Capítulo 105. Temible Dama
"¡......!"
Los rostros de la gente palidecieron en un instante, sus ojos tan abiertos como sus bocas. En ese momento, su desprecio por Eleonora Asil se transformó en miedo.
Sin embargo, no había nada más divertido que ordenar a la gente que fuera amable con ella. Noah habló de forma bastante intimidatoria: "Le dije al Director General que estaba dispuesta a colaborar, pero que no sabría qué hacer si siguen tratándome de esta forma. En los últimos días, el Señor Leonard se dio cuenta de que no debía provocarme. ¿Quiere que le haga entender de una manera similar?" "
Esta vez, la mirada de todos se dirigió a Kyle, que le daba palmaditas en la espalda a Muell con la cara de cansancio. Se veía bastante lamentable desde su perspectiva.
Hubo un silencio sofocante, y pronto el Emperador abrió la boca para hablar. "Está bien. Me disculpo por el error del ministro. No quiso insultarte. ¿No es así, Ministro de Finanzas?"
"......"
"Sus palabras tienden a parecer un poco duras. Admítelo y discúlpate. Vamos."
"... Lo siento, Dama Asil." El Ministro de Finanzas se disculpó con una cara de disgusto. Mientras el Emperador ofrecía una disculpa, Noah decidió no seguir adelante con el asunto, y asintió.
El Emperador se rió mucho. "Qué bien. Creo que mantendrás tu promesa de cooperar con la Familia Imperial."
"...Sí." Ahora, había llegado el momento de demostrar su voluntad de cooperar, y ganarse la confianza del Emperador de Laurent.
"Mu, ¿Te gustaría visitar primero la Ciudad Imperial?" Noah le preguntó al niño pequeño, que estaba abrazando a Kyle.
"¿Primero?" Sus ojos redondos parpadeaban en confusión.
"Sí. Unos días... No, sólo será por una semana."
De esa manera, Noah se apartaría del dragón por un tiempo. Se había confirmado que le resultaba posible controlar conscientemente el maná si existía una gran distancia física de la fuente. Estaba bien que Noah se mantuviera alejada de Muell hasta que de alguna manera se acostumbrara a la potente fuerza.
"No..."
Pero, por supuesto, el chico no se alejaría fácilmente de su ama. Sintiendo que Noah lo estaba apartando, Muell comenzó a agitar sus brazos y piernas, intentando escapar del control de Kyle.
"Estaré con Noah, viejo."
"No estoy viejo."
"Tienes razón. ¡Suéltame!"
Kyle y Muell hicieron un alboroto salvaje. Noah vio la rara escena en la que un humano, que había vivido durante veintiocho años, y un dragón, que había vivido un mes, se peleaban.
"Mu, prefiero que me llames por mi nombre."
"Noah dijo que eras un anciano."
"Si no cambias eso, no te dejaré estar con Noah."
Ante el comentario del mayordomo, la cara del niño mostró una profunda pena. Noah se apresuró a su lado, interrumpiendo su pequeña pelea antes de que Muell rompiera a llorar. "Mu, si prometes adelantarte y mantener la calma sin causar problemas, te dejaré volver a usar tu cuerpo principal."
Los ojos de Muell se agrandaron en un instante. Noah aprovechó la oportunidad de persuadirlo y se inclinó.
"Nuestro Mu es un dragón amable y paciente, así que puede hacerlo bien sin Noah. Habrá muchas más cosas sorprendentes en la Ciudad Imperial que nunca has visto. Si estás realmente aburrido, dile a Kyle que se vista con una peluca y juegue..."
Finalmente, después de diez minutos, Muell finalmente asintió. "Bueno... tienes que venir rápido."
"Por supuesto, lo haré."
"Pero volaré de inmediato cuando Noah esté en peligro", dijp Muell.
"Estoy segura de que eso no sucederá, pero si algo extraño ocurre, te llamaré de inmediato." Después de que Noah convenciera al dragón, materializó en el aire un trozo de papel y un bolígrafo, y escribió las instrucciones.
『 1. La leche debe calentarse tres veces al día. Mejor con miel o jarabe de vainilla.
2. Cuando duerma, asegúrese de ponerle un pijama.
3. Después de comer, tiene que dormir una siesta, así que abrácelo y déle suaves palmadas en la espalda.』
'Muell no es un dragón difícil de manejar, y si tenían sentido común, no harían nada para provocar su ira. Bueno, si son tan estúpidos, no puedo evitarlo. Diente por diente, ojo por ojo...'
"...Uh." Noah detuvo sus pensamientos. '¿Qué, qué estoy pensando?'
Asustada, se dirigió a Muell y le hizo prometer. "Mu, está absolutamente prohibido matar indiscriminadamente. ¿De acuerdo?"
"Sí."
Cuando Noah vio al niño sonreír de nuevo, se sintió aliviada. Entonces, le entregó al Emperador una nota con las instrucciones que había escrito, y la expresión del Emperador de alguna manera parecía angustiada.