Reciente

sábado, 6 de marzo de 2021

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 278

Capítulo 278.


Como estaba lloviendo, salí al jardín junto a Heinley con un paraguas.

Escuchar el sonido de la lluvia mientras daba un paseo me hizo recordar a mi hermano, así que pregunté,

"¿La Señorita Mastas se habrá encontrado ya con mi hermano?"

Heinley respondió, "Probablemente," y tiró de mi hombro hacia él.

"Acércate. Te mojarás, Reina."

"No habría sido mejor usar cada uno un paraguas..."

¿Es necesario estar pegado el uno al otro para poder compartir un paraguas?

"Por cierto, Reina. ¿El hermano Koshar no tiene intención de casarse? Como noble, parece que está tardando en casarse. Ni siquiera he escuchado hablar de una prometida."

"Mi hermano no está interesado en nada que no sean las peleas y las espadas."

Dicho esto, los rumores tampoco son tan buenos para un matrimonio político...

Por mucho que un matrimonio político fuera un matrimonio entre familias, ningún padre querría casar a su hija con un hombre despiadado.

"Siempre me sorprende lo diferente que son las personalidades de Reina y el hermano Koshar."

"¿Es así? Pero tú también—"

'Tienes una personalidad diferente a la de tu hermano,' me tragué rápidamente estas últimas palabras.

No había pasado mucho tiempo desde que terminó el caso de Christa. Prefería no decir eso.

Rápidamente cambié mis palabras.

"Ah, se acerca tu cumpleaños. ¿Hay alguna cosa que quieras, Heinley?"

"No, nada."

Lo imaginaba.

"Pero hay algo que quiero hacer."

Después de terminar de hablar, Heinley se detuvo de repente y me abrazó furtivamente desde atrás.

Cuando levanté la vista, vi que me observaba con una expresión extraña.

Definitivamente, se trataba de una petición subida de tono. Su mirada me dio una idea de lo que quería hacer. Debido a eso, no pude evitar tragar fuertemente.

Me sentí avergonzada por el fuerte sonido causado, pero hablé con calma como si no me hubiera dado cuenta,

"Lo consideraré si no es descabellado."

"¿Qué quieres decir con descabellado?"

"¡!"

¿No quería el 'tipo' de regalo que yo estaba imaginando?

Mis ojos se agrandaron, avergonzada.

"Me refiero a que no pidas un regalo difícil de conseguir."

Pero esa tampoco fue una buena excusa. En cuanto hablé, sentí una oleada de remordimiento.

¡Fue una estupidez! ¿Cómo pude poner una excusa tan fría, de entre todas las cosas?

Era su primer cumpleaños que celebraríamos juntos, ¡pero no quería que pidiera un regalo difícil de conseguir!

Me sentí profundamente arrepentida. Me acerqué un poco más a él y agarré su mano que no sostenía el paraguas.

Heinley se estremeció. No pasó mucho tiempo antes de sentir un profundo suspiro bajar por mi cuello.

"Reina, ¿qué piensas hacer al tenerme en la palma de tu mano?"

"¿En la palma de mi mano?"

"Me controlas sólo con agarrar mi mano."

Heinley sostuvo con más fuerza nuestras manos entrelazadas. Entonces levantó mi mano junto con la suya y besó ligeramente el dorso de la misma.

"Lo hice.. porque mis palabras fueron mucho más frías de lo que pensaba."

Confesé con sinceridad y retiré suavemente mi mano.

Sus labios en el dorso de mi mano se sentían suaves y agradables, pero no había necesidad de hacer esto afuera, ¿verdad?

Aunque era bueno que los emperadores fueran una pareja felizmente casada, eso no significaba que tuvieran que demostrar su amor en todas partes.

Heinley soltó mi mano gentilmente, me acercó aún más a su pecho y levantó el paraguas.

Mientras tanto, la lluvia casi había cesado, parecía que pronto se detendría.

Cuando extendí una mano fuera del paraguas para sentir la lluvia, Heinley observó la escena y susurró en voz baja.

"Um. En realidad, me gustaría que tomáramos un baño juntos."

Estaba disfrutando de las frías gotas de lluvia que caían en la palma de mi mano, pero rápidamente retiré mi mano sorprendida.

"Como regalo de cumpleaños, tomemos un baño juntos."

"... eres astuto."

Heinley no lo negó.

Dudé y dije para salir de la situación,

"Lo pensaré."

Todavía faltaban unos meses para su cumpleaños.

"Si no quieres que tomemos un baño juntos, disfrutemos de un día sólo para nosotros dos, Reina. Dejando a un lado a los ayudantes y a las damas de compañía, seamos sólo los dos."

Asentí y pregunté,

"¿Por qué estás tan obsesionado con que tomemos un baño juntos?"

