despierta”.


Una voz.


“Este no es tu infierno”.


Al escuchar esa voz, abrí los ojos.


[La recreación del trauma ha sido completado].


[Se confirma que la identidad ha sido mantenida].


[La penalización ha terminado].