City of Sin - Capítulo 1347

Libro 9 – Capítulo 73. La Batalla De Blackrose





Al escuchar que toda la unión de Calamidad quería unirse a los Archerons, el Sabio Celestial suspiró, "Has completado nuestra recompensa de máxima prioridad; ciertamente calificas para hacer algunas peticiones a los Archerons. Sin embargo, este tipo de cosas requiere la confirmación final de Richard. Hmm... Espera, acércate y déjame echar un vistazo."

Los tres santos que seguían a Calamidad parecieron enojados ante la petición, pero la mujer misma no tuvo objeciones cuando caminó hacia Rubén y se dio la vuelta una vez antes de sentarse nuevamente. Los ojos del Sabio Celestial brillaron por un momento antes de sacudir la cabeza, "Parece que estás bastante herida, y la mayoría es reciente. ¿Es de esta misión?"

"Nos enfrentamos a algunos problemas en nuestro camino de regreso," respondió Calamidad sin dudarlo. Sin embargo, estaba claro que cualquier cosa que pudiera lastimarla era un problema grave.

Rubén asintió, "Aprecio tu sinceridad. Su Excelencia me dio cierta autoridad sobre las decisiones; al menos puedo incorporarte a la Familia Archeron. Participa en uno de los campos de batalla de puntos de recompensa y gana unos 2.000 puntos; entonces podrás convertirte en su seguidora. ¿Es una condición aceptable?"

La legendaria asesina inmediatamente se puso de pie, encantada, "¡Definitivamente! ¡Gracias, Su Excelencia!"

Esta condición ni siquiera era una prueba, solo una forma de formular una petición para que aquellos que querían convertirse en seguidores de Richard contribuyeran primero a la Familia Archeron. 2.000 puntos era difícil para los santos normales, pero una asesina como Calamidad podría lograrlo fácilmente.

Ghoul y Hacha de Sangre también parecían aliviados. Parecía que la información de Calamidad era precisa, y los Archerons realmente estaban reclutando seguidores, incluso si los requisitos eran estrictos. La recompensa también había jugado definitivamente un papel en lo bajo que eran los requisitos para ellos.

Cuando ambos bandos estaban a punto de separarse, Calamidad notó que un ejército considerable estaba caminando a través del portal del Castillo Blackrose. Sintiendo auras que la dejaron asustada, se detuvo y preguntó, "Su Excelencia, ¿podríamos saber a dónde se dirigen?"

"Por supuesto. Richard acaba de declarar un campo de batalla especial contra el Imperio Árbol Sagrado. Las recompensas son bastante altas, pero la participación no es obligatoria. Los participantes tienden a ser agentes libres que no deben lealtad a ningún imperio."

"¿Puedo unirme?" Sus ojos brillaban.

"No te detendré, pero sigues herida. Sería desaconsejable."

"Estas heridas no son nada. Mientras nuestras extremidades aún puedan moverse, continuaremos luchando." Calamidad se dirigió hacia la puerta, sus tres seguidores se pusieron de pie y chocaron sus puños mientras murmuraban suavemente, "¡Por Calamidad!"

Este era un ritual antes de cada batalla, tanto para mirar hacia el futuro como para recordar a sus camaradas que habían caído hace tanto tiempo. Había nueve miembros fundadores de esta unión, pero los cuatro en esta sala eran los únicos que seguían con vida.

Calamidad hizo una pausa, "No, es por puntos. Una vez que tengamos suficiente, será por Richard."

Los seis asesinos se fueron en silencio, sin darse cuenta del suave suspiro y la sacudida de cabeza por parte de Rubén. El Sabio Celestial reconoció incluso a Ghoul y Hacha de Sangre, y entendía los problemas que los asesinos podían traer. Todos estos aspirantes habían matado a demasiadas personas importantes en el pasado y sabían muchos secretos. Los ricos a menudo los usaban para ocuparse de asuntos sucios y luego trataban de matarlos, mientras que las familias de las víctimas siempre les guardaban rencor.

Incluso un legendario asesino no era considerado más que un perro por los nobles más ricos. Ninguna casa grande aceptaría a tales individuos simplemente por el peso añadido, por lo que solo podrían unirse y formar organizaciones como Calamidad y Cuchilla Nocturna para sobrevivir en grupo.

El despiadado bajo mundo de Norland tenía sus propias leyes. A los asesinos no se les permitía abandonar sus organizaciones a menos que perdieran toda habilidad de combate, siendo cazados sin piedad si escapaban. Sin embargo, los Archerons habían anunciado que no les importaban los antecedentes en este reclutamiento; mientras que la batalla contra los segadores había llegado a un punto crítico, la mayoría de los asesinos iban a cada misión preparados para morir.

