City of Sin - Capítulo 1328

Libro 9 – Capítulo 54. Seguir




"Espera, ¿qué? ¿Quieres convertirte en el seguidor de Richard Archeron ahora?" El magnífico mago casi saltó sorprendido, "¿Estás loco? ¡Tendrás que luchar contra los segadores! Ni siquiera somos leyendas, ¡matar a estos demonios ya es bastante difícil! ¿Esperas que tu familia cobre la compensación o algo así?"

A pesar de los intentos de su amigo por disuadirlo, los ojos de Romney brillaron con determinación, "No, he decidido hacerlo. ¡No importa si muero en la batalla, pero si lo consigo, mi nombre quedará grabado en la historia de Norland! "

"Te has vuelto realmente loco, ¿verdad?"

"No, no lo estoy. ¡Únete a mí!" Romney quiso arrastrar al hombre.

"No, no hay manera. No iré contigo, no importa lo que digas."

Romney apretó los dientes en respuesta. Realmente quería hablar sobre la cabeza de gorgona, pero se había jurado a sí mismo guardar el secreto sobre eso. En cambio, sostuvo la mano del hombre sinceramente, "Sabes que no te haría daño. Siento que esta es nuestra única oportunidad; si perdemos la oportunidad de firmar un contrato con el Señor Richard, nunca la volveremos a tener. ¡Ven conmigo!"

"¡Por supuesto que no!" El magnífico mago se mantuvo firme.

Romney miró al magnífico mago con pesar, dándose finalmente la vuelta para marcharse. Viéndolo irse, el hombre entró en pánico por una fracción de segundo y se preguntó si realmente había tomado la decisión equivocada en la situación. Sin embargo, ese miedo fue rápidamente reprimido por el terror mucho mayor que sentía cuando se trataba de los segadores. Los informes de bajas de los campos de batalla de Faelor lo congelaron en su lugar.

......

En el laboratorio celestial del semiplano de Sharon, Richard estaba trabajando en un modelo analítico de los buques de guerra de los segadores. Acababa de terminar con los de tamaño medio y dio algunos toques finales cuando una campana sonó en la sala, señalando una solicitud de prioridad intermedia para su presencia. Deteniendo su análisis, dejó el semiplano para regresar a Agua Azul.

En las habitaciones de invitados de su residencia, Romney caminaba nervioso mientras esperaba su destino. Intentó mirar afuera para calmar su estrés, pero se encontró con la vista de dos enormes portales que parecían conducir a otros planos. Se sorprendió al ver que eran plebeyos que ingresaban a estos portales, no tropas; con cientos atravesándolos cada minuto, una estimación rápida le dijo que Richard estaba gastando cientos de miles de oro cada hora para teletransportarlos.

"Se llama el Puente de la Esperanza; es la forma en que mis ciudadanos pueden retirarse a planos más seguros," la voz de Richard sonó de repente detrás suyo.

"¡S-Su Excelencia!" Romney saltó en estado de shock, dándose la vuelta rápidamente para inclinarse.

Richard señaló el sofá y sonrió, "Siéntate. ¿Escuché que deseas convertirte en mi seguidor? Deberías saber lo que eso significa, ¿verdad?"

"Sí," el asesino se armó de valor, "tendré que firmar un contrato a muerte y luchar contra los segadores."

"Probablemente morirás," Richard mantuvo su sonrisa.

"Yo… lo sé."

"Eh. Muy bien, mi tiempo es precioso. Dame una buena razón para que te acepte."

"¡Sé que eres una persona increíble, quiero seguirte para poder dejar mi propia huella en la historia!" Romney apretó los puños, pero al ver a Richard seguir mirándolo, explicó, "Sé que eres alguien que puede producir una runa santa en veinte días, una nueva... Por eso... "

Cuando el asesino se desplomó en su asiento sin fuerzas, Richard asintió, "Eso pensé, pero es bueno que puedas decirlo en voz alta. Aprecio la honestidad aquí, y te daré una oportunidad. Pero debes saber que no habrá un trato preferencial."

"¡Entiendo! Tengo la suerte de tener esta oportunidad; ¡la guerra contra los segadores será mi prueba!"

"Muy bien, aquí está el contrato. Esta guerra realmente es una prueba, pero espero sinceramente que todos puedan vivirla hasta el final."

Romney se inclinó en respuesta, abriendo el contrato de esclavo y firmando su nombre con los dientes apretados. En ese momento, abandonó su vida pasada para embarcarse en un nuevo camino, uno lleno de luz y espinas.

......

Una vez que Romney se fue, Richard regresó al semiplano para continuar analizando a los segadores. Casi al mismo tiempo, una unidad en forma de bola llegó a cada uno de los principales campos de batalla contra los segadores y se acurrucó, convirtiéndose en lo que parecía un gran castillo de carne. Estos eran hornos de carne mejorados, mucho más pequeños que el original, pero con el único propósito de trabajar con los restos de los segadores para reducir la carga de trabajo de Richard al refinar la esencia de ascuas. Ellos duplicaron con creces la velocidad a la que podía reunir la esencia, dándole veinte botellas completas en solo unos pocos días.

Mientras tanto, cientos de miles de personas se retiraban al Plano Forestal y al Valle del Flujo Dorado, pero para mantener la estabilidad, los portales solo podían acomodar un número limitado de transmisiones a la vez. Afortunadamente, los que estaban a la espera no causaron demasiado alboroto. Una vez que fueron ejecutados los que causaban problemas sin pensarlo dos veces, nadie intentó ningún medio deshonesto para adelantarse en la lista.

Con el paso del tiempo, Richard finalmente concluyó que los segadores habían estado inactivos durante demasiado tiempo. Se puso en contacto con la madre cría para que los exploradores se adentraran más y, a pesar de una gran cantidad de pérdidas, descubrieron rápidamente que casi todo el territorio de los segadores había sido abandonado mientras se retiraban hacia su base.

Las tierras que dejaron los segadores quedaron completamente desprovistas de vida, con trincheras entrecruzadas excavadas en todas partes en su búsqueda de recursos. Richard se sorprendió cuando vio la vista por primera vez, sabiendo que este daño era mucho mayor que incluso el del bosque de larvas que estaba destrozando la Tierra del Caos.