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domingo, 20 de noviembre de 2022

noviembre 20, 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 442

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 442. Decepción (1)



Mantuve el abanico frente a mi cara y oculté mi agitación bajo una expresión indiferente. Si me mostraba demasiado ansiosa, el amigo de Kapmen podría sospechar de mí. Aunque ni siquiera parecía interesado en mirarme.

Pero entonces... el amigo de Kapmen, que había hecho apenas contacto visual conmigo en todo este tiempo, de repente volteó la cabeza y se quedó mirándome fijamente.

¿Me está prestando atención porque está aburrido ahora que no tiene con quien hablar? ¿O es porque estoy ocultando mi rostro con el abanico?

"Hace mucho calor."

Me excusé rápidamente, pero él no apartó sus ojos de mí.

'¿Por qué me mira así?' Me sentí inexplicablemente incómoda por la mirada fija de Dolshi. En ese momento, recordé las palabras del Gran Duque Kapmen— 'Su Majestad parece de la nobleza a simple vista'

No, no lo creo. Al mirar a las demás personas en la cafetería, me di cuenta de que, aunque todos sean plebeyos, hay más de uno que viste y actúa como si fuera de la nobleza.

"Aha."

Mientras me esforzaba por restar importancia a la mirada de Dolshi, éste dejó escapar de repente un susurro siniestro. Era como si hubiera descubierto toda la verdad. Una amplia sonrisa apareció en sus labios.

Mi corazón latía con fuerza, pero aún así mantuve la expresión indiferente y bajé un poco el abanico. Aunque no sé por qué hizo ese susurro, debo mostrarme segura.

Justo entonces, oí un alboroto en las escaleras, así que volteé la cabeza. Era Sovieshu.

Rápidamente volví a levantar el abanico para cubrirme la cara, pero en un instante nuestras miradas se encontraron.


Frente a mí, el amigo de Kapmen tenía una cara de 'creo que sé quién eres', mientras que a mi izquierda, estaba Sovieshu, con quien había hecho un breve contacto visual. Apreté los dedos de mis pies con nerviosismo.

Kapmen... le pedí que averiguara si era realmente Sovieshu, ¿en dónde demonios se metió?

Cuando mi corazón comenzó a latir con más fuerza, Dolshi me preguntó con su amplia sonrisa.

"¿Quieres que te ayude?"

'¿Ayudarme?'

No, no hace falta pensar a qué se refiere. Cualquiera que no sea tonto se daría cuenta de que me cubrí la cara con el abanico para evitar que me viera el hombre que subió las escaleras.

En vez de responder, me levanté con la cara oculta por el abanico.

Aunque me desconcertó haberme encontrado con Sovieshu aquí, no podía discutir con él en un lugar público, así que debía irme.

Tampoco había necesidad de mostrar la pelea de una pareja divorciada delante del amigo del Gran Duque Kapmen.

"Espero que nos volvamos a ver pronto."

Me di cuenta de que había sido muy formal en mi despedida mientras trataba de ocultar mi urgencia, pero ya me había dado la vuelta. Si ahora mirara hacia atrás para corregir mis palabras sería aún más extraño.

Como si no pasara nada, caminé con la espalda recta sin mirar a Sovieshu. Pasé por delante de él, que estaba parado en las escaleras del tercer piso.

Tenía la esperanza de que Sovieshu se detuviera, pero naturalmente me persiguió.

Seguí adelante sin mirar atrás.

Me encontré con el Gran Duque Kapmen subiendo del primer piso al segundo. Cuando miró detrás de mí, puso una cara de 'Oh, Dios mío'. No sé exactamente qué pasó, pero parece que no coincidieron en el camino.

"Señorita Navi."

"Me iré primero."

Respondí casualmente al Gran Duque Kapmen y continué bajando las escaleras.

Pero Sovieshu no dejó de seguirme y finalmente me llamó en voz baja justo antes de que subiera al carruaje.

"Navier."

Ahora no me llamo Navier, me llamo 'Navi', así que lo ignoraré al menos esta vez.

Subí rápidamente al carruaje, pero cuando estaba a punto de cerrar la puerta, Sovieshu, que me perseguía de cerca, estiró la mano y agarró la puerta del carruaje.

"Navier."

El Vizconde Langdel, al que había traído como escolta, no podía lidiar con Sovieshu debido a su estatus. Sin embargo, si intentara hacerme daño, podría intervenir.

"Navier."

Sovieshu, que sostenía la puerta del carruaje, me sonrió suavemente. Parecía incapaz de leer la atmósfera.

"¿Saliste a distraerte?"

"Sí, ¿podrías fingir que no nos conocemos?"

"¿Te importa si te acompaño?"

"¿De qué serviría?"

"Serviría para mi recuperación."

"De ninguna manera."

Hablé con firmeza y dudé un momento antes de golpear sus dedos con mi puño no demasiado fuerte.

Sovieshu quitó la mano con un "ay" y me miró sorprendido como si no creyera lo que acababa de pasar.

Cerré rápidamente la puerta del carruaje y golpeé la pared frontal.

"Vámonos."

***

Un pensamiento extraño cruzó por mi mente justo antes de que el carruaje entrara en el Palacio Imperial.

"Espera un momento."

Esta vez golpeé la pared frontal del carruaje para ordenar que se detuviera. Una vez que se detuvo por completo, me crucé de brazos y puse la cabeza en una posición cómoda.

Antes, me sorprendió tanto encontrarme con Sovieshu que mi mente se volvió caótica hasta el punto de no saber qué pensar.

Después de alejarme de él, sentí curiosidad. Estaba en la cafetería para encontrarme con el amigo de Kapmen, pero ¿qué hay de Sovieshu? ¿Qué hacía allí?

¿Podría estar relacionado con el hecho de que había venido a investigar el fenómeno de la disminución del maná?

Tras pensarlo un rato, abrí la puerta del carruaje y pregunté al Vizconde Langdel.

"Vizconde Langdel, ¿puede esconderse cerca de la cafetería de la que acabamos de salir para averiguar los movimientos del Emperador Sovieshu?"

"Sí, Su Majestad."

***

viernes, 18 de noviembre de 2022

noviembre 18, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 49

Capítulo 49. Consejos de Harold (1)

El cuerpo de un hombre bien entrenado siempre resulta agradable a la vista. Sobre todo si tiene un esqueleto delgado. La línea que va de la nuca a los anchos hombros y de la firme espalda a la esbelta cintura era demasiado hermosa para mirarla. Cada vez que su cuerpo se movía un poco, los elásticos músculos se retorcían en consecuencia, provocando sensuales expectativas a quien la viera. Pero cada vez que Annette miraba esta espalda, se preguntaba.

¿Por qué veo su espalda a menudo estos días?

Cada vez que miraba desde la ventana de su habitación, allí estaba esa espalda. Cada vez que miraba hacia fuera, mientras tomaba el té en el salón, allí estaba de nuevo esa espalda. Incluso cuando estaba leyendo en el jardín.. Creo que no necesitaba más explicaciones.

Ella no estaba muy contenta con esta situación en la que se encontraba constantemente con la espalda de él. Su relación era bastante diferente a la de otras parejas, por lo que aunque surgiera un pequeño conflicto entre ellos, no se podía resolver con simples conversaciones. Siendo precisos, Raphael no se comunicaba correctamente. En esas circunstancias, no había nada bueno en toparse con él de forma recurrente. Así que Annette apartó los ojos de su espalda. De alguna manera, parecía que sus hombros estaban un poco más caídos que antes, pero supongo que sólo se debía a su estado de ánimo.

Ella regresó a su habitación y colocó varios libros sobre la mesa. Todos eran libros relacionados con la religión y los templos. Leyó con atención cada una de las líneas de los libros.

'Si voy al templo de Odessa Louis, puede que me encuentre con Celestine'.

La última vez, no pudo reunirse con Celestine en la fiesta del jardín del Marqués Eloque. Fue porque ella tampoco había asistido a la fiesta ese día. En realidad, se consideraba muy descortés cancelar repentinamente una asistencia el mismo día de un evento. Sobre todo si lo hacía una invitada distinguida que pronto se convertiría en la Princesa Heredera. Este comportamiento estaba muy mal visto. Celestine también lo sabía, entonces ¿por qué lo hizo? 

Desde que Celestine hizo esto, muchos nobles se resintieron, ya que habían asistido a la fiesta sólo para verla a ella. Annette al principio no lo sabía e ingenuamente pensó que no pudo encontrarse con ella porque se topó con su padre en el camino y se desmayó por el susto. Pero ahora que se enteraba de la ausencia de Celestine, se le ocurrió una pregunta.

¿Ahora Celestine me evita?

Si Celestine era realmente la verdadera culpable de esa pequeña obra de teatro hecha por ella misma, era comprensible que evitara a Annette. Podía ser que se sentía culpable. Si no fuera así, no habría evitado a Annette, ni tendría miedo de que la descubrieran por lo que había hecho. Después de todo, ella no era el tipo de persona que podía manejar sus expresiones faciales.

En cualquier caso, ella no estaba muy contenta. No importaba si Celestine estaba realmente tratando de evitarla. De alguna manera se encontraría con ella. Aunque no le importaba no haberse convertido en la Princesa Heredera, tampoco significaba que otra persona pudiera pisotearla, hasta el punto de verse obligada a caminar por un sendero que no quería.  Los ojos de Annette, mientras miraba los libros sobre la mesa, se volvieron más agudos.

...
...

Annette apartó los ojos del libro y miró fuera de la ventana oscura. Como estaba tan concentrada leyendo, incluso perdió la noción del tiempo. Cuando se levantó, frotándose los ojos secos, encontró de repente una invitación en el sofá.

"¿Hmm? ¿Estaba aquí antes?"

Con curiosidad, ella recogió la invitación. Era una invitación a una fiesta del Conde Lucini. La persona que había enviado esta invitación y el contenido de la misma eran bastante normales. Pero había una cosa peculiar en ella.