En realidad, no insistía tanto con eso como para considerarlo una obsesión. Aún así, no podía creer que quisiera esto de entre tantos posibles regalos. 

¿No dijo también que quería tomar un baño conmigo mientras aparentaba tener miedo durante el escándalo del fantasma? Estaba naturalmente desconcertada. 

Heinley respondió con calma.

"Me gusta Reina así, pero también creo que me gustará ver a Reina cubierta de agua."

Cuando estaba a punto de decir, '¿Esa es la única razón?' Una escena vino a mi mente. La imagen de Heinley cambiando de pájaro a su forma humana en la fuente. Definitivamente, fue una vista hermosa verlo allí de pie cubierto de agua bajo la luz de la luna, echando su cabello hacia atrás.

"Es cierto. Te veías hermoso cubierto de agua, Heinley."

Cuando lo admití en voz baja, Heinley sonrió con los ojos como si estuviera diciendo, 'Finalmente lo reconoces.'

Pero enseguida levantó las cejas y me miró fijamente.

La lluvia acababa de parar, así que salí del paraguas y di pasos rápidos hacia delante.

***

Evely se dirigió nerviosa adonde Sovieshu.

Después de colocarla como asistente de un mago de la corte, Sovieshu le asignó una sirvienta.

Si necesitaba algo, podía decírselo a la sirvienta. Además, le daba dinero adicional cada dos semanas.

La sirvienta enviada por Rashta era una molestia, pero aparte de eso, se sentía a gusto.

Sin embargo, aunque Sovieshu había sido muy considerado en muchos aspectos, no la llamaba para hablar a solas, y Evely pasaba sus días sin tener en cuenta la existencia de Sovieshu.

Por eso Evely no podía creer que la hubiera llamado de la nada.

¿Sovieshu descubrió que mentí delante de Rashta, fingiendo ser favorecida por él?

Si es así, sería un poco vergonzoso. Evely estaba nerviosa, deseando que ese no fuera el caso.

"Navier se preocupa mucho por ti, ¿verdad? Si te parece bien, ¿puedes entregar a Navier un regalo de mi parte?"

Afortunadamente, no la llamó por el asunto que le preocupaba.

Los ojos de Evely se agrandaron y preguntó,

"¿Un regalo?"

"Sí. Pero no digas que es un regalo de mi parte. Hazlo como un regalo tuyo."

"Está bien, pero..."

"Haré que formes parte de la próxima delegación que envié al Imperio Occidental. ¿Te parece bien?"

"Sí. Está bien mientras pueda ver a Navier."

'¿Pero por qué en mi nombre? ¿No puede simplemente enviarlo? ¿Realmente es necesario tomarse tantas molestias para entregar un regalo?'

Evely se dio cuenta de la razón mientras miraba a Sovieshu a los ojos. Su relación se había vuelto incómoda después del divorcio.

"Resultaría demasiado evidente ir de repente, así que lo mejor es ir a la fiesta de cumpleaños del Emperador Heinley."

"Sí."

"Te llamaré de nuevo para entonces."

"Sí, Su Majestad."

Tan pronto como obtuvo respuestas a sus preguntas anteriores, surgieron otras nuevas. 

Evely tenía mucha curiosidad.

'¿El Emperador Sovieshu no se divorció de Navier porque amaba a Rashta? Entonces, ¿por qué se preocupaba por Navier? ¿Sentía culpa?'

En un principio Evely pensaba que el Emperador Sovieshu estaba enamorado de Rashta hasta el punto de no apartarse de su lado. Sin embargo, al escuchar los diversos rumores desde que llego al palacio imperial, el Emperador Sovieshu no parecía preocuparse mucho por esta segunda emperatriz. Incluso, se rumoreaba que la segunda emperatriz tenía un romance con un miembro de la familia real de Bohean Azul...

'Entonces, ¿por qué se divorció?'

Evely, sumida en pensamientos complejos, salió aturdida al pasillo.

Saber las respuestas no haría que Navier, que se volvió a casar, regresara, ni que Sovieshu dejara a Rashta, que estaba embarazada...

En ese momento, cuando dio unos pasos más, escuchó un susurró,

"¿Qué hace un vulgar ser aquí?"

Evely frunció el ceño y miró en dirección a la voz.

Los Vizcondes Isqua estaban mirándola, de pie a un lado de las escaleras.

Quizá porque la habitación de Sovieshu estaba cerca, no la insultaron tan fuertemente como antes, pero mostraron completamente su disgusto con su expresión.

Evely también puso una expresión de disgusto. Todavía podía recordar las duras palabras que le dijeron. Odiaba encontrarse con ellos cara a cara.

'Los padres y su hija son iguales.'

Evely omitió el saludo, se dio la vuelta y caminó en dirección contraria .

* * *