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domingo, 12 de septiembre de 2021

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 363

Capítulo 363. ¿Y La Princesa? (1)



¿Se dio cuenta de cómo me sentía?

"Reina."

Llamándome en voz baja, Heinley tomó mi mano entre las suyas, la puso sobre su pecho y dijo,

"Puedes estar tranquila. Nunca permitiré que mi hermano Koshar se case con alguien que no desee. Nunca lo presionaré para que se case por motivos políticos, así que no tienes que preocuparte."

Ah. No se dio cuenta en absoluto.

"No eres una persona perspicaz."

"¿Qué?"

Cuando estaba hablando con la Princesa Charlotte, Heinley se acercó con una expresión seria, casi interrumpiéndonos. Escuchando ahora a Heinley, parece que se acercó apresuradamente porque temía que me sintiera ofendida por la petición de la Princesa Charlotte de casarse con mi hermano.

"No es por presumir, pero soy muy perspicaz, Reina."

"Si alguien te dijo eso, será mejor que dudes de lo que diga en el futuro."

"Reina también me dijo una vez que era perspicaz."

"... Yo soy la excepción. Siempre."

"Por supuesto, Reina es la excepción. Siempre."

"Soy la excepción porque me amas."

"Así es."

"Tú eres la excepción para mí."

"¿De verdad?"

"Eres la excepción porque..."

Giré la cabeza tras omitir las últimas palabras. Aunque miré en otra dirección, pude sentir a Heinley estremecerse porque tenía mi mano en su pecho.

Al mirarlo, sus ojos púrpuras estaban completamente abiertos, llenos de confusión. '¿Qué estaba pensando?'

"Reina, hace un momento..."

"¿Hace un momento?"

"Reina. ¿Qué ibas a decir hace un momento?"

"¿No dijiste que eras muy perspicaz? Si es cierto, deberías saberlo."

"Ya me lo imagino, pero quiero escucharlo de ti."

"Le preguntaré a mi hermano que piensa sobre la propuesta de la Princesa Charlotte."

"No. ¿Por qué hablas repentinamente de esa princesa, Reina?"

"Te amo."

"Reina, le estás dando demasiada importancia..."

Heinley dejó de hablar y se quedó helado. Tuvo que levantar su mandíbula con una mano para poder cerrar la boca.

Heinley me miró con una expresión extraña, incapaz de reír o llorar.

***

El Duque Elgy llevaba en brazos a un niño que tenía un gran parecido con la princesa. El niño miraba a todos lados con ojos temerosos. Obviamente, también tenía un enorme parecido con Rashta.

"¡¿Qué haces con Ahn?! ¡Ahn!"

Alan gritó y corrió hacia el niño, pero fue inmediatamente bloqueado por los caballeros.

"Duque Elgy. ¿Qué estás haciendo aquí?"

Sovieshu tenía ahora un fuerte dolor de cabeza, como si le fuera a explotar. En cuanto el Duque Elgy apareció en medio de este caos, su corazón ardió aún más.

En cualquier caso, el Duque Elgy respondió con naturalidad.

"De alguna manera, acabé haciéndome cargo de este niño. Me enteré que el padre y la madre del niño estaban aquí, por lo que vine a devolverlo."

Alan, que había sido presionado contra el suelo por los caballeros, exclamó, "¡Ahn! ¡Ahn!"

El Duque Elgy lo miró de reojo antes de volver a centrar su atención en Sovieshu. A primera vista, parecía realmente preocupado.

Después de que Sovieshu hiciera una señal, los caballeros soltaron a Alan. Una vez liberado, Alan corrió hacia Elgy para arrebatarle a Ahn.

El Duque Elgy se lo entregó tranquilamente sin pelear por el niño.

Rashta se sintió abrumada por miles de emociones al verlo. Le había pedido al Duque que llevara al niño a un hogar donde quisieran tener un hijo. No entendía por qué había aparecido aquí, ni tampoco por qué había utilizado la expresión 'el padre y la madre del niño'.

Pero ahora no era el momento de pensar en eso.

"Su Majestad, la Princesa es realmente su hija. Por favor, créame. Su Majestad siempre ha creído en mí. Por favor, crea en mí una vez más."

