Matrimonio Depredador
julio 21, 2022
Matrimonio Depredador - Capítulo 345
Capítulo 345. Verdadera Identidad (1)
Mura apareció con una venda en la frente. Leah se sorprendió al verla en esas condiciones durante la noche.
"¡Mura!"
Leah no creía que se hubiera golpeado con algo por accidente debido a su gran agilidad, seguramente había recibido una dura lección de Ishakan.
No podía creer que la hubiera castigado de esta manera cuando la había defendido con insistencia la noche anterior. En el momento que se sintió traicionada por Ishakan, Mura aclaró las circunstancias.
"Yo misma me hice esto."
Mura defendió a Ishakan nuevamente, añadiendo que ella no había cuidado adecuadamente de Leah. Continuó hablando en un tono suave.
"No te preocupes, mejorará pronto."
"¡Pero…!"
"Esto está directamente relacionado con mi honor."
Mura dijo con determinación. Leah hizo una conjetura.
Las marcas en sus brazos no se podían considerar sólo responsabilidad de Mura. Probablemente Ishakan ni siquiera la había considerado culpable.
Pero fue debido a que Leah asumió la responsabilidad de las marcas. Seguramente si se hubiera quedado callada, Mura hubiera perdido su puesto de dama de compañía principal.
"No quiero perder mi posición como su dama de compañía principal. Absolutamente no."
Entonces añadió que el hombre de la librería pagaría por los daños ocasionados.
Unos días después regresó a la ciudad capital el ejército Kurkan que había conquistado el Reino de Herben. No sucedió ningún acontecimiento importante, excepto que Haban fue golpeado por Mura mientras se burlaba de su frente lastimada.
Finalmente los emisarios de Balkat visitaron el palacio real de Estia.
***
Los emisarios entraron al palacio real en silencio.
Leah no salió a saludar a los emisarios, en su lugar envió al Conde Valtein. Fue para prevenir cualquier situación que pudiera causar un malentendido.
Ellos buscaban la paz para salvar sus vidas ofreciendo a los esclavos Kurkan a cambio. Ella no tenía ninguna necesidad de establecer relaciones personales con ellos. Todo terminaría después del banquete de esta noche.
Después de asegurarse de que el Rey y la Reina de Balkat fueran escoltados hasta un palacio secundario, Leah se concentró en los asuntos que había que atender.
Hoy estaba extrañamente ocupada. Ishakan también abandonó el palacio real por la mañana, diciendo que volvería antes del banquete, como si tuviera algo que hacer.
Le pareció que había algo extraño en su mirada. No había pasado mucho tiempo desde que regresaron de la campaña militar, pero se llevó a Haban, Genin, Morga, e incluso a Mura. Se había llevado a todos los Kurkan del palacio real.
¿Qué demonios está haciendo...?
Pero sabía que no haría nada que la pudiera perjudicar. Leah dejó de pensar en ello, puesto que seguramente le informaría en el momento oportuno.
La Baronesa Cinael ocuparía el lugar de Mura temporalmente.
"Me recuerda al pasado, Su Alteza."
Dijo tímidamente la Baronesa Cinael mientras le daba a Leah un té negro caliente. Ella recibió la tasa de té con una ligera sonrisa.
La mayoría de las damas de compañía que servían a Leah se habían retirado. Se sentían mal por haber seguido las órdenes de Cerdina.
No importaba si fue culpa del lavado del cerebro, lo que hicieron no podía borrarse. Leah ordenó que las afligidas damas de compañía salieran del palacio real para recuperarse. Podían regresar cuando se sintieran mejor.
La Condesa Melissa, su anterior dama de compañía principal, aún se estaba recuperando en el campo. Otras damas de compañía se dedicaron a otras cosas para despejar la mente. Sus puestos vacantes fueron ocupados por Mura y otros Kurkan.
Algunas damas de compañía de Leah pronto se acercaron a los Kurkan. Según Mura fue porque ambas partes tenían una preocupación común. Leah suponía que se trataba de algo relacionado con la comida.
De todos modos, gracias a que todos hacían lo posible por ayudarla, Leah podía concentrarse en su trabajo. Estaba muy agradecida.
Estaba charlando con la Baronesa Cinael mientras miraba los documentos, cuando una dama de compañía entró corriendo rápidamente.
"Su Alteza, el Rey de Balkat está aquí."
Leah detuvo su mano, que estaba a punto de firmar un documento.
"Se le ha dicho que espere en la sala de audiencias. ¿Qué debo hacer?"