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domingo, 13 de noviembre de 2022

noviembre 13, 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 441

<< Nota: Navi → Mariposa. >>


La Emperatriz Divorciada - Capítulo 441. No Esperaba Verlo Aquí (2)


El carruaje se detuvo al poco tiempo. Dado que la cafetería cercana al Palacio Imperial era el sitio de encuentro, la distancia recorrida fue realmente corta.

El Gran Duque Kapmen se bajó primero y me extendió la mano. Dudé un poco, pero agarré su mano y bajé del carruaje.

Me llamo Navi. Mi cuerpo es débil. Mis padres son comerciantes. Debo ignorar sus comentarios desagradables. No debo usar el lenguaje de los pandilleros. Bien. Eso suena bastante fácil.

Cuando el Gran Duque Kapmen se acercó a la entrada de la cafetería, el personal de seguridad abrió rápidamente las puertas.

Para no parecer demasiado nerviosa, respiré profundamente antes de entrar.

"¿Has estado alguna vez en una cafetería?"

"He escuchado al respecto."

No había tenido la necesidad de venir.

"Las personas que frecuentan estos lugares son los plebeyos ricos. En vez de celebrar fiestas en salones privados, los plebeyos ricos se reúnen en cafeterías, restaurantes de lujo, teatros, y demás, para establecer conexiones."

"Por lo visto, el Gran Duque está familiarizado."

"Porque había diferentes clases sociales reunidas en la academia mágica."

Ahora que recuerdo, el Gran Duque Kapmen me había dicho que en el pasado había hecho y distribuido pociones mágicas en el mercado negro.

No podía creer que hubiera hecho eso con una cara tan seria e intachable.

Asentí en señal de comprensión y subimos al tercer piso.

En el tercer piso, al igual que en los demás, las mesas dispuestas en el salón estaban sólo en los bordes, dejando el centro vacío.

"Cuando hay una gran fiesta, se baila y se realizan juegos en el centro. Tengo entendido que se organizan bailes una vez a la semana."

El Gran Duque Kapmen volvió a darme una explicación y caminó hacia las mesas del fondo.

Estaba atenta a la aparición del amigo del Gran Duque Kapmen que 'odiaba a los nobles', por lo que me di cuenta rápidamente de que la persona sentada en la última mesa era dicho amigo.

Tan pronto como vi a su amigo, dudé del consejo del Gran Duque Kapmen.... de no utilizar el lenguaje de los pandilleros.

'Cualquiera podría decir que esta persona era un pandillero.'

Si la otra parte era un pandillero, ¿no sería mejor actuar también como un pandillero para que hubiera más cercanía? Por supuesto, no lo tenía claro porque nunca había tenido un amigo pandillero.

Examiné al amigo del Gran Duque Kapmen mientras ocultaba mi sorpresa bajo mi rostro inexpresivo.

Cabello grueso que se esparcía en todas direcciones como un pájaro al sacudir sus plumas, ojos feroces que daban la impresión de que en cualquier momento sacaría un cuchillo para exigir dinero, cicatrices en la cara que no parecían las de un accidente, sino hechas en decenas de peleas callejeras.

Por supuesto, no se debe juzgar a una persona sólo por la primera impresión, pero ésta no fue una primera impresión que sólo yo tuve. El Vizconde Langdel, que estaba detrás de mí, parecía un poco tenso.

"Oye, Kapmen."

Además, ¿ese lenguaje no es similar al que utilicé para actuar como los pandilleros?

Mientras comenzaba a desconfiar de la identidad del amigo de Kapmen, éste se levantó e hizo un saludo de manos nada formal con el Gran Duque Kapmen, luego lo abrazó con fuerza y se apartó enseguida.

"¿Qué hay de nuevo? ¿Cómo has estado?"

"Bien, ¿cómo has estado tú?"

"Estuve en el Reino del Norte. Es malditamente impresionante, pero hace un frío del demonio. Para las personas de allí el clima era cálido, me dijeron que hace más frío cuando cae el invierno. Maldición, la piel de esos tipos debe ser tres veces más gruesa que la mía."

"¿No puedes hablar sin malas palabras?"

Cuando el Gran Duque Kapmen le aconsejó con un leve suspiro, su amigo lo llamó burlonamente 'viejo'. Aunque debió notar mi presencia, no me miró ni una sola vez.

En el momento en que el Gran Duque Kapmen dijo, "Dolshi, quiero presentarte a alguien," él dejó de sonreír burlonamente y me miró.

Por la forma en que me miraba, no había el más mínimo interés. Lo supuse desde el instante en que fingió no haberme visto.

Huh, ese nombre de Dolshi ni siquiera le queda bien.

"..."

Oh, cielos. Olvidé controlar mis pensamientos. El Gran Duque Kapmen se mordió de repente los labios con fuerza, como si hubiera oído lo que estaba pensando.

"¿Qué pasa? ¿Por qué parece que quieres reírte?"

"No es nada. Más importante, Dolshi, te presento a Navi, de quien te he hablado en las cartas."

"Me lo imaginaba, pero su nombre es malditamente raro."

Con ese nombre de 'Dolshi' era el menos indicado para decir que mi nombre falso era raro.

