Capítulo 45. Adelia (3)
"¿Qué eres?"
Adelia miró a Frey con una expresión cansada en su cara. Y aun así, sus manos seguían moviéndose con fuerza.
Frey no le respondió y continuó mezclando un elixir.
"¿Dónde aprendiste alquimia? Es algo anticuado pero definitivamente al nivel de un profesor."
"Es todo de los libros."
"Cierto. Está todo en los libros. ¿Crees que no lo sé? Pero es completamente diferente hacerlo en la práctica."
Adelia hizo una pausa por un momento antes de continuar.
"Sabes qué. Tú, ¿te gustaría ser mi asistente?"
Si alguno de sus conocidos hubiera estado cerca, se habrían preguntado si algo estaba mal en sus oídos.
Adelia.
¿Qué clase de mujer era?
En cuanto a la alquimia, se jactaba de que no pedía ayuda ni consejo a nadie y cuando se le pedía colaboración, generalmente fruncía el ceño abiertamente, haciendo que esa persona se sintiera avergonzada.
¿Estaba realmente haciendo una oferta primero cuando ella era la que usualmente decía que los asistentes eran un obstáculo?
"Lo siento".
“…”
Por supuesto, Frey, que no sabía el conflicto que estaba ocurriendo dentro de ella, simplemente sacudió la cabeza.
Pero incluso si lo supiera, aun así se habría negado.
Adelia se congeló por un momento.
Esta podría haber sido la primera vez que ella voluntariamente bajó su cabeza a alguien más.
Como siempre era ella la que era preguntada, no sabía cómo convencer a la otra parte o qué palabras decir para dejar una buena impresión.
"¿Por qué no lo piensas un poco más? Como mi asistente... ¡también puedes ganar mucho dinero! Y, y... uh. Te enseñaré las fórmulas que sólo yo conozco. Esos viejos de la torre mágica ni siquiera podrían conseguir que les enseñara si me lo pidieran. Entonces, ¿qué piensas?"
"Profesora, el de la izquierda no es extracto de mandrágora, es flor de troll."
"O-, oops."
Adelia cambió rápidamente la botella de vidrio que tenía en sus manos.
Pero no antes de que ella mirara a Frey por un momento.
‘Sería muy cómodo si lo tuviera’.
Adelia solía sentir que los asistentes eran engorrosos y se interponían en el camino, pero Frey era la excepción.
Se dio cuenta de las cosas rápidamente.
Si había un material que ella necesitaba, él se lo traía antes de que ella abriera la boca.
Esto era una prueba de que no dejaba de prestar atención a las acciones de Adelia, incluso mientras completaba sus propias tareas.
Esta era una tarea imposible a menos que alguien fuera capaz de tener múltiples pensamientos al mismo tiempo, mientras que también tenía un gran campo de visión.
Ella no tenía la intención de conseguir un asistente principalmente porque no tenían una comprensión suficientemente alta de la alquimia.
Sin embargo, Frey conocía muy bien los momentos para ayudar, los momentos en que debía retroceder y los momentos en que debía dar consejos.
Era como si hubiera hecho cosas similares cientos o miles de veces.
Gracias a esto, Adelia fue capaz de trabajar a un ritmo de al menos tres veces su eficiencia habitual.
Además, a Frey no le faltaban los conocimientos necesarios de alquimia. De hecho, había incluso algunas áreas en las que él era mejor que ella.
‘¿Cómo se supone que voy a atraer a este tipo?’
Adelia echó un vistazo a Frey, revelando su codicia por un talento por primera vez en su vida.
"Profesora Adelia".
"¿Eh? No. Espere un momento. ¿Por qué me llamas profesora?"
"Porque fui a la Academia Westroad."
"¿Eh? ¿En serio? Entonces, ¿por qué no recuerdo haberte visto antes?"
"No tomé la clase de la profesora."
"Déjame ver si lo entiendo. ¿Estás diciendo que no había nada para que aprendas en mi clase? Si quisiera..."
"Eso no es importante, tengo algo que preguntar."
"¿Qué es?"
Tuvo que abrir la boca tantas veces para llegar finalmente al punto.
Frey sentía que Adelia no era una compañera de conversación adecuada.
"¿Eres hábil en la creación de Golems?"
"¿Hasta qué punto? Debería ser mejor que esos tipos que se llaman a sí mismos titiriteros. Es una de mis áreas de experiencia."
Adelia agitó una botella en su mano mientras respondía.
"...Por ejemplo."
Frey le contó cuidadosamente la historia de Anastasia.
"Si te diera un núcleo con un millón de ME, ¿podrías convertirlo en un Golem?"
"Eso es una locura."
“…”
Adelia habló con calma.
Esta vez su expresión era mucho más decidida que cuando había hablado del corazón de Torkunta.
Luego agitó un poco más la botella y la levantó a la luz para inspeccionarla, antes de hablar.
"En primer lugar. Dijiste que era un núcleo con un millón de ME, ¿verdad? ¿Cómo lo harías? No, bueno. En teoría, es posible, pero probablemente requeriría que un Archimago loco por los gólems pasara décadas trabajando en ello."
