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miércoles, 25 de diciembre de 2019

Solo Leveling - Capítulo 261

Capítulo 261. Solo Leveling

Historia Secundaria 18.


Como no compartía sus recuerdos con ellos, Jinwoo no había pensado en la posibilidad de que esto ocurriera, pero la verdad era que había otras personas de la Tierra que todavía estaban conectadas con los seres superiores.

Y, de todos ellos, una persona tuvo la suerte de tener contacto físico con Jinwoo, que era un ser superior.

Una cierta mañana temprano.

"¿Hijo? ¿Qué sucede?"

Su hijo que salía de la habitación, recién despertado, parecía estar a punto de quebrarse y llorar, por lo que Sung Il-Hwan extendió la mano y agarró suavemente los hombros del chico, sólo para ser recibido por el espectáculo de un pasado diferente que aparecía ante sus ojos.

Fue tan breve que ni siquiera duró un parpadeo, pero eso fue más que suficiente para contar la historia de varios años que se sintió tan larga como la misma eternidad.

- Quería verte. Siempre.

- No me hubiera importado hablar contigo un poco más, pero...

- Siento no haber sido un buen padre para ti.

*Retumbar*

Sus últimos momentos que pasaron ante sus ojos, causaron que su corazón cayera hasta la boca del estómago. Entonces, el tiempo retrocedió y los recuerdos de cómo habían llegado a este presente.

La única herramienta de Dios que podía causar un fenómeno como este, el 'Cáliz del Renacimiento' . Sung Il-Hwan supo de la existencia del artefacto a través de las memorias de los Gobernantes, y después de mirar la actual expresión facial del chico, instantáneamente se dio cuenta de que su hijo debía haber llegado a algún tipo de acuerdo con los seres superiores.

De hecho, Jinwoo había decidido llevar el peso, el costo, del acuerdo por sí mismo, sin importar lo pesado que fuera. Sung Il-Hwan tuvo que morderse el labio inferior para suprimir sus emociones y evitar que estallaran en ese momento.

Sus esfuerzos no debieron ser en vano, porque Jinwoo secó las lágrimas que amenazaban con estallar y se formó una sonrisa...

"… Debo haber tenido una pesadilla."

En ese momento, Sung Il-Hwan vio la poderosa determinación parpadear en los ojos de su hijo.

Pero incluso entonces, no, incluso cuando Jinwoo dejó una sola nota y desapareció de este mundo, no podía ni siquiera adivinar qué tipo de 'promesa' había hecho su hijo con los Gobernantes.


***


"… . Nunca imaginé que esa promesa era derrotar a todo el Ejército del Mundo del Caos por sí solo."

Sung Il-Hwan recordó ese día y soltó una pequeña risa impotente.

¿Y si se hubiera enterado del trato de su hijo antes de que éste saltara al vacío entre las dimensiones y desapareciera? ¿Habría detenido a Jinwoo, o por el bien del mundo, habría dejado que el chicose fuera?

"Aún así, ¿No se ha encargado de ello maravillosamente?"

El emisario de los Gobernantes sentado en el lado opuesto de él sonrió.

Sung Il-Hwan tenía ahora sus labios firmemente cerrados, pero en cualquier caso asintió con la cabeza. Gracias al sacrificio de Jinwoo, este mundo se salvó de la horrible guerra que se suponía que iba a desgarrar este planeta.

Pero, cuando pensó en el terrible sufrimiento que su hijo debe haber pasado durante esos años, Sung Il-Hwan no pudo volver a sonreír.

Había pasado casi un año desde que Jinwoo regresó de la brecha entre las dimensiones.

"Mi hijo..."

Su voz vacilante fue ahogada por la suave música de fondo del café en el que estaban. El emisario de los Gobernantes sorbió el café que quedaba con su pitillo mientras esperaba sin prisa a que Sung Il-Hwan continuara.

"¿Cuál fue la decisión de mi hijo?"

"El Soberano de la Sombra ha..."

El emisario descubrió los rastros de nerviosismo que aparecieron en el rostro de Sung Il-Hwan y formó una suave sonrisa.

"… Eligió permanecer en este mundo. Dijo que cada minuto y cada segundo en este mundo es precioso para él."

