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martes, 8 de diciembre de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 237

Capítulo 237. Dos Hombres Confundidos (2)



Mientras tanto, Kapmen, inconsciente de este hecho, caminaba rápidamente por el pasillo, con la mirada hacia abajo.

Tenía la intención de ir a su habitación y tomar el antídoto de inmediato. Sin embargo, de repente un sentimiento de vacío lo invadió. '¿Qué haré después de esto?'

Cuando su corazón, que había estado hirviendo de celos, se calmó, un profundo arrepentimiento surgió en su interior.

Kapmen se quedó en blanco por un momento, y finalmente tomó una decisión.

'Como dijo Navier, lo mejor es que ame a otra persona. Para poder suprimir los efectos de la poción que controla a su gusto mis emociones, lo mejor es sufrir por otro amor. Entonces los dos sufrimientos chocarán y no tendré que pasar por esto nunca más.'

Desesperado, Kapmen se quedó inmóvil por un momento mientras pensaba adónde ir.

Justo entonces, escuchó un llanto desde la terraza en este piso. Kapmen caminó hacia allí, y cuando entró, se asombró.

Rashta sollozaba, apoyándose en las barandillas.

'¡No, no esta mujer!'

Kapmen trató de darse la vuelta a toda prisa, pero sus ojos ya se habían encontrado con los de Rashta. 

'¿Cómo pudieron complicarse tanto las cosas?'

Kapmen apretó sus labios, pero en el momento en que las lágrimas acumuladas en los ojos de Rashta se derramaron por sus mejillas.

No pudo evitar quitarse el abrigo debido a los fuertes efectos de la poción.

"¿Gran Duque?"

Para sorpresa de Rashta, Kapmen la cubrió con su abrigo.

Rashta abrió los ojos completamente, sorprendida por la actitud de Kapmen, que normalmente la trataba con desdén.

"Esto..."

"No llores."

"Ah..."

"Si lloras, me harás sentir triste."

La desconcertada Rashta se puso de pie de un salto.

Kapmen se dio la vuelta maldiciendo su lengua.

***

¿Sucedió algo malo?

Por alguna razón, Heinley, que fue a hablar a solas con el Gran Duque Kapmen, no regresó.

No sería fácil encontrar a ambos, así que después de esperar un tiempo en el salón, regresé primero al dormitorio.

Cuando le pregunté a Yunim, dijo que Heinley ya había vuelto.

¿Subió solo sin decir nada? Él no es así...

Era extraño, pero una vez que entré en mi habitación, fui al dormitorio compartido y llamé a la puerta de Heinley.

"Heinley. ¿Puedo pasar?"

"..."

"¿Heinley?"

Sin embargo, la respuesta que escuché desde el interior de la habitación fue de rechazo.

"Reina. Lo siento. No me siento bien en este momento."

"¿Quieres que te traiga alguna medicina?"

"No, está bien. Creo que me sentiré mejor después de una siesta."

Su voz era débil.

Estaba empezando a asustarme.

¿Podría ser que los efectos secundarios por usar la cama de piedra de maná se estaban manifestando en Heinley?

***

Mientras Navier sentía curiosidad por la actitud de Heinley.

Kapmen, que estaba a punto de irse, terminó sentándose en un banco de la terraza junto a Rashta, empujado por los efectos de la poción.

Kapmen pensaba que las estrellas blancas en el cielo nocturno se parecían a Rashta, entonces escupió barbaridades en su interior.

Esta poción era casi una maldición. 

Además, incluso en medio de todo esto, sus sentimientos hacia Navier seguían intactos, y cuando miraba la luna en el firmamento, para él se parecía a Navier.

'Debo estar enloqueciendo.'

Rashta, inconsciente de lo que pasaba por la mente de Kapmen, expresó enérgicamente su disgusto por lo que había pasado antes.

"Entonces su hermano se metió con Rashta... ¿no es eso demasiado?"

"Eso es demasiado."

"Fue casi una amenaza. Rashta sólo se preocupaba por su hermana con buenas intenciones."

[¿Cuántas personas habrán escuchado que la emperatriz depuesta es infértil? ¿Esto afectará la posición de la emperatriz depuesta?]

Kapmen sonrió interiormente mientras escuchaba los lloriqueos de Rashta.

