Capítulo 188. Mi Descendiente
"Porque es alguien que desecharía a cualquiera si fuera necesario. Aunque no tiene ninguna seguridad, preparará planes malvados en las sombras. Si lo amenazas por cualquier razón, se convertirá inmediatamente en la persona más servil del mundo y se inclinará hasta el suelo, Basil."
"Pero..."
"Arréstenlo por ahora. Si lo hacemos, entonces confesará todos sus pecados sin que hagamos nada."
"¡Pero esto es demasiado peligroso! Por favor, reconsidere el arresto del Conde Clovis, Su Majestad."
"Basil, Rihannan está dando a luz a mi hijo... nuestro bebé..."
"Sí, así que por favor re... ¡¿Qué?!"
"Rihannan está embarazada."
La boca de Basil se cerró.
"¡¡¡Aadasdaaargh!!! ¡¿Queeé?!"
Un extraño sonido escapó de su boca que estaba cubierta con sus manos.
"¿Es eso cierto? ¿Su Majestad va a tener un bebé? ¡Dios mío! ¡Qué día tan alegre! Oh bueno, aparte de los acontecimientos de hace un rato."
Basil tosió.
"No se lo digas a nadie más. Nadie más que tú sabe de esto."
"Sí, por favor no te preocupes. Esta vez juro mantener la boca cerrada."
Basil hizo un movimiento de cocerse la boca como un mimo.
Después de eso, sonrió felizmente tocándose las mejillas y habló con una voz alegre, "Todo lo que Su Majestad la Reina necesita hacer ahora es dar a luz a un príncipe. Ya no tendremos que preocuparnos por el tema de un heredero."
"Aunque el bebé nazca como una princesa, ella seguirá triunfando después de mí."
"¿Eh? Pero..."
Basil recordó lo que la Reina Madre había pasado como princesa.
Si la princesa heredaba la corona en el futuro, un caso similar al de la Reina Madre podría repetirse, causando que el reino se pusiera patas arriba.
Igor miró la cara de Basil llena de preocupación.
Sonrió amargamente. "Rihannan tiene una constitución débil. Es imposible para ella dar a luz a otro bebé. También le será difícil dar a luz a este bebé. Está bien si sólo tenemos un hijo. Es suficiente para los dos."
Igor suspiró.
"Basil, no deseo que mi hija camine por el mismo sendero que mi madre. Para asegurarnos de que eso no suceda, tenemos que ocuparnos primero del Conde Clovis. Él siempre está aspirando a mi posición y asumirá el riesgo de poner a mi hija en peligro para lograr ese objetivo."
Leticia y el Conde Clovis estamos trabajando juntos, preparando planes para sus propios motivos egoístas. Uno buscaba el asiento del trono del rey, mientras que la otra buscaba la muerte de la reina.
A pesar de la muerte del Conde Alessin, esos dos malvados de alguna manera se encontraron de nuevo, Igor se preguntó si se trataba de un destino perverso.
"No te preocupes. No deseo causar un derramamiento de sangre. Esa no es mi intención. Sólo pienso quitarle a él y a sus parientes los derechos de sucesión."
"¿Derechos de sucesión?"
"Así es. Ese es el único pecado que han cometido hasta ahora y ese es el castigo que recibirán."
Igor no tenía planes de quitarles la vida. Puesto que todos estaban a salvo y seguiría igual en el futuro.
"Estoy seguro de que hay un sirviente llamado Rode entre los sirvientes que trabajan en el palacio principal, ¿Verdad?"
Los ojos de Basil se agrandaron.
"Sí... así es... pero ¿Por qué recordarías el nombre de un humilde sirviente que trabaja en el palacio principal?"
"Es un espía plantado por el Conde Clovis."
"¿Eh?"
"Ha estado informando de lo que sucede dentro del castillo todos los días durante los últimos años. Ya sea que esté sufriendo o que haya vomitado mi comida... cosas como esas."
"¡¿Por qué lo dejó en paz si sabía lo que estaba pasando, Su Majestad?!" sorprendido, Basil rugió.
"Si tengo que atrapar una rata, lo haré cuando sea útil hacerlo", respondió Igor con calma.
"¡Entonces deberías haberme informado por lo menos sobre esto de antemano!"