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miércoles, 18 de diciembre de 2019

Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute - Capítulo 165

Capítulo 165. ¿Dónde Está Él?



“Qué triste, Búho. Llegaste demasiado tarde-”

 “Cállate.”

Búho se volteó hacia Maximiliano.

“… Te atreves.” El tono de Maximiliano se elevó en ferocidad.

“Preocúpate ahora.”

“Tonta. Shadow está acabado, y el mismo destino te espera…”

“Parece que no te das cuenta de que te han engañado.”

“¿Engañado…?”

“Lord Shadow, por favor permítame hacerle una pregunta.”

Búho le preguntó a Shadow quién fue sepultado en los escombros.

“… Puedes.”

Shadow respondió después de una pausa.

El maná violeta luego voló los escombros, y Shadow se levantó lentamente.

“¡Tú! ¡Así que aun tienes mucho poder…!”

Maximiliano estaba medio en estado de pánico, pero en contraste, Búho estaba muy en calma.

“Señor, ¿por qué no muestra su verdadero poder?”

“…Deseaba juzgar completamente el poder de ese hombre. Como referencia, por así decirlo…”

“Como referencia… ahora lo entiendo. Tengo una cosa más que debo preguntar.”

Búho preguntó con un toque de ira en su tono.

Shadow asintió.

“¿Cuál es el significado de esto…?”

Búho sopló la nieve de sus pies con su espada. La nieve se apartó para revelar una forma negra.

Esto era… el bulto de Slime que había tomado la forma de Sid Kageno.

“Por favor, responda con sinceridad. Sid… ¿¡dónde está Sid!?”

Búho rugió elevando una ventisca a su alrededor. Su voz contenía una resolución feroz.

“Esa voz…” Clara miró a Búho para determinar algo.

Sin embargo, la atención de Búho se centró exclusivamente en Shadow.

Shadow se tomó un momento antes de contestar.

“Sid está a salvo…”

“Pero, ¿dónde está él?”

“…¿deberías saberlo?”

“¡-!”

Shadow y Búho se miraron el uno al otro por un tiempo. Una tensión silenciosa elevándose entre ellos.

Entonces…

“Me has salvado la vida, me has otorgado poder y me has mostrado el camino que debo seguir. Yo… no quiero dudar de ti. Así que confiaré en esas palabras… pero…”

Búho detuvo sus palabras para mirar bruscamente a Shadow.

“Si las palabras que dijiste son falsas… Si usted ha puesto en peligro a Sid… ¡yo no te perdonaré!”

Shadow miró de reojo a Búho.

“No necesito tu perdón. Independientemente de lo que aprendas o pienses de mí, mi camino no vacilará…”

Búho entrecerró los ojos ante eso.

“Ahora… volveré a la lucha.”

Shadow apartó la vista de ella, y silenciosamente desenvainó su espada.

“Yo también volveré a mi misión.”

Búho se acercó a Clara.

“Princesa Clara. Mi misión es llevarla a la base de operaciones de los realistas.”

“Búho, tú… oí decir que nuestra gente tenía un plan secreto, ¿ese es tu papel en todo esto?”

“No estoy sola. Nosotros actualmente estamos ayudando a su facción. Quería dar una explicación adecuada, pero el tiempo es esencial. Por favor, sígame, esta puede ser nuestra última oportunidad de salir de la capital.”

Clara se quedó mirando la mano que Búho le había tendido.

“Eres… No, no importa… vamos, confiaré en ti.”

“Su Alteza, ¿está segura de que es seguro confiar en ella…?”

Sus servidores estaban agitados.

“Lo estoy. Después de todo, ella debería ser mucho más… ”

La voz de Clara se desvaneció en esa línea de pensamiento.

“Entonces, por favor, síganme. Nos dirigiremos bajo tierra y nos reuniremos con nuestros aliados en el camino.”

Búho subió a Batt sobre su espalda y se dirigió a las puertas del campamento.

“Alto. ¡No me pasarás!”

Maximiliano estaba a punto de cargar hacia Búho.

Que fue cuando una poderosa sed de sangre lo asaltó hasta la médula, deteniéndolo en su lugar.

“¿¡Qué… esto es irreal-!?”

Maximiliano saltó de su lugar en pánico.

“…. ¿podrás pasarme?”

Esta sed de sangre que parecía causar temblores en la tierra era- por supuesto, la de Shadow.

Se las había arreglado para detener en seco a Maximiliano con solo una mirada fulminante.

“¡¡Shadow–!!”

Maximiliano le devolvió la mirada, la ira creciendo en su rostro. Eso era todo lo que podía hacer.

Solo pudo ver con pesar como Búho abandonó las instalaciones junto con los realistas.

Y una vez que el último de ellos, Zack, también se iba, la sed de sangre se volvió aún más feroz.

“¿¡-!?”

Zack se estremeció y se dio la vuelta.

Shadow lo estaba mirando.

Zack estaba goteando sudor y asintió repetidamente al hombre de negro.

Una conversación silenciosa pareció tener lugar.

Entonces, Zack se fue, corrió tan rápido como sus pies podían llevarlo...