Era una mujer hermosa con una voz encantadora. Además, su voz interior era suave y acogedora.

Sin embargo, era verdaderamente irónico que teniendo una voz interior tan dulce, tuviera pensamientos tan descaradamente perversos.

Aunque sabía que Rashta estaba mintiendo, y le enojaba que dijera cosas ofensivas hacia Navier, estaba preocupado por la frágil apariencia de Rashta.

Se debía a los efectos de la poción, pero era igual de efectivo.

Rashta, que se dio cuenta de esto en la mirada de Kapmen, sonrió mientras se aferraba con sus manos al abrigo que le había dado.

No eran pocos los hombres que habían reaccionado así, embriagados por su apariencia.

La actitud de Kapmen no era nada nuevo para Rashta.

[Los hombres no tienen otra opción que amar a Rashta. Heinley también amaba a Rashta al principio.]

Kapmen sonrió levemente, escuchando sus confiados pensamientos, y rápidamente se levantó cuando sintió que los efectos de la poción se calmaron un poco.

"Me iré ahora."

Tenía que volver a su habitación rápidamente antes de que pudiera hacer otra tontería por estar fuera de control. 

"Oh. El abrigo..."

"Puedes quedártelo."

Pero al darse la vuelta, Kapmen escuchó los pensamientos de Sovieshu.

[De todos modos, no estará en la posición de la Emperatriz por mucho tiempo.]

Tenía una voz tranquila.

Cuando Kapmen miró hacia arriba, vio a Sovieshu apoyándose en las barandillas de la terraza del piso superior.

Él estaba mirando exactamente en esta dirección.

Cuando Kapmen inclinó la cabeza en señal de saludo, Rashta miró en esa dirección, preguntándose, '¿Qué pasa?'

Cuando vio a Sovieshu, se levantó sorprendida.

"¡Su Majestad! Esto es..."

Trató de excusarse, pero Sovieshu se fue de la terraza sin decir una palabra.

Rashta salió apresuradamente de la terraza en la que estaba con el Gran Duque Kapmen. Sin embargo, cuando subió las escaleras, Sovieshu ya se había ido.

Rashta entró en pánico por un momento, pero pronto se calmó.

'No. Es lo mejor. Parecía creer que Rashta era un pez atrapado, por eso estaba con la guardia baja. Ya era hora de que Su Majestad lo supiera. Cuán amada es Rashta. Ahora que ha visto a alguien como el Gran Duque acercarse a mí, estará celoso y preocupado.'

En vez de seguir a Sovieshu, Rashta, que lo pensó mejor, sonrió suavemente y bajó de nuevo las escaleras para detener al Gran Duque Kapmen.

Debo hacerle entender que si sigue extrañando a su ex-esposa me perderá a mí también. 

"Gran Duque. Hablemos un poco más."

***

Al día siguiente.

Intenté ver a Heinley, pero se me informó que McKenna había venido a buscarlo para tratar un asunto urgente sobre la frontera y se fue.

En cambio, dejó para mí un plato de huevos revueltos y pan.

Mientras miraba el plato, de repente me sentí inquieta.

Nuestra noche de bodas era obligatoria. Después de que dormimos juntos por primera vez, ¿se perdió la amistad que habíamos construido? Incluso me avergonzaba cuando pensaba que le gustaba a Heinley.

Pero ayer, las damas fueron excepcionalmente amables conmigo.

Sí. Por extraño que parezca, las damas del Imperio Occidental me trataron bien.

Eso es un buen logro.

De todas formas nuestro matrimonio no es por amor...

Tal vez me dejé llevar por la pasión que mostró en la noche de bodas.

Abrazándome, diciéndome que me amaba, que estaría feliz de morir así, susurrándome que no quería separarse de mi lado, y sosteniéndome entre sus brazos entumecidos durante toda la noche...

Creo que me dejé llevar por eso.

Era posible que Heinley sólo estuviera emocionado porque se trataba de su primera experiencia.

Para apaciguar mis sentimientos agridulces, salí al jardín.

Allí, me encontré con el Gran Duque Kapmen.

El Gran Duque Kapmen se sobresalto por un momento, pero pronto se acercó a mí.

Cuando lo vi, recordé el momento en que nuestros ojos se cruzaron el día de la noche de bodas.

Deliberadamente dejé de lado los asuntos personales y abordé el tema del acuerdo comercial.