"Fiesta de asistencia en pareja."

Tras leer la última línea, Annette escribió con dureza 'no asistiré' en ella y la puso sobre la mesa. Más tarde, si María, la sirvienta, lo encontraba, transmitiría su rechazo al Conde Lucini. Creyendo esto, Annette se acostó en la cama con la mente relajada.

***

Raphael inclinó su vaso, recostado en un sofá con una mirada oscura. Un fuerte licor fluyó por su garganta. Un generoso caballero, que lo miraba desde el lado opuesto chasqueó la lengua.

"Bebe despacio. Si sigues así, podría terminar mal."

"Déjeme en paz, viejo. Sólo quiero emborracharme ahora mismo."

Raphael se frotó los labios húmedos con el dorso de la mano mientras contestaba con dureza. A primera vista, se veía que no quería emborracharse realmente. Parecía que había un gran problema. Bueno, si no fuera así, Raphael no lo visitaría en primer lugar. El viejo caballero se encogió de hombros, luego preguntó acariciándose la barbilla.

"¿Qué pasa? Pensé que te iba bien. Estás a punto de convertirte en Maestro de Espada y hasta tienes una hermosa esposa. ¿Sabes lo popular que es Annette Bavaria en Deltium? Todo el mundo pensaba que iba a ser la Princesa Heredera, así que todos estaban deseando chuparle los dedos. Pero tú terminaste siendo el que la arrebató. Jaja, qué suerte la tuya."

Apareció un surco entre las gruesas cejas de Raphael. Al ver esto, el viejo caballero se dio cuenta rápidamente del problema de Raphael. Supuso que tendría algún problema relacionado con su matrimonio. En cuanto se dio cuenta, la boca del viejo caballero se levantó en una elegante sonrisa.

'¡Oh, Dios mío, este mocoso arrogante está preocupado por su matrimonio! '

Fue realmente impresionante. El anciano caballero había estado observando a Raphael desde que era joven, pero nunca pensó que sería tan divertido. Por supuesto, había una alta posibilidad de que Raphael lo pateara inmediatamente en un ataque de ira si captaba lo que estaba pensando. Así que el viejo caballero preguntó solemnemente controlando las comisuras de su boca.

"¿Por qué? ¿Te odia tu mujer?"

"¡¡Quién me odia...!!"

Él no terminó lo que iba a decir. Era consciente de que estaba en una posición en la que era odiado por Annette. Su matrimonio empezó bastante mal, pero aun así fue mejorando. Y todo fue debido a los esfuerzos de ella. Raphael no era realmente consciente de esto. No, simplemente fingía no saberlo.

Sin embargo, ahora Annette dejó de intentarlo. Ya no le sonreía, ni le preguntaba cómo estaba con su dulce voz. Raphael no podía aceptarlo, así que comenzó a rondarla. Pero por mucho que merodease alrededor de Annette, ella ya no le hablaba como antes. ¡Incluso rechazó la invitación a una fiesta de asistencia en pareja que él había colado a escondidas!

Me gustó mucho cuando me pidió que fuera al baile con ella.

Esta vez Annette parecía decidida a darle la espalda por completo. En cuanto se dio cuenta de ello, su corazón se desplomó. Incluso sintió una profunda sensación de desesperación, como si se sumergiera en las profundidades del mar. 

Así que estaba muy confundido. Sobre todo qué significaba Annette para él, y cómo desenredar estos hilos enmarañados. Por eso Raphael vino a reunirse con el viejo caballero.

"Tsk. Tsk. Es bastante obvio por qué tu esposa te odia. Debes haber perdido de nuevo los estribos con ella. Sobre todo porque es la hija del Duque Allamand Bavaria a quien tanto odias. Estoy seguro de que debes haber hecho de todo para herirla. Bueno, déjame adivinar lo que debes haber dicho. Una mujer como tú debe haber estado muy molesta porque no pudiste convertirte en la Princesa, o ustedes los Bavaria son muy astutos."

"¡Harold!"

Raphael, que fue apuñalado en los lugares sensibles, gritó en un ataque de furia. Si fuera una completa insensatez, no se habría enfadado tanto. Pero no podía ignorar la edad de Harold y sus palabras estaban en lo cierto, por lo que se sintió más afectado.

Cuando los ojos azules de Raphael lo fulminaron, el viejo caballero llamado Harold se encogió como si estuviera asustado. Sin embargo, las comisuras de sus labios le delataron al no poder ocultar su sonrisa llena de alegría.  En primer lugar, Harold era una de las pocas personas a las que Raphael no podía asustar.

Raphael lo sabía muy bien, así que al final aflojó Había una mirada de angustia en su rostro indiferente. Entonces Harold, con un poco de tos, preguntó en tono serio.

"Bien, ¿te has disculpado con tu mujer?"

"Todavía no."

"¿Eh? ¿Aún no te has disculpado? Todavía estás lleno de arrogancia. No tengo ningún consejo para una persona con un cerebro pequeño que ni siquiera puede disculparse con su esposa."

Harold miró a Raphael con una mirada patética y negó con la cabeza. Entonces él se puso furioso, pero pronto esa ira fue sustituida por la angustia. Un débil murmullo salió de sus labios.

"Ese no es el problema. Es realmente complicado. Si quiero disculparme con Annette, tengo que contarle todo sobre mi madre biológica."

La mandíbula de Raphael, al pronunciar la palabra madre, se tensó. Parecía dolido, como si estuviera conteniendo las náuseas. Annette era una mujer inteligente y Raphael no se sentía confiado para inventarle una historia. Al final, no tendría más remedio que sacar a relucir la verdadera historia de su madre, que estaba relacionada con su tío.

Raphael odiaba profundamente su linaje materno, hasta el punto de que si alguien lo descubría, no dudaría en matar a esa persona por cualquier medio posible. Por eso no podía contárselo a Annette. Prefería mantener la boca cerrada, aunque sabía que eso la entristecería.

Podría haber sido más honesto con Annette si no fuera por mi maldito linaje.

Espera un momento. Pero, ¿por qué me importa tanto ella? Raphael se dio cuenta de que algo iba mal. Ahora que lo pensaba, no era la primera vez que opinaba así. 

Justo a tiempo Harold le hizo una pregunta a Raphael con voz pesada.

"¿Qué hay de ti? ¿Amas a tu esposa? ¿Estás dispuesto a contarle tu secreto algún día?"

"¿Amar? Eso no va a pasar..."

Las palabras de Raphael, se detuvieron de repente. ¿Amar a esa mujer Bavaria? ¡Qué tontería más ridícula! Pero, ¿por qué no podía decir que no? Raphael cerró los ojos con fuerza.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

noviembre 16, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 48

Capítulo 48Railin Vestido de Sirvienta


Annette no esperaba que su padre apareciera en la fiesta. Allamand seguía siendo tan egoísta, como ella recordaba. La ancha espalda de Raphael, que se alzó contra Allamand cubriendo su vista, se vio tan fuerte que la conmovía hasta las lágrimas. Porque era la primera vez que alguien la protegía así.

Ella seguía sintiendo el corazón roto cuando pensaba en su espalda. Pero esto no significaba que pudiera perdonar a Raphael. No sólo había ocultado por completo su familia materna a Annette, sino que su familia materna la perjudico. Aunque ella sabía que él no lo sabía, seguía sin poder perdonarlo.

'Lo odio'.

Odiaba a Raphael por no abrir su corazón a ella. Odiaba a Raphael por no creer en ella. No importaba cuántas veces le tendiera la mano, odiaba a Raphael por no sostenerla. Annette se mordió el regordete labio inferior y trató de controlar este complejo remolino de emociones. En ese momento, una mano desconocida tocó de repente su larga melena rubia.

"¿Qué estás haciendo?"

Annette, que salió de sus complejos pensamientos, frunció el ceño mientras miraba Railin. Entonces Railin retiró su mano encogiéndose de hombro.

"Era tan brillante que no pude evitar tocarte."

Fue una respuesta descarada, como si preguntara qué había de malo en hacer eso. El toque de Railin fue como acariciar a un gato. El toque no tenía ninguna intención sexual, sino que era más bien un simple toque lleno de curiosidad.

Pero Annette no podía soportar que Railin hiciera lo que le daba la gana. Separó los labios para regañarlo. Pero en ese momento, Railin le cerró la boca de una manera muy eficaz. Por supuesto, no fue con un beso. Railin sacó ante ella unos papeles con información muy interesante.

"Hoy te he visitado por negocios. Por supuesto, es un placer encontrar la información solicitada por nuestros clientes, pero esto no es nada. Si eres un gremio competente como el nuestro, tienes que ofrecer servicios más avanzados. Por ejemplo, presentar la información primero, incluso antes de que el cliente te lo diga."

"¿Cómo sabes que has traído información que me interesa? ¿Qué tipo de información es esa?"

En la cabeza de ella, los rostros de Allamand y Raphael pasaron simultáneamente. Estos dos hombres eran los que más le inquietaban en este momento. Pero un nombre diferente salió de la boca de Railin.

"Esta es la información relativa a la Dama Celestine Keers."

En el momento en que Annette escuchó el nombre, se dio cuenta de que había sido embaucada por Railin. Era el tipo de información que no podía dejar de comprar. ¿Pero cómo había sabido que le interesaba Celestine? Annette, ocultando su desconfianza, le preguntó deliberadamente con una expresión indiferente.

"¿Por qué crees que tengo curiosidad por ella? Todo el mundo se equivoca al pensar que me arrepiento de no ser la Princesa Heredera. Pero la verdad es que ya estoy casada y no siento nada por Su Alteza Ludwig."

"Por supuesto, no albergas sentimientos por el Príncipe Ludwig. ¿Pero tampoco por la Dama Celestine?"

