Capítulo 20. Preparación Y Entrenamiento (6)
Pasó una semana.
Frey se veía extremadamente asqueroso.
Una vez que determinó que su lugar era realmente seguro, puso algunas alarmas, se quitó la armadura y comenzó a entrenar de todo corazón.
Era más eficiente de esta manera.
Sin embargo, su barba comenzó a crecer y su cuerpo empezó a oler mal.
Había una cascada justo delante de él, así que podía decidir lavarse en cualquier momento, pero al final eligió no hacerlo.
Esto se debió a que su concentración se rompería por el agua fría que caía sobre su cuerpo. La situación en la que se encontraba ahora mismo era extremadamente sensible.
Además de cuidar de las necesidades fisiológicas de su cuerpo, Frey dedicó todo su tiempo al entrenamiento.
El tiempo pasó.
Una semana después.
Una neblina azul comenzó a formarse alrededor del cuerpo de Frey. ¡Su maná se había vuelto claramente visible!
Este signo significaba que Frey estaba a punto de llegar a 6 estrellas.
Su capacidad de maná se había más que duplicado. La pureza también era incomparable a la forma en que era antes.
Aunque era un logro casi imposible de alcanzar en una semana, Frey aún no estaba satisfecho.
Aun así, no fue suficiente.
‘Más. Más. Más.’
Estaba tan desesperado como una persona condenada a muerte, pero no era impaciente.
Era como caminar por la cuerda floja, pero Frey mantuvo cuidadosamente el equilibrio y lo digirió perfectamente.
El tiempo pasó otra vez.
Tres semanas.
Pero este período fue un poco más estimulante que las otras semanas.
Una de las alarmas que había puesto lo alertó en medio de su entrenamiento de batalla.
‘Esto...’
La expresión de Frey se volvió dura.
Al hacer este entrenamiento, el cuerpo del mago estaba tan indefenso como un bebé recién nacido. Con un simple toque, era posible que el pulso de su cuerpo se enredara y muriera instantáneamente.
Apenas logró calmar las dos mitades de su núcleo de maná que estaban encerradas en la batalla. Luego quitó las propiedades que les había dado y esperó a que el maná dentro de él se calmara lentamente.
Después, abrió los ojos para mirar al intruso.
"Tú eres…"
Los ojos negros lo miraban.
Era un pájaro, pero no era un pájaro ordinario.
Tenía una mirada profunda, con plumas que parecían estar hechas de llamas y exudaban calor. Frey conocía a esta criatura.
No, no había nadie que no supiera su nombre.
"Un Fénix".
Un monstruo tan raro había aparecido.
Un destello de felicidad apareció en los ojos de Frey.
Ya había trabajado antes con los Fénix. En general, eran increíblemente difíciles de domar. No, hay que decir que es imposible.
Sin embargo, esto era sólo porque eran muy exigentes al elegir sus compañeros y sólo para aquellos que eran dignos inclinaban sus cabezas sin dudarlo.
‘Son las montañas de Ispania, las que tienen todo tipo de monstruos.’
‘Pero nunca hubiera esperado encontrarme con un Fénix aquí.’
Además, ¿por qué estaba allí?
No había hostilidad en su mirada. Desde el principio esta divina criatura simplemente esperó tranquilamente hasta que abrió los ojos.
Frey pronto adivinó por qué.
"Debe haber sido atraído por el maná de fuego que estaba manipulando durante el entrenamiento de batalla.
De lo que también tomó nota, fue del estado en que se encontraba el Fénix. Sus plumas estaban empapadas.
¿Fue porque vino a través de las cataratas?
No. Había un ligero olor a lluvia que provenía de él. Sin embargo, las llamas de las plumas de un Fénix ardían tan fuerte que no debería estar mojado por la lluvia.
Pero las llamas de este tipo eran débiles y parecía que se apagarían en cualquier momento.