Calamidad sería una gran fuente de problemas en el futuro, pero Rubén sabía que a Richard no le importaba. Para las personas a su nivel, cosas como disputas entre nobles menores podrían resolverse con un simple movimiento de mano. Los Archerons estaban dispuestos a luchar contra los tres imperios a la vez; esto no era nada. Por supuesto, con aquellos como Waterflower, Zangru y Phaser entrenando a sus mejores hombres, la mayoría de los Archerons de alto nivel ya eran bastante capaces de lidiar con asesinos. Incluso Gangdor y Olar, cuya fuerza ya se había estancado, podían lidiar con ataques furtivos de manera efectiva.

......

Cuando Richard atravesó el portal hacia el Castillo Blackrose, escuchó la cacofonía ensordecedora de la batalla constante a su alrededor. El guerrero más cercano del Imperio Árbol Sagrado estaba a menos de 200 metros de distancia, ya se acercaba al castillo interior. Mirando a su alrededor, encontró a Blackrose rodeado de soldados del Imperio Árbol Sagrado, que se extendía por toda la colina hasta las llanuras distantes. Las defensas Archeron parecían un papel delgado en comparación con la ola de rojo y blanco, pero sin importar cuán ferozmente atacaron los enemigos, se negaron a ceder.

Su primer movimiento al llegar fue tomar el control del campo de batalla él mismo, llamando a Alice para relevarla. La diosa de la guerra estaba cubierta de sangre y tierra, su voz ronca por todos los gritos. La suciedad la hizo casi irreconocible, pero él todavía la abrazó cálidamente, "Lo has hecho muy bien. Puedes dejarme todo a mí ahora."

Alice sintió calor alrededor de sus ojos, pero murmuró que era solo sangre y le dio unas palmaditas en la espalda a Richard antes de relajarse. Aun sosteniéndola mientras curaba sus heridas, Richard miró al ejército que estaba abajo con una sonrisa misteriosa en su rostro, "Todos nuestros enemigos ya deberían estar aquí, ¿verdad?"

"Creo que sí. Vi las banderas de siete duques."

"¡Genial!" Richard respondió con calma.

Fue en este momento que los soldados de invierno comenzaron a aparecer desde el portal, su enorme tamaño y su aura despiadada dejaron incluso a una guerrera experimentada como ella temblando. Sintió la piel de gallina cuando entraron en formación, pero eso solo empeoró cuando varias potencias independientes salieron a través de otro de sus portales.

Los poderosos mercenarios fueron conducidos a áreas predeterminadas por los caballeros de la lanza sombra, pero los zánganos se congelaron ante la aparición de Calamidad y su grupo. Una élite inmediatamente informó a Richard, pero él tampoco recordaba la presencia de estas personas. Sin embargo, cuando la legendaria asesina se acercó a un caballero y le explicó su propósito, inmediatamente hizo que un zángano guiara a todos los asesinos directamente hacia él. Los enormes soldados de invierno servirían como el cebo perfecto que les permitiría liberar todo su potencial.

Richard terminó rápidamente de organizar su ejército y se volteó para mirar a las docenas de potencias del Imperio Árbol Sagrado que flotaban en el cielo. Luego se rió también, flotando para enfrentarlos.

Alice había decidido previamente ocultar a todos sus santos y magníficos magos, emboscando a cualquier oponente que volara sobre sus cabezas con caballeros rúnicos antes de que alguien los acabara. Ella había usado la táctica a la perfección durante algún tiempo, pero el enemigo finalmente se dio cuenta y dejó de cargar por completo, eligiendo en cambio vigilar y eliminar a cualquier rezagado que encontrara. Esta estrategia suya también había convencido al Imperio Árbol Sagrado de que los Archerons estaban en su peor momento, razón por la cual los ejércitos atacaban más ferozmente que nunca.

Cuando Richard voló a los cielos, fue la primera vez que una potencia Archeron se mostraba en más de un día. Los santos aburridos del Imperio Árbol Sagrado se entusiasmaron con el cambio de los acontecimientos, pero antes de que pudieran ver de quién se trataba, un destello cegador de rojo y blanco cubrió el cielo. Por mucho que intentaron mirar a través del resplandor, solo unos pocos vieron alas carmesíes en su interior.

Los del Imperio Árbol Sagrado eran extremadamente sensibles a esas alas, pero antes de que alguien pudiera elevarse, el orbe de la luz desapareció de la vista. Comenzó a parpadear dentro y fuera de la vista a medida que se acercaba rápidamente a los santos voladores, una espada llameante cortó a cuatro, decapitándolos a todos de una sola vez.