Capítulo 3. Ira (3)
La expresión de Rihanna se volvió rígida rápidamente.
Al principio, ella pensaba que estaba equivocada. Algunos collares podrían parecerse. Sin embargo, tenía el mismo diseño que el collar que había visto en el escritorio de su esposo. No podría ser otro collar. No era tonta, no los confundiría.
Rihanna miró a Lisbeth con una expresión de aturdimiento, olvidándose de controlar su expresión. Viendo la expresión de Rihanna, Lisbeth preguntó sorprendida.
"¿Te ha pasado algo de repente, hermana? ¿Estás enferma o algo parecido?"
"...¿Eh?"
"En cuanto me viste, tu cara se puso rígida. No soy una visitante no deseada, ¿Verdad?"
"¿De qué estás hablando, Lisbeth?"
Se escuchó una risa baja desde un lado. Rihanna giró la cabeza y miró a George. Él miraba a Lisbeth con una brillante sonrisa en la cara.
Una mirada diferente. Una mirada llena de emoción. ¿Desde cuando George no la miraba de esa manera?
Su corazón latía más rápido y tenía una mirada de perplejidad. Como alguien que se había olvidado de hablar, Rihanna miraba por turnos las caras de George y Lisbeth.
"Debe haberse sorprendido por mi repentina llegada. ¿No es así, Rihanna?"
"...Sí."
Rihanna sólo murmuró de forma inconsciente, aún seguía aturdida. Fue una reacción desesperada, hecha por el instinto de salir de esta situación sin problemas.
"Me sorprendió verte llegar de repente, Lisbeth."
"Hermana te asustas con demasiada facilidad. Estaba hablando con otras personas allí."
Después de decir esas palabras, la mirada de Lisbeth se dirigió al cuello de Rihanna. Las comisuras de su boca se curvaron rápidamente.
"Oh, ¿Qué es ese collar? Es muy bonito."
"¿Realmente piensas eso, Dama Lisbeth?"
"Sí. No sabía que un accesorio de color verde se le vería tan bien a mi hermana."
"Se lo di como regalo de aniversario. Incluso a usted le gusta Dama Lisbeth, ahora me siento aliviada."
"La elección de la Señora McCarthy, es excelente incluso sin añadir mi opinión. Te queda muy bien, hermana."
"Ahora que lo veo, también estás usando un bonito collar Dama Lisbeth."
"Oh, ¿Esto?"
Lisbeth sonrió despreocupadamente, jugueteando con el collar en su cuello.
"Me lo regalaron."
Ante la respuesta de Lisbeth, el corazón de Rihanna se desplomó de nuevo. Entonces, no pudo evitar preguntar.
"¿Fue un regalo?"
Lisbeth preguntó con calma, mientras seguía jugueteando con su collar.
"¿Qué te parece? ¿Bonito?"
"Sí. Es muy bonito. A simple vista se nota que es muy lujoso."
Después de decir eso, la Señora McCarthy preguntó, mirando agudamente a Lisbeth.
"¿Quizás te has estado viendo con algún joven últimamente?"
"Ups... Eso es un secreto."
"Aunque no he escuchado ninguna información en particular todavía."
"Bueno, prefiero que no preguntes de nuevo. La protagonista de hoy es mi hermana, sin importar lo que pase."
La mirada de Lisbeth se movió de la Señora McCarthy a Rihanna.
Con su repentina mirada, Rihanna se puso rígida. Pero pronto fingió estar bien, mirando fijamente a Lisbeth. Con una sonrisa incómoda, Rihanna escuchó los comentarios de Lisbeth.
"Hermana, felicidades por tu cuarto aniversario de bodas."
¿Cómo ella podía decir eso usando ese collar?
En ese momento, sintiéndose abrumada, y que la parte trasera de su cuello se estaba poniendo rígida, Rihanna respiró lentamente.
"...Gracias, Lisbeth."
Y con la mayor naturalidad posible, ella levantó las comisuras de su boca para recibir las felicitaciones de su hermana con gracia.
Entonces, la mirada de Lisbeth se dirigió a George, el esposo de Rihanna.
"George. Muchas gracias por vivir con mi hermana durante cuatro años."
"Yo también te agradezco, Lisbeth."
"¿Eh? ¿Qué?"
"Porque has estado en nuestra familia durante cuatro años."
Mientras veía a George hablándole dulcemente a Lisbeth con una sonrisa en su rostro, Rihanna no pudo soportarlo más. Toda esta situación le parecía una pesadilla.
Rihanna estaba tan conmocionada, que perdió el equilibrio. Sorprendida, la Señora McCarthy asistió rápidamente a Rihanna.
"¡Oh, Dama Rihanna! ¿Se encuentra bien?"
"Ah...sí. Estoy bien, Señora McCarthy."
"¿Qué te pasó de repente? ¿Te duele algo?"
En lugar de responder inmediatamente, Rihanna dirigió su mirada a George y Lisbeth, quienes la estaban mirando. George tenía una expresión un poco antipática en su cara. Su corazón quedó destrozado por el contraste entre la forma en que miraba a Lisbeth y la forma en que la miraba a ella. Y cuando miró la cara de preocupación que tenía Lisbeth, sintió náuseas. Le parecía detestable.
"......"
Rihanna se calmó, apoyando firmemente sus pies en el suelo. Luego, se esforzó por sonreír e intentó tranquilizar a quienes la miraban con preocupación.
"De hecho, desde esta mañana, he estado sufriendo mareos sin ningún motivo aparente."
"Oh, ¿Mareos? ¿De repente?"