Capítulo 12. Un Sueño Extraño
En el pasado, Jubelian se había enfermado algunas veces, pero nunca fue lo suficientemente grave como para que su padre se presentara. Ella solía estar triste por esto, pero ahora no le importaba.
"Despierta..."
Con fastidio, intenté abrir los ojos para saber quién murmuraba en mis oídos. Borrosamente, apenas pude distinguir la cara de un hombre. Sentía que mi cuerpo flotaba en las nubes, todo parecía un poco irreal.
"¡Jubell!"
Me parecía extraño. No tenía ningún motivo para llamarme de esa manera o mirarme con una cara que parecía estar al borde de las lágrimas...
"No, esto no puede ser. Si te vas, yo..."
Se dice que los sueños son expresiones inconscientes de lo que el soñador desea desesperadamente.
"Por favor, despierta."
Qué sueño tan terrible.
Tan pronto como pensé eso, me hundí en la oscuridad de nuevo.
***
Cuando recobré la conciencia, estaba tumbada en mi cama.
"¿Se siente bien, Dama Floyen?"
La primera persona que vi fue Allen, el médico de la Familia Floyen. Sólo entonces me di cuenta de que no me había dormido, sino que me había desmayado.
"¿Cuánto tiempo ha pasado, Allen?"
"Tres días, Dama."
Observé mi entorno. Las sirvientas me miraban con expresiones ansiosas.
"¿Se encuentra bien, Dama Floyen?" repitió Allen.
Merilyn, Julia y Sella. Conté a las sirvientas en mi habitación. Mi padre no estaba a la vista.
'Bueno, en primer lugar ni siquiera esperaba que estuviera aquí'.
Tampoco había aparecido en mi primer baile. En ese momento, la puerta se abrió. Allen le indicó a la persona que entrara. Volteé para comprobar si era Derrick, nuestro mayordomo. Mis ojos se agrandaron de la sorpresa. Era mi padre quien había entrado por la puerta.
'¿Por qué está aquí?'
Lo miré fijamente, sin poder creer que estuviera aquí. Me puso suavemente la mano en la cabeza.
"Estás despierta."
A diferencia de su voz carente de emoción, su gran mano se sentía bastante cálida.
'¿Esto es un sueño?'
Apenas podía creer lo que estaba sucediendo. Mientras seguía mirándolo, retiró su mano.
"Descansa."
Me quedé mirando fijamente su espalda mientras se marchaba y luego me reí para mis adentros.
'No te engañes, Jubelian'.
Había tenido un corazón frío conmigo desde mi juventud. Incluso me había encarcelado en la novela original.
'Sólo lo hizo porque no quería parecer un padre despiadado que descuida a su hija enferma'.
Destruí cualquier apego persistente que tuviera para evitar desarrollar expectativas inútiles.
***
"Te has esforzado demasiado últimamente. Por favor, descansa bien."
Como me aconsejó Allen, decidí descansar leyendo un libro en mi cama.
'Esto es aburrido'.
Una novela hubiera sido más entretenida, pero este libro se trataba sobre recursos humanos y gestión de patrimonio.
'Esto me pasa por haber descuidado mis estudios hasta ahora'.
Algunos se preguntarían por qué la única hija del Duque se molestaría en estudiar, pero la realidad no era tan sencilla. Mi padre no transmitiría su título a una persona incompetente, así que probablemente se volvería a casar para producir otro sucesor. En ese caso, yo también tendría que casarme o independizarme con sólo una pequeña parte de la herencia para mantenerme. Pero no tenía intención de hacer lo primero.
'Casarse sería demasiado arriesgado'.
En un entorno conservador como éste, las actividades de las mujeres casadas se limitaban a cumplir con sus responsabilidades familiares. Se esperaba que velaran con diligencia por la reputación de su familia. Además, debían soportar restricciones si el esposo era la única fuente de ingresos.
'Todo esto va en contra de mi objetivo de gastar dinero en lo que quiero, cuando quiero'.
Sólo había una solución.
'Si consigo alguna herencia y me independizo, podría ganar más dinero'.
Si tenía suerte, podría adquirir una gran parte de la herencia e incluso algunas propiedades de mi padre. Pero el mayor obstáculo venía después. Necesitaba mejorar mis capacidades, sino sería difícil sobrevivir en este mundo por mí misma. Podía intentar crear mi propia fuente de ingresos, pero sabía que aún no estaba preparada.
'Comenzar un negocio no es para todo el mundo'.
Aunque poseía los conocimientos de la civilización moderna, no había muchas cosas que supiera hacer. No tenía excelentes habilidades para hablar o hacer negocios, ni tenía muchas conexiones. Había una alta probabilidad de que fracasara y terminara con deudas.
'La única solución que se me ocurre ahora mismo sería aprovechar al máximo el dinero que heredé de mi padre. El problema es que no sé cómo'.
Suspiré al llegar a esa desagradable conclusión. Entonces escuché que tocaban la puerta.