Railin no se tragó su actuación. No había nada que este hombre no supiera. Annette se dio cuenta de que no podía vencer a Railin en esto. Él sabía jugar a este juego mucho mejor que ella.

Incluso si le preguntaba cómo sabía que estaba pensando en Celestine, sabía que Railin no se lo diría. Tratar con él era como jugar con el diablo. Annette admitió con frialdad, colocando su mechón rubio suelto detrás de la oreja.

"Está bien, estoy interesada. Lo compraré, así que dime. ¿Qué sabes de Celestine?"

"Eres un cliente sabio, por eso siempre estamos de acuerdo. Veamos. Aquí tenemos..."

Railin sacó hábilmente una fina carpeta de archivos de debajo de su falda de sirvienta. '¿Por qué demonios saca eso de ahí?' Annette cogió la carpeta y pasó la página con una expresión de ligero disgusto. Le pareció grotesco sentir la persistente temperatura tibia del papel, pero no se molestó mucho por ello. Annette, que había pasado rápidamente unas cuantas hojas, se quedó pensativa.

"Se ha vuelto nerviosa. Supongo que los rumores sobre Celestine son ciertos."

"Sí. La gente rumora que fingió para convertirse en Princesa Heredera. Cuando finalmente consiguió lo que quería, mostró sus verdaderos colores. Todo el mundo parece estar disgustado con el hecho de que la futura Princesa Heredera venga de una familia humilde como los Keer."

"¡Oh, Dios! Cuanto más alto suba una persona, mejor le caerán las flechas de la envidia. ¿Quién ha estado difundiendo estas palabras?"

"Es Diana McClaire. La conoces muy bien."

Al escuchar el nombre de Diana, Annette se rió ridículamente. Siempre la atacó utilizando a Celestine como excusa, pero también hizo públicas los defectos de Celestine a sus espaldas.

De todos modos, la información que le trajo fue bastante beneficiosa. Especialmente la última parte.

"Desde entonces, se ha vuelto muy religiosa. Recuerdo haber olido en ella el aroma del templo. Por cierto, parece que últimamente va más al templo. Supongo que por eso casi dejó de socializar. Veamos, el nombre del templo al que va... es el templo de Odessa Louis."

Annette se dio cuenta de que se trataba de una información muy fiable. Celestine Keers apenas había hecho vida social estos días. Esperaba que viniera a la fiesta del Marqués Eloque, debido a su cercanía, pero no pudo encontrarse con ella allí.

Ella estaba frustrada por eso. Desde que fue inculpada como la autora del crimen a Celestine, le era imposible ir a la mansión Keers. Por lo tanto, necesitaba una alternativa.

Railin observó a Annette mientras ésta estaba concentrada en los papeles. Le habían quitado la venda, así su mano estaba ahora completamente al descubierto. La visión de sus dedos blancos girando los papeles estimuló de algún modo la sensualidad del hombre. La combinación de pestañas doradas, un rostro blanco, una nariz estrecha y unos labios carnosos era tan perfecta que no podía apartar los ojos de ella. Tal vez por eso la elogió de repente.

"Eres una mujer muy hermosa."

"Ah."

Los ojos de Annette, parecidos a pétalos de rosa, se entrecerraron como una señal de advertencia. Todo ocurrió demasiado de repente, y Railin llevaba un vestido de sirvienta, así que no se sintió amenazada. De hecho, cualquiera se sentiría avergonzado más que amenazado al encontrarse con un hombre vestido de sirvienta.

Pero cuando escuchó los elogios de Railin, su estado de alerta se despertó de nuevo. Por muy adorable que se viera, eso no cambiaba el hecho de que fuera un hombre. Ahora estaba sentada sola en su habitación con un hombre que no era su esposo. Annette dejó los papeles que tenía en la mano con un fuerte ruido sordo y lo despidió con un tono firme.

"Enviaré la remuneración al gremio. Me gustaría que te fueras ahora. Gracias por su trabajo."

"¡Ohh! Veo que tienes la costumbre de echar a la gente al escuchar cumplidos. Bueno, estaba a punto de levantarme. Odio a los perros."

Railin se levantó de su asiento, con un pequeño encogimiento de hombros. Ella agradeció que se marchara tranquilamente, pero al mismo tiempo también se sintió desconcertada. ¿Perro? ¿Por qué menciona a los perros de repente? Por lo que Annette sabía, el Marquesado Carnesis no tenía perros.

Sin embargo, Railin no parecía dispuesto a responder a ninguna pregunta. Mientras se dirigía a la ventana, se levantó el dobladillo de la falda y se despidió amablemente.

"Entonces nos vemos la próxima vez. Hasta entonces, no llores y mantente sana."

Railin, con una sonrisa juguetona, saltó por la ventana. Annette se sorprendió tanto que estuvo a punto de gritar. Pero cuando miró hacia el jardín a través de la ventana, no había nadie. No estaba Railin con su traje de sirvienta revoloteando.

'Realmente es un fantasma'.

De todos modos, parecía que Railin se había ido a salvo, así que Annette respiró aliviada. Por un momento, pensó que se estaba suicidando, por lo que se puso muy furiosa. ¡Se imaginó el escenario del cadáver de un hombre vestido de mujer después de saltar por la ventana de una dama noble! Sólo de pensar en las consecuencias le dolía la cabeza. Justo entonces, de repente, la puerta de la habitación de Annette se abrió abruptamente.

"¡Annette!"

No era otro que Raphael, quien había entrado con un rostro feroz. Parecía aliviado al confirmar con sus ojos que Annette estaba a salvo. Luego comenzó a mirar alrededor de la habitación como si buscara a alguien. Por su cara, se podía ver que estaba convencido de que había alguien aquí. Pero, sea como sea, no podría encontrar a Railin, que ya se había marchado.

"Annette, dime. ¿Ha entrado alguien en este lugar?"

Preguntó Raphael mientras se colocaba ante ella como una bestia cuyo territorio hubiera sido invadido. Annette negó con la cabeza. 

"Sin duda, sentí una existencia extraña aquí. Es imposible que me equivoque. ¿De verdad no has visto a nadie, Annette?"

"Sí."

Ella respondió con el rostro pálido. Era difícil afrontar a Raphael sin ninguna preparación. Por lo que ella conocía , Raphael seguiría interrogándola hasta obtener la respuesta que quería. No le importaba si la hacía sentir incómoda o no. Así fue su anterior matrimonio.

Ella estaba ahora completamente agotada. En esta vida, se esforzó por no volver a tener una relación así con Raphael. Sin embargo, todo se arruinó de nuevo. Ella miró a Raphael con el corazón cerrado como una almeja. Esta vez, por mucho que él la presionara, ella no iba a decir nada. En el momento en que los ojos de Raphael se encontraron con los de Annette, una mirada de preocupación pasó por su rostro.

"... Está bien... Si tú lo dices. Perdón por venir así. Descansa."

Ella dudó de sus oídos. ¿Realmente salían tales palabras de la boca de Raphael? Incluso se disculpó por entrar sin permiso. Ella se preguntó si lo había escuchado mal. Pero Raphael realmente salió de su dormitorio sin más.

Annette, que se quedó sola en el dormitorio, se sintió de algún modo extraña. No podía entender el comportamiento inusual de Raphael. Pero tampoco quería pensar en ello. Estaba realmente cansada de torturarse con una esperanza.

'Bien. Pensemos en encontrarnos con Celestine Keers'.

Justo a tiempo, una idea vino a su mente. 

domingo, 13 de noviembre de 2022

noviembre 13, 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 441

<< Nota: Navi → Mariposa. >>


La Emperatriz Divorciada - Capítulo 441. No Esperaba Verlo Aquí (2)


El carruaje se detuvo al poco tiempo. Dado que la cafetería cercana al Palacio Imperial era el sitio de encuentro, la distancia recorrida fue realmente corta.

El Gran Duque Kapmen se bajó primero y me extendió la mano. Dudé un poco, pero agarré su mano y bajé del carruaje.

Me llamo Navi. Mi cuerpo es débil. Mis padres son comerciantes. Debo ignorar sus comentarios desagradables. No debo usar el lenguaje de los pandilleros. Bien. Eso suena bastante fácil.

Cuando el Gran Duque Kapmen se acercó a la entrada de la cafetería, el personal de seguridad abrió rápidamente las puertas.

Para no parecer demasiado nerviosa, respiré profundamente antes de entrar.

"¿Has estado alguna vez en una cafetería?"

"He escuchado al respecto."

No había tenido la necesidad de venir.

"Las personas que frecuentan estos lugares son los plebeyos ricos. En vez de celebrar fiestas en salones privados, los plebeyos ricos se reúnen en cafeterías, restaurantes de lujo, teatros, y demás, para establecer conexiones."

"Por lo visto, el Gran Duque está familiarizado."

"Porque había diferentes clases sociales reunidas en la academia mágica."

Ahora que recuerdo, el Gran Duque Kapmen me había dicho que en el pasado había hecho y distribuido pociones mágicas en el mercado negro.

No podía creer que hubiera hecho eso con una cara tan seria e intachable.

Asentí en señal de comprensión y subimos al tercer piso.

En el tercer piso, al igual que en los demás, las mesas dispuestas en el salón estaban sólo en los bordes, dejando el centro vacío.

"Cuando hay una gran fiesta, se baila y se realizan juegos en el centro. Tengo entendido que se organizan bailes una vez a la semana."

El Gran Duque Kapmen volvió a darme una explicación y caminó hacia las mesas del fondo.

Estaba atenta a la aparición del amigo del Gran Duque Kapmen que 'odiaba a los nobles', por lo que me di cuenta rápidamente de que la persona sentada en la última mesa era dicho amigo.

Tan pronto como vi a su amigo, dudé del consejo del Gran Duque Kapmen.... de no utilizar el lenguaje de los pandilleros.

'Cualquiera podría decir que esta persona era un pandillero.'