Sung Il-Hwan escupió interiormente un largo suspiro de alivio.

El emisario vació su taza y silenciosamente la puso de nuevo sobre la mesa. Debía permanecer en este mundo hasta que Jinwoo se decidiera, pero ese papel terminó ayer.

Lo que significaba que era hora de irse. Sung Il-Hwan sería el último invitado que recibiría antes de dejar este mundo para siempre.

¿Quizás esa fue la razón? Aunque no era muy hablador, esta vez quería conversar un poco más.

"¿Planeas seguir engañando al Soberano de las Sombras... no, a tu hijo?"

"Eso es lo que quiere, que nadie recuerde el pasado. Así que, sí."

Si lo que Jinwoo quería era una vida familiar normal y corriente, entonces, como su padre, Sung Il-Hwan se comprometió plenamente a continuar la farsa hasta el final.

"Ya veo. De tal palo, tal astilla."

El emisario sonrió y asintió con la cabeza antes de levantar la mirada un poco más alto.

"Una vez que me vaya, los Gobernantes ya no interferirán en este mundo."

"Lo sé."

"Lo que significa, que esto es realmente el final. Con este mundo..."

El emisario exploró el interior del café y habló con una voz emotiva.

"Ha sido divertido. Verdaderamente. Para ser honesto, hasta que el Soberano de las Sombras hizo su regreso triunfal, yo había estado esperando con la respiración contenida."

El emisario se contuvo un poco y no mencionó que ni siquiera los Gobernantes esperaban que Jinwoo tuviera éxito en su objetivo. Bueno, no había razón para verter un cubo de agua fría en esta emotiva despedida, ¿Verdad?

Justo antes de despedirse y ponerse en pie para irse, el emisario se dirigió a su invitado una vez más.

"Los Gobernantes expresan su gratitud sin reservas no sólo hacia el Soberano de las Sombras, sino también hacia ti, Sung Il-Hwan."

Se desconocía si un resultado como este se hubiera logrado sin su ayuda. Luchó por el bien de los Gobernantes, e incluso sugirió que los seres superiores cooperaran con el Soberano de la Sombra. De hecho, su papel había sido muy importante.

Los Gobernantes decidieron preparar un pequeño regalo a cambio.

"Por casualidad, ¿Hay algo en lo que podamos ayudarle?"

Al considerar que los Gobernantes poseían increíbles poderes así como varias 'Herramientas de Dios', esto se asemejaba a que ellos dijeran: 'Te concederemos cualquier deseo que tengas...'

Sin embargo, Sung Il-Hwan sacudió su cabeza casi inmediatamente.

"No tengo ninguno..."

Pero, eso tenía sentido. El emisario podía entender de dónde provenía. Había una existencia al nivel de un dios que vivía como su familia, así que, ¿Qué sentido tenía expresar sus deseos en este lugar?

"Bueno, entonces."

El emisario inclinó ligeramente la cabeza y se preparó para ponerse en pie, pero entonces, Sung Il-Hwan dijo tardíamente algo más.

"Espera."

El emisario se detuvo y volvió a sentarse en la silla.

"¿Hay algo más...?"

Sung Il-Hwan reflexionó un poco y habló con cierta dificultad.

"Mis recuerdos... ¿Es posible que borres mis recuerdos de la línea de tiempo anterior?"

"Sí, es posible, pero ¿Por qué elegirías hacerlo...?"

"Bueno, es difícil seguir fingiendo delante de un hijo con una percepción increíble."

Sung Il-Hwan sonrió una vez que terminó. De nuevo, de tal palo tal astilla.

"Y, también..."

Sung Il-Hwan bajó la mirada y se puso a pensar un poco más, antes de continuar con sus palabras lentamente.

"También deseo convertirme en un padre normal que se preocupa por el bienestar de su hijo."

Quería volver a ser un simple padre que se sentía ansioso por la posibilidad de que su hijo volviera a casa herido de alguna manera, y un padre que suspiraba de decepción por los resultados de los exámenes de su hijo; un hombre que se preocupaba por su hijo 'normal', en otras palabras.

"Para mí, Jinwoo no es el Soberano de la Sombra, sino mi precioso hijo."

Ese fue el pequeño deseo de Sung Il-Hwan.

