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martes, 10 de diciembre de 2019

Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute - Capítulo 154

Capítulo 154. Parece Que Hemos Terminado.



5 hombres se reunieron alrededor de la luz tenue de una lámpara en el sótano subterráneo.

“¿Crees que saldrá bien?”

"El chico no me pareció muy listo. Como sea, si falla, lo matamos. Es todo."

“En cualquier caso, esta noche es la gran noche. Ya casi es la hora. ¿A dónde fue Zack?”

“En su habitación. Dijo que tenía un dolor de estómago del infierno.”

“¿Qué demonios? Ese bastardo ha estado actuando extraño últimamente. No creen que está filtrando información a esos realistas—”

“Oye, ya es la hora.”

Señaló uno de ellos cuando la puerta del sótano se abrió.

En la oscura y decrépita habitación, una figura se acercó a los cinco.

La identidad de la figura se reveló lentamente a medida que se acercaba a la luz.

“Viniste solo. ¿Dónde está la chica?”

“Tsk . No pudo traerla después de todo.”

Los hombres estaban muy decepcionados.

El chico de pelo negro que estaba de pie ante estos intimidantes prisioneros parecía la definición de ordinario.

Sus ojos oscuros miraban hacia abajo, mirando las sombras que se extendían por el suelo.

“Oye, será mejor que no digas que te arrepentiste.”

Uno de los hombres sacó un cuchillo.

“¡Oye! ¡Habla! ¿Dónde está la princesa?”

Él lo amenazó, sosteniendo el cuchillo en la garganta del chico.

El chico comenzó a temblar por lo débil que era— o eso habían imaginado los hombres.

El chico no hizo eso. No tembló, ni siquiera se movió. Simplemente siguió mirando a las sombras de abajo.

“La princesa, Clara …”

Murmuró en voz baja.

Su voz no era fuerte, pero todos podían escucharla claramente.

“No vendrá…”

Sus ojos aún estaban pegados al suelo.

Sin embargo, sus labios tenían ahora una pequeña sonrisa.

“¿¡Qué demonios estás diciendo, eh!? Te acobardaste y viniste aquí solo, ¿¡es eso!?"

El chico estaba en silencio.

“¿Ahora qué? ¿Lo matamos?”

“Al menos debemos mostrarle que no puede jugar con nosotros.”
“Sí. Golpeémoslo y dejémoslo que lo intente de nuevo.”

Todos los hombres se levantaron y rodearon al chico.

“Jeje, estas asustado ahora, ¿eh, basura?”

El hombre que tenía el cuchillo en el cuello del chico agarró un puñado de su cabello con la otra mano y le levanto la cara.

Lo que el hombre vio allí fueron los ojos del chico, ojos oscuros y carentes de emoción.

“No me gusta esa mirada.”

Pareciendo molesto, el hombre pasó rozando su cuchillo por el cuello del chico.

Una línea de sangre escapó del corte superficial.

“Dije, que no me gusta esa mirada.”

Pero el chico no obedeció. Simplemente siguió mirando fijamente.

No, no del todo. La pequeña sonrisa en los labios del chico se había convertido en una sonrisa visible.

“¡¿De qué te ríes?!”

El hombre golpeó al chico en la cara con el mango de su cuchillo.

Pero la sonrisa del chico no vaciló en lo más mínimo.

“Parece que no te das cuenta de que estás muerto, mocoso.”

Otra bofetada.

Más fuerte esta vez. Suficiente como para romperle el pómulo, tal vez incluso como para hacerle perder un diente.

Aun así, el chico no tuvo reacción alguna.

El chico simplemente siguió mirando al hombre con una sonrisa en su rostro.

“¡—!”

“Oye, te estás volviendo blando, ¿o qué?”

Desde un costado, uno de los camaradas del hombre se acercó y le dio un puñetazo en la cara al chico.

“Así es como se da un puñetazo en la cara. Tienes que dejarlos medio muertos así ellos nunca—¿¡Huh!?”

Ese golpe estaba destinado a dejar al chico medio muerto.

Pero el chico se quedó ahí parado como si no sintiera nada. El lugar donde había sido golpeado permaneció impecable.

Esos ojos sin emociones todavía miraban a los 5 hombres.

Los estaba asustando.

“—¿Eso es todo?” Finalmente el chico hablo.

“¡¡—!! ¡Te arrepentirás de eso!”

Furioso, el hombre comenzó a golpear al chico con feroces puños.

Lo golpeó como si no hubiera un mañana, hasta que su respiración se volvió áspera.

“Ves, esto es lo que pasa cuando—  ¿HUH?”

“— ¿Terminaste?” Dijo el chico, sonriendo siempre.

Su cara no mostró ni un moretón.

“Este chico es jodidamente extraño.”

“Tsk. Dame el cuchillo.”

El hombre de al lado tomó el cuchillo y apuñaló al chico en las costillas.

– Pero,

“¿¡Qué, cómo—!?”

El cuchillo, que estaba penetrando en la ropa del chico, se detuvo allí. Incluso poniendo más fuerza en su brazo, el hombre no pudo cortar la piel del chico.

“O-Oye, ¿Por qué sigues jugando?”

“¡Apuñálalo, de una vez!”

“¡Sh-shaddap! ¡El cuchillo no entra!”

El hombre intentó apuñalarlo una y otra vez.

El cuchillo nunca penetró ni un poco de su piel.

La respiración del hombre se había vuelto seca al alejarse. Sus ojos no podían creer lo que acababa de presenciar.

“Q-Qué, demonios eres—”

“—¿Entonces ya terminaste?”

Fue entonces cuando el chico agitó el puño.

Sin embargo, nadie lo vio moverse. Tal era su velocidad.

Lo que vieron fue solo el resultado.

El puño del chico atravesó el pecho del hombre y salió por el otro lado.

“Ah… ahyau…”

El hombre cayó al suelo, creando un gran charco de sangre.

“¿¡Qué!?”

“N-No, maldi…”

“E-Este tipo acaba de perforar de un puñetazo su…”

“¡Hyai…!”

Splich, Splich.

El chico caminó por el suelo ensangrentado.

“—¿Es todo?”

Se burló de los hombres, aún sonriendo.

Las caras de los hombres restantes se pusieron rígidas.

“¡¡Maldita sea… vamos a matarlo entre todos!!”

“¡¡N-No te metas conmigo!!”

“¡¡¡M-Muere, maldición, muereeeeee!!!”

“¡¡H-hyi-hyeeeeeeee!!”

Cuatro sombras convergieron sobre el chico. La llama de la lámpara parpadeó.

– Sombras Danzantes.

Una vez que la llama recuperó su calma, en el suelo del sótano yacían 5 cadáveres con agujeros en su pecho.

“— Parece que hemos terminado.”

Nadie contestó ahora.

Splich, Splich.

El chico pisó la sangre mientras se alejaba.