Si la otra parte era un pandillero, ¿no sería mejor actuar también como un pandillero para que hubiera más cercanía? Por supuesto, no lo tenía claro porque nunca había tenido un amigo pandillero.

Examiné al amigo del Gran Duque Kapmen mientras ocultaba mi sorpresa bajo mi rostro inexpresivo.

Cabello grueso que se esparcía en todas direcciones como un pájaro al sacudir sus plumas, ojos feroces que daban la impresión de que en cualquier momento sacaría un cuchillo para exigir dinero, cicatrices en la cara que no parecían las de un accidente, sino hechas en decenas de peleas callejeras.

Por supuesto, no se debe juzgar a una persona sólo por la primera impresión, pero ésta no fue una primera impresión que sólo yo tuve. El Vizconde Langdel, que estaba detrás de mí, parecía un poco tenso.

"Oye, Kapmen."

Además, ¿ese lenguaje no es similar al que utilicé para actuar como los pandilleros?

Mientras comenzaba a desconfiar de la identidad del amigo de Kapmen, éste se levantó e hizo un saludo de manos nada formal con el Gran Duque Kapmen, luego lo abrazó con fuerza y se apartó enseguida.

"¿Qué hay de nuevo? ¿Cómo has estado?"

"Bien, ¿cómo has estado tú?"

"Estuve en el Reino del Norte. Es malditamente impresionante, pero hace un frío del demonio. Para las personas de allí el clima era cálido, me dijeron que hace más frío cuando cae el invierno. Maldición, la piel de esos tipos debe ser tres veces más gruesa que la mía."

"¿No puedes hablar sin malas palabras?"

Cuando el Gran Duque Kapmen le aconsejó con un leve suspiro, su amigo lo llamó burlonamente 'viejo'. Aunque debió notar mi presencia, no me miró ni una sola vez.

En el momento en que el Gran Duque Kapmen dijo, "Dolshi, quiero presentarte a alguien," él dejó de sonreír burlonamente y me miró.

Por la forma en que me miraba, no había el más mínimo interés. Lo supuse desde el instante en que fingió no haberme visto.

Huh, ese nombre de Dolshi ni siquiera le queda bien.

"..."

Oh, cielos. Olvidé controlar mis pensamientos. El Gran Duque Kapmen se mordió de repente los labios con fuerza, como si hubiera oído lo que estaba pensando.

"¿Qué pasa? ¿Por qué parece que quieres reírte?"

"No es nada. Más importante, Dolshi, te presento a Navi, de quien te he hablado en las cartas."

"Me lo imaginaba, pero su nombre es malditamente raro."

Con ese nombre de 'Dolshi' era el menos indicado para decir que mi nombre falso era raro.

"..."

Cuando el Gran Duque Kapmen volvió a morderse los labios con fuerza al leer mis pensamientos, Dolshi levantó una ceja con una expresión de, '¿Qué demonios está pasando aquí?'

Después de soltar un profundo suspiro en mi interior, le extendí la mano a Dolshi por mi cuenta.

"Soy... Navi."

"..."

Gran Duque Kapmen, ¡no contengas la risa de esa manera a mi lado!

"Soy Dolshi."

Al margen de lo que hacía el Gran Duque Kapmen, Dolshi palmeó ligeramente mi mano.

Al menos, aún no ha descubierto que soy de la nobleza. ¿No era este un buen comienzo?

***

A Dolshi no parecía importarle ni un poco. No es que me odiara o le disgustara, es solo que actuaba como si yo no existiera.

El Gran Duque Kapmen le preguntó si podía aconsejarme sobre el uso de la magia de hielo, pero Dolshi se negó de inmediato, diciendo que sería demasiada molestia.

Pero no podía irme al primer rechazo, así que escuché la conversación del Gran Duque y Dolshi mientras comía el postre más vendido de la cafetería.

La mayoría de los temas que ambos compartían no tenían relación con la magia ni con nada que me interesara, por lo que mi atención se desviaba constantemente hacia la cafetería a la que había venido por primera vez.

También, observaba por la ventana a las ajetreadas personas mientras cortaba el postre de chocolate con un fuerte sabor dulce y lo comía.

En un momento, un carruaje marrón oscuro se detuvo frente a la cafetería, y un hombre se bajó del mismo. Abrí bien los ojos e incliné la cabeza un poco más hacia la ventana.

‘¿Sovieshu?’

A menos que la vista me esté fallando, definitivamente era Sovieshu. Pero antes de que tuviera tiempo de comprobarlo, ese hombre entró en la cafetería...

'¡Oh, no!'

Cuando me levanté por reflejo, el Vizconde Langdel, que estaba sentado en la mesa de atrás, se puso inmediatamente de pie.

"¿Qué pasa, señorita?"

Estaba a punto de decirle, 'Creo que vi al Emperador Sovieshu', pero solo sacudí la cabeza con una sonrisa antes de volver a sentarme y abrir mi abanico.

'¿El hombre que vi era realmente Sovieshu? Si es así, ¿por qué ha venido aquí?'

Mientras me mordía los labios, mi cara se reflejó en la taza de plata, por lo que vi mi cabello rojo con un largo flequillo. Me había disfrazado un poco por si acaso.

Era un disfraz parcial, con sólo una peluca, pero servía. Era suficiente para que las personas que nunca me habían visto de cerca no me reconocieran. Como mucho, pensarían que era una persona parecida a la Emperatriz.

Si bien las personas que me ven a menudo me reconocerían, para empezar nunca vendrían a una cafetería frecuentada por plebeyos.

Sovieshu era la peor persona que podría aparecer. Me conocía tan bien que no había manera de que no se diera cuenta de que tenía puesta una peluca. Del mismo modo que yo lo reconocí en la entrada de la cafetería, a pesar de que se bajó de un carruaje ordinario con una capucha que le cubría la mitad de la cara.

"¿Señorita Navi?"

Probablemente porque escuchó mis pensamientos, el Gran Duque Kapmen, que estaba absorto en su conversación, desvió su mirada hacia mí. Entonces, me preguntó ingeniosamente, "¿Se siente mal?"

Asentí y le pedí en mi mente.

'Me pareció ver a Sovieshu entrar en la cafetería. Por favor, ve a comprobar si Sovieshu realmente está aquí.'

Sí, había que comprobarlo primero. Si tenía razón en que entró en la cafetería, no podía irme de inmediato.

Si intentara irme ahora, podría cruzarme con él.

Después de averiguar dónde se sentará Sovieshu, tendré que ocultar mi rostro para escabullirme.

"Espera aquí, traeré la medicina en el carruaje."

El Gran Duque Kapmen encontró una excusa razonable, luego asintió hacia mí, se levantó y bajó las escaleras.

sábado, 12 de noviembre de 2022

noviembre 12, 2022

El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 184

 Capítulo 184. Beniang Argento (3)



Unas llamas atroces. Llamas que podrían acabar con el mundo.

La autoridad de Agni era controlar estas llamas destructoras, pero Silkid no era un buen lugar para él.

No había nada que pudiera quemar en este desolado desierto. La mayoría de los edificios estaban hechos de piedra o arena y los árboles y los edificios hechos de madera eran algo increíblemente raro.

Sin embargo, esto no significaba que la autoridad de Agni fueran más débiles. Sus llamas seguirían ardiendo hasta que no quedara nada que quemar.

Taht.

Agni escuchó el sonido de alguien saliendo disparado desde el suelo.

Era Snow.

La postura de Snow hizo que Agni pensara en Riki.

Esto causó que una oleada de disgusto le abatiera repentinamente.

No le gustaba esta pobre imitación de Riki.

Este pensamiento lo tomó por sorpresa.

¿Seguía considerando a Riki como parte de su raza?

¡Boom!

El cuerpo de Snow voló hacía una torre. El impulso la siguió mientras rebotaba y rodaba por el suelo.

Pudo detenerse solo después de rodar una docena de veces.

Humo podía verse salir de su cuerpo. Esto era una prueba de que cada uno de los ataques de Agni llevaba consigo un calor inmenso.

‘Es un monstruo’.

Snow apretó los dientes. Ya que ella era una elfa de hielo, las llamas de Agni eran particularmente terribles.

Snow finalmente se puso de pie usando su espada como bastón. Luego miró a Agni mientras ignoraba el inmenso dolor que sentía.

[Eres horrible].

“¿De qué estás hablando?”

[No mereces usar la esgrima de Riki].

Lo digo con una voz tan fría que era difícil imaginar que había salido de un cuerpo hecho de fuego puro.

Snow no pudo evitar temblar ante estas palabras.

[Debes de ser el apóstol real de Riki. Lo que significa que ahora que él está muerto deberías de tener mayor control sobre tu poder divino, pero mirate. ¿Crees que eres una amenaza para mí?]

“Eso…”

[No aceptaste el poder de Riki].

Snow no lo negó.

Esto fue porque ella sabía que era la verdad.

‘Quizás…’

Era posible que ella fuera la persona más inútil de todas las reunidas en este lugar. Esto le causó una sensación de impotencia, la cual nunca había experimentado en su vida.

Era más difícil para Snow lidiar con esta sensación de impotencia que con su enojo hacia Agni.

Agni se le acercó.

Había cambiado de parecer. Agni decidió matar a Snow antes que a Beniang.

Fue en ese momento que Nora hizo su jugada.

Había un aura roja alrededor de su cuerpo, pero no era el fuego de Agni.

Técnica secreta del Puño del Rey Guerrero: Espíritu de Fuego.

Nora se lanzó hacía adelante y en su camino dejó un largo rastro rojo como si fuera un meteorito que caía en mitad de la noche. Solo se había impulsado ligeramente, pero ya estaba frente a Agni.

[¡...!]

Agni se sorprendió.

No creía que fuera posible saltar tan alto sin la ayuda de magia. Nora había saltado el doble de alto que Iván.

Pero Agni solo se sorprendió un instante.

