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sábado, 6 de junio de 2020

FFF-Class Trashero - Capítulo 26

Capítulo 26. Dirigiéndose a la Posada Para Atrapar Una Sirena~


El reino adyacente al territorio del Rey Demonio Pedonar, mejor conocido como el Reino Dumpling; tenía caballeros y soldados de nivel promedio. Cada vez que el Rey Dumpling cometía un error, siempre decía: 'Nuestro país no se levanta por culpa de los demonios', pero eso es algo realmente injusto para los demonios que son simples vecinos.

Pero aún así, las afirmaciones del Rey Dumpling fueron aceptadas. Las naciones vecinas no tocaron este reino, sino que lo dejaron como la primera línea de defensa. Realmente sería el primero en ser sacrificado y arrasado por la invasión del Rey de los Demonios.

Las fuerzas de combate del Reino Dumpling difícilmente podrían elevar su niveles y habilidades si no participaban en batallas donde arriesgaran la vida. Por eso la calidad de la fuerza militar del Reino Dumpling es promedio.

Tenía la intención de romper este equilibrio esta vez.

"De ahora en adelante, explicaré las cosas una por una. El hogar de las sirenas es un gran terreno de caza de nivel 500. A diferencia de las sirenas marinas, las de agua dulce que enfrentaremos tienen niveles bajos y también son pocas, así que no hay necesidad de preocuparse demasiado."

"¡Espera! ¿El nivel 500 es bajo...?"

Sieg me interrumpió para preguntando con un tono tenso.

¡Ugh! Qué tipo tan lindo de nivel 3.

"Esos demonios de clase baja que ves por todas partes son de nivel 300. No es momento de jugar al escondite con gatitos, si no quieres morir, claro."

"Bien, bien..."

Nuestros oponentes serían sirenas de nivel 500. Un humano se convertiría en carne picada si fuera ligeramente rozado por la aleta de su cola.

"Eso no significa que todas las sirenas sean de nivel 500."

Había una diferencia entre los juegos de fantasía y la realidad.

Cuando ibas a un 'terreno de caza de nivel 500' en un juego, el nivel de todas las criaturas de esa región es similar: Conejo de Nivel 490, Orco de Nivel 500, Jefe de Nivel 510. Los juegos se hicieron de esta manera. Una situación sorprendente en la que dos conejos son más fuertes que un orco ocurriría.

Pero en la realidad no es tan terrible. En un terreno de caza de nivel 500; habría un Conejo de Nivel 1, un Orco de Nivel 50 y un Jefe de nivel 500. En las afueras del terreno de caza habría criaturas débiles y gentiles, mientras que los poderosos monstruos saldrían ocasionalmente a medida que entraras.

El nivel de un terreno de caza es decidido por el último jefe.

"La reina de las sirenas está alrededor del nivel 500."

Debajo de ella no había mucho de que hablar. Aunque las princesas sirena que habían recibido los genes dominantes de la reina estaban en el Nivel 250, el resto no se diferenciaban de las pequeñas carpas de menos de Nivel 50. Mientras la reina sería difícil de derribar, el resto sería una sabrosa comida servida.

"Hansoo. ¿Qué te parece si intentamos hablarlo primero?" Sieg sugirió cautelosamente. El chico se había vuelto tímido desde que recibió una paliza de mi parte.

"Por supuesto. Los soldados concedidos por Su Majestad no son bárbaros. Entraremos en negociaciones después de cortar toda el agua que fluye en el lago."

"Eso... eso es..."

"No te preocupes. Mi estrategia es perfecta."

Luchar contra las sirenas en el agua sería molesto incluso si su nivel fuera bajo, la razón es que los humanos que no podían respirar en el agua. Así que no tenían una forma extraordinaria de atacarlas, aparte de disparar flechas o magia desde la orilla. Por lo tanto, las sirenas tenían que ser arrastradas a la tierra.

Aunque quería liberar el veneno mortal en el lago y masacrar fácilmente a las sirenas, no tenía otra opción ya que los cultivos debían ser plantados usando el agua del lago.

"Disculpe, Señor Héroe~"

Lanuvel me tiró de la manga, llamando mi atención. Yo había descuidado la corrección de su comportamiento, estando ocupado últimamente, y su linda forma de actuar se había intensificado.

"¿Qué?"

"No vas a ir a la guerra con las sirenas, ¿Verdad? Los héroes del pasado fueron amigables con ellas."

