Capítulo 279. Epílogo (4)
Sólo entonces Rihannan se dio cuenta. Que Mai estaba tomando su tendencia de preferir las apariencias exteriores.
Incluso cuando Mai escuchó a Rihannan hacer la vergonzosa confesión de que le había gustado su padre por su apariencia, ella no se sorprendió en absoluto. Sólo asentía con la cabeza, estando de acuerdo con Rihannan.
"Bueno, también me gusta mucho la cara bonita de papá. Lo entiendo, mamá."
"Sí. Muchas gracias por entender..."
Rihannan sintió que debía hacer que Mai se durmiera tan pronto como pudiera.
"Mai, si quieres levantarte temprano para jugar mucho mañana, tienes que dormirte ahora."
Rihannan levantó la manta hasta el cuello de Mai. Sin embargo, Mai aún tenía algo que decir.
"Mañana es el último día entonces, ¿Verdad?"
"Sí."
"Así que ha llegado el momento... haa, eso fue rápido."
"¿Estás triste?"
"Sí."
La corta visita de 3 días estaba casi llegando a su fin. Al principio Mai encontraba este lugar un poco incómodo, pero rápidamente comenzó a disfrutar de esta vida como si hubiera sido criada en Crichton. Rihannan analizó la expresión de su hija con mucho cuidado.
"Entonces, ¿Nos quedaremos un poco más antes de regresar? ¿Por unos pocos días más?"
"¡No! ¡Cualquier cosa menos eso!"
Al escuchar su desacuerdo, los ojos de Rihannan se agrandaron.
"¿Por qué? ¡Dijiste que estabas triste!"
"Papá dijo que si mamá hablaba de quedarse más tiempo, debería hacer lo posible por llorar y rogar para regresar a casa tan pronto como... ¡Ah!"
Mai se cubrió la boca con sus dos manos rápidamente. Pero ya había mencionado gran parte de las cosas que no debería decir. Rihannan entrecerró los ojos.
"Mai, ¿De qué hablaste con papá antes de venir aquí?"
"Bueno..."
Mai pronto reveló toda la verdad. El día antes de que llegaran a Chrichton, Igor le dijo en secreto a Mai que si su madre hablaba de querer quedarse más tiempo, debería inmediatamente quejarse y rogar para regresar a Arundell, rodando por el suelo si fuera necesario.
Rihannan no pudo evitar reírse. Se preguntaba por qué Igor estaba tan dispuesto a dejarla venir a Crichton, y ahora la verdad se había revelado. Igor quería desesperadamente que ella regresara lo antes posible.
"Madre, pero aunque eso es cierto, todavía quiero regresar a Arundell. No es que no me guste estar aquí, pero... Quiero ver a mi padre."
Los ojos de Mai estaban llenos de anhelo por su padre. Como Igor y Mai siempre jugaban juntos todos los días, excepto cuando estaban en el extranjero, resultaba comprensible.
"Está bien. Entiendo, ahora vete a dormir."
Mai sonrió tímidamente y cerró los ojos. No mucho después, Mai se quedó dormida rápidamente. Observando su suave respiración mientras dormía, Rihannan recordó muchas cosas. Los días realmente se sentían como si fueran un sueño. Los recuerdos de haber podido dar a luz a su bebé y verla crecer fueron los momentos más felices de su vida. A veces le resultaba difícil de creer que esta fuera la realidad.
"Mai."
Al escuchar el pequeño susurro de Rihannan, su hija reaccionó sonriendo como un ángel. Como si hubiera escuchado sus palabras en su sueño. Rihannan besó a su hija en la frente y volvió a susurrar.
"Mi hija, Maiastra."
El ave dorada con un poder milagroso. Después de dar a luz a Mai, Igor confesó que había pensado en el nombre de Mai hace mucho tiempo. Dijo que en ese momento en el que no había ninguna esperanza en la relación entre ellos, se aferró a la última esperanza que tenía, y terminó pensando en el nombre de Maiastra.
Ella le preguntó por qué eligió el nombre de Maiastra cuando el nombre del ave era Ataraxia en Arundell, y él respondió que lo hizo previendo el peor resultado posible. Dijo que si terminaba teniendo que enviar a su esposa y a su hija de vuelta a Chrichton, terminarían viviendo en ese lugar con el nombre de su hija en honor al nombre del ave dorada de Arundell, lo que terminaría siendo incómodo y embarazoso tanto para Rihannan como para su hija. Por lo tanto, asumió que sería una carga, dijo esto mientras se reía.
"Realmente es un idiota."
Con un tono burlón en su murmullo, Rihannan abrazó a Mai. Fue difícil para organizar esta visita a Chrichton. Originalmente pensaba quedarse una semana, pero debido al rechazo de Igor, sólo pudieron quedarse 3 días. Pensó que terminaría arrepintiéndose por el corto tiempo que pasarían en Crichton, pero como dijo Mai, ella también deseaba reunirse con Igor. Rihannan cerró los ojos mientras su mente se preguntaba cómo quería reunirse con Igor lo antes posible.
***
El día que debían regresar a Arundell, Rihannan se despidió de Dimitri y su tío, que habían venido hasta el puerto para despedirlas.
"Entonces nos iremos. Por favor, manténganse seguros y saludables."
"Bien, Rihannan. La próxima vez, iré a visitarte."
El Marqués hizo un gesto de despedida con su mano. Por otra parte, resultaba demasiado fácil notar la tristeza en el rostro de Dimitri. Mientras abrazaba a Rihannan y daba su último adiós, refunfuñó deliberadamente.
"Sólo 3 días. Realmente no puedo perdonar a ese tipo..."