Luego abrió la boca y llamas azules salieron disparadas.

Nora aflojó sus vendajes y comenzó a moverlos como si fuera un torbellino.

Las llamas de Agni fueron absorbidas por los vendajes.

‘Esos no son vendajes ordinarios’.

Aunque se había sentido algo nervioso por el ataque repentino, Agni no estaba preocupado. En su lugar, dejó de escupir fuego y balanceó su brazo.

Agni podía moverse a una velocidad increíble a pesar de su gran tamaño. Esto se debía a que el cuerpo de Agni estaba formado completamente de llamas.

Pero Nora fue más rápida esta vez.

Nora se impulsó en medio del aire y su puño conectó con la barbilla de Agni.

¡Crack!

Agni se tambaleó hacia atrás.

Al principio lucía como si la mitad de la cara de Agni había sido mandada a volar, pero Nora no bajó la guardia.

Ya había visto lo que había pasado antes con los ataques de Iván. Este tipo de herida no sería fatal para Agni mucho menos una amenaza significativa.

Sobre todo fue porque Nora no sintió haber conectado con el núcleo de Agni.

Ella continuó con su ráfaga de ataques hacía Agni.

Una gran parte del cuerpo de fuego de Agni colapsaba cada vez que los ataques de Nora conectaban. Esto causó que los pocos supervivientes que observaban la ofensiva de Nora se sintieran ligeramente esperanzados.

Esto se debía a que era la primera vez que Agni era atacado sin ser capaz de hacer nada al respecto.

“...”

Sin embargo, la expresión de Nora no demostraba lo mismo.

Comenzó a sentirse cada vez más ansiosa, así que comenzó a atacar con más ferocidad para sacarse esa sensación de encima.

Agni no contraatacó.

El cuerpo de Agni simplemente se sacudía con cada uno de los ataques de Nora como si hubiera perdido la habilidad de contraatacar.

Los rostros de los supervivientes esperanzados comenzaron a endurecerse más y más mientras veían como la situación continuaba.

‘No es como que no hagan efecto’.

Nora tuvo este pensamiento.

Solo porque Agni no estaba contraatacando no significaba que no pudiera. Sin embargo, los ataques de Nora sí estaban haciendo algo de efecto.

El problema era que ella no podía atacar su núcleo.

Este nivel solo servía para presionarlo. No era suficiente como para acabar con Agni.

‘¿Acaso no puedo alcanzar el núcleo de Agni ni con Espíritu de Fuego?’


El ser de llamas gigante desapareció repentinamente justo cuando Nora se sintió verdaderamente desesperada.

Fue como si el cuerpo de Agni se hubiera evaporado.

“¿Q-qué está pasando?”

“¿Se acabó?”

Esto causó que los guerreros en el suelo comenzaran a temblar.

El calor que hasta hace un momento poblaba el área desapareció en un instante. Incluso se sentía la ilusión de que aire frío los estuviera rodeando.

“¡No bajen la guardia!”

Justo cuando Nora dio un grito de advertencia… ¡Boom! Hubo una gran explosión.

El cuerpo de un guerrero que había estado cerca del origen de la explosión salió volando.

Chocó contra un edificio cercano tan fuertemente que su cuerpo se volvió una pila de carne imposible de reconocer como un humano.

“¿¡Q-qué!?”
¿Qué acababa de pasar?


Más explosiones comenzaron a ocurrir una detrás de la otra mientras los guerreros trataban de descubrir que estaba pasando.

¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

Las explosiones parecían pisadas de un gigante invisible ante los ojos de Nora.

Los supervivientes no eran objetivos, solo habían tenido la mala suerte de estar en el camino del gigante.

Las explosiones comenzaron a dirigirse lentamente hacía una dirección en específico y cuando Nora se dio hacía dónde se dirigían, su expresión cambió.

“¡Beniang Argento!”

“...”

Beniang también sintió que las explosiones se estaban acercando a ella, sin embargo, era imposible para ella esquivar o bloquear las explosiones con su nivel actual.

Solo había una cosa que podía hacer.

Lengua de Dragón.

Justo cuando pensó en usar su poder…

“¡Kyah!”

Iván sacó a Beniang del rango de las explosiones.

Luego habló en tono brusco.

“Te debo desde hace tiempo. Si no hubiera sido por ti, habría muerto”.

“A-ah. Sí. Me alegra que estés bien”.

Iván miró hacia las explosiones que perseguía a Beniang persistentemente y comenzó a mover las piernas más rápido.

Las explosiones no eran muy rápidas, sobre todo porque Nix e Isaka comenzaron a ralentizar su avance.

Y cuando pensaron que las explosiones por fin habían terminado, se convirtieron en una tormenta de fuego.

Kooo-

Agni reapareció desde la tormenta.

Un calor horripilante volvió a cubrir el área y todos se sintieron desesperados cuando vieron su nueva forma regenerada.

‘¿La técnica secreta de la maestra no tuvo efecto alguno?’

Nora poseía el mayor poder ofensivo entre los presentes, pero parecía que ni siquiera su técnica secreta había hecho diferencia alguna.

‘Que así sea…’

Iván no iba a rendirse así porque sí. No era momento de tener pensamientos innecesarios.

“Parece que está decidido a atraparte”.

“Sí, eso parece”.

Berniang asintió.

Frey siempre le había dicho que su habilidad ‘Lengua de Dragón’ sería vital para vencer a un Demigod.

Beniang no dudaba de sus palabras, pero de lo que sí dudaba era de si iba a estar a la altura.

Sin embargo, ella había usado Lengua de Dragón y forzó a Agni a detenerse.

Por tres segundos.

“¿Puedes detenerlo otra vez?”

“¿Eh?”

“Quiero golpear a ese tipo”.

Iván apretó sus puños cuando dijo esto.

Beniang asintió.

“Es posible”.

“Bien”.

Ssss-

Iván respiró profundamente por un momento.

Nora se paró frente a él, luego la siguieron Snow, Nix, Isaka, el Gran Jefe Tarik, Berserker Guarus y Espadas Gemelas Urha.

Ellos también habían descubierto que Beniang era el objetivo de Agni.

Agni seguía mirándola en ese mismo momento.

[Qué molesto].

Agni murmuró honestamente.

No estaba exagerando. Agni había usado una cantidad considerable de su poder para deshacerse de este grupo, aunque claro, no podía decirse que se había esforzado al máximo.

Sin embargo, todavía no había sido suficiente. Era posible que su potencial fuera más grande de lo que había esperado, pero…

Agni se volteó para ver a Nix.

El mayor obstáculo era esta mujer. Si no fuera por ella, Agni ya habría usado Corazón del Sol para convertir toda esta área en un mar de fuego.

Agni miró a su alrededor. El número de mortales que se le oponía se había reducido considerablemente.

Sintió que cualquier formación que decidieran hacer sería mucho más pequeña, así que ya no era necesario que mantuviera su apariencia actual.

Agni había tenido confianza absoluta en esta forma originalmente, pero luego de su batalla contra Riki, ya no estaba se sentía tan seguro.

Riki había abrumado a Ananta, Leyrin, Nozdog y a él en forma humana.

Esa pequeña y frágil apariencia tenía sus ventajas, especialmente cuando necesitaba controlar su poder.

Fwooosh.

Llamas cubrieron el cuerpo de Agni y comenzó a achicarse gradualmente hasta un tamaño similar al de los humanos.

Sin embargo, su cuerpo seguía quemando ferozmente como si fuera una encarnación del fuego mismo.

Su aura abrumadora y el calor descomunal que había estado exudando comenzaron a calmarse gradualmente mientras se volvía cada vez más pequeño, pero ninguno de los presentes se relajó.

Agni sacudió su mano.

Fuego surgió desde el suelo, pero no fue un pilar de fuego como antes.

En su lugar, el fuego tomó la forma de una serpiente y engulló a Nix antes de que alguien pudiera reaccionar.

“¡Kuk!”

Nix batalló ferozmente, pero la fuerza de la mandíbula de la serpiente era demasiada. Nix no pudo moverse.

Entonces, ella escuchó a Agni hablar irónicamente.

[Si tratas de escapar a la fuerza, tu cuerpo se romperá en dos. Ya seas un fénix o no, no sobrevivirás].

“Si muero, no morirás también…?”

[No te mataré, simplemente te absorberé. ¿No lo ves? Ya estás en mi posesión].

Nix se mordió el labio.

Agni disfrutaba ver como Nix se esforzaba.

[No estoy seguro si funcionara, pero tienes todo el derecho de aceptar esa apuesta. Siento curiosidad por el desenlace].

El tono irónico de Agni parecía provenir de confianza.

Nix no podía levantar ni un dedo. Si era verdad y ella intentaba escapar, puede que solo acelerara la muerte de los demás.

‘Ciertamente parece que mis poderes se condensaron’.

Agni asintió satisfecho.

Sentía que era más fácil hacer arreglos menores y podía controlar sus poderes más cómodamente que en su forma original.

Fue en ese momento que Agni entendió ligeramente como Riki había sido capaz de abrumarlos a pesar de estar en forma humana.

Nora y Snow redujeron la distancia entre ella y Agni rápidamente, pero ninguna de las dos estaba en buena condición. Esto significaba que no serían una gran amenaza para Agni.

¡Boom!

No pudieron hacer mucho antes de ser lanzadas al suelo.

Nora estaba sangrando en el suelo.

¿Se había fracturado el cráneo?

Espíritu de Fuego ya había acabado y no podía hacerle daño a Agni en su estado actual.

Nora sabía esto, pero aun así no podía rendirse.

Snow también pensaba igual.

'...si sólo pudiera usar el poder divino de Riki'.

De ser así, habría sido capaz de cortar su cuerpo de llamas.

En realidad, Snow tenía un poco de repulsión hacia el poder divino. También estaba orgullosa de su propia habilidad con la espada.