"Oh, estoy seguro que esos lujuriosos fueron muy amigables."

No había machos entre las sirenas. Se reproducían seduciendo y recibiendo las semillas de los pescadores o marineros. Los héroes de antaño se encontraban con sirenas, y se dejaban atrapar por su cuerpo.

Necesitaban seducir a los machos de otras razas para reproducirse, las sirenas son la encarnación de la belleza. Esas escuálidas Elfas no se podían comparar con ellas.

¡Ah! La Elfa 'Eiris' o mejor dicho la Elfa 'A', fue una excepción.

"¡Amor entre un héroe y una sirena! ¿No es eso romántico?"

"Tienes razón, Lanuvel. Es romántico mientras no sepas nada."

Muy romántico.

Mi Primer Episodio fue así, después de todo.

*
*
*

Lago de los Tristes Cantos. Ese es el nombre del lago hacia el que nos dirigíamos. No había pasado tanto tiempo desde que ese nombre surgió.

Hace unos cien años, un héroe cruzaba este lago cuando conoció a la reina sirena, con quien compartió su amor, y luego se marchó. Luego no regresó de nuevo, era un retrasado que había sufrido una derrota a manos del Rey Demonio, mientras se encontraba muy debilitado por el castigo del héroe.

Fue a partir de entonces que la reina sólo cantó canciones tristes, en cada noche de la luna menguante.

"Aww... ¿Qué voy a hacer si me arrebatas mi papel, Señor Héroe? Mi valor como Arqueóloga Lanuvel se desmoronará."

"Está bien incluso si lo hace, así que cierra la boca."

A decir verdad, esta fue una historia que escuché de Lanuvel en el Primer Episodio. Yo sólo escuchaba en ese entonces, con la misma expresión reluciente que  el actual Sieg... Hasta que la nebulosa ilusión que me afectaba se rompió.

El Lago de los Tristes Cantos es profundo y ancho, lo suficiente para actuar como línea fronteriza entre el Reino Dumpling y el vecino Reino Santo. Tenía un puerto, y también había un pueblo cercano que comerciaba con las sirenas. La mayoría de los residentes del pueblo son hombres, y ninguno de ellos es virgen a pesar de no vivir con una mujer o una esposa.

"¡Se llama Pueblo de las Sirenas Tristes!" Lanuvel intervino, tratando de recuperar su papel.

"Bien. Es un pueblo muy deprimente, como su nombre."

Nos tomó cinco días completos llegar a nuestro destino. La cantidad de comida que comieron y defecaron bajo el sol caliente los 30.000 soldados fue tremenda. Estábamos librando una feroz guerra que se llamaba 'marchar'. Resulta difícil decir si esto es más eficiente que moverse con un pequeño grupo de élites, pero es algo necesario.

Esta vistosa expedición ha sido el toque final para que los adoradores de demonios se apoderen completamente del reino. No había elegido casualmente estas tropas de 30.000. En particular, los comandantes que había elegido eran todos unos perturbadores molestos.

▷Raza: Humano
▷Nivel: 204
▷Ocupación: General (Tropas→Liderazgo↑)
▷Habilidades: Artes Marciales (B) Esgrima (B) Liderazgo (C) Elegancia (D) Equitación (D)...
▷Estado: Incómodo

Un noble cabalgó su caballo de guerra hacia mí. El más alto en términos de rango solo de este grupo.

En un tono de negociación dijo, "Héroe. ¿Qué debemos hacer? Pensar en mover un ejército en este período donde falta comida debido a la sequía... Nunca lo hubiera aceptado si no fuera por la orden de Su Majestad que te apoya, Héroe."

Me miró como si encontrara a los héroes extremadamente repulsivos.

Lo afronté sin miedo.

"Señor Conde, a partir de ahora dividiremos nuestras fuerzas en tres grupos de 10.000. Las vías de agua más grandes que fluyen hacia el Lago de los Tristes Cantos son también tres. Construiremos un dique río arriba y desviaremos el flujo de agua hacia la derecha. Así..."

<< Nota: Dique - es una construcción para evitar el paso del fluyo de agua. >>

Dibujé una línea del simple mapa táctico.

"Parece un plan para arrastrar a las sirenas a la tierra."

"En efecto".

"... Muy bien. Héroe, aunque existe una orden de Su Majestad, reconozco que su estrategia es la más efectiva en la actualidad y la llevaré a cabo directamente."

"Gracias, Señor Conde."

