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sábado, 23 de enero de 2021

Los Tres Están Viviendo Una Vida De Casados - Capítulo 16

Capítulo 16. Ira (16)


"¿Eh?"

"Parece que te hubiera obligado a felicitarme. ¿O es idea mía?"

"¿Qué pasa, George?"

En ese momento, en medio de la tensión, la voz de otra persona intervino.

"Creo que es porque mi hermana está desconcertada. Yo también me sorprendí mucho. Has dicho la noticia de forma muy repentina."

Fue Lisbeth. Rihanna miró a Lisbeth con un rostro inexpresivo. Lisbeth no tardó en girar la cabeza para establecer contra visual con Rihanna.

"¿Verdad, hermana?"

"...Sí."

Esto le pareció desagradable. En medio de una situación conflictiva con su esposo, la había defendido la mujer con la que su esposo cometía adulterio.

Sin embargo, no podía demostrar su disgusto.

"No hay manera de que no me alegre por esto. No me malinterpretes, George."

"¿Realmente estás feliz?"

"Por supuesto. Desde hace tiempo sueñas con convertirte en un burócrata."

"Sí, por eso acepté el puesto con gusto."

"¿Quién te lo ha propuesto?"

"Bueno, me lo ha propuesto el Duque McDonnell."

"Ya veo..."

El Duque McDonnell era un pariente lejano de George.

"...Bueno. Eres alguien competente."

Rihanna asintió con una sonrisa. Pero en su mente, pensaba diferente a la respuesta que había dicho en voz alta. Quizás...

"Sí. Finalmente han reconocido mis competencias y mi potencial."

Ella estaba concentrada en sus pensamientos, cuando escuchó la voz de George.

Rihanna dejó sus pensamientos a un lado y comenzó a hablar de otras cosas.

"¿Así que ahora no podrás trabajar en el hotel?"

"Sí, no puedo evitarlo. ¿Estás triste?"

"Un poco, pero no se puede hacer nada."

Dijo Rihanna con una sonrisa.

"Así que, está bien. Creo que te conviene más trabajar en asuntos estatales que trabajar en un hotel."

Ella lo había dicho con sinceridad. George no se involucraba mucho en el trabajo del hotel. Como un hombre que había crecido en una familia burocrática, repleta de arrogancia, se avergonzaba de trabajar en un hotel privado, y no en un Palacio. Por supuesto, tampoco tenía un rendimiento prometedor.

Rihanna estaba segura de que su padre no se podría triste al enterarse de la decisión de George de apartarse de la gestión del hotel.

"Creo que tienes razón."

Las palabras de Rihanna tenían una connotación distinta, pero George no se dio cuenta y simplemente sonrió. Rihanna preguntó con una sonrisa cínica.

"¿Cuándo será tu primer día de trabajo?"

"Dentro de dos semanas. Y habrá una fiesta la semana anterior antes de comenzar a trabajar."

"Eso será la próxima semana. ¿Te refieres a la fiesta para celebrar la inclusión de los nuevos burócratas?"

"Sí, finalmente podré estar presente en esa fiesta."

"¿Quieres que vaya contigo?"

"Por supuesto, ¿Con quién más iría a esa fiesta? Tú eres mi esposa."

Si ella hubiera escuchado esto hace dos días, se habría alegrado mucho, pero por desgracia, ahora le parecía como, 'no tengo más remedio que ir contigo porque sigues siendo mi esposa'. Todavía con una voz emocionada, George añadió.

 "Por cierto, terminaré el traspaso antes, así que no tienes que preocuparte."

"No estoy preocupada."

De todos modos, no tenía mucho trabajo relevante a su cargo.

"Al principio esto me sorprendió un poco, pero me alegro de que hayas hecho realidad tu sueño."

"Sí. ¡Felicidades, George!"

Lisbeth añadió emocionada.

"¿No deberíamos beber un poco de alcohol para celebrar este día?"

"¿Eso crees? Rihanna, ¿Tienes vino del que ha regalado mi suegro la última vez?"

"...Ah, sí."

"Bien, dile que lo traiga. Debemos beber alcohol en un día como hoy."

"Está bien."

Aunque reacia, Rihanna le habló a la señora Venigans.

"Trae el vino que mi padre dio la última vez."

"Sí, Dama."

Pronto, la señora Venigans trajo el mejor vino que el Conde Norden había regalado. Rihanna miró sin entusiasmo el vino tinto que se servía en su copa y luego la levantó. A su lado, George propuso un brindis con voz emocionada.

"Ahora, ¿Brindamos para que tenga una vida burocrática estable y segura?"

"Bien. Brindemos por la salud y la felicidad de los tres en el futuro."

"...Salud."

Rihanna sonrió ligeramente y chocó las copas con los dos. Aunque había ocurrido algo inesperado, no estaba mal. Más bien, le parecía mejor. Cuanto más alto se encuentre alguien, más dura será la caída.