Capítulo 199. Platónico
Kyle le acomodó la manta tras comprobar que su respiración se había calmado. Pudo observar cómo la luz de la luna se reflejaba en la tierna piel pálida de Noah.
Mientras miraba en silencio su rostro, su preocupación por ella se desvaneció gradualmente pensando en lo que acababa de ocurrir. En realidad, las acciones anteriores de Noah fueron altaneras, pero no destruyeron la imagen que tenía de ella. Seguía pareciéndole bastante guapa.
Desde que sus ojos se fijaron en ella, no había podido dejar de pensar en ella. Había llegado al punto de que Noah le parecía hermosa, hiciera lo que hiciera.
Hace unos días, cuando la había visto sufrir una pesadilla, quiso rodearla con sus brazos. Y hoy, había querido besarla. Observando como dormía, Kyle abrió la boca para decir algo pero se detuvo.
Muell, que había estado escondido detrás de las cortinas de una ventana observándolos, finalmente salió de su escondite. Le dio un codazo a Kyle después de subirse a la cama,
"Kyle, ¿Qué significa platónico?"
Kyle puso una mano sobre la boca de Muell. "Shhh. Noah está dormida". Después de decir esto, Kyle tomó a Muell en sus brazos y salió cuidadosamente de la cama, dirigiéndose silenciosamente hacia la ventana. Kyle colocó a Muell en el alféizar de la ventana, contemplando cómo responder a la inocente pregunta del niño. Después de unos momentos, decidió no hacerlo.
Kyle tapó la boca de Muell con su mano. "Shhhh. Noah está dormida". Después de decir esto, Kyle salió cuidadosamente de la cama con Muell en sus brazos, dirigiéndose silenciosamente hacia la ventana.
Kyle colocó a Muell en el alféizar de la ventana, considerando cómo responder a la inocente pregunta del niño. Después de unos momentos, decidió no hacerlo.
"Muell, a partir de ahora, no te separes de Noah". murmuró Kyle en voz baja, frotando la cabeza de la pequeña criatura.
Muell inclinó la cabeza hacia un lado mientras preguntaba, "¿Por qué?"
"Noah necesita protección. Tiene que proteger a tu ama". Respondió, sonriendo ante la reacción de la pequeña criatura.
"Tengo que proteger a mi ama... Mi ama gusta de ti". Muell respondió con seguridad, haciendo que Kyle lo mirara sorprendido.
'Bueno, tampoco es que esté equivocado...' Pensó para sí mismo.
"¿Tú también?" Muell preguntó mirándolo con los ojos agrandados.
"¿Yo también?" replicó Kyle.
El pequeño dragón no se molestó en explicarse.
Kyle decidió dejar a la criatura en paz. Suspirando, miró por la ventana.
Mientras Kyle se perdía en sus propios pensamientos, Muell lo miró con la cabeza inclinada hacia un lado. Desde que estaba al lado de Noah, Muell había aprendido que, detrás de las expresiones visibles de los seres humanos, los pensamientos complicados se agolpaban en sus mentes enredándose unos con otros como un nudo. Como Noah y Kyle lo hacían, Muell consideró que también debería hacerlo. Empezaría a decir lo contrario de lo que pensaba al igual que ellos.
Moviendo la cabeza en señal de felicidad, Muell susurró, "Entendido. Yo la protegeré. Así que, ¡No puedes ni tocar una uña de Noah!"
***
'¿Qué demonios pasó ayer?'
Eso fue lo primero que pensó Noah cuando los cálidos rayos de sol golpearon sus párpados. Gimiendo fuertemente se quitó la manta, sin observar detalladamente su entorno mientras trataba de recordar la noche anterior.
'¿Qué demonios hice anoche?' pensó, bostezando suavemente. Cuando su cerebro le dio la respuesta, Noah se puso rígida.
—Tú... mmm. Me gustas. Creo que eres un buen hombre.
Noah se revolvió en la cama, enterrando la cara contra la almohada. Resistiendo el impulso de gritar, Noah sacudió la cabeza, como si intentara enterrar su cara más profundamente. Al pensar en los recuerdos de la noche anterior, la cara de Noah prácticamente se puso como un tomate. Después de todo, Noah se había dejado llevar por el ambiente del amanecer. Noah hurgó en su mente en busca de recuerdos de la noche anterior, sólo para recordar otra palabra: platónico.
'Bueno, el daño está hecho'. se dijo Noah a sí misma, tras notar por fin la ausencia de Kyle.
Por un momento, el rubor de Noah se atenuó. Suspiró mientras se volvía a acostar en la cama de espaldas. ¿Su ausencia representaba una señal de rechazo?
Se giró para acostarse de costado, fijando su mirada en el pequeño de cabello negro que tenía a su lado. Bueno, tenía que agradecer que Muell haya dormido con ella. Sonriendo suavemente, extendió una mano para acariciar el cabello del dragón.
Muell se giró para mirar a Noah; las gemas oscuras hicieron que el corazón de Noah se acelerara. ¡Un ángel bebé vino a borrar sus malos pensamientos!