Al menos, nunca pensó que pudiera ser tan inútil. Era tal que su poder era incapaz de contribuir en absoluto.

Nada cambiaría aunque abandonara el campo de batalla en ese momento.

Volvió a infundir su poder divino en su espada y cargó contra Agni.

Agni no le prestó mucha atención.

En realidad no estaba usando el poder; simplemente estaba cubriendo su arma con el poder divino. Su método era completamente erróneo.

Una vez más se produjo una explosión.

Snow salió volando con la sangre cubriendo todo su cuerpo.

[Patético].

Agni miró a Snow con desprecio.

Cuanto más luchaban, más aumentaba su disgusto. Esta mujer debía morir quemada inmediatamente.

En cuanto se decidió a atacar, sintió una enorme ola de poder.

Era Iván.

Agni pudo sentir el poderoso y condensado maná pulsando dentro de su cuerpo.

Se sentía áspero y peligroso, como un volcán que podría entrar en erupción en cualquier momento. Sin embargo, Agni no parecía preocupado en absoluto.

Kooo-

Iván retiró su puño, que palpitaba de maná.

Las técnicas secretas del Puño del Rey Guerrero no se transmitían. En su lugar, cada sucesor creaba su propia técnica.

Esto era algo que ocurría después de presenciar la técnica secreta del sucesor anterior.

Iván sólo había presenciado hoy el Espíritu de Fuego de Nora, pero llevaba mucho tiempo pensando en su propia técnica secreta.

La técnica secreta de Nora era el Espíritu de Fuego. Consistía en cambiar la propiedad de su maná por el fuego y luego utilizar ese maná de fuego para amplificar explosivamente su propia fuerza.

Era una técnica extremadamente poderosa, pero Iván se había dado cuenta con sólo una mirada que no le convenía.

‘Prefiero un golpe’.

Había deliberado sobre ello durante un rato.

Para él, un movimiento especial era un único ataque letal.

La técnica secreta de Nora era una que realmente merecía admiración, pero no coincidía con la ideología de Iván.

Todo el maná del cuerpo de Iván se reunió en su puño. Estaba literalmente lleno de maná.

La pura y enorme cantidad de mana fue comprimida una y otra vez tanto como pudo. La fuerza explosiva en su cara era completamente incomparable con el Puño de Hierro que había usado antes.

Pero no era suficiente. También supo durante mucho tiempo que no sería suficiente.

Así que debía haber una razón para que tuviera esta idea.

La situación desesperada en la que se encontraba.

La conmoción de ver la derrota de su maestra, a la que consideraba que estaba por encima que los mismísimos cielos.

El aura abrumadora del propio Agni.

Y, sobre todo, su falta de confianza.

'Esto no será capaz de hacerlo'.


Su oponente no era alguien que pudiera ser derrotado simplemente porque hubiera comprimido su maná hasta el límite.

Como Nora había dicho, ella era un poco mejor cuando se trataba de la ofensiva.

Entonces, ¿qué debía añadir?

¿Qué podía hacer para compensar esa carencia?

Excepto su maná, no había nada más que un Guerrero Mágico pudiera...

‘Ah’.

Iván sintió como si un rayo hubiera caído en su cabeza.

‘Mis pensamientos’.

Sus pensamientos, sus sentimientos, sus creencias.

¿No podía ponerlos también?

"Kuhaha..."

Iván se echó a reír.

Ya. Eso era.

No estaba seguro de por qué había tardado tanto en darse cuenta de algo tan sencillo.

Parpadeó.

En ese momento, Iván ya no estaba de pie en el desierto de Amakan. En su lugar, se encontraba en el espacio vacío conocido como su mundo mental.

Él era el único que estaba de pie en este lugar.

¡Fwoosh!

Entonces, una corriente de llamas se disparó de repente. Estas llamas eran tan poderosas que parecía que iban a reducir el mundo mental de Iván a cenizas.

Iván comprendió.

Este era Agni. Él era quien hacía que Iván se sintiera así.

Para apagar esas llamas, necesitaría un tifón. Los vientos débiles sólo harían más fuertes las llamas.

En cambio, lo que necesitaba era un poderoso tifón que arrasara con todo lo que estuviera en su camino.

Iván era un verdadero genio.

La escena que tenía delante era el camino que Kasajin había tomado en el pasado, y era una señal de que estaba en la puerta de la etapa de Rey Guerrero que Nora seguía persiguiendo.

Kugugu-

Su cuerpo palpitó, y un aura explosiva brotó de su interior.

[¡...!]

Peligro.

Por primera vez desde que habían comenzado esta batalla, Agni tuvo este pensamiento.

Un tifón parecía haber surgido de este aparentemente frágil cuerpo humano. Sólo eso le hizo sentir una sensación de crisis.

No podía dejarlo pasar.

El cuerpo de Agni comenzó a hincharse de nuevo.

Ya había capturado a Nix, que era la más problemática del grupo. Así que ahora podía acabar con todo el grupo con el Corazón del Sol.

<Detente>.

Fue en ese momento cuando la Lengua de Dragón de Beniang volvió a congelar el cuerpo de Agni.

En los ojos de Agni parecieron brillar chispas de rabia.

[¡Dragón!]

Fue en ese momento cuando Ivan hizo su movimiento.

La velocidad a la que se movía no era especialmente rápida. Pero no importaba.

Agni estaba en una situación en la que no podía moverse. Tres segundos eran más que suficientes para él.

El cuerpo de Iván estaba tan cerca del suelo que casi se rozaba con él.

En ese estado, miró la barbilla de Agni.

'Mi brazo... no, todo mi cuerpo está crujiendo'.

Era la primera vez que hacía esto. Su maná condensado se agitaba en su interior, pidiendo ser liberado.

‘Bien. Revuélvete a gusto’.

Iván se rió y golpeó hacia arriba.

No era bueno nombrando cosas, así que decidió mantenerlo simple.

Puño del Rey Guerrero: Puño de Iván.

¡Crack!

Una tormenta de maná estalló de repente en el desierto de Amakan.

viernes, 11 de noviembre de 2022

noviembre 11, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 47

Capítulo 47Fiesta del Jardín (3)


Allamand se rió a carcajadas con la mano en la frente. Era un hombre que siempre mantenía su aspecto noble. Despreciaba a los groseros que no podían ocultar sus emociones. Pero esta vez no pudo soportarlo. Los ojos de Allamand brillaban inquietantemente con la dicha de haber herido a su enemigo. 

"¡Qué gran tío político tienes! Ayudó a su sobrino inculpando a la futura Princesa porque estaba fuera de su alcance, ¡y luego la convirtió en su nuera! Raphael, debes agradecer a tu tío. Si no, ¿Cómo podrías haberte casado con mi hija? Es verdaderamente ridículo."

El cuerpo de Annette, al escuchar la burla de Allamand, se tambaleó hacia adelante. La tensión mental acumulada por el enfrentamiento con Allamand había llegado a su límite. Raphael, que miraba a Allamand apretando los dientes, abrazó el cuerpo desplomado de Annette.

"¡Annette! ¡Despierta!"

Las manos del cuerpo caído de Annette temblaban. Raphael, que no compartía ni una gota de sangre con ella, estaba preocupado por ella, pero no había agitación en los ojos de su padre. Allamand se recogió su cabello platino ligeramente revuelto. Y se burló de Raphael con una sonrisa en su rostro.

"¿Marqués Carnesis? ¡Qué tontería! Si no fuera por tu talento, habrías sido sólo Raphael. Es más adecuado para ti teniendo en cuenta tu vil linaje. Tu tío es una rata como tú."

"¡Maldita sea!"

Raphael descargó su ira, pero ahora no era el momento de enfrentarse a Allamand. Raphael se quitó apresuradamente la chaqueta, envolvió el cuerpo de Annette con ella y la abrazó. Viendo el cuerpo inerte en sus brazos, su pecho se tensó con emociones desconocidas.

"Por favor, se un buen chico con mi hija. Alguien la ha manchado de barro, eso es difícil de quitar. Me pregunto cuánto durará esta pequeña obra de teatro."

Cuando Allamand miró a la desmayada Annette, se marchó dándole la espalda. Los ojos de Raphael estaban borrosos por la confusión mientras se mantenía abrazando el cuerpo de Annette. También estaba bastante conmocionado mentalmente en este momento. 

'Pensé que se había muerto en algún casino, pero nunca pensé que fuera el cochero de Annette'.

De hecho, fue a Ben a quien Raphael persiguió tras salir de la boutique de Tina la última vez. Sus agudos ojos se las arreglaron para encontrar a Ben entre la multitud. Hacía mucho tiempo que no lo había visto. Incluso después de casi quince años, todavía recordaba la cara de Ben. Porque era uno de los protagonistas de los recuerdos más desagradables de Raphael.

A su tío le gustaban las apuestas, hasta el punto de que se había convertido en una grave adicción. Así que Raphael pensó que seguiría pasando su vida en un casi incluso después de desaparecer repentinamente. Había pensado que era mejor que muriera allí. Pero resultó que Ben estaba trabajando en la Casa Bavaria como cochero personal de Annette, bajo la identidad falsa de Iván.

No sabía quién había recomendado a Ben para el puesto de cochero de la familia Baviera. De alguna manera se convirtió en el cochero de Annette, hasta que le disparó a las alas de ella y la arrastró a vivir al lado de un bastardo.

Aunque Raphael no tenía ni idea de eso, Ben seguía siendo su tío. Aunque fuera repugnante, no podía negar los lazos de sangre. Por lo tanto, Raphael no podía decir que no tenía ninguna responsabilidad. Porque era cierto que se había beneficiado al casarse con Annette por la falsa acusación. Los ojos sorprendidos de Raphael temblaron.

'Sin saberlo... Yo...'

Hasta que conoció a Annette, Raphael pensaba que era una persona presuntuosa. Debía querer mucho convertirse en Princesa Heredera, para llegar a secuestrar a su rival. Y el hecho de que fuera de Baviera causaba que la odiara más. La despreciaba.

