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jueves, 19 de diciembre de 2019

Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute - Capítulo 166

Capítulo 166. Señor Demonio Desatado



“¿Es ese tu p-plan, intimidarme? ¡Tonto, no tienes ninguna oportunidad…!”

Maximiliano desafió la sed de sangre fuera de este mundo y corrió hacia Shadow.

Su espada siguió un camino recto hacia el hombre a una velocidad increíble. Su punta seguramente perforaría su garganta.

“– ¿¡QUÉ!?”

Esa punta quedó atrapada entre los dedos de Shadow.

“Déjame darte un consejo…”

Shadow habló en voz baja.

“¡Suéltala, déjala...!”

Por mucho que lo intentara, Maximiliano no pudo sacar su espada de entre los dedos de Shadow. Era como si la cuchilla estuviera clavada en una roca. No se movió, sin importar cuánto empujó y tiró.

“Muéstrame todo tu poder, si no deseas una muerte rápida …”

Shadow soltó la espada, causando que Maximiliano cayera.

Rápidamente se puso de pie y miró con el ceño fruncido a Shadow.

“¡No me subestimes…!”

Luego sacó una pastilla roja y se la tragó.

“Ahora pagarás por esa actitud. Te haré conocer la  verdadera desesperación.”

El maná de Maximiliano se elevó y sus ojos se tiñeron de rojo.

“¡¡Contempla– es tu muerte la que será rápida!!”

Maximiliano se volvió borroso.

De repente estaba detrás de Shadow.

“–una imagen secundaria.”

Un corte más rápido que el sonido fue hacia Shadow por detrás.

Eso no fue capaz de cortar el abrigo largo de Shadow.

Shadow se dio la vuelta.

Más rápido que eso, Maximiliano una vez más se volvió borroso.

“Eso también… es una imagen secundaria.”

Una vez más, Maximiliano cortó a Shadow por detrás.

“Tal como pensé, no tienes manera de reaccionar a mi velocidad. Sí, eso es inevitable. No soy el típico Despertado, te lo mostrare…”

Al ver lo lento que Shadow se daba la vuelta, Maximiliano habló.

“No soy el 3er– soy el 2do.” Se mofó y se volvió borroso una vez más.

“¡Lento! ¡¡Eres demasiado lento, Shadow!! ¡¡Ahora prueba el poder de un verdadero 2do de la Orden!!”

La voz de Maximiliano venía de todas las direcciones.

Implacablemente, hizo corte tras corte sobre Shadow.

Sus imágenes secundarias parecían estar en todas partes.

“Esta es mi espada… ¡el Caleidoscopio Sangre Fría!”

La miríada de Maximilianos en la feroz ventisca realmente parecía como si hubiera salido de un frío y mortal caleidoscopio.

“¡Muy pronto, ese artefacto tuyo se agotará! ¡¡Cuando eso suceda será tu fin!!”

Los interminables cortes habían llegado a más de mil.

Shadow no pudo hacer nada, se quedó ahí parado y los recibió.

Cada corte levantaba la nieve, volviendo todo blanco.

Y finalmente, terminó.

“Huff… Huff… tonto.”

Maximiliano luchó por controlar su respiración.

El suelo a su alrededor fue removido.

El Caleidoscopio Sangre Fría tendió a causar ese efecto en el paisaje.

Era imposible permanecer de pie después de un ataque implacable como ese.

Maximiliano estaba a punto de envainar su espada, cuando,

“¡QUÉ–!”

Más allá del velo de la nieve, se alzaba una forma.

A medida que la nieve levantada volvía lentamente al suelo, la identidad de la forma se hizo evidente.

“No es posible…”

Esa forma era, por supuesto– Shadow.

Shadow estaba de pie allí, habiendo resistido el Caleidoscopio Sangre Fría– sin heridas.

Sin un rasguño en él, el hombre de negro se mantuvo como si el feroz ataque de hace un momento no fuera más que una ilusión.