Mirando más de cerca, se dio cuenta de que había una gran cicatriz en el pecho del pájaro. Como si su cuerpo hubiera sido cortado por una enorme garra.
Si la herida hubiera sido un poco más profunda, habría atravesado su corazón.
Contrariamente a lo que mucha gente creía, esta criatura no era realmente inmortal.
Sólo se le llamó así porque, dadas las condiciones adecuadas, sería capaz de escapar de la muerte en comparación con otras criaturas.
Frey sonrió gentilmente e hizo un gesto.
"Ven aquí".
El Fénix parpadeó y siguió mirando a Frey.
"¿Vas a seguir mirándome fijamente? ¿No has venido aquí por ayuda?"
Su tono amable era el de Lucas, que fue alabado como un increíble maestro en el pasado.
El Fénix se detuvo un momento antes de dirigirse a Frey.
Si alguien hubiera visto esta visión, habría sospechado que algo andaba mal con sus ojos.
Un noble ser que era famoso por no obedecer a nadie se había sentido atraído con unas simples palabras y gestos...
Frey acarició lentamente las plumas del Fénix que se había acercado a él. Esta acción era similar a sostener una bola en llamas con las manos desnudas, pero Frey no sintió nada de calor.
Esto era una prueba de que el Fénix no sentía ninguna hostilidad hacia él.
"Debes haber luchado con una criatura poderosa. Está bien. Creo que puedo ayudarte".
Frey inmediatamente comenzó a verter su maná en el Fénix.
Al maná se le habían dado las propiedades del fuego una vez más.
Cambiar las propiedades del maná era una habilidad muy difícil que ni siquiera algunos de los más conocidos magos se atreverían a probar, pero era muy simple para Frey.
Mientras tocaba el cuello del Fénix, Frey murmuró.
"Me estás quitando los frutos de mi entrenamiento".
"Kuruk..."
El Fénix pisó con fuerza e hizo un sonido bajo. Frey se rio.
"Era una broma, así que quédate quieto. Se acabará pronto."
El tiempo pasó lentamente.
El sonido de la lluvia hizo la escena agradablemente armoniosa sin romper la quietud de la imagen.
Frey disfrutó de este momento.
Lugares pasados, lazos pasados, recuerdos pasados.
Una rara y suave sonrisa se extendió por su cara.
"Me recuerdas a los viejos tiempos. Mi viejo amigo se parecía a ti".
Frey acarició lentamente las plumas del Fénix.
"Esto es a cambio de recordarme esos buenos recuerdos. La próxima vez que veas a tu enemigo, golpéalo."
"Kuruk..."
El Fénix miró a Frey con una mirada profunda.
Frey le dio otra sonrisa brillante mientras le devolvía la mirada.
“…”
El Fénix se dio la vuelta lentamente antes de separar el flujo de la cascada y salir.
Frey lo vio irse con muchos sentimientos complicados antes de notar algo en el suelo delante de él.
"Um".
Era una pluma de Fénix.
"Diste un regalo excesivo".
Frey dejó salir una pequeña risa.
Era un regalo que tenía un valor infinito ya que podía ser usado desde cosas como la curación de heridas, hasta la fabricación de artículos mágicos.
Lo miró por un momento.
Luego se sentó, cerró los ojos y volvió a su entrenamiento.
* * *
Cuatro semanas.
En lo profundo de la cueva, Frey se había vuelto completamente indistinguible de su apariencia previamente hermosa.
No se limpió, así que su pelo, barba y cuerpo olían bastante mal y su cara se volvió negra como si hubiera sido pintada con carbón.
Su comida se había acabado hace una semana.
Originalmente tenía la intención de salir a cazar por comida si era necesario, pero Frey estaba tan concentrado en su entrenamiento que decidió pasar hambre.
Si no hubiera bebido agua, probablemente habría muerto.
Sus mejillas eran delgadas y parecían ser sólo piel.
Mirando su apariencia, se creería más que era un mendigo en lugar de un aristócrata.
