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domingo, 24 de mayo de 2020

I Raised A Black Dragon - Capítulo 18

Capítulo 18. Un Dragón Deprimido


Hoy, el niño estaba inusualmente extraño. Sostenía un vaso de leche, su favorito, pero de alguna manera no parece feliz.  Park Noah se acercó y vio rastros de lágrimas en sus mejillas. Sorprendida, dejó su tostada y preguntó: "¿Lloraste, bebé?"

"¡Oh, no lloré!"

"¿Cómo que no? ¡Tus ojos están rojos!" Park Noah estiró sus brazos para sostener al niño de cabello rizado, pero el niño sólo sacudió la cabeza. 'Es extraño', ella pensó. El niño nunca se había apartado de ella hasta ahora.

"Bebe, ven aquí." Noah lo intentó de nuevo, sus manos haciendo un gesto de abrazo.

El niño permaneció en silencio, con la cabeza baja, evitando la mirada de la bruja. Pero esta vez, lentamente se alejó de ella.

'Ahora que lo pienso, hasta anteayer, había estado pegado a mí todo el día, y ayer estuvo menos tiempo conmigo'.

"No has crecido mucho. ¿Es por la falta de maná?"

El niño murmuró un suave "No", aún negándose a mirarla directamente.

"¿Qué estás diciendo? Es fácil darse cuenta. No finjas, acércate y abrázame." El niño terminó acurrucado en los brazos de la bruja. Park Noah colocó al niño en su regazo, y continuó su desayuno. De repente, Kyle Leonard regresó a la cocina, que llevaba un delantal y agarró un plumero.

<< Nota: Plumero - es una herramienta utilizada para la limpieza y el aseo doméstico. >>

"Baja al niño."

Park Noah lo ignoró y se volteó hacia el niño, "Te sostendré por diez minutos."

Le dolía el corazón viendo al pobre niño disgustado cada vez que lo obligaban a alejarse de ella. Durante los últimos días, Noah había comido bien y había descansado mucho, logrando recuperar un poco de sus fuerzas; considera que no volvería a desmayarse como una muñeca a pesar de que le succionaran el maná durante diez minutos.

Sin embargo, Kyle Leonard estaba más frío que nunca. "Lo tomé anoche y lo trasladé a mi habitación para evitar que te  succionara todo el maná. ¿Y ahora quieres que te extraiga el maná durante diez minutos?"

'¿Quién te pidió que hicieras eso de todos modos?' 

"Un hombre de sangre fría que no derrama lágrimas." Park Noah se quejó de una manera inaudible.

"¿Qué dijiste?"

"Ahí, hay una mancha en la ventana izquierda."

En un instante, Kyle giró la cabeza y escaneó la ventana en busca de suciedad. Por otro lado, Park Noah agarró al niño y escapó a su habitación. Pero antes de que pudiera cerrar la puerta, Kyle ya había metido el pie.

"Es hora de dar un paseo."

Durante su estancia, Kyle Leonard ha establecido una rutina para que Park Noah recupere rápidamente su maná. Después del desayuno, la siguiente actividad será un paseo matutino.

Noah se acostó en su cama, rodando hacia el lado del niño, e inventó una excusa poco convincente. "Tengo una enfermedad crónica que podría hacerme colapsar bajo el sol, señor."

"No digas tonterías. Sígueme ahora mismo." Kyle Leonard trató de agarrar su brazo, pero se detuvo. Noah lo miró fijamente con curiosidad y la ceja levantada. De repente, él la sostuvo por la muñeca, frunciendo el ceño.

"¿Eres una rama de un árbol moribundo?" Murmuró, aparentemente incómodo. "Debes haber perdido al menos cinco kilos desde hace dos años."

"¿Sabes mi peso?"

"No hay nada que no sepa de ti. Sé tu edad, tu cumpleaños, tu altura, tu peso, tu tipo de sangre, tu constelación, tus huellas digitales, la longitud de tus pasos."

'Vale, eso es espeluznante. ¿Es un acosador o algo parecido?'

Cuando Park Noah lo miró con perplejidad, Kyle Leonard se confundió. "No sé por qué finges estar sorprendida. Si combinara todo el tiempo que has pasado a solas conmigo en un espacio reducido, cubriría al menos un mes. ¿Se le olvidó, a la Dama Eleonora Asil que tiene 15 condenas previas?"

Uno pensaría que un romance florecería entre estos dos enemigos en su situación actual, si Kyle Leonard no hubiera pronunciado las palabras, 'la Dama Eleonora Asil que tiene 15 condenas previas'.

"¿O fueron más? No, claro, fueron 15."

Noah permaneció en silencio, lo que hizo que Kyle estuviera aún más desconcertado. La miró extrañamente, y de repente frunció el ceño.

'¿Qué más no te gusta? ¿Mi propia existencia? Bueno, he vivido demasiado como una cucaracha durante los últimos dos años. Mi objetivo es tener una vida larga y pacífica, pero no creo que pueda lograrlo fácilmente'. 

Después de un período de silencio, Park Noah finalmente asintió. "Iré a caminar. Pero en cambio llevaré conmigo al niño."

"El niño..."

"Espera, cielos. Sólo ven conmigo." Noah llamó al niño que se asomó por detrás de la pierna de Kyle. Todavía tenía una mirada desanimada en su cara.

"Estoy... estoy bien..."

"¿Eh?"

"Me quedaré en casa..."

'¿Por qué está tan deprimido?'

El extraño comportamiento del niño no terminó en ese momento. De hecho, empeoró durante la noche.

Cuando eran más de las diez de la noche, Park Noah esperó a que Kyle se durmiera y trasladó en secreto al niño de la cuna de la sala de estar a su habitación.

"No."

Pero el niño se negó.

"Puedo dormir solo sin Noah."

"¿Qué?" Sus ojos se abrieron de par en par ante el inesperado comentario del niño. Él tenía una mirada decidida. Noah le preguntó de nuevo, sin estar segura de si había escuchado mal. "¿No vas a dormir conmigo?"

"Ya no soy un bebé. Han pasado 15 días desde que salí del huevo. Así que puedo dormir solo." Parecía que lo decía en serio porque habló con todas sus fuerzas. Park Noah, por otro lado, sólo podía asentir con la cabeza por sorpresa.

"Eh... sí..."

El niño se giró a un lado, evitando su mirada.

Sin éxito, Noah volvió a su dormitorio, sus hombros se desplomaron. La puerta se cerró a sus espaldas. La habitación ordenada se sentía un poco incómoda esta noche.

'Es como si mi querido hijo declarara de repente su independencia de su madre'.

Frustrada, trató de desechar sus extrañas emociones. "Oh, no lo sé. Vamos a dormir un poco". 

'Tal vez ya no quiera acostarse conmigo'. Noah se sumergió bajo las mantas. Durante casi una hora dio vueltas, sin poder dormir. Finalmente, se levantó.

'¡Por supuesto, un niño que sólo ha nacido hace 15 días, no duerme bien!'

Park Noah se escabulló hasta el primer piso y llevó al niño de vuelta. El niño lloriqueaba con ojos soñolientos. "Puedo dormir solo..."

"No puedo dormir solo. Vamos a la cama ahora. Vamos a dormir."

Y tres segundos después de que se acostara en la cama con el niño en sus brazos, ella se durmió inmediatamente.