“¿Cómo es que estás ileso después de mi Caleidoscopio Sangre Fría? Esto es imposible, ningún artefacto como ese podría existir…”

“¿Artefacto…? ¿Podrías estar hablando de esto?” Shadow dijo indicando su vestimenta.

“¡No hay otra manera! ¡Soy más fuerte que tú! ¡Solo porque tengas ese ridículo artefacto, no pienses que…!”

“Esto, no es un artefacto. Está hecho de Slime.”

“¡E-Eso es absurdo! ¡¡Un Slime no puede soportar mis ataques!!”

“Correcto. Por sí mismo, el Slime es muy débil como material. Sin embargo, ¿qué pasaría si fuera infundido con maná de proporciones increíbles…?”

“Ja, idioteces. De hecho, se dice que los Slimes tienen una alta conductividad de maná. Sin embargo, su manejo como material es imposible. Los caminos del maná ni siquiera son similares a los de un humano.”

“Totalmente cierto… En ese caso, ¿qué tal si se mezcla con la carne humana…?”

“¡Ah–!”

“Combinando un gran número de Slimes con la propia carne. Es similar a intentar mezclar aceite y agua. Pero es posible fusionarlos usando el maná.”

“Imposible… fusionaste los caminos del maná humano con el de un monstruo… ¡Necesitarías un nivel de control inimaginable para lograr tal hazaña!”

“Es verdad. Hasta donde yo sé, aquellos en este mundo que pueden realizar dicha tarea- soy yo y solo yo.”

“- ¡Mientes! Maldito mentiroso, ¿crees que me creeré eso…?”

“¿Oh? ¿Incluso si te muestro esto…?”

El abrigo largo de Shadow se deformó.

Dentro de la ventisca blanca, la prenda negra se expandió a ambos lados como alas.

No, eran alas.

Alas negras azabache como las del diablo se habían manifestado en el abrigo.

“E-Eso… no es, no, eso no es…”

Maximiliano solo pudo pensar en un material capaz de cambiar de forma tan libremente.

–Slime.

Y nada más.

“M-Monstruo… no eres humano, ¡¡eres un monstruo!!”

Con su expresión deformada, Maximiliano se precipitó hacia Shadow.

Sin embargo, la velocidad ardiente de su espada fue fácilmente detenida por las ahora transformadas alas del diablo.

“Lento…”

“N-No… no puedes reaccionar a mi velocidad…”

La desesperación tiñó el rostro de Maximiliano.

El par de alas se había dividido en cuatro.

Aletearon una vez, permitiendo que Shadow fuera levantado en el aire.

Maximiliano se quedó sin palabras.

“Para que sepas.  La cantidad de mi maná no es tan diferente de la tuya.”

Unas alas negras azabache ondeaban en el cielo blanco de la ventisca.

“Si está bien comprimido, parece cien veces más poderoso cuando se libera. Simplemente hago eso cada vez que lo uso… así.”

Shadow reunió maná en sus alas.

El maná violeta se reunió en las alas y apareció como pequeñas plumas.

“Hyii… Monstruo… no, ¡Señor Demonio…!”

“La calidad triunfa fácilmente sobre la cantidad cuando se trata de maná. Y la calidad viene del control. Para ello, la cantidad de control que puede ejercer mientras lo liberas… lo determina todo.”

Esas plumas, eran hermosas pero crueles como el mismo diablo–

“YO. SOY. LLUVIA ATÓMICA.”

Una lluvia cayo sobre Maximiliano.

La lluvia violeta de maná empequeñeció la furiosa tormenta de nieve.

Su luz envolvió a Maximiliano, borró la nieve y se lo tragó todo.

Al desaparecer, habiendo terminado todo, solo quedaba un gran cráter donde alguna vez estuvo el campamento amurallado.

Todo estuvo en silencio por un tiempo.

Luego, las alas negras azabache se agitaron, llevando a su portador a lo alto del cielo nevado.