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viernes, 22 de mayo de 2020

Beatrice - Capítulo 33

Capítulo 33. Inicio De Un Viaje



Al salir de la Mansión Cupihit, sus pasos eran más pesados que nunca. Vio a Trigger fastidiando a otro mozo de caballos de la casa.

Su exesposo, Gilbert, nunca la había golpeado. Pero cuando trabajaba en la farmacia, el señor local tenía un hábito violento con las mujeres y una puerta giratoria con esposas. Esto la hizo familiarizarse con aquellos con diferentes gustos sexuales.

Así que por eso está tan loco por la guerra. Este tipo de hombres se emocionaban y deleitaban con la sangre y la violencia. Chloe finalmente entendió por qué el Archiduque, que era prácticamente el príncipe heredero del imperio y no necesariamente tenía que luchar, había estado en el campo de batalla desde su adolescencia.

Simplemente se regocijaba con la violencia.

"Um, Señor Trigger, por favor no lo malinterprete. Solo tengo curiosidad..."

"¿Qué?" Trigger miró a Chloe, intrigada por su repentina pregunta.

"Si un esclavo se escapa, ¿qué pasa? Honestamente, solo tengo curiosidad."

"Hm. La ley del imperio no muestra piedad con los esclavos capturados en la guerra. He escuchado que les cortan las extremidades para luego dárselas de comer a los animales."

"Pero, ¿no los envían primero a minas o burdeles? ¿Y si intentan huir de ahí, entonces los matan?" Esta había sido la regla en Elpasa.

Trigger se burló, "Tenemos tantos esclavos que las minas y los burdeles ya están desbordados de ellos.  Y dado que el imperio ha sido unificado a través de la fuerza, es necesario prevenir los disturbios de esclavos siendo lo más estricto posible. Eres de un país derrotado, ¿verdad? Deberías considerarte afortunada. Ah, y de hecho, me di cuenta de que muchos esclavos de la familia Cupihit solían ser aristócratas. ¿Tú también?"

"No, de ninguna manera. Soy una esclava de pies a cabeza."

"Bueno, ciertamente lo pareces. De todos modos, nunca intentes huir ni nada parecido. Dada la cantidad de esclavos que tenemos, somos muy despiadados con ellos." Trigger apresuró sus caballos para que Chloe regresara con Sandra a tiempo. Sus palabras trajeron claridad a la mente de Chloe. Huir significaría la muerte.

Ahora que estoy aquí, supongo que no hay nada que pueda hacer. Confiaré en mi suerte y ya veré qué sucede. Podría haber pasado el resto de su vida siendo miserable en una mina o en un prostíbulo, pero tuvo la oportunidad de viajar por el imperio mientras hacía un trabajo sencillo y servil. A pesar de que la idea de trabajar para el Archiduque la inquietaba, decidió dejar de preocuparse por el futuro y hacer todo lo posible por ahora.

Era mucho mejor lavar su ropa e ir de paseo por todo el imperio, que planear su escape y ser asesinada como resultado. Además, dada su apariencia, era posible que el Archiduque pensara que era un chico.

Siempre he tenido más o menos suerte. Chloe trató de mantenerse positiva.

***

El torneo de combate finalmente terminó, y comenzó la tan esperada expedición ceremonial. Si el torneo era un festival para quienes vivían en la capital, la expedición era para todos los demás en el imperio. Cualquier feudo visitado por la orden de caballería les daría la bienvenida con una gran fiesta y festejaría durante toda su estancia.

A pesar de los enormes gastos involucrados, la gente del imperio, después de haber vivido más de una década de guerra y dificultades, necesitaba esta emoción. El torneo de este año había sido el más grandioso hasta la fecha. El torneo y la expedición eran prácticamente celebraciones del nuevo imperio unificado.

Coloridas pancartas y confeti, animando a los caballeros que comenzaban su viaje, decoraron el cielo de la capital. Todos vitoreaban la gran partida de los hombres, elegantemente vestidos con sus armaduras y capas.

Como la sirvienta del archiduque, Chloe se movía al frente del desfile. La incomodidad en su mente disminuyó gradualmente entre la multitud que animaba y los miembros entusiasmados de la expedición. Ella quería comenzar el viaje con una cara feliz, como todos los demás.

Pero las cosas se volvieron desafiantes una vez que dejaron la capital. Los caballeros iban a caballo, mientras que Chloe y los mozos de caballos se vieron obligados a viajar a pie. Además, ¡avanzaron al mismo ritmo que los caballos!

Aunque nadie se quejó, la marcha no fue fácil. Le habían dicho que solo tendrían dos paradas por día— una a la hora del almuerzo y otra desde la hora de la cena hasta el amanecer del siguiente día.

Los comandantes se alojarían en los castillos de los señores feudales locales o en las mansiones de los aristócratas. Sin embargo, los caballeros y sirvientes de menor rango acamparían afuera bajo una manta de lana. Si no había casas disponibles, los comandantes dormirían en tiendas de campaña.

Realmente no se puede confiar en la apariencia de nadie. Echó un vistazo al hombre montado en su caballo a su lado. Al darse cuenta de que él no la estaba viendo, levantó lentamente la cabeza. Nunca antes lo había mirado bien por mucho tiempo.

El Archiduque Graham cubierto con una capa brillante, viajaba en su enorme corcel, Chsantos. Parecía tan robusto como su caballo.

Su perfil era perfecto— la vista de un apuesto caballero con una brillante armadura, montado en un hermoso caballo semental negro, parecía sacado de un cuento de hadas. Como si demostrara su estatus como uno de los hombres más poderosos del imperio, cada parte de su apariencia era impresionante.

Su cabello era castaño oscuro, y sus ojos eran tan azules como un cielo despejado, sus gruesas cejas enmarcaban una nariz afilada y recta, y unos labios sensuales firmemente cerrados.

Un hombre guapo y de aspecto decente... realmente no parece el tipo de persona capaz de hacer esas cosas horribles.

Pero, las apariencias pueden ser engañosas.

Chloe no sentía ningún amor familiar hacia la difunta familia real de Elpasa— nunca se sintió parte de ella. Sin embargo, al recordar cómo los caballeros de este hombre habían masacrado a todos los miembros de la realeza de Elpasa, sabía que debajo de ese rostro hermoso se escondía una persona horrible.

No es el momento de quedarse boquiabierta mirándolo. Rápidamente bajó la cabeza, temerosa de que pudiera notar su mirada. Finalmente estaba frente al Archiduque nuevamente. Aunque todo lo que había hecho era caminar a su lado, con la cabeza gacha, era su primer encuentro desde el día en que le ordenó que cuidara de Howl.

Parece un ángel, pero golpea a las mujeres, ¿eh? Que desperdicio.