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lunes, 30 de diciembre de 2019

Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute - Capítulo 193

Capítulo 193. No Es Mi Culpa Que El Disparo Saliera Mal




Epsilon corrió a toda prisa por el bosque oscuro. Debería haberse librado de los soldados del Culto de Diabolos. Pero todavía podía sentir las enormes olas de maná detrás de ella.

"El oponente tiene mucha más resistencia que yo..."

Sería mejor no tener una batalla a largo plazo. Después de todo, Epsilon sería la primera en agotarse.

Cuando estaba a punto de detenerse, Kai y Omega, que corrían respectivamente del lado izquierdo y derecho del bosque, se le unieron.

"El ataque furtivo fue un éxito."

"Hemos paralizado al Culto de Diabolos… ¿Quién es la chica que te persigue?"

Miraron a la chica que estaba detrás suyo mientras corrían.

"El Culto de Diabolos es el culpable de convertirla en eso. Pero Shadow Garden también es responsable," dijo Epsilon, y luego dejó de correr.

Kai y Omega también se detuvieron al mismo tiempo, mirando a Emilia.

Epsilon fue testigo de la muerte de Olba en el acto. Se enteró de que Alpha mató a Emilia en un informe. Por supuesto, Epsilon sabía que el verdadero culpable era el Culto de Diabolos.

En lo más profundo de su corazón, Epsilon esperaba en secreto que Emilia pudiera encontrar la paz.

Pero Epsilon sabía claramente que esto era solo una quimera antes del trágico final.

"El ciclo de odio debe ser roto."

Las tres levantaron sus espadas.

Emilia, que los había alcanzado con una velocidad asombrosa, liberó una enorme ola de magia cuando se acercaba.

"—Atómico."

De repente oyeron una voz baja de la nada, que parecía resonar en el abismo. Luego el espacio circundante se tiñó de azul púrpura.

Entonces…

Cuando despertó, Epsilon estaba tirada en el bosque. Aparentemente, parecía haberse desmayado, incluso por unos segundos.

La luz púrpura y azul desapareció, pero había rastros de grandes olas de magia a su alrededor.

"… Mi disparo salió mal."

Al oír la voz del Maestro, Epsilon se dio la vuelta.

Lo que vio fue a su amado Maestro envuelto en un largo abrigo negro.

Epsilon no sintió ninguna magia hasta el momento en que fue rodeada por la luz azul-púrpura.

Era como si el Maestro saliera de repente de un espacio vacío y le disparara directamente. El disparo fue tan poderoso que ella no podría escapar.

Si Epsilon fuera el objetivo, habría desaparecido sin dejar rastro. Epsilon temblaba de miedo ante una magia tan formidable sin ninguna señal, además de sentir respeto por su maestro, que fácilmente podía hacer esto.

"Shadow-sama…"

La mente de Epsilon estaba llena de miles de palabras para expresar sus sentimientos, pero el Maestro que miraba hacia atrás parecía estar lleno de culpa, así que se tragó sus palabras.

Sin embargo, esto debe ser una ilusión suya.

Después de todo, el Maestro acaba de mirar el cuerpo quemado de Emilia.

No, no un cuerpo.

"Ella sigue viva…"

Qué increíble tenacidad.

Epsilon entendió el verdadero significado de las palabras del Maestro: "mi disparo salió mal." Para un Maestro que estaba más allá de la perfección, falló el blanco para que Emilia estuviera viva.

El Maestro reunió magia azul-púrpura en su mano y caminó hacia Emilia.

El Maestro debe querer darle el último disparo.

El Maestro debe saberlo todo. Sabe cómo creció Emilia bajo experimentos inhumanos, y el profundo odio en su corazón...

Así que el Maestro, teniendo el mismo pensamiento que Epsilon, iba a romper el ciclo del odio aquí.

"¡Por favor, espera!"

Epsilon corrió al frente del Maestro.

"¡Por casualidad, por favor, entrégame a Emilia! ¡Podemos curarla!"

La voz de Epsilon temblaba. No quería disgustar al Maestro, lo que para ella era lo más horrible del mundo.

Sin embargo, esta era la última oportunidad para curar a Emilia, al igual que el Maestro trató a Epsilon.

"Entiendo sus sentimientos, Shadow-sama. Sin embargo… ella es solo una víctima."

Epsilon no se atrevió a mirar a la cara del Maestro, bajando la cabeza con miedo.

"Claro."

La voz del Maestro era inesperadamente suave.

Entonces la magia azul-púrpura fue inyectada en el cuerpo de Emilia y la curó.

"La dejaré a tu cuidado."

"¡Oh, está bien!"

El Maestro tocó suavemente la cabeza de Epsilon, que estaba tan caliente que nunca olvidaría la sensación de la palma de la mano del Maestro por el resto de su vida.

Shadow desapareció en la oscuridad.

"Increíble…"

"La magia del Maestro es formidable…"

La mirada de Kai y Omega siguió a Shadow con la boca abierta.

"¡Deprisa, llévenla de vuelta a Alejandría!"

El Maestro ayudó a curar a Emilia, pero Epsilon seguía preocupada por los efectos residuales del experimento. A Emilia le llevaría cierto tiempo recuperarse por completo.

Kai y Omega levantaron a Emilia, mientras que Epsilon les abrió un camino. Finalmente desaparecieron en lo profundo del bosque.

Después de un tiempo, las palabras salieron del bosque vacío.

"No es mi culpa que el disparo saliera mal."

*Petin*

"Ouch."

Entonces el bosque volvió a quedar en silencio.