"Lo entiendo."

Si ese fuera su razonamiento, entonces no habría problema. El emisario sonrió gentilmente y concedió el deseo de Sung Il-Hwan.

"Una vez que salgas de este café, todos los recuerdos de la línea de tiempo anterior serán completamente borrados de tu mente."

Cuando el emisario comenzó a realizar el hechizo mágico sobre Sung Il-Hwan, susurró un adiós tan pequeño que nadie pudo escucharlo correctamente.

"No recordarás esto, pero aún así... Rezo para que puedas vivir una vida plena."

***

El tiempo siguió pasando.

En una cierta mañana fría de invierno.

La alarma fijada para las seis de la mañana sonó sin problemas y Sung Il-Hwan se levantó de su 'sueño'. Su esposa también se despertó al mismo tiempo y lo miró fijamente.

"¿Qué pasa con Jinwoo?"

"Sí, ¿Qué le pasó?"

La pareja comprobó rápidamente la hora y dio un suspiro de alivio al darse cuenta de que aún eran sólo las seis de la mañana.

"Querida, ¿Qué debemos hacer? ¿Deberíamos ir a despertar a Jinwoo?"

"No, todavía queda algo de tiempo hasta el comienzo de la CSAT, así que creo que debería estar bien dejarlo descansar un poco más."

<< Nota: College Scholastic Ability Test - Test de Aptitud Escolar Universitaria, mejor conocido por el acrónimo suneung o las siglas CSAT, es la prueba estandarizada de acceso a la universidad en Corea del Sur. >>

"Tienes razón. Siempre puedo llevarlo al lugar del examen con mi coche, de todos modos."

"A las siete... Lo vamos a despertar alrededor de las siete, querido."

Sung Il-Hwan asintió con la cabeza ante la sugerencia de su esposa.

La pareja esperó ansiosamente a que las agujas del reloj dieran las siete y cuando llegó el momento fatídico, salieron corriendo de su habitación para abrir de golpe la puerta de la habitación de Jinwoo.

"Hijo, sabes que hoy es el día del CSAT, ¿Verdad?"

"Hijo, como tu padre, puedo llevarte allí, ¿Sabes?"

Su hijo parece haber despertado no hace mucho tiempo. Él respondió con una risa.

"Me prepararé para salir ahora."

Después de confirmar que Jinwoo salió de su habitación, Sung Il-Hwan se puso rápidamente la ropa y extendió la mano para coger las llaves del coche, pero su mirada quedó atrapada en el llavero, que era un regalo de su hijo.

Cuando miró este llavero aparentemente hecho a mano en forma de castillo de color blanco con una bandera negra en la parte superior, formó una amplia sonrisa en los labios.

El tiempo estaba maravillosamente claro y fresco; era una mañana refrescante mientras los primeros rayos del sol se filtraban suavemente por el lugar.


***


La noche del 24 de diciembre. 

Jinwoo caminaba por una calle llena de la atmósfera festiva de la Navidad. Podía ver fácilmente las caras sonrientes de las estrellas de cine o de los mejores atletas orgullosamente expuestas en los paneles electrónicos de publicidad colgados aquí y allá.

'Las calles han cambiado mucho'.

Siempre que Jinwoo recordaba la época en que las calles solían estar dominadas por las caras de los cazadores de alto rango, todavía se sentía un poco incómodo y desconectado.

Pero entonces, vio un póster publicitario de una bebida deportiva y se echó a reír. Una cara bastante familiar estaba en ese póster.

¿Cuántas personas perdieron el cabello por el estrés de tomarle una foto con una expresión natural?

'¿La ídolo del mundo atlético, es...?'

De hecho, la sonrisa de Cha Hae-In en el póster era lo suficientemente buena como para ser considerada como una ídolo.

Llamó la atención con sus impresionantes logros en la pista y, finalmente, los medios de comunicación también se fijaron en su brillante estrella. En un intento de aumentar la popularidad de los deportes de pista, la organización de atletismo le suplicó y este fue el resultado final.

'Nunca se puso delante de una cámara, ni siquiera cuando era una cazadora de rango S, pero ahora debe desempeñar el papel de una de las deportistas más populares del país...'

