El magnate del elegante traje negro frunció el ceño al oficial por su indolencia, chasqueando su lengua en desaprobación.
"La disciplina aquí es deficiente. Todavía estás trabajando y te estás durmiendo."
"¡Perdóname!"
En pánico, el jefe se apresuró a limpiar el desorden en el escritorio. Mientras tanto, el hombre escaneó el interior de la oficina, sintiéndose débil porque estaba enfermo.
Sorrent era un tranquilo pueblo de campo. Sin embargo, también era donde la familia real estaba prestando más atención en ese momento. Sólo había una razón: Eleonora Asil. La bruja de Laurent ha estado atrapada en este lugar durante años.
Eleonora Asil era una de las sospechosas más probables en el evento sin precedentes que ocurrió en el Mar Amarillo.
El incidente se refiere a la desaparición del Huevo de Dragón, que había estado guardado en el castillo durante más de 500 años.
Un miembro del departamento de seguridad de la Casa Real de Laurent, Kyle Leonard, un jefe de la oficina de la capital Tezeba, y un ex jefe de distrito, viajaron a Sorrent en busca del ladrón del huevo.
Había una razón para considerar a Eleonora Asil como la principal sospechosa. Ella era la única persona fuerte en Sorrent que podía atravesar la fuerte seguridad y robar el huevo sin informar a nadie.
"Por alguna razón, ella ha estado tranquila estos dos últimos años."
Hasta la primavera del año pasado, tuvo que correr por las oscuras calles de Laurent para recoger artículos mágicos que fueron distribuidos ilegalmente.
Kyle Leonard era un hombre que, a pesar de su estatus, temblaba al pensar en Eleonora Asil, la infame bruja.
"¿Ha habido algún evento notable en Sorrent? Me gustaría saber sobre de la Dama Eleonora Asil."
"Oh, la dama que mencionas no ha causado ningún problema en particular. No debes saberlo, ya que apenas vienes al centro de la ciudad con frecuencia. Sorrent siempre ha sido pacífico."
Parecía poco realista, ¿Verdad? Leonard examinó la cara del jefe. No parecía haber ninguna intención oculta detrás. Aún así, lo encontró poco confiable.
"... De acuerdo."
Leonard dudó. Inquieto, el hombre tomó una decisión: se enfrentará a la bruja personalmente. Además, ya se había emitido una orden judicial. Al tratar con la bruja de Laurent, tenía que estar preparado para cualquier cosa.
"Por favor, limpia esto. No te quedes dormido durante las horas de trabajo."
"¡Sí, sí!"
"Bueno."
Sin demora, Leonard dejó el cuartel de policía y siguió su camino: visitar la casa de Eleonora Asil, en la ladera de la montaña a las afueras de Sorrent.
Su plan, sin embargo, se frustró en el momento en que encontró a la bruja paseando por el centro de la ciudad, llevando un niño en sus brazos.
"…"
Su cabello color albaricoque, reluciente de rojo bajo la luz del sol, se movía junto con el viento, como para seducirlo. Ella se había cubierto la cara con una extraña máscara, tratando de ocultar su identidad. Pero, su deslumbrante cabello fue suficiente para que Leonard pudiera reconocerla como la bruja de Sorrent.
Los ojos de Leonard brillaban como una bestia salvaje preparándose para devorar a su presa.
Mientras tanto, la desprevenida Eleonora continuaba su camino con preocupación. Llevaba un bebé de cabello rizado en sus brazos. Inmediatamente, Leonard comenzó a seguirla.
***
'Me enviaron lejos de nuevo'.
Desanimado, el niño se sentó, dibujando con un palo imágenes aleatorias en la tierra.
Actualmente, el niño estaba creciendo un poco más que ayer. Como el crecimiento de un dragón es originalmente rápido, no es raro que crezca medio día de esa manera. Y todo este crecimiento fue gracias a la bruja.
'Pero supongo que no le gusto; de lo contrario, no me echaría cinco veces'.
Durante cinco días, la bruja distrajo al pequeño dragón con una manta caliente y una deliciosa leche. Luego, lo puso en una jaula robusta y siguió enviándolo a algún lugar. Desesperada, incluso lo llevó a un lugar espantoso, estrecho y oscuro el día anterior.
Parecía estar hablando con alguien durante mucho tiempo, luego se giró y abrazó al niño por última vez.
"La capital, Tezeba, la mansión Balteyer en Aijet, Distrito 1, ¿Entendiste? Si vas a ese lugar, habrá alguien que te reciba."
'Capital, Tezeba, Balteyer; palabras que no puedo entender'.
El niño sujetó el dobladillo del vestido de la bruja, agarrándose persistentemente. La bruja simplemente entregó al niño al carnicero y se fue.
El carnicero, de complexión robusta y barba muy gruesa, intentó animar al niño.
Sin embargo, el niño simplemente huyó.