El Gran Duque Kapmen también siguió mis intenciones de inmediato.

¿Cuántas palabras intercambiamos así? 

"Gran Duque Kapmen, hermana. Buenos días."

Mientras caminábamos, Rashta apareció y nos saludó. 

¿Cuánto tiempo seguirá diciéndome hermana? 

No me gustó, pero mostré una expresión tranquila y le devolví el saludó, "Buenos días."

"Buenos días."

El Gran Duque Kapmen, a mi lado, también la saludó con calma.

Rashta se paró al frente del Gran Duque Kapmen, sonrió encantadoramente y le preguntó gentilmente,

"Gran Duque, ¿regresó a salvo anoche?"

¿Anoche? ¿Estuvieron juntos? ¿Qué estaba pasando?

Mientra estaba sorprendida, el Gran Duque Kapmen abrió la boca.

"Mi abrigo ayer..."

"Oh, el abrigo. Yo lo tengo."

Rashta me miró, como si estuviera hablando de un secreto.

En esta situación, ¿debería irme? 

Después de pensarlo un momento, escuché la voz firme de Kapmen.

"Lo quiero de vuelta." 

Lo extraño no terminó ahí.

Rashta preguntó, mirando desconcertada al Gran Duque Kapmen.

"¿Por qué de repente está así, Gran Duque?"

¿Por qué estaba tan desconcertada? ¿No es el Gran Duque Kapmen siempre tan franco?

"Por favor, envía la ropa a través de un recadero."

Después de que Rashta se marchó.

"¿Qué pasó entre ustedes dos?"

Pregunté con curiosidad, y el Gran Duque Kapmen respondió firmemente,

"No pasó nada."

"¿?"

***

Aunque dijo que no pasó nada, en realidad Kapmen estaba un poco conmocionado.

Kapmen estaba seguro que ayer los efectos de la poción funcionaron hacia Rashta. Sin embargo, cuando se despertó esta mañana se sintió mejor. Ahora no importaba si veía a Rashta.

El problema era que los efectos de la poción seguían funcionando hacia Navier.

'¿Qué está pasando?' 

Kapmen pensó que era extraño, se preguntaba si a Heinley también le pasó lo mismo, así que después de separarse de Navier, se apresuró a verlo.

Justo entonces, Heinley estaba hablando con Christa.

'La bebí dos veces, los efectos de una poción desaparecieron rápidamente, ¿pero la otra no?'

Mientras se preguntaba esto, pudo escuchar la conversación entre los dos.

"Ya veo. Discutiremos esa parte también."

"Gracias por escuchar mi opinión."

"No es nada. Cualquier persona del Imperio Occidental puede dar su opinión."

"¿Cualquier... persona?"

"Y sobre lo de ayer, cuñada."

"Ah......Sí, Su Majestad."

"Estaba borracho y perdí la cabeza por un momento. Lo siento. Cuando me emborracho no estoy del todo consciente."

"¿Estabas borracho?"

"Así es. Pero, como otros pueden malinterpretarlo, de ahora en adelante cuando esté borracho, por favor no te preocupes por mí y pasa de largo."

Heinley recordaba claramente que Christa fue quien se acercó a él primero y limpió su frente, pero incluso eso lo asumió como su error.

Por otro lado, Christa, que tenía grandes esperanzas por lo de ayer, sintió que perdía la fuerza en sus piernas, que se derrumbaría en cualquier momento.

Aunque cuando le limpió el sudor, él de repente salió corriendo como si hubiera recuperado la consciencia.

Ella pensó que Heinley estaba sorprendido por sus sentimientos hacia ella...

"O llama a McKenna o algún cortesano."

Heinley habló fría y decididamente. Christa lo miró con ojos temblorosos y se fue como si estuviera huyendo.

Kapmen se dio cuenta de que los efectos de la poción de amor en Heinley también habían desaparecido en un día.

'Si los efectos de la poción no son más fuertes que antes, entonces, ¿por qué los efectos de la poción siguen intactos hacia Navier?'

La hipótesis que su maestro le menciono estaba resonando en sus oídos.

Dijo que estuvo enamorado de ella antes de tomar la poción, por eso resultó ser más eficaz.

'¿Yo... siempre estuve enamorado de la Emperatriz Navier?'