Capítulo 10. Talento Revelado Al Mundo (1)
"Vamos a tener una buena comida esta vez."
Kunst, capitán de los famosos Saqueadores Sangrientos de las Islas Oscar levantó la cabeza al decir esto.
"¿Será uno grande esta vez?"
El tuerto que estaba a su lado también levantó la cabeza.
Aunque este hombre parecía muy tonto e ingenuo, era un loco que se sacaba su propio ojo mientras decía: ‘Los piratas sólo deben tener un ojo’.
Bueno, no era nada para sorprenderse. Había un montón de gente loca allí.
Kunst se acarició la barba y dijo.
"Un barco que lleva estudiantes de la Academia Westroad pasará por la isla."
"¿No ocurre esto dos veces al año? Además, ¿no tienen naves de guerra que los vigilan?"
Estas palabras vinieron del vicecapitán. Era un hombre débil, pero era muy inteligente y astuto, así fue como llegó a su posición actual.
"El Nitilus los tiene. Pero la Cortés que le sigue es diferente. Va a través de Geotanbul, lo que significa que tendrán que pasar justo por las Islas Óscar."
Kunst se rio muy fuerte.
"Sólo tienen dos naves de guerra de escolta con sólo unos 50 cañones."
"¿Están pasando cerca de las Islas Oscar?"
El tuerto preguntó enfadado.
Lo que hacían era similar a una rata moviendo el culo mientras caminaba por la guarida de un gato.
Sin embargo, el vicecapitán fue mucho más cauteloso.
"Tienes que recordar. La Academia está llena de gente con talento que es importante para el Imperio. No importa lo poco que sea, debe haber alguna protección..."
"Dos magos de batalla de 4 estrellas los están escoltando".
"Magos de Batalla".
El tuerto no pudo evitar gritar esas palabras. Incluso algunos piratas cercanos se pusieron pálidos cuando escucharon eso.
Los Magos de Batalla de 4 estrellas eran demonios sin rival en el campo de batalla naval. De hecho, algunos de los hombres de aquí habían sido testigos de tal escena antes.
“¿Vamos a atacar una nave protegida por Magos de Batalla? Capitán, ¿le golpearon con un cuchillo en la cabeza?"
El vicecapitán no pudo evitar preguntar con brusquedad.
Kunst se rio mucho de esas palabras.
"Me han golpeado dos veces. Por supuesto, estoy bien a pesar de eso. Mi querida mano derecha, no es que no tengamos ninguna posibilidad de ganar. Porque tenemos un viejo que nos ayudará en el futuro".
"¿Viejo?"
"Kuku".
En ese momento, un sonido oscuro vino de detrás de Kunst y todos los piratas fueron sorprendidos.
Aunque estaba oscuro, deberían haber sido capaces de decir si había alguien detrás de Kunst.
Aunque la persona llevara una bata negra, no debería haber sido difícil de ver.
Los rostros de los piratas fueron golpeados con asombro cuando la capucha fue retirada y el rostro fue revelado.
"Huk...”
"¡Gh-, un fantasma!"
"Hik..."
Era un esqueleto andante. Era un esqueleto blanco sin carne.
En el lugar de sus ojos, había profundos agujeros negros llenos de llamas rojas.
Los marinos solían tener fuertes creencias en la superstición. En particular, temían especialmente a los espíritus malignos del mar y a los barcos fantasmas.
El aspecto del esqueleto les recordaba a ambos.
Kunst disfrutaba de las expresiones de sus hombres con una mirada triunfante en su rostro.
"Déjenme presentarles a Dullard. Un Lich"
* * *
Frey se sentó en la cubierta del barco y miró a su alrededor.
Había poca gente allí, además de los marineros y un hombre que daba órdenes aquí y allá vio a Frey antes de acercarse a él.
"¿Hay algún inconveniente?"
Frey se dio cuenta de que era el capitán y sacudió la cabeza.
"Sólo vine a tomar un poco de aire fresco".
Frey subconscientemente habló cortésmente con el capitán debido a su edad y título.
Los ojos del capitán brillaban.
‘Él tiene clase’.
El capitán era sólo un plebeyo que había sido empleado por el imperio y como la mayoría de los estudiantes lo sabían, los que lo abordaban lo trataban mal.
El capitán incluso se acostumbró a ello después de experimentarlo durante mucho tiempo. El uso de un tono educado al hablar con los marineros demostró que era alguien con un historial increíble.
Por supuesto, no era un indicador definitivo de que tuviera una buena familia. Había muchos estudiantes que no tenían ni un rastro de elegancia o cortesía, aunque provenían de grandes familias.
De cualquier manera, el hombre que estaba delante de él era realmente notable.
El capitán se quitó el sombrero y se inclinó educadamente.
"Mi saludo llegó tarde. Soy Mac Martínez, Capitán de la Cortés."
"Soy Frey Blake".
"¡Ah! Eres un hijo de la familia Blake."
La sorpresa en los ojos de Mac era fácilmente perceptible.
Después de hacer esto durante tanto tiempo, fue capaz de memorizar los nombres de algunas de las familias nobles. Había oído que la familia Blake era una de las familias más prestigiosas de la región.
‘De hecho... es un niño de una gran familia noble.’
Mac estaba lleno de admiración por dentro, sin embargo, era sólo una ilusión.
Si hubiera sido cualquiera de los hermanos mayores de Frey, se habría decepcionado.
En cualquier caso, a Mac le gustaba este joven cadete, así que sonrió antes de decir.
"¿Puedo sentarme a tu lado?"
Frey se rio de eso porque era un poco extraño.
"¿No eres el dueño del barco?"
"Ja, ja".
Significaba que su permiso no era necesario.
Mac se encariñó cada vez más con Frey.
Frey murmuró suavemente mientras miraba alrededor de la cubierta.
"Es una buena nave. Lo más importante de la navegación es la división de los roles, aunque soy un lego en la materia, la tripulación parece estar muy organizada".
"Todos fueron seleccionados cuidadosamente. Aunque no sean muy inteligentes, todos son buenos en sus propias tareas."
Los elogios a la tripulación y al barco eran los mayores elogios que un capitán podía recibir. Incluso esas palabras vacías se las arreglaron para hacerle sentir bien.
Mac no pudo evitar sonreír y reírse felizmente.
"¿Qué piensa hacer en la capital?"
"Planeo usar la Puerta de Teletransporte de allí."
"Ya veo. La he usado una vez antes. En un abrir y cerrar de ojos, llegué a Passfield al otro lado del mar del este. No estoy seguro de cuándo lo volveré a usar ya que es demasiado caro para mí."
Frey miró a Mac.
La persona frente a él era un capitán que probablemente había viajado por el mundo.
"Voy a las montañas de Ispania en el norte. ¿Tienes una ruta recomendada?"
"¿Las montañas de Ispania?"
¿No era ese el lugar que se llamaba el Paraíso de los Monstruos? ¡Eran las montañas del infierno de las que incluso a los soldados de clase A les sería difícil volver vivos!
Era prácticamente un suicidio para un mago ir allí sin ninguna protección.
Pero Mac era inteligente.
Sabía que, si preguntaba, no obtendría una respuesta completa.
Mac pensó por un momento antes de abrir la boca.