Capítulo 91. Pedazos de Metal
"...Bien. Lo prometo" Kyle Leonard respondió un poco tarde. No mucho después, ella comenzó a caminar por el pasillo tras estrechar los ojos hacia el mayordomo.
'Será mejor que mantengas tu promesa'.
Cuando ella estaba bastante lejos, Kyle Leonard miró hacia el otro lado del pasillo.
"Tengo que darme prisa. Debe ser entre las tres o cinco de la mañana". Park Noah murmuró, mordiéndose el labio inferior, y aceleró sus pasos por el pasillo. Había pasado demasiado tiempo abajo.
Mientras caminaba, pensaba en Kyle Leonard. Era un tipo de investigador que no ignoraba los más mínimos detalles. Una vez que tenía una sospecha, estaba dispuesto a confirmarla, incluso si eso significaba que tendría que hacer un esfuerzo extremo. Sin embargo, nunca descuidaba la seguridad del público al realizar una operación.
No le explicó su situación a Park Noah, asegurándole que no había ningún problema, pero ella tampoco era tonta. Había una razón por la que Kyle Leonard no podía subir con ella aunque hubiera una forma de dejar a su oponente atrapado en un espacio cerrado.
Actualmente, dos de los diez recipientes de maná se habían roto. Kyle Leonard necesitaba urgentemente detener el barco, pero ¿Qué pasaría si los culpables que quedaban debajo pudieran seguir sobrecargando su potencia? El resultado estaba claro: una gran explosión.
Estaba claro lo que pasaría si el motor del barco explotara en medio de un vasto mar.
Park Noah podía recordar vívidamente las palabras de Lenia, diciendo que no quisiera ser enterrada en este lugar. Era evidente que ella sabía desde el principio, que alguien había puesto un hechizo en el barco y que alguien que tenía el control se había escondido en la sala de operaciones de maná.
No obstante, Park Noah tenía fe en las habilidades de Kyle Leonard. Su pensamientos le decían que él no fallaría en someter al criminal. Sin embargo, extrañamente, su instinto hacía brillar una luz roja.
'No, Noah. Hay algo más. Hay algo que no puedo dejar pasar...'
Incluso mientras cruzaba el pasillo, su cabeza daba vueltas. Kyle Leonard era un excelente tirador que no fallaba sus objetivos.
Pero por supuesto, en el caso presente, presume que su precisión disminuiría considerando que estaba en contra de muchos enemigos. Los agujeros de bala que Park Noah había descubierto en uno de los recipientes de maná probablemente fueron disparos fallidos.
'¿Qué hay de la bala en los escombros de metal que Mu arrastró?'
No había metal que se pudiera caer fácilmente en la sala de operaciones de maná. Por lo tanto, se podía asumir que Kyle Leonard no había fallado un objetivo, sino que había tenido la intención de disparar al metal en primer lugar.
"Mu, ¿Hubo muchos otros pedazos de metal que encontraste antes?"
"Sí, había mucho. Unos largos, otros cortos. Incluso algunos estaban completamente destrozados."
"Kyle debe haberles disparado, ¿Verdad?"
El niño asintió con la cabeza. Mientras tanto, Park Noah seguía pensando profundamente. 'Entonces, ¿Qué encontró Kyle e intentó destruir? ¿Con qué fue amenazado?'
"Había rastros de maná". Añadió Muell después de dudar un poco.
"Oh, magia... Tal vez sea un dispositivo mecánico que regresó al maná."
Giraron en una esquina, con Park Noah organizando en su cabeza las preguntas que le haría a Kyle Leonard cuando se encontraran de nuevo.
A la distancia, había una escalera como Kyle Leonard había dicho. Park Noah se dirigió a las escaleras a toda prisa. Sin embargo, fueron detenidos por una barrera invisible.
"¿Qué es esto?"
Muell inmediatamente extendió su mano hacia la pared y fue bloqueada. Entonces saltó de los brazos de Park Noah y comenzó a tocar alrededor pared invisible, circulando por las escaleras.
"...Ugh." El pecho de Park Noah palpitaba y le dolía. Aunque estaba más calmada que antes, todavía sentía que su corazón estaba a punto de estallar, y la medicina tardaría mucho en hacer efecto. En primer lugar, la medicina que había tomado se trataba de una medida provisional.
Ella miraba como Muell se topaba con la barrera, insultando internamente a Lenia. Cuanto más tocaba Muell, la barrera se volvía negra. Parecía cubrir toda la entrada de la escalera.
"¿Puedes hacerlo?"
"Puedo hacerlo..." Muell se alejó, mirándola con ojos ansiosos. Luego, susurró.
"No estoy seguro de que Noah estará bien."
"Todo está bien". Ella respondió con firmeza. "Incluso si no está bien, estará bien tan pronto como lleguemos a ese lugar. Libéralo, Mu."