Este futuro no se habría producido si él no hubiera curado su tobillo en aquel entonces; una sonrisa de satisfacción se formó en la cara de Jinwoo. Puede que le cueste un poco acostumbrarse a las cámaras, pero con el tiempo mejorará.

Aún sonriendo, Jinwoo reanudó su caminata hacia el área de encuentro.

Miró a su alrededor sin pensarlo demasiado y descubrió muchas parejas jóvenes con ropa colorida llenando las calles.

'Sí, definitivamente estoy vestido como alguien que recientemente ha terminado su CSAT'.

Jinwoo dio una ligera tutela a su ropa de aspecto más bien sencillo y buscó la tienda de ropa más cercana. Con el tiempo, las tiendas estaban cerradas, pero desde el principio, no pensaba comprar nada, de todas formas.

Jinwoo dejó de caminar delante de un maniquí vestido con el mejor traje dentro del escaparate.

* Sha-ah-ahk...

El humo negro como el carbón envolvió la figura de Jinwoo por un breve momento y su traje se había cambiado por el mismo que el del maniquí. Examinó su nuevo aspecto a través del reflejo en el escaparate de la tienda antes de preguntar a sus Soldados de la Sombra.

"¿Qué opinan?"

Tusk, habiendo desarrollado un intenso interés en todo lo relacionado con la moda desde hace algún tiempo, respondió primero apresuradamente, tal vez temiendo que alguien más pudiera robarle el protagonismo.

[Te ves increíble, mi señor.]

"Está bien."

Los pasos de Jinwoo se volvieron un poco más alegres que antes y le ayudaron a llegar al lugar de su cita en un proverbial instante.

Alrededor de un enorme árbol de Navidad instalado en el centro de una plaza había mucha gente buscando y esperando que llegaran sus compañeros.

Aunque muchos de ellos miraban nerviosos sus relojes, las miradas de felicidad aún se podían deducir de sus expresiones a pesar de todo, quizás porque hoy era Nochebuena.

Sin embargo, a diferencia de ellos, Jinwoo miraba fijamente al cielo, ya que tenía un margen de maniobra más que suficiente en comparación con ellos.

La gente que caminaba por las calles hacía todo tipo de ruidos, pero Jinwoo todavía podía distinguir con precisión los pasos que le importaban.

'… . . 3, 2, 1'.

Justo cuando esa 'chica' llegó cerca de su espalda, se dio la vuelta para saludarla.

"Hey. Has venido."

Hae-In planeaba tomar a Jinwoo por sorpresa, pero sólo pudo bajar sigilosamente los brazos, pareciendo un poco decepcionada.

"Es como si tuvieras ojos a tus espaldas, ¿Sabes?"

Parecía un poco desanimada, lo cual también parecía bastante adorable, así que Jinwoo sonrió suavemente. Hae-In levantó su capucha para evitar la atención de los transeúntes, como solía hacer Jinwoo.

"¿Deberíamos dar un paseo por un rato?"

La sugerencia de Jinwoo fue recibida por la brillante cara sonriente de Hae-In. Incluso asintió con la cabeza para enfatizar su acuerdo.

A medida que los dos caminaban, elegían el camino menos poblado cuando se encontraban con una encrucijada. Mientras tanto, los ojos de Hae-In estaban creciendo realmente grandes después de escuchar el resultado de CSAT de Jinwoo.

"Tienes un gran puntaje, pero ¿Quieres ir a esa universidad? Pero, ¿Por qué?"

"Bueno, las cuotas están completamente pagadas por la beca, además de que me están dando la oportunidad de estudiar en el extranjero, también. Además, hay una persona que tengo que conocer en ese lugar."

Fue en ese momento que sus orejas se levantaron.

"Espera, esa persona no es una mujer, ¿Verdad?"

Sus ojos se entrecerraron en una rendija, pero Jinwoo encontró su expresión realmente adorable, así que decidió darle un poco de cuerda.

"Mmm, quién sabe."

Sus mejillas se hincharon inmediatamente.

Para Jinwoo, el hecho de verla expresar sus emociones tan libremente de esta manera - algo que no hacía cuando ambos eran adultos - resultó ser algo diferente, pero aún así maravilloso de contemplar.

En ese momento.

* Tap.