Sin embargo, si hubiera alguien que viera esta escena, no habrían podido abrir la boca.
Esto se debía a que Frey, que estaba totalmente concentrado en su cultivo con los ojos cerrados, daba una sensación muy misteriosa.
"Ssss..."
Un largo silbido salió de su boca.
Cualquiera que tuviera ojos podría ver la niebla azul que salía de su boca junto con el silbido.
Frey abrió lentamente los ojos.
A diferencia de su cara demacrada, los ojos de Frey estaban llenos de vida.
Accedió con calma a su condición.
"Me convertí en un mago de 6 estrellas".
¡Se había convertido en un Mago de 6 estrellas!
Era un sueño que todo mago esperaba alcanzar y era la línea marginal que todos pensaban que podían alcanzar con suficiente esfuerzo.
7 y 8 estrellas. Estos eran niveles que nunca se podían alcanzar a menos que el talento, el esfuerzo y la habilidad de una persona estuvieran a un alto nivel.
Por otro lado, el nivel de 6 estrellas era alcanzable siempre y cuando se tuviera suficiente talento y se estuviera dispuesto a poner el suficiente esfuerzo.
Por supuesto, nadie sabía cuánto tiempo llevaría.
La edad del mago más joven en alcanzar las 6 estrellas, era de 35 años. Por otro lado, Frey Blake estaba justo por encima de la edad de madurez.
Si esto se conociera, entonces tal vez todos los magos de todo el continente se desmayarían. Entonces todos lucharían en una guerra de exploradores para llevárselo con todas sus fuerzas.
Sin embargo, no había emoción en la cara de Frey.
Después de todo, simplemente estaba caminando por un camino que ya había recorrido mucho antes.
‘Ahora puedo recoger maná simplemente respirando.’
Esta era una de las habilidades de las que eran capaces los magos de 6 estrellas. Definitivamente era una gran ventaja absorber el maná simplemente pasando por tu rutina diaria.
Si cerraba los ojos y se concentraba, entonces podría recoger más maná, más rápido.
Frey murmuró para sí mismo mientras miraba su muñeca flaca.
"Me he estado muriendo de hambre por un tiempo, así que estoy en terrible forma."
Sin embargo, no era un gran problema ya que podía ser eficiente incluso cuando no estaba en su mejor forma.
En cualquier caso, la forma en la que estaba no era perfecta, así que tenía la intención de comer hasta que su estómago explotara cuando terminara y ganara algo de peso.
Frey salió y de repente soltó una risa.
"Este tipo..."
Los cuerpos de los monstruos fueron apilados fuera de la cueva.
Había una gran variedad de monstruos que tenían una cosa en común. Todos tenían quemaduras en sus cuerpos.
Frey supo inmediatamente quién estaba detrás de esto.
El Fénix.
"Sabías que estaba indefenso, así que me vigilaste."
Había permanecido en la cueva durante mucho tiempo sin ver ni siquiera el más mínimo vislumbre de un monstruo.
El servicio fue sólido.
Frey buscó a ese alborotador, pero no sabía si estaba escondido o si ya se había ido.
Si el destino lo quisiera, se encontrarían de nuevo.
Frey tomó una decisión.
"Ahora bien..."
Era hora de lograr su objetivo en las Montañas de Ispania.
Explorar el calabozo de Schweiser.
Justo cuando Frey estaba a punto de salir.
“¡Aaaah!”
Se oyó un grito desde lejos.
Los pájaros de los árboles de delante también se asustaron por el horrible grito, así que volaron juntos.
Pero no fue un grito de monstruo. Ni siquiera una bestia común.
Fue el grito de un humano.
“…”
Frey recordó de repente la historia que había escuchado en el bar.
Recientemente se habían encontrado cadáveres cerca de la cordillera y había una alta probabilidad de que lo hicieran otros humanos.
La forma de Frey, que había estado quieta por un tiempo, desapareció repentinamente, dejando nada más que un sonido suave.