Capítulo 118. Profundamente Enamorado
Rihannan desechó los recuerdos de su pasado y se levantó de su asiento. Pensó mucho en el último mes. Y sólo llegó a la conclusión de que la gente que causó estragos en su vida no estaba, y el Igor de esta vida era un hombre diferente.
Ella creía en esta verdad.
El rey y la reina caminaron de la mano. Mientras tanto, los nobles se apresuraron a apartarse para crear un espacio vacío en el centro.
Después de inclinarse mutuamente, extendieron su mano y giraron en un círculo en el lugar. Sus ojos no se alejaron ni un centímetro el uno del otro. Mientras giraban en la otra dirección, sus miradas no vacilaban.
Igor acercó las caderas de Rihannan y dio un paso adelante.
La miró.
Ella lo miró a él.
Sus labios tenían genuinas sonrisas.
Igor sonrió ampliamente mientras bailaban.
No importaba quién los mirara, no veían nada más que un rey y una reina despojados de su estatus. Simplemente un hombre y una mujer profundamente enamorados.
"...Parece que Su Majestad se preocupa por la reina mucho más de lo que esperaba."
"Sí", se rió un noble, "quizás veamos un nuevo miembro de la familia real muy pronto. Se ven tan felices juntos. Estoy seguro de que su embarazo está cerca."
"¿Oh? Parece que seremos testigos de buenas noticias otra vez."
Mientras la nobleza daba sus opiniones sobre el rey y su recién pronunciada reina, el segundo baile del rey y la reina llegaba a su fin. Ellos se inclinaron mutuamente y dejaron de bailar.
Una melodía con un ritmo más rápido comenzó a sonar en todo el salón de baile.
Los nobles tomaron las manos de su pareja y la llevaron a bailar. Los empleados repartieron con entusiasmo bocadillos ligeros y alcohol a los invitados que estaban parados viendo el baile con diversión.
El salón de baile se llenó de un ambiente alegre.
Después de detener su baile, el rey y la reina se separaron y comenzaron en serio su socialización con los nobles, que muchos esperaban con impaciencia. La nobleza se acercó inmediatamente a su reina lo antes posible.
"Mi reina, ella es la esposa del Duque Safia."
La Señora Cessley se quedó al lado de Rihannan mientras presentaba a los nobles que tenían la intención de socializar con la reina. Los nobles que anteriormente pudieron dar un simple saludo, ahora podían hablar con ella como deseaban.
"Mi Reina, deseo invitarla a unirse a nuestro dominio si encuentra el tiempo necesario y si el cielo lo desea. El paisaje en ese lugar es absolutamente hermoso. Estoy seguro de que le encantará."
Las palabras de la Duquesa estaban llenas de sinceridad.
Rihannan se abanicó y sonrió suavemente.
"Gracias por su oferta, Duquesa. Lo aprecio de verdad, sin embargo, aún no me he adaptado completamente al palacio, por lo que me sería difícil hacer cualquier promesa de visitar sus dominios. Una vez que me familiarice, me aseguraré de recordar su sincera petición."
"¿Qué quiere decir, mi Reina? Parece que ya estás muy adaptada a este lugar, ¡Especialmente viendo lo cercana que eres de Su Majestad también! ¿No es así, Dama Cessley?"
Al escuchar sus palabras, los nobles cercanos se rieron con sinceridad al mismo tiempo.
La Señora Cessley se rió a su lado y envió una mirada furtiva. "No tienen ni idea de lo mucho que su Majestad se preocupa y adora a Su Majestad la Reina. Simplemente diré que lo que han visto hoy no es nada comparado con lo habitual."
"¡Dios mío! ¡Pensar que su amor es más profundo que esto! Una vez que vi lo unidos que estaban, perdí la cuenta de las veces que pellizqué las caderas de mi esposo en un ataque de ira y celos. ¡Estoy bastante segura de que está magullado en este momento!"
Otra ronda de risa sincera se produjo.
Mientras conversaban, un asistente vino a buscar a la Señora Cessley.
Alguien de la residencia necesitaba su presencia.
Viendo que Rihannan se introducía fácilmente entre los nobles, se tranquilizó y se marchó para ocuparse de un asunto que necesitaba su atención. Consideraba que Rihannan podría continuar la conversación por su cuenta.