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lunes, 12 de octubre de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 91

Capítulo 91. ¿Confiarás En Mí?


Rihannan lo miró de forma interrogante.

¿Miedo de su madre?

¿Qué quería decir con eso?

"No estoy segura de entender..."

"Cuando la mente de una persona está traumatizada más allá de la recuperación, queda con métodos extremos. Entonces, sólo tiene dos opciones... quitarse la vida o acabar con la vida de los demás."

El rostro de Rihannan se volvió más rígido. Había recordado sus elecciones pasadas.

"Matarse a sí mismo es como un sacrificio, pero cuando ese trauma y esa ira se dirigen a otros, no termina como un simple sacrificio. Lo que sigue es un horrible e interminable ciclo de muerte. A veces, la persona que piensas que es incapaz de hacerlo podría..." Igor se mordió el labio y se tragó sus palabras, "De todos modos, nunca sabremos el resultado hasta que todo termine."

Los ojos púrpuras la miraban como si pudieran observar su alma, preguntándole qué lado había elegido. Esos ojos púrpuras parecían saber que había elegido el primero, que se había quitado la vida porque no podía seguir viviendo mentalmente.

Por otra parte, a ella le resultaba difícil predecir a qué categoría pertenecía Igor. Era frío, brutalmente frío... pero le costaba imaginarlo como un tirano que masacrara incontables vidas inocentes a sangre fría.

"Si tienes odio, especialmente por aquellos a los que tienes afecto, está destinado a crecer hasta que no pueda ser contenido. Por eso... por eso le temo a ella, a mi madre", suspiró, "Sé que estoy diciendo demasiado y puede que no lo entiendas, pero sólo quería hacértelo saber."

"...Así que le temes a algo", Rihannan se rió amargamente y lo miró, "Cuando éramos jóvenes, pensaba que eras fuerte, como si no tuvieras nada que temer. Eso es lo que pasaba por mi mente."

"No, te equivocas. Siempre tuve miedo", sonrió amargamente, "Siempre hubo gente que buscaba mi título, que quería reemplazarme, y una madre que pensaba en mí como una herramienta que podía ser movida como una simple pieza de ajedrez. Si no fuera su único hijo, me habría usado y abandonado hace mucho tiempo."

"Es cierto que es diferente de otras madres, pero no significa que no esté dispuesta a perdonarte a ti, su único hijo."

Igor se rió irónicamente. "Puede ser... pero a todos les gusta más hacer el papel del rey del ajedrez. Si el rey muere, el juego se acaba. Sé que mi madre fue amable contigo. Lo sé. Pero a veces la persona más cruel es tu pariente más cercano. Eres la ahijada de mi madre, eso es cierto, pero pronto serás mi esposa. Por favor, tenlo en cuenta. No la juzgues sólo por su apariencia. Ella puede ser la persona más cruel..."

Rihannan lo miró un momento y dijo: "Te creeré... pero Igor... probablemente estabas solo."

Sus ojos se agrandaron un poco. Nunca lo había pensado.

"¿Solo? ¿Yo?"

"Nunca tuviste a nadie en quien confiar. Nadie. Y estoy segura de que Basil tiene sus límites. Sería extraño no caer en los pozos de la soledad."

Rihannan sabía bien lo que se sentía ser rechazado por tu propia sangre. Incluso ella había sido víctima de ello sin saberlo. Las frustraciones de Igor debieron crecer mientras ella estaba atrapada en medio del conflicto entre él y su madre.

"Crees que nunca te sentirás solo. Que la soledad no es lo que sientes porque otros pensamientos y sentimientos invaden tu interior. Entonces, te das cuenta de todo demasiado tarde... del sentimiento que ha estado presente todo el tiempo... la soledad", dijo Rihannan.

'Somos mucho más parecidos de lo que pensábamos, Igor. ¿No lo crees? ¿Por qué no pudimos ser así antes...? ¿Qué nos pasó?'

Como Rihannan, Igor anhelaba el amor de su madre de la misma manera que ella anhelaba el amor de su padre.

Igor estaba tan solo y roto como Rihannan.

Si ella lo hubiera sabido, ¿Las cosas habrían terminado de otra manera en la otra vida? Si hubiera intentado más, ¿Habría sabido que había más de lo que se veía a simple vista?

"Tienes razón", Igor sonrió amargamente, "Debo haberme sentido solo..."

Su voz sonó, interrumpiendo los profundos pensamientos de ella.

"Pensé que era importante que me aferrara al poder... pero me faltaban algunas cosas. Tal vez como dijiste, es la soledad. Tengo poder ahora, pero..."

Igor extendió su mano y sostuvo la de ella. Igor miró fijamente sus ojos azules, ojos de profundidad en los que podía ahogarse... ojos que podían congelarlo en un trance.

"Rihannan, pongo toda mi confianza en ti... ¿Confiarás en mí?"

Incapaz de entender su intención, ella no sabía que decir.

"¿Me creerás? ¿Confiarás en mí? No hace mucho que nos conocemos. ¿Podrás confiar en mí?"

Igor nunca había creído en ella durante su matrimonio. Pero ahora, cuando apenas se estaban conociendo, ¿Cómo podía tener tanta fe en ella?