El bebé dragón ya se ha humanizado.
'¿Qué significa esto? ¿El dragón ya me ha marcado?' Eleanora se dio una palmada en la frente.
"... ¡No!"
La bruja agarró su gorro de dormir y le gritó al niño, sosteniendo su pantorrilla. "¡No, no, no!"
"¡Buh!"
'Maldita sea'. Finalmente, Eleonora abrazó al niño en sus brazos y lo alimentó con el biberón de leche. Desesperada, trató de racionalizar la absurda situación.
'No tiene sentido dejar un huevo de dragón en la esquina de una calle en primer lugar. Sería más creíble que alguien lo hubiera dejado intencionadamente en el lugar donde voy a menudo. ¿Entonces quién? Nadie me conoce en este mundo, pero conozco a muchos que conocen a Eleanora, la verdadera maestra de este cuerpo. El problema es que no conozco a esas personas personalmente'.
Rindiéndose, trató de preguntarle al niño en su lugar. "Oye, ¿Recuerdas quién te dejó en la calle?"
"¿Aboo?"
"Sí, sé que estabas en el huevo. Pero eres un dragón. ¿Escuchaste algo sospechoso fuera de la cáscara o algo así?"
El niño rizado y de cabello oscuro sólo podía parpadear sus grandes ojos rojos. Entonces, el niño estalló en risas, una risa tan inocente que hizo que a Eleanora le doliera el corazón. La frustración inundó inmediatamente su pecho.
"Te estás riendo ahora..."
Eleonora no podría hacerse cargo del niño si quisiera mantener su vida intacta. El dragón es la mascota de la heroína y juega un gran papel en la novela.
En Laurent Imperial, hay un huevo legendario que se transmite de generación en generación. El huevo del dragón queda como una señal de amistad del Lagarto Wyrm, que ayudó al rey fundador de Laurent a construir un imperio. Y el huevo, que no había mostrado signos de eclosión durante más de mil años, es roto por la heroína que visitó el Mar Amarillo al dejarlo caer accidentalmente. Sería entonces la primera vez en 500 años que nacería un dragón.
Naturalmente, la atención de todo el mundo se centró sobre a quién tomará el niño como dueño, y hubo muchos candidatos que calificaron.
Sin embargo, no fue la familia real a quien el dragón marcó como su dueño, sino a la heroína, Lenia. Era natural, por supuesto. El dragón reconoce al primer humano con el que entra en contacto cuando se acerca el período de incubación.
Luego, Lenia tomó al niño bajo su tutela y recibió el foco de atención.
Con una gran cantidad de gente apoyándola desde todo el continente, la heroína, que era la hija de una condesa impotente, se pone a la par de algunos de los hombres más poderosos del continente. Al mismo tiempo, Eleonora, la bruja malvada que va tras el dragón, causó estragos entre ellos, lo que naturalmente llevó a estos hombres a formar alianzas con la heroína.
Esa fue la trama original.
'¿No es maravillosa?'
Desafortunadamente, la actual Eleonora no tenía la menor intención de involucrarse en el curso de la novela. Incluso se estremecía ante la idea de estar bajo tanta atención.
"Es suficiente con morir a causa de un montón de trabajo", ella murmuró.
Me niego a cambiar mi paz por un dragón. Además, el amado huevo que esperaban que eclosionara en el palacio ha desaparecido, por lo que la capital debe ser un completo caos. Sólo un tonto aceptaría la muerte con los brazos abiertos.
Eleonora miraba al niño en sus brazos, que estaba bebiendo leche.
El proceso final del marcado es dar un nombre. Afortunadamente, ella no ha nombrado a este dragón todavía. Si es así, el marcado no está completa todavía. Aún hay una oportunidad.
"Uh..."
El niño se quitó el biberón de la boca para comprobar si tenía suficiente leche. Incluso eructó ligeramente después de que ella le diera una palmadita en la espalda. Los ojos rojo oscuro parpadeaban lentamente y se cerraban gradualmente, el niño empezó a dormirse con su cara enterrada en sus brazos.
"…"
De alguna manera, Eleonora sentía culpa en su corazón.
Ella suspiró, "No te estoy abandonando, cariño. Sólo estoy tratando de llevarte con tu mamá."
'Serás mucho más feliz con tu madre destinado, que viviendo con una bruja indefensa y perezosa'.
Entonces, Eleonora salió de la casa tranquilamente con el niño en sus brazos.
***
Sorrent, a millas del sur de la capital, Tezeba, hace pocas horas un hombre llegó a un pueblo rural con acantilados escarpados acantilados costeros al sur, densos bosques al este y lagos de hadas al oeste.
"Soy un investigador de Tezeba."
"¡Uh!"
El jefe de las fuerzas de seguridad de Sorrent, que estaba adormecido, se puso de pie de repente. A pesar de su aturdimiento, fue capaz de formar un pensamiento coherente. Tezeba, es la capital de Laurent.
"¿Tezeba? ¿A dónde perteneces?"
"Azet."
El primer distrito de Tezeba, la capital, era una zona densamente poblada por mansiones aristocráticas de alto rango, incluyendo al gran emperador del Imperio Laurent. ¡No hay ningún detective en esos lugares! El gerente buscaba de forma torpe sus gafas en el escritorio.
El hombre, con sus botas oscuras y su cabello negro, miró hacia abajo con los brazos cruzados al nervioso jefe. Su figura recordaba a un elegante leopardo negro. El jefe volvió a mirar brevemente al hombre; su aura no parecía la de un criminal.
"Muy bien, ¿Su posición...?"
"Soy el jefe del departamento de seguridad de investigación."
"¿Ah?" El jefe pensó que estaba bromeando. Sin embargo, finalmente, encontró sus gafas. Y tan pronto como examinó al hombre que estaba delante de él, gritó.
"¿Qué? ¿Señor Leonard?"
Ojos púrpura, broche dorado en el pecho izquierdo de un uniforme negro, y una funda de cuero en un cinturón que definitivamente contiene un revólver; la descripción por sí sola es suficiente.
'¡No es una broma, sino un verdadero jefe!'