“…”
No pudo refutar eso.
Cuando midió por primera vez el ME en el núcleo de Anastasia, él mismo dudó de lo que estaba viendo.
Su duda se había convertido en asombro.
Frey se había dado cuenta de que era algo que estaba más allá del núcleo del Golem.
“Y aunque de alguna manera pudieras lograrlo, todavía había problemas. Para contener esa cantidad de EM, todo el cuerpo tendría que estar hecho de Oricalco y el sistema nervioso tendría que ser Mithril. ¿Y qué pasa con el revestimiento? Sí, eso es.”
“Entonces digamos que recogió todos los materiales de alguna manera. Para crear el Golem aún se necesitarían docenas de expertos en el campo para diseñar y formar el cuerpo, inyectar los comandos en él, así como introducir el ego."
El papel de envolver el último regalo de Schweiser para él fue mucho más difícil de lo que Frey había previsto.
La habilidad de Adelia era obvia.
Frey se había dado cuenta de ello mientras la ayudaba a fabricar los elixires.
Cuando se trataba de alquimia, no era un alarde vacío decir que era mejor que el Maestro de la Torre.
Por eso la situación era aún peor.
"¿Pero por qué lo preguntas? No tienes un núcleo de 1 millón de ME Golem, ¿verdad?"
Sería un gran golpe si sacara el núcleo del Golem después de mostrarle el corazón de Torkunta.
Frey sacudió la cabeza.
"...Eso es ridículo."
* * *
El tiempo pasó.
Nada cambió realmente.
En lugar de meditar por las mañanas, entrenar físicamente por las tardes y leer por la noche, Frey pasó su tiempo con Adelia, haciendo elixires.
Adelia tenía una personalidad extraña, pero sus habilidades y conocimientos eran de primera categoría.
En particular, era seguro decir que había poco que ella no supiera cuando se trataba de alquimia.
‘Si Schweiser estuviera vivo, la habría hecho su discípula sin importar el costo.’
Tal vez los dos podrían haber tenido una muy buena relación maestro-estudiante.
Mientras pensaba esto, Frey se detuvo un momento y sonrió amargamente.
La frecuencia con la que proyectaba el pasado en el presente iba en aumento.
¿Significaba eso que ya era viejo?
‘...Han pasado 4.000 años.’
¿Realmente había estado atrapado en el abismo durante 4.000 años?
Frey se había encontrado a sí mismo cuestionando este hecho mucho últimamente.
Sabía que había pasado mucho tiempo.
Pero no sabía realmente cuánto tiempo era porque no había estado contando.
Era un espacio en el que sólo su conciencia había flotado sin afectar realmente a nada.
No era irrazonable para él confundir 400 años con 4.000 años.
Pero la razón por la que creo que han pasado 4.000 años es porque ese es el tiempo que pasó en el mundo exterior.
Sin embargo, no se pudo confirmar si el tiempo en el abismo y en el mundo exterior era el mismo o no.
Frey chasqueó su lengua.
‘Este es un problema difícil.’
Tampoco era de los que podían obtener fácilmente una respuesta.
Frey decidió reconsiderar este asunto en una fecha posterior.
"...Kuh. Perdí."
Liamson bajó la cabeza por un momento con una expresión sombría en su rostro.
Frey sonrió y le extendió una mano.
"Ahora estoy completamente acostumbrado a tus movimientos."
"Ja. Me has pillado con la guardia baja."
Habló con brusquedad pero aun así extendió la mano y aceptó la de Frey.
Su proporción de ganancias y pérdidas fue de 50:50
Si hubiera sido una pelea de verdad entonces podría no haber sido parejo, pero este resultado era posible porque era una simple competición.
Frey le echó un vistazo.
La tribu de los dientes negros.
Era uno de los círculos entre los elfos.
Frey estaba satisfecho con el hecho de que las diferentes razas tenían conocimiento de Demigod y todos tenían la voluntad de rebelarse juntos.
Esto era completamente diferente hace 4.000 años.
En ese momento sólo los humanos y los dragones se atrevieron a mostrar sus colmillos a los Demigods.
“…”
Dragones.
Asociada a esta palabra estaba la cara de su maestro.
‘Por si acaso ese maestro sigue vivo...’
Sería de gran ayuda.
En ese caso, ni siquiera necesitaría más refuerzos.
Pero pronto sacudió la cabeza. La probabilidad de eso era muy baja.
Incluso en el pasado, había vidas en juego. Además, los dragones no cooperaban fácilmente con los humanos.
Esto se debía a que insistían en ser mediadores.
En cierto modo...
Eran bastante similares a los Demigods que tenían muchas restricciones en el uso de sus poderes trascendentales.
"Frey, tengo una pregunta hoy".
"Puedes preguntarme lo que sea."
Mientras Frey asentía, los otros Elfos Oscuros también se reunían alrededor.
Ya no necesitaba derretir el poder de Frozen River, así que tenía mucho más tiempo libre.
Durante ese tiempo, Frey ayudó a los elfos oscuros a aprender magia.