Aunque este Conde A es testarudo y aborrecía a los adoradores de demonios, es un noble con muchos usos como oficial al mando, por lo que lo dejaría volver con vida. Ya había logrado el resultado que esperaba con sólo haberlo separado de sus tierras y su familia, después de todo. No sabría ni en sueños que los miembros de su familia se habían convertido en adoradores de demonios.

Los otros dos comandantes que también vinieron, el Barón A y el Conde B, no son diferentes. No había ninguna posibilidad de que el Miasma Maligno se infiltrara en ellos, porque son muy rigurosos en la autogestión, y la confianza de los ciudadanos del reino en ellos. Todo debido a su naturaleza honrada. Mientras pudiera ganarme a estos individuos, mi reputación dentro del reino se elevaría hasta el cielo.

"Todos ustedes son la clave de este plan. Por favor, asegúrense de defender el dique después de construirlo."

Había terminado de persuadirlos en los últimos cinco días. Por el bien de la gente del reino que estaba sufriendo la sequía, estos tres comandantes serían capaces de afrontar los acontecimientos que se avecinaban con una compostura inquebrantable.

Esto no era una invasión, sino una lucha por la supervivencia.

"Lo haré. Primer Cuerpo del Ejército, ¡Síganme!"

"Que la fortuna te acompañe. ¡Segundo Cuerpo del Ejército, a la izquierda!"

"Encontrémonos de nuevo. Tercer Cuerpo del Ejército, ¡Adelante!"

El gran ejército de 30.000 hombres se movió como si fuera a rodear el lago.

El Reino Dumpling no fue el único que participó en esta operación. El Reino Santo, que estaba al otro lado del Lago de los Tristes Cantos, frente a la línea fronteriza, había enviado héroes junto con un ejército de 10000. Sin embargo, no habían venido a cooperar con nosotros, sólo lo habían hecho por cautela. Fue una operación militar llevada a cabo por su parte considerando la posibilidad de que el Reino Dumpling invadiera el Reino Santo y no el lago.

Sieg, Lanuvel y yo entramos en el  Pueblo de las Sirenas Tristes.

"Realmente sólo hay hombres..." Sieg murmuró, pareciendo como si hubiera experimentado un choque cultural.

"Es porque un hombre que ha sido cautivado por la belleza de una sirena se vuelve incapaz de amar a las hembras humanas. Este es un pueblo formado por mercenarios y viajeros a los que les robaron el corazón mientras cruzaban el lago."

"Aww... mi papel..."

"Nos dirigiremos a esa posada de allí."

Una posada de clase alta construida a orillas del agua. El primer piso era un bar. El segundo y tercer piso piso eran para el alojamiento. Podías observar la interminable vista del hermoso lago cuando abrías la ventana de tu habitación, lo que te daba la sensación de estar en un barco. Como esta posada es donde se alojan principalmente los comerciantes ricos y los nobles que querían cruzar el Lago de los Tristes Cantos, es la más cara de este pueblo y sus instalaciones también eran muy buenas.

Creaak-

El bar del primer piso de la posada estaba tranquilo, porque nadie podía comprar bebidas, ya que el precio es muy alto. Aún así, habían varios clientes.

"......"

"......"

La belleza perpetua de Lanuvel recibía atención dondequiera que fuera, pero este es un lugar donde su apariencia no tenía ningún efecto, siendo tratada como una Viajera B. Eso se debía a la posadera.

<< Nota: Posadera - persona propietaria o encargada de una posada. >>

▷Raza: Sirena
▷Nivel: 318
▷Ocupación: Héroe (EXP 200%)
▷Habilidades: Lancera (S) Resistencia al Calor (A) Velocidad (A) Canto (B) Omnipotente (C)...
▷Estado: Cautelosa

Una hermosa mujer en la flor de la juventud, con un vestido de una sola pieza azul y holgado. No llevaba ropa interior ni zapatos incómodos para poder transformarse en un pez cuando quisiera.

Una sirena de nivel 318. Ella es la segunda sirena más fuerte de este lago.

Tenía dos piernas iguales a las de cualquier otra persona, ya que estaba en tierra firme, pero el borde exterior de sus orejas, que estaban ligeramente cubiertas por su cabello rizado de color púrpura, parecía la aleta de un pez. Esa es una prueba decisiva de que se trata de una sirena.

Además, su piel lechosa, brillaba como si estuviera untada de aceite de sésamo. Es una sustancia antifricción única que disminuía la resistencia del agua, pero tenía el efecto secundario de parecer sensual para los hombres.