Viendo que hablaba mal de su padre delante de ella, Mai frunció el ceño, a lo que Dimitri inmediatamente cerró la boca. ¡Prácticamente cavando su propia tumba, hablando mal de Igor delante de Mai!
"Mai. Es la última oportunidad, ¿Podrías darme un beso en la mejilla?"
Dimitri siguió suplicando por su afecto hasta el último minuto, siendo demasiado pegajoso. Incluso cuando movió su mejilla hacia Mai, en su mente no tenía ninguna esperanza de recibir un beso. Esa tímida princesa definitivamente lo ignoraría y le daría la espalda.
Pero ocurrió un milagro. Mai se le acercó, lo abrazó y lo besó en la mejilla.
"Me alegro verte. Deberías venir a Arundell la próxima vez."
Dimitri se tocó la mejilla con una expresión de asombro. Y con esa despedida final, Rihannan y Mai subieron al barco. El barco zarpó del puerto y se marchó hacia el horizonte. El barco se dirigió a toda velocidad hacia el hombre que las dos amaban mucho.
Cuando llegaron al puerto de Sallerno después de un largo viaje, Igor estaba en una esquina, esperando su llegada. En el momento en que Mai bajó del barco, corrió a los brazos de Igor.
"¡Padre!"
Igor abrazó completamente a Mai mientras ella saltaba a sus brazos. Mai rodeó el cuello de Igor con sus manos mientras lo besaba en la cara varias veces.
"Te he extrañado, padre. ¡Te he extrañado mucho!"
Igor también besó las mejillas de Mai varias veces para devolverle el gesto. Después de todo ese saludo, finalmente dejó a Mai en el suelo.
"¿Dónde está Kaka?"
Mai inmediatamente comenzó a buscar a Kaka. En el momento en que el sirviente que estaba detrás de Igor soltó la correa del perro, el perro negro del tamaño de un humano corrió directamente hacia Mai. Luego lamió frenéticamente su cara sin cesar.
"¡Kaka! ¡Eek! ¡Detente! ¡Hace cosquillas!"
Mientras Mai recibía un entusiasta saludo de Kaka, Igor se acercó Rihannan. Con una sonrisa que no podía disimular, tomó la mano de Rihannan. Luego, rápidamente, tiró de las caderas de Rihannan hacia él.
"Rihannan."
Esa sola palabra tenía muchos significados diferentes detrás de ella. Que había estado preocupado todo el tiempo durante su ausencia, y que la había extrañado terriblemente.
Rihannan enterró su cara en su pecho. Sólo cuando comenzó a escuchar el latido de su corazón, sintió que todo el vacío que había dentro de su corazón se llenó completamente de nuevo.
"Te extrañé, Igor."
En ese momento, la mano que rodeaba las caderas de Rihannan de repente la agarró con más fuerza. Rihannan sintió escalofríos. Igor sostuvo la cara de Rihannan con ambas manos y le dio un pequeño beso en los labios. Mientras sus labios suaves se rozaban, sus ojos se encontraron. Aunque su expresión parecía tranquila y pacífica, sus ojos púrpuras ardían de deseo en lo más profundo. Igor soltó una risa.
"Me preocupaba qué hacer si por casualidad no tomabas este barco para venir, Rihannan."
"¿Por qué? ¿Planeabas traer una flota de barcos para amenazarlos de nuevo o algo parecido?"
Con calma le acarició la mejilla a Rihannan con sus dedos.
"¿Crees que me quedaría de brazos cruzados?"
"De todas modos, no habrías necesitado hacer eso. Después de todo, le diste las instrucciones de tu plan a Mai. Diciéndole que si comenzaba a querer quedarme en Chrichton más tiempo, que rodaba por el suelo rogándome que volviera a casa."
"......"
Cuando su plan secreto elaborado con su hija a espaldas de su esposa se reveló por completo, Igor mantuvo su boca cerrada. En ese momento, Mai y Kaka que habían terminado de saludarse, se acercaron a ellos. La gran bestia también se aferró fuertemente a Rihannan, saludándola felizmente. Sólo después de que Rihannan acarió el pelaje de Kaka lo suficiente, pudieron finalmente subir al carruaje para regresar a casa.
El carruaje que anduvo por alrededor de 2 horas llegó al antiguo territorio del Conde Alessin. Todos los empleados salieron de la mansión y los saludaron con cortesía. Los habían venido a visitar por primera vez después de mucho tiempo.
"Bienvenidos, sus Majestades. Y princesa."
Jeffery se paró justo al frente y los saludó cuando llegaron. Llevando un monóculo y una brillante sonrisa en su rostro, tenía mucho más canas en su cabeza que la última vez que lo vieron hace unos años.
"Jeffery."
Rihannan se le acercó primero y le tomó la mano. Sintiendo las numerosas arrugas en su mano, sintió cómo los años habían pasado rápidamente.
"Escuché que tu rodilla no estaba bien, ¿Cómo ha estado en estos días?"
"Mi Dama. Es natural tener dolores en varios lugares cuando uno envejece. No necesita preocuparse por esas cosas."
Su personalidad seguía siendo la misma incluso después de haber envejecido muchos años. Una sensación de alivio recorrió el rostro de Rihannan. A pesar de que habían pasado 7 años desde que se había convertido en la reina, Jeffery todavía la llamaba dama. Probablemente sólo sería reconocida como la joven y estimada hija de sus padres en esta mansión.
"Princesa Mai, es un honor para este mayordomo Jeffery saludarla oficialmente, Princesa Mai. En realidad, usted será nuestra ama en el futuro."
Los ojos de Mai se agrandaron inmediatamente. Ella se giró y miró a Rihannan con una expresión de confusión.
"Madre, ¿Qué quiso decir con eso?"
Rihannan sólo sostuvo con fuerza la pequeña mano de Mai.