Pero Annette no era más que una pobre víctima. Fue acusada falsamente por su tío Ben, por lo que tuvo que casarse con su sobrino, que volvió a someterla a humillaciones por segunda vez. Pero aun así, Annette le sonreía cariñosamente cada vez. Cuando los demás señalaban con el dedo a Raphael, ella siempre lo defendía.

Raphael estaba tan angustiado que quería gritar para desahogar sus sentimientos. Pero mientras Annette estuviera en sus brazos, no podía hacerlo. Mirar sus sus pestañas inmóviles era desgarrador. Cuando estos ojos se abrieran de nuevo, todo sería diferente.

Annette ya no le sonreiría.

***

Ella se sentó junto a la soleada ventana, mirando tranquilamente hacia afuera. Era la primera vez que se relajaba cuando el sol estaba en el cielo. Sólo llevaba un fino camisón y se había dejado el cabello suelto. Incluso estaba sentada en el alféizar de la ventana, en lugar de en una silla.

La fiesta de anoche en el jardín fue como un hermoso infierno. Annette, que se había desmayado, fue sacada en brazos por Raphael. El anfitrión, el Marqués Eloque, se sorprendió al verla así, pero se creyó la excusa de que estaba enferma porque realmente parecía muy pálida. Fue una suerte que no hubiera rumores extraños.

El paisaje más allá de la ventana era hermoso. Todo brillaba bajo la luz dorada del sol. La hierba verde se mecía con el viento, las flores amarillas y moradas florecían en racimos. Incluso el dobladillo de las nuevas faldas blancas de las sirvientas, que se apresuraban a realizar sus tareas, estaba lleno de vida. Sólo Annette estaba apagada.

"Dama, pruebe un poco de la sopa. ¿Sí? No comer como debe dañará más su salud."

Su sirvienta Mary le suplicó. Annette miró el plato de sopa que ella tenía en la mano. No tenía ningún apetito, pero la palabra 'salud' le llamó la atención. Para Annette, que había muerto tan joven en su vida anterior, no había nada más eficaz que esta palabra.

"Déjalo aquí. Me lo comeré."

"Está bien. Por favor, llámeme si la sopa se enfría mientras come. La volveré a hervir para calentarla."

La cara de Mary se iluminó cuando Annette dijo que iba a comer. Le entregó a Annette la bandeja con la sopa antes de salir de la habitación. Por fin sola, Annette tomó dos o tres cucharadas, pero como esperaba, su estómago no lo aceptó bien. Ella soltó la cuchara despreocupadamente, cerró los ojos para disfrutar de la fresca brisa. Sólo había un pensamiento en su mente.

'Quiero irme de este lugar'.

Cuando vio la cara de Raphael ese día, supo que él no sabía nada de este asunto. Después de todo, hacía poco que se había convertido en aristócrata. Además, como Raphael no socializaba mucho, Annette tuvo poco contacto con él hasta su matrimonio. Así que Raphael no tenía ni idea sobre la identidad de su cochero personal.

Pero ella no podía perdonarlo todo sólo porque él no lo supiera. Muchas cosas podrían haber cambiado si le hubiera dicho a Annette aunque sea una palabra sobre su madre biológica y su familia materna antes. Tuvo la oportunidad de hablar, pero Raphael permaneció en silencio hasta el final. No le contaba nada, porque no creía en ella.

Y el desenlace volvió a ellos como un boomerang. Iván, el hombre que había la enviado al infierno, era en realidad el tío materno de Raphael. ¿Qué clase de obra de tercera categoría es ésta? Annette se imaginó llamando cortésmente a Iván, tío político. Entonces una risa abatida salió de sus labios.

"Jajaja... ughh, hmm...hmm"

La risa  no tardó en convertirse en llanto. Ella había muerto joven después de vivir una vida pasiva. Así que en esta vida, trató de cambiarse a sí misma de alguna manera. Incluso creía que le iba mejor.

Pero seguía jugando en las garras del destino. Se sentía como un ratón, que creía que avanzaba mientras daba vueltas en una rueda. Annette lloraba continuamente debido a su interminable desesperación.

"Ugh."

Extrañamente se sintió un poco refrescada después de derramar unas cuantas lágrimas. Ella levantó la cabeza, secándose la cara. Luego, apoyó la cabeza en la ventana, pero de alguna manera sus ojos se posaron en  Él dijo inocentemente con una sonrisa.

"Oh, debes haber llorado."

"¿......?"

Annette quería preguntarle que hacía aquí. No importa cuántas cosas ilegales hiciera el Gremio, esto era demasiado. ¡Intervenir en la mansión de un aristócrata! Sin embargo, Railin parecía muy insolente.

"No estás tan sorprendida como pensaba. Como se esperaba de mi cliente."

Estaba equivocado. Annette realmente estaba tan sorprendida que se quedó sin palabras. Quería preguntarle cómo se las había arreglado para atravesar la seguridad y llegar a la terraza de su habitación. Pero no tuvo que preguntar. Al principio, no se dio cuenta porque le quedaba muy bien, pero los ojos de Annette descubrieron tardíamente la ropa que llevaba Railin.

"Es un traje de sirvienta. Eso también de nuestra mansión."

"Sí. La tela es de gran calidad. Una familia que sabe invertir en los trajes de las sirvientas nunca falla. Seguro que es un lugar que sabe lo que es la verdadera estética. Estoy muy impresionado con las altas exigencias de la familia Carnesis."

A Annette no le gustaron nada sus elogios. Railin saltó del alféizar hacia su habitación, y miró a su alrededor. Siguiendo su grácil movimiento, la falda del traje de la sirvienta se agitó. Era un hombre adulto, ella se preguntó por qué el traje de sirvienta le quedaba tan bien. Incluso había una diadema sobre el precioso cabello morado de Railin.

¿Por qué estoy pensando en cosas tan triviales en esta situación? No impactante que fuera la apariencia de Railin, no podía darle más importancia que al tío de Raphael. ¡Era una identidad impactante que ella nunca pudo siquiera imaginar!

"Ven, siéntate. Como es una visita repentina, no puedo servirte el té."

"Es un honor, dama."

Railin, que sostuvo el dobladillo de su falsa, saludó como una verdadera sirvienta. Luego, caminó ligeramente como un gato y se sentó frente a Annette. Con la barbilla en ambas manos, miró de arriba abajo a Annette.

"Hoy pareces tan libre. ¿Has cambiado de opinión? ¿Te gustaría irte en busca de más libertad?"

Como ella esperaba, era un hombre astuto. Comprendió fácilmente que Annette quería marcharse. Ella abrió la boca mientras miraba el lunar que tenía a un lado de la boca.

"Me gustaría vivir en la zona Seylon de Osland. Está cerca de la playa y es una ciudad bastante grande. Sobre todo, me gusta que haya mucho trabajo de traducción. Probablemente sea porque muchos barcos mercantes extranjeros utilizan el puerto."

"Bien. En ese caso, ¿Qué fecha te gustaría elegir?"

"Actualmente es un poco difícil fijar una fecha. Hay una cosa más de la que tengo que ocuparme aquí, y tengo que hacerlo pronto."

Ella dijo vagamente. Todos los preparativos para el contrabando serían terminados, y también tenía bastante dinero en efectivo. Así que ahora podía irse cuando quisiera. Sin embargo, había dos razones para que se quedara aquí. Una de ellas era su sentimiento persistente sobre su matrimonio con Raphael, y la otra era su determinación de librarse de todos los cargos falsos.

La primera razón ya no podía retener a Annette. Ella estaba cansada de las barreras que rodeaban el corazón de Raphael, que nunca dejaría entrar a nadie. Pero, lo segundo era diferente. Ella aún no había perdido la voluntad de demostrar su inocencia. Tenía que reunirse con Celestine y decir lo que pensaba.

'Ahora que lo pienso, no vi a Celestine en la fiesta'.

Annette frunció el ceño al darse cuenta de esto bastante tarde. La presencia de su padre Allamand, era tan grande que se olvidó por completo de Celestine, de quien se decía que llegaría pronto. Después de todo, había ido a la fiesta para verla.

martes, 8 de noviembre de 2022

noviembre 08, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 46

Capítulo 46Fiesta del Jardín (2)


En lugar de responder a su pregunta, Allamand sacó un puro de sus brazos y se lo metió en la boca. Los puros que disfrutaba eran de la mejor calidad, que se entregaban a la familia real. Annette dio un paso atrás. Sus pulmones parecían palpitar a causa del pesado olor del puro.

Como siempre, Allamand fumaba puros para su propio placer. No le importaba que su hija sufriera. Era una hermosa fiesta nocturna, pero lo único que había entre los dos era el silencio y el humo. Para cuando se fumó la mitad de su grueso puro, Allamand habló, como si de repente hubiera recordado la existencia de Annette. 

"¿Por qué has venido sola?"

"Está ocupado con sus asuntos... Ah."

Annette soltó sin querer la respuesta que había preparado para la gente que iba a conocer en la fiesta. Para ella, Allamand era una persona emocionalmente indiferente. En ese mismo momento, un pensamiento vino a la mente de ella. Annette, con los ojos bien abiertos, preguntó a Allamand.

"Has venido a encontrarte con Raphael, ¿verdad? ¿Cómo sabías que iba a asistir a la fiesta conmigo? ¿Qué pensabas decirle?"

Allamand no dio ninguna respuesta. Siguió fumando el puro, sosteniéndolo entre sus labios sin sangre. El rostro de Annette se distorsionó, no supo si reír o llorar. En ese momento, parecía que fue bueno que Raphael no asistiera a la fiesta.

Parece que Raphael no informó debidamente al Marqués Eloque de su intención de no asistir. Si lo hubiera hecho, el Marqués Eloque habría eliminado su nombre de la última lista de asistentes. Entonces, Allamand no habría acudido a esta fiesta.