Por supuesto, no fue sólo una relación unilateral.
"¿Cómo fue ayer?" -preguntó Camille-, a lo que Frey respondió.
"Todavía no hubo respuesta".
"No seas impaciente. Normalmente lleva al menos tres años sentir los espíritus. Si continúas practicando después de que nos vayamos, entonces podrías firmar un contrato algún día."
Frey aprendió Magia Espiritual de Camille.
También era la magia de los espíritus de la oscuridad que sólo los elfos oscuros deberían ser capaces de manejar.
Esto no podría considerarse exactamente como una desviación de la magia estándar.
Una vez que uno llegaba al nivel de las 7 estrellas, el entrenamiento ordinario tenía poco efecto sobre ellos.
Por lo tanto, tenía más sentido aprender algo más en ese tiempo.
‘Usaré todo lo que pueda’.
Pero había un problema.
Como Camille había dicho, había tratado de llamar a los espíritus, pero no hubo respuesta.
"¿No es algo que sólo ustedes pueden usar?"
"No lo creo. He enseñado a algunos amigos míos de mente abierta antes. Aunque sólo eran espíritus de bajo nivel, todavía podían firmar un contrato con éxito".
“…”
"Bueno, no funcionará si te apuras, así que tómatelo con calma."
Frey sólo podía asentir con la cabeza a las palabras de Camille.
Después de separarse de los Elfos Oscuros, Frey se dirigió a su habitación para esperar a Adelia.
Hoy era un día importante.
Esto se debió a que era el día en que el elixir finalmente se completaría.
Adelia dijo que quería hacer los toques finales sola.
Y ella había enfatizado que no debía venir hasta el atardecer.
Frey escuchó sus palabras.
Ni siquiera pensó en la posibilidad de que ella se escapara.
Incluso si ella huía, él tenía la confianza para atraparla.
Por supuesto, Adelia no tenía razón para tomarla en primer lugar.
Si bebía a su nivel actual, entonces en vez de digerirlo, todo su cuerpo se derretiría en un charco de sangre.
Lo más importante, Frey había ganado algún grado de comprensión de esta extraña humana llamada Adelia.
Era racional y tenía poco interés en otra cosa que no fuera satisfacer su propio conocimiento y su deseo de aprender más.
El sol se puso.
Frey estaba a punto de levantarse, pero pronto sintió a alguien fuera de su puerta.
Sabiendo quién era, simplemente caminó hacia la puerta y la abrió.
Al salir de la habitación, vio a Adelia parada allí, sin embargo, había una rara expresión seria en su rostro.
"¿Has terminado?"
"...Quiero preguntar. Vas a tomar esto, ¿verdad?"
Frey asintió.
Adelia dudó por un momento antes de hablar de nuevo.
"No creo que debas hacerlo".
"¿Fracasaste?"
Asumió lo peor, pero Adelia sacudió la cabeza.
"Es lo contrario. Está muy bien hecho".
Luego sacó una pequeña botella de su bolsillo.
"El ME aumentó al doble de la cantidad anterior. Sería difícil que incluso uno de los Maestros de Piso consumiera esto. Sé que eres muy poderoso comparado con tus compañeros pero deberías cuidarte primero."
"Está bien".
"¿Eh?"
Frey recogió el elixir de Adelia y le dio una sonrisa genuina, raramente vista.
"Tuve la suerte de conocer a la profesora. Nadie más podría haber hecho este elixir tan perfectamente."
"Por supuesto. Soy una genio... no, ese no es el punto. ¿No me has oído? Es peligroso."
"Está bien. Tengo la confianza para manejarlo."
Adelia parecía querer decir más pero al final, suspiró y se rindió.
Sólo que Frey había ganado un entendimiento de ella, ella también había hecho lo mismo por él.
No era alguien que dijera mentiras.
"Cuídate. Ya me voy. Si necesitas algo más, ven a verme. Te ayudaré si no estoy ocupada."
"Muchas gracias. Me aseguraré de devolverte este favor. Y..."
Frey sacó un objeto de su bolso y se lo dio.
"Espero que la profesora acepte esto".
"¿Eh?"
El Collar de Eiz.
Era un artículo que podía aumentar la concentración de su usuario y permitirle medir con precisión la EM de un material.
No sólo eso, sino que era increíblemente útil para un alquimista como ella, porque le permitía manejar su maná más eficientemente.
Sobre todo, fue hecho con los rubíes más finos por un artesano de primera clase, así que era lo suficientemente hermoso para cautivar a quien lo miraba.
Pero Adelia estaba pensando en otra cosa que hizo que su cara se pusiera roja.
"Tú, ¿qué estás pensando...? No, no es una posibilidad. Tú eres un estudiante y yo soy una profesora."
"¿Sí?"
"No...", ¡ni hablar! ¡No significa no!"
Adelia se sonrojó y corrió a su habitación, pero aun así se aseguró de llevarse el collar.
“…”
Frey se encogió de hombros y luego miró el elixir en su mano.
Finalmente era hora de que alcanzara completamente las 7 estrellas.