En lugar de discutir con el Duque Elgy, Rashta volvió a suplicar a Sovieshu.

Pero fue inútil. Sovieshu estaba tan enojado y desgarrado por esta situación, que no quería escuchar ahora las excusas de nadie.

Al principio, Sovieshu consideraba a Rashta tan tierna y delicada como una flor silvestre. Ingenua, sin codicia y honesta, pensaba que era completamente diferente a los demás nobles.

Si bien cuando la tenía como su concubina se llevó numerosas decepciones, Sovieshu creía que fue después de convertirse en emperatriz cuando realmente cambió, al saborear el poder y ser menospreciada por los nobles.

Pero incluso esta convicción desapareció una vez que se reveló que la princesa no era su hija.

'¿El hecho de que la Princesa no sea mi hija significa que Rashta ya se burlaba de mí en 'aquellos días llenos de inocencia y alegría'? ¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo Rashta jugaba conmigo? ¿Había sido realmente una coincidencia que cayera en la trampa?'

En ese momento, uno de los nobles que estaba observando gritó,

"¡Su Majestad, Su Majestad el Emperador, también debemos aprovechar esta oportunidad para averiguar si el rumor de que Rashta mintió sobre su pasado es cierto!"

"¡Sí! ¡También tenemos que averiguar si ese niño es hijo de Rashta! ¡Si Rashta realmente engañó a Su Majestad para poder casarse, ¡tenemos que averiguarlo ahora!"

Otros nobles le dieron la razón uno tras otro.

Viendo a los nobles exigir al emperador hacer una prueba para averiguar si ese niño era su hijo, Rashta se enfureció hasta el punto de que sus ojos se tornaron rojos de sangre.

De repente, Rashta quiso gritar, 'Su Majestad me aceptó aún sabiéndolo todo'.

Odiaba que Sovieshu se hiciera la víctima mientras ella y la princesa estaban en problemas.

No todo había sido una mentira. Aunque no sabía lo de Ahn y Alan, Sovieshu la aceptó sabiendo que era una esclava fugitiva y engañó a los nobles.

Por supuesto, la mayoría de los nobles no le creerían. Pero Rashta se conformaba con sembrar la duda en algunos de los presentes, quería perjudicar a Sovieshu todo lo posible.

Al final, reprimió el impulso. Pensó que sería más beneficioso para ella y para la princesa aferrarse al menos a una debilidad de Sovieshu.

Revelar el secreto sólo le tomaría un momento, y no había garantía de que serviría de algo, pero guardar el secreto sería una fortaleza.

Rashta apretó los dientes y se limitó a mirar fijamente a Alan.

"No tiene vergüenza."

"¡No le bastó con ocultar su pasado, sino que quiso hacer de la hija ilegítima que tuvo con el hijo del Vizconde Roteschu una princesa!"

"Su Majestad se divorciará pronto, ¿no?"

"¿Qué divorcio? Debe echarla."

"Dejó a Navier por alguien así, tsk tsk...."

Los nobles no dejaron de hablar.

"¡Su Majestad, es un error! La princesa es su hija, ¡lo juro! ¡Por favor, repitamos la prueba! ¡Su Majestad! ¡Por favor! ¡Una vez más! ¡Por favor!"

Rashta volvió a gritar lamentablemente, pero eso no conmovió en absoluto a Sovieshu.

"Ya se ha hecho público que no es mi hija. Ya se ha hecho público que es hija de ese hombre. ¿Hay necesidad de repetir la prueba? Cuántas veces vas a humillarme, Rashta."

"Su Majestad... estoy diciendo la verdad. Este resultado es realmente absurdo."

Sovieshu se mostró más frío que nunca con Rashta, debido a que ésta podría haberle engañado desde el principio, y a la conmoción que le causó saber que la princesa no era su hija.

Sovieshu la ignoró y le dijo al sacerdote, "Por favor, haz la prueba a ese niño. No necesito ver esto." Luego se dio la vuelta y abandonó el templo furioso.

Rashta intentó perseguir a Sovieshu, pero fue detenida por sus propios caballeros.

"Debe obedecer la orden del emperador de hacerse la prueba."

"'¡Suéltenme! ¡Déjenme ir!"