Algo cayó suavemente del cielo y aterrizó en la punta de su nariz, seguido poco después por un frío húmedo que se derritió en su piel.

Era un copo de nieve.

Levantó la cabeza para mirar y empezaron a caer suavemente manchas blancas del cielo oscuro. Parecía que se acercaba una Navidad blanca.

Miró silenciosamente la nieve que caía, sólo para recordar la visión de la ceniza gris que se asentaba después de haber derrotado al Emperador Dragón. Ceniza tan blanca como la nieve; no, los copos de nieve tan ligeros como la ceniza descendieron silenciosamente sobre la tierra .

"¿En qué estás pensando?"

Jinwoo sonrió suavemente y trató de evitar el tema.

"En nada."

Bueno, no era como si pudiera decirle que, mientras miraba la nieve que caía del cielo nocturno un día antes de Navidad, estaba ocupado recordando probablemente al enemigo más peligroso con el que había tenido que luchar en toda su vida, ¿Podría hacerlo ahora?

Hae-In sonrió ampliamente después de escuchar la respuesta de Jinwoo, y luego sacó a relucir algo de la nada.

"¿Recuerdas nuestra promesa?"

"¿Qué promesa?"

"Que tú respondas todo cuando yo gane en una carrera."

"Sí, lo sé."

Hae-In señaló rápidamente hacia uno de los árboles que se alineaban a lo largo de la calle.

"Bueno, ¿Por qué no hacemos una apuesta, entonces? Veamos quién llega primero."

Jinwoo no pudo evitar reírse después de escuchar su repentino desafío y le hizo una pregunta.

"¿Qué es lo que te gustaría preguntarme?"

"Todo". 

"¿Todo?"

"En lo que piensas a veces, en la chica o el chico que quieres conocer en esa universidad, y también..."

"¿También?"

"… . Además, sobre el momento en que nos conocimos antes de que se llevaran a cabo las preliminares atléticas."

"… Está bien."

Jinwoo aceptó de inmediato y sacó sus manos de los bolsillos. El resultado final no se vería afectado sólo porque mantuviera sus manos allí, pero aún así, quería demostrarle que se tomaba este desafío bastante en serio.

Pero entonces...

Hasta entonces, Hae-In se había mantenido a un paso de Jinwoo, pero de repente se acercó para envolver su bufanda alrededor de su cuello antes de pedirle un pequeño favor susurrando.

"Si te gusto, no te muevas de este lugar."

"¿Qué?"

Mientras se ponía nervioso por este acontecimiento, Hae-In comenzó a caminar lentamente hacia el árbol en cuestión mientras lo miraba directamente. En cuanto al propio Jinwoo, no pudo contener su risa al darse cuenta de que su derrota estaba clara desde el principio.

"Ahhh..."

Al final, Hae-In logró tocar primero el árbol, y saltó ligeramente en el aire para anunciar su victoria .

Mientras tanto, sus Soldados Sombra, que observaban la competición de los dos amantes con mucha expectación y emoción, también empezaron a saltar de alegría.

[¡Heee-ya~, nuestro señor ha perdido!]

[¡Guaoo, nuestro señor perdió el desafío con tanto en juego!]

[¡Mi señor, lo hizo mal!]

[¡¡Kkiiieehhk-!! ¡Oh, mi rey! ¡No es demasiado tarde, así que por favor váyase ahora!]

Jinwoo se quedó estupefacto y se rió de nuevo mientras se rascaba la cabeza. Echó un vistazo alrededor de la calle y se acercó al árbol también.

Afortunadamente, no pudo encontrar a nadie en este tramo del lugar, debido a que sólo buscaron caminos con poco tráfico de peatones.

"Bueno, he ganado, ¿Verdad?"

Hae-In esperaba su respuesta con una expresión de emoción claramente grabada en su rostro. Jinwoo se detuvo ante su sonrisa y dio una orden digna a sus Soldados Sombra.

'¡Sombras! Todos ustedes, cierren los ojos'.

[……]

[……]

Mientras que los soldados se sentían, con razón, frustrados...

… Jinwoo acercó lentamente sus labios y los unió suavemente con los de Hae-In.

Los blancos copos de nieve continuaron cayendo silenciosamente del cielo.