Por supuesto, Raphael no lo sabía, pero sin querer había dejado plantado a Allamanda. Nadie en todo el reino de Deltium, ni siquiera el propio Rey, lo habría hecho. Si Raphael lo hubiera sabido, seguramente se habría reído desenfrenadamente, pero por desgracia no estaba aquí. Viendo que su propósito de venir a la fiesta estaba al descubierto, Allamand tiró el puro.

"Parece que a ese estúpido bastardo le va bien, ¿eh? A diferencia de su temperamento salvaje, realmente resultó ser una persona hogareña. Estoy muy orgulloso de observar que tu cuello por fin se ha endurecido."

Ante las palabras burlonas de su padre, Annette sintió una rabia desconocida. Desde la infancia la había criado como a una muñeca, obligándola a obedecerle. Pero ahora que por fin se rebeló contra él, no parecía particularmente disgustado. Su comportamiento contradictorio hizo que Annette estuviera escéptica sobre su infancia.

Como siempre, no sabía si a Allamand le importaban o no sus sentimientos. Aplastando el puro que le quedaba bajo sus pies, Allamand la miró con ojos fríos de serpiente, como si intentara mirar a través de su corazón.

"Hmm. ¿O es lo contrario? Tal vez el bastardo se ha comportado como tu perro, por eso crees que te has vuelto más fuerte sólo porque ahora puedes vivir por tu cuenta. ¿No es así?"

"No vuelvas a hablar así de mi marido. Es ofensivo. No lo insultes así."

Ella, que reprimió su ira, dijo en voz baja. Realmente no le gustaba la forma en que Allamand miraba a Raphael con desprecio. Hablaba de él como si estuviera mencionando a un vago de la calle. Naturalmente, una fría hostilidad apareció en el rostro de Annette. Sin embargo, Allamand sólo puso cara de aburrimiento como si fuera una gatita mostrando sus garras. 

"Parece que mi hija ha olvidado todas las lecciones."

Allamand se acercó un paso más a ella, extendió su mano derecha para agarrarla por el hombro. Sus fuertes puntas de los dedos presionaron cruelmente su cuerpo. En cuanto Annette se mordió los labios de dolor, una amenaza como los cascabeleo de una serpiente, llegó a su oído.

"Ahora que has salido de la casa, te has vuelto muy engreída. ¿Cómo te atreves a ponerte del lado de ese asqueroso bastardo delante de mí? ¿De verdad crees que puedes actuar con arrogancia apoyándote en él? ¿Cómo te atreves a enfrentarte a mí?"

Allamand aumentó la fuerza de su mano, como si quisiera dislocarle los huesos del hombro. Annette lo miró, jadeando de dolor.

"Raphael... No digas malas palabra sobre él. Y ya sé lo que quieres. Sea lo que sea, ni se te ocurra quitarle nada a Raphael. Nunca te lo dará."

"¿Qué sabes tú para hablar así? No sabes nada. No eres más que una tonta que ha tomado el lado equivocado."

Los ojos de Allamand brillaron con una luz cruel.  Aunque le hubiera dislocado el hombro a Annette aquí, nadie podía decirle nada. Incluso si lo hubiera, Allamand sólo le devolvería una fría mirada. Podía salirse con la suya fácilmente sólo porque era el padre de Annette.

Ella cerró los ojos con fuerza, preparándose para el dolor que se avecinaba. Su cuerpo temblaba de miedo. En ese momento, un fuerte brazo se extendió desde un lado y agarró con fuerza la muñeca de Allamand.

"Quita la mano de mi mujer."

Antes de que ella se diera cuenta, Raphael llegó a su lado con una mirada feroz. No sólo su voz, incluso su agarre, tenía un impacto tremendo. Esta vez, fue la cara de Allamand la que se distorsionó de dolor.

"¡Cómo se atreve un asqueroso bastardo como tú a tocar mi cuerpo!"

"Si no quitas la mano de Annette ahora mismo, este asqueroso bastardo te romperá el brazo, suegro."

Raphael curvó las comisuras de su boca, acercando su rostro a Allamand. Enfurecido, Allamand retorció su muñeca de un lado a otro, pero no pudo vencer al joven Raphael. Cuando Raphael aplicó más fuerza en su agarre, Allamand gimió y retiró su mano del hombro de Annette. Entonces Raphael le habló a Annette. 

"¿Estás bien, Annette?"

"Estoy bien. Gracias, Raphael."

Sus amplios hombros le impidieron mirar a Allamand. En cuanto vio el robusto torso, sintió que todos sus temores desaparecían. Aunque Annette sonrió tímidamente, su rostro estaba terriblemente pálido a causa del dolor. Cuando Raphael vio su cara, chasqueó la lengua mientras le acariciaba la mejilla.

"En cuanto te quito los ojos de encima, siempre te haces daño. Una dama noble como tú, tiene un lado sorprendentemente torpe."

Annette sonrió torpemente. Al ver que su sonrisa desaparecía, Raphael se arrepintió de sus palabras. Si hubiera sabido que esto pasaría, no habría sido tan duro. No entendía por qué seguía hablándole a Annette de forma brusca.

Allamand, que miraba esto desde la distancia, rechinó los dientes. Ya estaba enfadado por haber sido insultado por su yerno, pero ahora los dos instigadores lo ignoraban mientras charlaban entre ellos. Los Bavaria de sangre azul nunca soportaban ser ignorados por los demás. Especialmente Allamand, que había vivido con arrogancia toda su vida.

"Esto no tiene ninguna gracia. ¿Van a actuar ahora como una pareja de enamorados?"

"No es algo que deba molestarle. ¿No es todo esto gracias a que me casaste con Raphael?

Annette, que recuperó la compostura, respondió con voz suave. Cuando Allamand decidió encubrir los cargos de Annette en beneficio del honor de la familia, debía mantener el agrado de la familia real. Así que no tuvo más remedio que casar a Annette con Raphael, a quien el Rey apreciaba. Ni una sola vez preguntó por la opinión de Annette ni pidió su consentimiento en este asunto.

Ella le planteó sarcásticamente este punto, haciendo que el rostro de Allamand se distorsionara con una intensa ira. Su rostro, siempre indiferente, mostró su hostilidad y le hizo parecer algo humano. En ese mismo momento, unas palabras venenosas salieron de la boca de Allamand.

"Parece que se llevan muy bien. Pero Annette, ¿sabes lo genial que son tus suegros?"

"... ¿Qué estás queriendo decir?"

Raphael increpó a Allamand, que de repente atacó a su familia. Aunque Annette sabía sobre los comentarios sarcásticos de Allamand sobre el linaje ilegítimo de Raphael, pensó que las palabras de su padre fueron un poco diferentes de lo habitual. No estaba siendo sarcástico sobre el linaje de Raphael, sino que parecía que estaba sacando a relucir algo más.

"¿Mi familia política? ¿Estás hablando de Su Majestad, el Rey Selgratis?"

Preguntó con desconfianza. Hasta donde ella sabía, el único pariente de Raphael era su padre, el Rey Selgratis. Se sabía muy poco de la madre de Raphael, pero estaba claro que no pertenecía a su mundo. Así que considerando la situación actual, la pregunta de Annette tenía sentido. 

Pero por sus palabras, Allamand se dio cuenta de que no tenía ni idea de lo que estaba hablando. Él, que recuperó la compostura, una fría sonrisa apareció en su rostro. Entonces puso el cebo delante de ella.

"Oh, mi pobre hija. Todavía no sabes nada acerca de él, ¿verdad? ¡Qué yerno tan malvado! No puedo creer que encubra por completo su vergonzoso pasado engañando a mi dulce hija."

"¿De qué estás hablando?"

"El cochero que te incriminó... ¿Cómo se llamaba...? ¿Era Iván?"

"¿Por qué de repente hablas de Iván?"

Sintiendo una siniestra premonición, la voz de Annette comenzó a temblar. Raphael parecía desconcertado mientras miraba a su alrededor. No sabía a qué se refería Allamand. Raphael era un hombre con muchos secretos, pero no era un mentiroso hábil. Si Raphael tuviera algo que ocultar sobre Iván, su rostro lo habría delatado hace tiempo.

Viendo que la cara de Raphael no cambió, Annette se recompuso. Pensó que, fueran cuales fueran las palabras que salieran de la boca de Allamand, probablemente sólo las dijera para influir en Annette. Aunque pudiera ser una información escandalosa, estaba bien mientras Raphael no la engañara.

No será un gran problema. Mi padre debe estar tramando algo otra vez.

Ella se esforzó por mirar a Allamand. De alguna manera estabilizó su temblorosa barbilla. Raphael le puso la mano en el hombro como si la protegiera. Allamand se limitó a mirar a ambos con desprecio. Una escalofriante dulce voz salió de sus labios.

"Ahh mi querida hija, supongo que no lo sabes. El verdadero nombre de Iván es Ben March. Y también es el único tío materno de tu esposo."

¿De qué demonios estaba hablando? La cara de Annette se puso blanca. Ella estaba segura que el lado materno de Raphael no era de linaje noble. Pero nunca esperó que tuviera alguna conexión con Iván. No podía creerlo. Raphael e Iván no tenían ni un solo parecido. Sí, debía de haber algún error. 

Annette giró la cabeza para mirar a Raphael. Sin embargo, la cara de Raphael también estaba blanca. En cuanto vio su complexión, el corazón de Annette se desplomó. Preguntó tartamudeando.

"Esto, esto... ¿Qué significa todo esto, Raphael? ¿Qué significa tu... tío materno? ¿Iván es realmente... tú...?"

Ante la pregunta de Annette, los profundos ojos azules de Raphael se congelaron. Estaba claro que había algo de verdad en esto. Lo que decía Allamand era realmente cierto. En el momento en que Annette se dio cuenta de ello, algo se derrumbó en su interior.