"Hola. ¿Puedo preguntarle el motivo de su visita?" me preguntó el posadero, fingiendo una sonrisa radiante.

También resultó ser una compañera en mi primer Primer Episodio.

La princesa sirena Aqua.

Es la hija del héroe que aparece en la leyenda de este lago. Si Alex, que daba importancia al equilibrio entre ataque y defensa. Si él es como una versión inferior de un héroe. Entonces, Aqua como un comandante de asalto especializado en ataque y velocidad.

A su pregunta le respondí con una sonrisa, "Para una comida y alojamiento."

Al mismo tiempo que hablaba, pisé el pie de Sieg que miraba entre la cara y el escote de Aqua de forma alternada, completamente embelesado.

"¡¿Agh-?!"

... Tal vez pisé demasiado fuerte.

Pero herir es mejor que morir. Si un humano de nivel 3 y una sirena de nivel 318 pasaban la noche enredados, héroe o no, el humano terminaría siendo un cadáver en una hora.

Por supuesto, Aqua no tenía ningún interés en Sieg. Las sirenas podían percibir instintivamente a los 'machos fuertes', y el estándar de la princesa sirena Aqua para elegir a los hombres empezaba en el Nivel 600.

"¿Eres un viajero que cruza el lago?"

Aqua tenía dos objetivos al dirigir una posada en este lugar. La primera consistía en encontrar un esposo potencial, y la segunda recomendar buenos machos. Si veía a un buen hombre, aunque no le gustara, se lo hacía saber en secreto a sus amigas sirenas o hermanas antes de que se fuera. Ella es una especie de casamentera.

"No."

"Entonces, ¿Un turista del lago?"

"No."

"... ¿Has venido a por nosotras?"

Lo había olvidado por un momento. Su tercer objetivo consistía en proteger este lago y las sirenas. Por eso es la prioridad número uno que debe ser eliminada. Capaz de moverse libremente en tierra a pesar de ser una sirena, la existencia de Aqua es una gran amenaza.

"Huh. El lago también."

¡Splurt!

Las palabras salieron de mi lengua cuando un chorro de agua a alta presión salió de la boca de Aqua hacia mi cara.

No es algo como magia compleja, es una habilidad única de las sirenas. Si los Elfos tenían sus arcos y los elementales, las sirenas tenían su pistola de agua y la transformación. Esa escupida suya contenía un poderoso ácido. Sería fatal si tocara a alguien.

Tsss...

Pero lo ignoré y en su lugar cerré la distancia entre nosotros. Entré directamente, sin importarme si mi ropa se derretía o no. La ligeramente sorprendida Aqua reaccionó blandiendo un palo de escoba en sus manos. Aunque no fuera una lanza, era un arma útil preparada para tiempos como estos. El material de la escoba no es de madera, sino de acero.

Sin embargo, eso es todo.

"Eres lenta."

Ya había captado sus movimientos en el Primer Episodio. Esquivando el palo de la escoba, empujé mis labios hacia adelante, y se escuchó el sonido de los labios encontrándose. Aunque estaba sorprendida, había abierto sus labios maduros para disparar otro chorro de agua, y yo aproveché esa abertura para meter la lengua profundamente.

"¡¿Uuuh-?!"

Aqua intentó resistir con los ojos bien abiertos, pero sucumbió al Veneno Mortal (SS) mezclado en mi saliva que entró en su boca.

"¿Qué... qué acaba de pasar...?"

"¿Señor Héroe?"

Sieg y Lanuvel, abrieron y cerraron sus bocas repetidamente.

Levanté a la 'rehén de clase alta' llamada Aqua, que estaba a punto de respirar por última vez, sobre mi hombro como si fuera un equipaje y les dije, "¿Qué? ¿Nunca antes han visto a una mujer morir por un beso?"

"Eh... no."

"Es mi primera vez."

'...¿En serio? Es extraño. Aunque hubo muchas mujeres que murieron mientras se besaban conmigo'.

Creeak—

"¡Aqua! ¡Aqua! ¡Es terrible! Escuché un extraño rumor de héroes tratando de cazar sirenas, así que vine a... ¿Eh?"

Mi mirada se encontró precisamente con los ojos de la mujer que se había entrado a través de las puertas de la posada.

"... El héroe escapó por la parte de atrás."

"¡No hay forma de que no reconozca al héroe!"

La Santa A gritó.