Capítulo 137. Junto A Ti
"Se podría decir que", sonrió Rihannan, manteniendo sus manos juntas. "A menudo jugaba con Helena. Ella es bastante atlética, pero... perdía a propósito. Soy mucho mejor que ella en términos de habilidad."
Igor se rió.
Rihannan apretó sus manos. Creía que Igor se estaba riendo de ella.
"¿No me crees? Observa. Te mostraré lo buena que soy en la próxima competencia. Haré que te arrepientas."
Igor agarró sus manos, que estaban apretadas en forma de una pelota. Le acarició la mano de forma circular.
"No te esfuerces demasiado para demostrarme que estoy equivocado. No quiero que te hagas daño."
"No tienes que preocuparte. Eso no sucederá. Comparado con el juego rudo de Crichton, el de Arundell es más tranquilo y moderado."
Aunque ella criticó discretamente a Arundell, a Igor no pareció importarle, y sólo reforzó su agarre mientrasa decía, "Ese día, habrá mucha gente. Como estaremos en los terrenos de caza, hay factores ocultos y peligrosos que no se pueden prever. Por favor, ten presente mis palabras."
Ella escuchó su repetida advertencia por un segundo. Rihannan no lo refutó y asintió con la cabeza. Ella miró su mano, esperando que la soltara. Igor se negó y siguió aguantando.
Mientras ella entrecerraba los ojos mirando ambas manos, Igor se rió y acercó los dedos de ella a sus labios.
"¿Recuerdas lo que te dije anoche?"
"...No. ¿Qué estás...?"
Intentó recordar las palabras que Igor dijo anoche. No habían sido diferentes de las días habituales. Se reunían por la noche, charlaban hasta que pasaban a mezclar sus cuerpos y se ahogaban en el placer carnal. Después de eso, ella se dormía en su abrazo.
Rihannan miraba sus ojos púrpuras confundida.
Un momento después, recordó una cosa.
|Quiero hacer una cosa contigo.|
Igor le había susurrado esas palabras mientras estaban haciendo el amor. Ella no podía hablar mucho en ese entonces. Había estado demasiado ocupada intentando evitar que sus gemidos se filtraran.
|¿Qué quieres hacer?| Preguntó Rihannan, con su respiración pesada.|
|Quiero ir a un lugar contigo que no sea el palacio y quedarme en ese lugar unos días. Sólo nosotros dos...|
Atrapada en la agonía del placer, su sentido del razonamiento estaba sumido en el desorden. Tuvo problemas para entender la diferencia entre pasar tiempo juntos en el palacio y fuera de él.
Parecía que Igor le hubiera leído la mente. Sonrió y dijo suavemente, |Hay demasiada gente aquí. Se siente sofocante. Lo que quiero decir es que deseo pasar tiempo a solas contigo sin las damas de la corte, esos molestos nobles, ni nadie más. No quiero que seamos rey y reina... sólo un hombre y una mujer.|
Igor pidió eso de la nada, olvidando que su matrimonio era contractual. Ella se sumió en un estado mental problemático.
Se preguntaba si estaba bien... si estaba bien seguir viviendo de esta manera. ¿Y si se acostumbraban a la presencia del otro... podrían separarse tranquilamente? Si... ella se enamoraba de él... ¿Qué debería hacer?
A su debido tiempo, una ola de sueño la inundó, evitando la necesidad de responder a su pregunta.
Ahora, le estaba planteando la misma pregunta.