“Sid… Por qué estás aquí, de todos los lugares…” dijo la Señorita Rose, con los ojos bien abiertos en sorpresa.
“Uh, estaba preocupado por una amiga y viajé aquí. Luego dijeron que era sospechoso y…” dije tartamudeando como un mob, tratando de transmitir la sensación de que me había involucrado por error.
“E-Entonces, ¿estabas tan preocupado por mí…?”
“¿Eh? Uh, quiero decir...”
Acabo de decir 'una amiga', no ella en particular, pero, en realidad, ¿acaso no es conveniente su malentendido por ahora?
“Sí, así es. Estaba tan preocupado después de lo que pasó...”
“Sid…” Ella me miró con seriedad. “Lo siento mucho, por mi culpa terminaste en este tipo de lugar… aun así, pensar que podrías reconocerme de inmediato…”
Ella terminó con una leve sonrisa.
"Oh, no te preocupes por mí. Lo hice por mi propia cuenta."
“¡No, esto está mal! Yo, yo… ya no puedo… volver más…”
Ella sacudió la cabeza con fuerza, sus ojos color ámbar cubiertos de lágrimas.
“¿No puedes volver?”
“…Por favor, solo olvídate de mí.”
“¿Eh …?”
“…Lo siento, no puedo decirte por qué. Si lo hago, incluso tú te involucrarías...”
“Um, no entiendo.”
Lo siento, me perdí totalmente.
La Señorita Rose agarró mis manos con fuerza.
“Sid, ya no tienes que preocuparte por mí. Me aseguraré de que escapes de este campamento. Así que, por favor. Solo, olvídate de mí…”
“…Está bien.”
Asentí seriamente.
Sí, ella es técnicamente una criminal después de todo. Un mob no es alguien que se involucra con criminales.
Aún así, es sorprendente lo lejos que iría para tomar el trono.
Muy bien. Debería ayudarla de una manera que tenga éxito.
“Gracias por entender. Tú y yo no nos conocemos… Somos completos extraños y nuestros caminos nunca se cruzarán de nuevo…”
“…Por supuesto.”
“Adiós.”
Dijo ella, todavía sonriendo. Las lágrimas en sus ojos ámbar cayeron por sus mejillas.
“Adi—”
Estaba a punto de despedirme también cuando,
“Oye, ¿tú eres el llamado Sid?”
Alguien me agarró por el hombro y me dio la vuelta.
“Sí, ¿ese soy yo…?”
De repente, la gente del Campamento de Doem me rodeó.
“Eres el mocoso que Marco contrató, ¿verdad?”
“…¿Marco?”
Aún así, es sorprendente lo lejos que iría para tomar el trono.
Muy bien. Debería ayudarla de una manera que tenga éxito.
“Gracias por entender. Tú y yo no nos conocemos… Somos completos extraños y nuestros caminos nunca se cruzarán de nuevo…”
“…Por supuesto.”
“Adiós.”
Dijo ella, todavía sonriendo. Las lágrimas en sus ojos ámbar cayeron por sus mejillas.
“Adi—”
Estaba a punto de despedirme también cuando,
“Oye, ¿tú eres el llamado Sid?”
Alguien me agarró por el hombro y me dio la vuelta.
“Sí, ¿ese soy yo…?”
De repente, la gente del Campamento de Doem me rodeó.
“Eres el mocoso que Marco contrató, ¿verdad?”
“…¿Marco?”
¿Conozco a un Marco?
“¡¡No te hagas el tonto!! ¡¡Tú eres al que esos tipos llamaron!!”
El hombre me agarró por el cuello y parecía enojado.
“Eh, por favor, yo no…”
“¡¡No te hagas el tonto!! ¡¡Tú eres al que esos tipos llamaron!!”
El hombre me agarró por el cuello y parecía enojado.
“Eh, por favor, yo no…”
Realmente no conozco a un Marco. La gente malinterpreta mucho las cosas hoy en día.
Le hice una mirada furtiva al Señor Zack, y él me hizo un gesto de asentimiento.
¿Que se supone que significa eso? ¿Por qué asentiste, hombre?
“Tranquilízate.”
Alguien puso una mano en el hombro del hombre enojado.
“Jefe…”
Era el hombre guapo de pelo gris que vi en el sótano. Su líder.
“Soy Maximiliano. Yo dirijo las cosas por aquí. Cinco hombres se han acercado recientemente a ti para una tarea, ¿no?”
“Uh…”
Le hice una mirada furtiva al Señor Zack, y él me hizo un gesto de asentimiento.
¿Que se supone que significa eso? ¿Por qué asentiste, hombre?
“Tranquilízate.”
Alguien puso una mano en el hombro del hombre enojado.
“Jefe…”
Era el hombre guapo de pelo gris que vi en el sótano. Su líder.
“Soy Maximiliano. Yo dirijo las cosas por aquí. Cinco hombres se han acercado recientemente a ti para una tarea, ¿no?”
“Uh…”
Oh. La droga y la misión de secuestrar a la princesa.
“Esos cinco fueron asesinados misteriosamente anoche.”
“¡A…!”
Espera, ¿soy un sospechoso?
“Nos lo contarás todo.”
Dijo Maximiliano en un tono que no aceptaría un no por respuesta.
“S-Sí …”
Así que asentí. Y con mi hombro todavía sostenido, estaba a punto de que me llevaran.
Que es cuando,
“Muévete.”
Uno de los hombres de Maximiliano empujó a la Señorita Rose a un lado, ya que ella estaba parada en blanco en el camino.
“Ah…” Lo dije con preocupación.
“¿Hm? ¿Lo conoces?”
“… No.” Negué con la cabeza mientras ella escondía su rostro. “No lo conozco.”
“Entonces avanza.”
Luego me empujaron hacia dondequiera que me llevaran.
“Muévete.”
Uno de los hombres de Maximiliano empujó a la Señorita Rose a un lado, ya que ella estaba parada en blanco en el camino.
“Ah…” Lo dije con preocupación.
“¿Hm? ¿Lo conoces?”
“… No.” Negué con la cabeza mientras ella escondía su rostro. “No lo conozco.”
“Entonces avanza.”
Luego me empujaron hacia dondequiera que me llevaran.
A mis espaldas, pude sentir la mirada de ella en mí todo el camino.