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jueves, 9 de julio de 2020

I Raised A Black Dragon - Capítulo 64

Capítulo 64. Una Espada de Doble Filo


La decisión de Park Noah de tolerar el acompañamiento de Adrian fue una espada de doble filo; algunas veces una excelente elección, otras veces, la peor. En el lado positivo, se había encargado de los asesinos de una manera mucho más tranquila y silenciosa que Kyle Leonard.

Desde su regreso, Muell nunca volvió a dar señales de advertencia. Park Noah pensaba que usar a Adrian era la forma perfecta de lidiar con los asesinos persistentes. De esa forma, eliminaba a sus enemigos sin gastar una onza de energía.

Sin embargo, desafortunadamente, también le ha causado una considerable fatiga mental.

"Si he hecho un buen trabajo, ¿No debería darme la paga prometida?"

"Por eso te llamé por tu nombre. Adrian. Adrian. Adrian. Adrian."

"Con sinceridad. ¿Ha eso te referías cuando dijiste que podía seguirte?"

"¿Qué más quieres?"

"Pensé que serías tan dulce como solías ser. Por ejemplo, que me permitieras estar muy cerca..."

Park Noah no hizo nada ante el inquieto Adrian. En cambio, Muell reaccionó. "Vete. Noah lo odia."

"¿Cómo? Ella no se quejó."

"Noah se cansa de todo cuando supera el límite. Eres una molestia para Noah en este momento."

A medida que pasaban los días, el niño de cabello rizado se había vuelto más expresivo.

Ella salió del tren, dejando que el niño mantuviera alejado el hombre rubio. 'Me las arreglé para llegar a Battuanu'. 

Era la primera vez que visitaba el lugar. Hace dos años, cuando viajó a Sorrent, había tomado el tren con destino a Central Edman.

Battuanu es la parte occidental de Laurent y también es la ciudad costera más occidental de todo el continente. En el momento en que se bajó del tren, respiró el olor salado del mar. A lo lejos, se podían escuchar los chillidos de las gaviotas.

Inmediatamente, comprobó el horario de los trenes para Tezeba en la estación. El tren expreso a Tezeba salía dos veces al día: al mediodía y a las seis de la tarde. Park Noah decidió dirigirse primero al hospital, pasar por las fuerzas de seguridad de Battuanu y contactar con Kyle Leonard, para luego salir mañana temprano.

"También hay un ferry de Battuanu a Tezeba", interrumpió Adrian.

"¿Un ferry?"

Adrian parecía haber notado que impartir información útil era la mejor táctica para obtener una respuesta de Park Noah, en lugar de molestarla con miradas interminables.

"Lleva mucho tiempo dependiendo del clima, pero sus instalaciones no se pueden comparar con la de los trenes. Los camarotes de primera clase son más lujosos que las habitaciones de la mayoría de los hoteles. El alojamiento es muy bueno y sirven mucha comida." Dijo, señalando un mapa pegado en la pared.

"Hmm..."

La ventaja de los trenes radica en su velocidad. Los trenes son los más rápidos de todos los medios de transporte en este mundo y pueden cruzar fácilmente cualquier cordillera escarpada siempre que haya vías férreas.

Sin embargo, la desventaja es la incomodidad, especialmente en los viajes largos. Los pasajeros podrían utilizar sus asientos, pero sólo sería suficiente para una corta siesta. Además, las comidas servidas apenas podrían llenar un estómago vacío. Como resultado, muchos pasajeros se bajarían del tren cuando se detuviera en una estación, y volverían sólo cuando fuera a partir de nuevo.

En comparación, los barcos son definitivamente una opción más atractiva en términos de facilidades para sus magníficos alojamientos. Aunque la velocidad es más lenta que la de un tren, la diferencia es sólo de un día o dos.

Después de pensar en ambas opciones durante un rato, Park Noah tomó una decisión. "No, pero es mejor tomarse otro día libre en Battuanu y luego viajar en tren."

"¿Por qué?"

"No habrá escapatoria si hay un ataque en la embarcación. Si algo sucede en medio del mar, se vuelve más complicado que en tierra. Y sobre todo..."

"¿Sobre todo?"

"Me mareo."

"...Una excusa perfecta e irrefutable."

La verdad es que era lo único en lo que Park Noah pensaba. 

Luego, se dirigieron a la ciudad en busca de una posada. Adrián la siguió hasta el puerto, donde casi cientos de barcos, pequeños botes y lanchas pesqueras estaban anclados en fila.

"He estado callada pero me ha estado molestando desde hace un tiempo... ¿Puedes hacer algo con ese zumbido? Es muy molesto". Ella se desahogó irritadamente ante la fuerte alarma que resonaba en el bolsillo de Adrian.

"Es porque mucha gente me está buscando. Siguen llamándome y no me agrada."

"Debes ser muy popular. ¿Por qué no vas con la gente que te busca ansiosamente?"

"No quiero ir cuando me buscan. Seguro, si te digo que te vayas, tú querrás quedarte."

"Lo siento pero creo que ya he pasado la edad de la pubertad." 

'¿Qué demonios hace este hombre? Fui una tonta al permitirle que me siguiera. Bueno, se encargó de manera eficiente de los asesinos de Yulem, pero parece que no es bueno en todo'.

Park Noah miró hacia atrás, hacia el hombre que le sonreía brillantemente. Desde que se conocieron, él nunca le había hecho daño, excepto en el primer momento de su encuentro, cuando ella le dio permiso para atacarla.

Sin embargo, extrañamente, no confiaba en él.