Capítulo 118. El Veredicto
Respirando con fuerza, Noah frotó el frío metal alrededor de su cuello con sus dedos. Kyle corrió hacia ella y la abrazó. Noah instintivamente enterró su cara en su pecho familiar.
Mientras tanto, Adrián volvió a su sitio para testificar, con la voz calmada como si nada hubiera pasado. "Pero es cierto que el poder del dragón contribuirá al resurgimiento de Laurent, teniendo en cuenta el valor de la actual maestra del dragón, Eleonora Asil..."
Entonces, Muell gruñó y apretó sus pequeñas manos, listo para atacar nuevamente. Noah salió corriendo de los brazos de Kyle, deteniendo al furioso dragón.
"...Para concluir, Su Señoría". La voz de Adrian resonó claramente entre el caos de la corte. Era el único que estaba demasiado sereno y tranquilo. "Me gustaría pedirle que se contenga a la acusada, Eleonora Asil, con los Grilletes Obelith. También, pedir que haga 200.000 horas de servicio comunitario. Y por último, le pido que me otorgue la autoridad para encargarme especialmente de la acusada."
Por un momento, Noah dudó de sus oídos. '¿Cuántas horas de servicio comunitario? ¿200.000 horas...?' Los cálculos circularon rápidamente en su cabeza. 200.000 horas eran unos 8.300 días, y 8.300 días eran...
Serían cuarenta y cuatro años haciendo doce horas de servicio comunitario al día. Y si fueran ocho horas de servicio comunitario por día, serían alrededor de sesenta años.
'¡Es una sentencia de por vida!'
No había necesidad de pensar en ello. "¡Loco bastardo!"
"Señorita Noah, no se mueva." Kyle estaba ocupado examinando lo que tenía en su cuello. Frunciendo el ceño, Muell intentó resonar con Noah, pero Noah no podía sentir el maná de Muell. Sin embargo, tuvo la suerte de que no hubo ningún daño en su cuerpo como había dicho Adrian. No era dañino para ella.
Adrian, que miró a Noah, instó gentilmente al juez. "Honorable juez, adelante."
"...La acusada." El juez principal, respiró profundamente y dictó la sentencia. "Es sentenciado a 200.000 horas de servicio comunitario, 100.000 libras de fianza. Todas sus acciones siguientes deben estar dirigidas por el Ministro Adrian Rossinel..." Su voz estaba llena del deseo de querer terminar este terrible juicio incluso un segundo antes. Entonces, el mazo fue golpeado, indicando el final del juicio.
El eco del golpe del mazo resonó en los oídos de Noah con una sensación de mal presentimiento. Si perdiera su libertad en este lugar por culpa de Adrian, sería muy doloroso. ¡Cualquier comodidad en su vida se iría por el desagüe!
Con el pretexto del trabajo voluntario, ¿No se la llevaría a otro lugar?
Cuando el Ministro de Justicia estaba a punto de golpear el mazo por última vez, una voz firme sonó detrás de Noah.
"Su Señoría."
Era Kyle.
"Dámela. La autoridad de gestión especial para Eleonora Asil después de este juicio."
"¿Qué... qué?"
"Pondré en riesgo mi nombre, mi posición, mi honor, mi fiabilidad, y protegeré a Laurent de las amenazas. Originalmente era mi responsabilidad, así que me haré responsable de todos los incidentes posteriores relacionados con Eleonora Asil."
Sus palabras sorprendieron a Noah. Pero las palabras de Adrian rápidamente generaron miedo en ella.
"Señor Leonard eso no es algo que pueda decir... No es momento de actuar con tanto orgullo, ¿Verdad?"
"No entiendo a qué se refiere, Ministro." Kyle respondió, con una voz fría y pesada. En contraste, Adrian llevaba una brillante sonrisa todo el tiempo. Kyle estaba frío como el hielo mientras que Adrian estaba caliente como el fuego.
Adrian se acercó a Kyle y susurró en voz baja. "El romance entre un investigador y una criminal... Me pregunto cómo la gente de Laurent aceptará esto."
"Un investigador y una criminal... ¿Qué?" Preguntó Kyle, atónito. Por otra parte, Noah se dio cuenta de su error y se puso pálida. Le había hablado de forma personal a Kyle incluso cuando Adrian estaba cerca.
Abrumado por la vergüenza, Noah interrumpió apresuradamente a Adrian que estaba a punto de hablar. "Hazlo. Sí. Hazlo. En cambio, una vez a la semana. Que sea un informe regular para ti. ¿De acuerdo?"
"Dos veces a la semana."
"...Sí, dos veces." Noah estuvo de acuerdo con sus dientes apretados.
El Ministro de Finanzas, que pudo mantenerse en su puesto, gritó. "Sí. La gestión general de la acusada la realizara el Señor Leonard, y requiere de informes regulares al Ministro Rossinell. El juicio termina con esto."
Con una mirada de agotamiento y molestia, el juez pudo golpear el mazo tres veces con más fuerza que antes. Los aplausos resonaron por todo el tribunal. El juicio había terminado. El fallo final consistía en reportar a Adrian regularmente, con 100.000 libras de fianza, 200.000 horas de servicio comunitario, además del Grillete Obelith en su cuello y sus muñecas.
En el medio de la corte, donde tanto los jueces como la audiencia salían corriendo, Noah salió del alcance de Kyle y agarró a Adrian por el cuello.
"...Oye, desgraciado."