Chloe se arremangó los pantalones tanto como pudo, y a través de la abertura de su cinturón desatado, llenó sus pantalones con las flores recolectadas. Luego, comenzó a bajar la montaña.
Con los pantalones completamente rellenos en sus muslos, se veía y caminaba como un payaso. Las hojas le producían picazón en su piel desnuda.
Ugh, debo apresurarme y preguntarle al mozo de caballos si tiene alguna bolsa. A pesar de la incomodidad de tener los pantalones llenos de flores de anclaje, pensar en el caballo negro— encerrado y sangrando— la mantuvo en movimiento. En el horizonte, vio al mozo de caballos descansando debajo de un árbol. Chloe se tambaleó hacia él.
Esa pequeña chica debe estar obsesionada con la montaña. Siempre tarda una eternidad cuando sube a la cima. El mozo de caballos, que disfrutaba de la brisa fresca de la montaña con los ojos cerrados, se sorprendió al oír una voz repentina.
"Um, ¿Por casualidad tienes una bolsa para guardar cosas?"
Sorprendido de que hubiera regresado tan pronto, el mozo de caballos miró a Chloe. La ropa y la cara de la chica estaban cubiertas de hojas y tierra, y sus pantalones...
"¿Estas loca?"
Sus pantalones, arremangados por encima de sus rodillas, estaban rellenos en la zona de la cadera y los muslos, haciéndola parecer que llevaba pañales. Sus pantorrillas expuestas, aunque pálidas y en forma, estaban raspadas y sucias.
Ella realmente es una idiota, ¿no es así? Pensó rascándose la cabeza y luciendo impotente.
El mozo de caballos respondió con firmeza, "No." Ella se sintió desesperada ante la perspectiva de llegar a los establos en tal estado. El mozo, al montar en el caballo, le advirtió una vez más, "Siéntate lo más lejos posible de mí."
"..."
Durante todo el camino de regreso a los establos, Chloe estaba tensa debido a la preocupación por el caballo semental negro. ¿Y si ya está muerto? El mozo de caballos, queriendo deshacerse de ella lo antes posible, condujo a toda velocidad.
Al llegar a los establos antes de lo esperado, Chloe encontró otro problema.
"Un esclavo no puede entrar en los establos sin permiso." El guardia de la entrada la detuvo al ver su aspecto desagradable. Su mirada escrutadora, al evaluarla de pies a cabeza, hizo que Chloe se encogiera. El mozo de caballos, entendiendo las preocupaciones del guardia, asintió y respondió.
"Puede que no lo creas, pero esta chica está cumpliendo las órdenes del subdirector de la enfermería. Soy Trigger, el mozo de caballos del Gran Maestro. He sido asignado temporalmente a la enfermería, pero Lord Peter, el director de los establos, sabe quién soy."
Chloe miró fijamente a Trigger como si fuera su salvador. Su ayuda en esta urgente situación contrastaba con su trato negativo hasta ahora.
El guardia miró a Chloe y a Trigger con desconfianza y les dijo que esperaran en la puerta mientras él confirmaba los detalles. Regresó un momento después y con cautela llevó a Chloe al recinto de Howl.
"¿Por qué andas por ahí luciendo así?"
"Es una larga historia..."
El guardia se burló despectivamente. El exótico cabello oscuro de la esclava era corto y despeinado, y estaba vestida con ropa de hombre. Su cara estaba roja por las quemaduras del sol, y sus pantalones mugrientos estaban ridículamente rellenos de algo.
Chloe se moría por un lugar donde esconderse.
"El caballo ya no puede levantarse, así que no debería ser peligroso."
El caballo semental, afortunadamente, seguía con vida. Respiraba con mucha dificultad. Chloe estaba orgullosa de él, estaba claro que, a pesar de estar temblando y sangrando por la nariz, se había negado a rendirse y seguía intentando levantarse.
Así es; es mucho mejor vivir que morir. ¡Solo aguanta un poco más! Olvidando que el guardia estaba a su lado, comenzó a sacar las flores de sus pantalones.
"¿Eh?" El guardia sacudió la cabeza incrédulo. Con tranquilidad, Chloe llevó las hierbas a la boca del caballo.
"Espera, ¿es realmente cierto que el Dr. Nanapa te ordenó hacer esto?" El guardia la detuvo de repente. Aunque el animal sería sacrificado, todavía pertenecía al Vice Gran Maestro. Además, era el favorito del Gran Maestro. Como el hombre era totalmente responsable de cuidar al caballo, el guardia no podía simplemente permitir que una pequeña esclava extraña lo alimentara con algunas hierbas sospechosas transportadas en sus pantalones.
<< Nota: Por lo visto en este capítulo, podemos concluir que el 'Dr. Nanapa ' es Jorge, el subdirector de la enfermería. >>
"Esto es muy raro. Espera aquí." El guardia arrastró a Chloe a una jaula vacía y la encerró, saliendo para buscar a Jorge. Si este caballo muere antes de que puedan ejecutarlo, me matarán a mí en su lugar.
Chloe estaba desconcertada. Aunque estaba enojada con el guardia por encontrarla tan sospechosa, cuando se dio cuenta de que él simplemente estaba haciendo su trabajo, su agitación disminuyó lentamente. Incluso sintió pena por cualquier problema en el que pudiera estar metiéndolo.
Espero que el caballo aguante lo suficiente. Encarcelada en una jaula adyacente al recinto de Howl, Chloe lo inspeccionó de cerca. Luchando por mantener los ojos abiertos, el corcel se acercaba claramente a su fin.
Ella no podía simplemente sentarse y verlo morir. Enrollando algunas hojas de flores de anclaje en pequeños bultos, comenzó a tirarlas hacia su boca. Howl no reaccionó.
"Cariño, por favor come un poco..."
De repente, el caballo comenzó a agitarse, jadeando ruidosamente e intentando mover sus patas.
¿Qué le pasa?
Escuchó voces desde afuera. "Esta es la chica. La he encerrado aquí por un momento. Le está dando un pasto extraño a Howl." Ella miró en dirección al ruido. Allá afuera, el guardia y un aristócrata estaban observando a Howl con atención.
¡De ninguna manera...! Ya habían pasado unos meses, y él ya no llevaba su armadura de batalla, pero estaba segura. Es él.
Inmediatamente reconoció al Gran Maestro, el hombre que había ordenado su muerte. Su corazón se hundió en un abismo. Ella rápida e instintivamente bajó la cabeza. Sus extremidades comenzaron a temblar.
A pesar de que vestía de forma diferente, ella podía decir que era el mismo hombre. Era extremadamente intimidante y lleno de autoridad, con un cuerpo escultural y firme. Tal como lo había hecho el día de su cautiverio, naturalmente creó una atmósfera hostil a su alrededor, incluso sin la ayuda de armas. El aire parecía congelarse a su alrededor.
No había pensado que volvería a cruzarse con él.