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sábado, 23 de octubre de 2021

I Raised A Black Dragon - Capítulo 209

Capítulo 209. Hotel (2)


Antes de entrar en el hotel, Noah percibió un olor a lavanda, a pesar de que no veía ninguna flor de lavanda en los alrededores. Ella pasó a través de lo que parecía una pared de gel. El pánico se apoderó de ella al cuestionarse si realmente accedería al hotel. Afortunamente del otro lado de la pared de gel si estaba el hotel. A ella le tomó un momento orientarse.

Ella creía que se trataba de un hotel estándar, con un vestíbulo que conducía a las habitaciones. Pero en realidad era algo totalmente diferente. En el vestíbulo había mesas hasta donde alcanzaba su vista, con lámparas que emanaban una luz intensa sobre el lugar.

Alrededor de doscientas personas se apiñaban en torno a las mesas, pidiendo champán o a punto de estallar en una pelea. El intenso humo de los puros flotaba en el aire, haciendo que Noah se ahogara mientras metía la nariz en su capa para evitar respirar los humos. 

"¿Apuestas? ¿Aquí?" Murmuró en voz baja. Vio a algunas mujeres con poca ropa salir de la zona de apuestas con algunos hombres a cuestas. "Y también prostitución. ¿Dónde demonios estoy? Pero eso también significa..." 

Alguien la apartó bruscamente con un codazo. Ella recuperó el equilibrio aferrándose a una ventana. El hombre que la había empujado llevaba dos tarros de cerveza en las dos manos y se dirigía a una mesa en específico. Noah se limpió la cerveza derramada que había salpicado su manga mirando la espalda del hombre. Luego desvió la mirada al escuchar a alguien gritando. Observó cómo un hombre intentaba conjurar una especie de hechizo, pero no funcionaba. Ni siquiera salió una chispa de su mano. 

"Imbécil. La magia no funciona aquí, ¿Recuerdas?" Uno de los otros hombres se puso en pie y le dio una ligero golpe con la palma en la cabeza. "No seas mal perdedor, entrega las fichas. "

"La magia no funciona... ¡Espera, una barrera!" Noah se apretó contra la ventana y vio una barrera brillante frente al hotel. Sólo supo que estaba allí por el aceite que caía. Ahora se daba cuenta de que la barrera bloqueaba la magia en el interior.

Cerró los ojos tratando de descifrar lo que estaba sucediendo. La magia contaminada que llenaba Harrell se estaba reutilizando. La fuente del hechizo seguramente estaba en las aguas residuales del gran lago negro. El hechizo que bastaba como para cubrir el lago, tenía el poder suficiente para crear una barrera tan fuerte.

Mientras Noah miraba por la ventana, el intenso aroma a lavanda le provocaba dolor de cabeza. Decidió abrir un poco la ventana para que entrara algo de aire fresco. 

"¡¿Estás loco?!" Un chico, con la cara manchada de aceite, se acercó para cerrar la ventana de golpe. "¿Quieres volverte adicta?" 

"¿Adicta?" Noah frunció el ceño ante la brusquedad del chico. "¿Adicta a qué?" 

"¿Has estado viviendo bajo una roca, o viniste a este lugar por casualidad?" El chico suspiró apoyándose en la ventana. "Cuando llueve, la magia desechada de las fábricas se extiende cinco veces más rápido. También es altamente adictiva, y si te vuelves adicta, te vas a deformar. Esta mañana estaba increíblemente lúgubre, ¿No lo has visto?"

El chico la miró como si ella fuera completamente estúpida. Señaló hacia una mesa donde estaban algunos hombres. Un hombre, con la mitad de la cara envuelta con una venda, barajaba agresivamente las cartas en sus manos. Su piel negra y callosa se asemejaba a las escamas de un reptil.

"¿Ves a ese hombre de ahí? Solía trabajar en la planta de eliminación de aguas residuales. Este hotel es el único lugar seguro en todo Harrell. Vete a la cama si te duele la cabeza. No andes sin saber por el lugar."

El chico se marchó, dejándola sola con sus pensamientos. Se quedó mirando por la ventana, observando cómo el aceite se deslizaba por la barrera. No tenía ni idea de dónde estaban Kyle o Muell, o incluso si estaban a salvo. Terminó dirigiendo sus problemas hacia Kyle. Al menos estaba a salvo en el hotel, hasta que la lluvia cesara.