"..."

Cuando el Gran Duque Kapmen volvió a morderse los labios con fuerza al leer mis pensamientos, Dolshi levantó una ceja con una expresión de, '¿Qué demonios está pasando aquí?'

Después de soltar un profundo suspiro en mi interior, le extendí la mano a Dolshi por mi cuenta.

"Soy... Navi."

"..."

Gran Duque Kapmen, ¡no contengas la risa de esa manera a mi lado!

"Soy Dolshi."

Al margen de lo que hacía el Gran Duque Kapmen, Dolshi palmeó ligeramente mi mano.

Al menos, aún no ha descubierto que soy de la nobleza. ¿No era este un buen comienzo?

***

A Dolshi no parecía importarle ni un poco. No es que me odiara o le disgustara, es solo que actuaba como si yo no existiera.

El Gran Duque Kapmen le preguntó si podía aconsejarme sobre el uso de la magia de hielo, pero Dolshi se negó de inmediato, diciendo que sería demasiada molestia.

Pero no podía irme al primer rechazo, así que escuché la conversación del Gran Duque y Dolshi mientras comía el postre más vendido de la cafetería.

La mayoría de los temas que ambos compartían no tenían relación con la magia ni con nada que me interesara, por lo que mi atención se desviaba constantemente hacia la cafetería a la que había venido por primera vez.

También, observaba por la ventana a las ajetreadas personas mientras cortaba el postre de chocolate con un fuerte sabor dulce y lo comía.

En un momento, un carruaje marrón oscuro se detuvo frente a la cafetería, y un hombre se bajó del mismo. Abrí bien los ojos e incliné la cabeza un poco más hacia la ventana.

‘¿Sovieshu?’

A menos que la vista me esté fallando, definitivamente era Sovieshu. Pero antes de que tuviera tiempo de comprobarlo, ese hombre entró en la cafetería...

'¡Oh, no!'

Cuando me levanté por reflejo, el Vizconde Langdel, que estaba sentado en la mesa de atrás, se puso inmediatamente de pie.

"¿Qué pasa, señorita?"

Estaba a punto de decirle, 'Creo que vi al Emperador Sovieshu', pero solo sacudí la cabeza con una sonrisa antes de volver a sentarme y abrir mi abanico.

'¿El hombre que vi era realmente Sovieshu? Si es así, ¿por qué ha venido aquí?'

Mientras me mordía los labios, mi cara se reflejó en la taza de plata, por lo que vi mi cabello rojo con un largo flequillo. Me había disfrazado un poco por si acaso.

Era un disfraz parcial, con sólo una peluca, pero servía. Era suficiente para que las personas que nunca me habían visto de cerca no me reconocieran. Como mucho, pensarían que era una persona parecida a la Emperatriz.

Si bien las personas que me ven a menudo me reconocerían, para empezar nunca vendrían a una cafetería frecuentada por plebeyos.

Sovieshu era la peor persona que podría aparecer. Me conocía tan bien que no había manera de que no se diera cuenta de que tenía puesta una peluca. Del mismo modo que yo lo reconocí en la entrada de la cafetería, a pesar de que se bajó de un carruaje ordinario con una capucha que le cubría la mitad de la cara.

"¿Señorita Navi?"

Probablemente porque escuchó mis pensamientos, el Gran Duque Kapmen, que estaba absorto en su conversación, desvió su mirada hacia mí. Entonces, me preguntó ingeniosamente, "¿Se siente mal?"

Asentí y le pedí en mi mente.

'Me pareció ver a Sovieshu entrar en la cafetería. Por favor, ve a comprobar si Sovieshu realmente está aquí.'

Sí, había que comprobarlo primero. Si tenía razón en que entró en la cafetería, no podía irme de inmediato.

Si intentara irme ahora, podría cruzarme con él.

Después de averiguar dónde se sentará Sovieshu, tendré que ocultar mi rostro para escabullirme.

"Espera aquí, traeré la medicina en el carruaje."

El Gran Duque Kapmen encontró una excusa razonable, luego asintió hacia mí, se levantó y bajó las escaleras.

sábado, 12 de noviembre de 2022

noviembre 12, 2022

El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 184

 Capítulo 184. Beniang Argento (3)



Unas llamas atroces. Llamas que podrían acabar con el mundo.

La autoridad de Agni era controlar estas llamas destructoras, pero Silkid no era un buen lugar para él.

No había nada que pudiera quemar en este desolado desierto. La mayoría de los edificios estaban hechos de piedra o arena y los árboles y los edificios hechos de madera eran algo increíblemente raro.

Sin embargo, esto no significaba que la autoridad de Agni fueran más débiles. Sus llamas seguirían ardiendo hasta que no quedara nada que quemar.

Taht.

Agni escuchó el sonido de alguien saliendo disparado desde el suelo.

Era Snow.

La postura de Snow hizo que Agni pensara en Riki.

Esto causó que una oleada de disgusto le abatiera repentinamente.

No le gustaba esta pobre imitación de Riki.

Este pensamiento lo tomó por sorpresa.

¿Seguía considerando a Riki como parte de su raza?

¡Boom!

El cuerpo de Snow voló hacía una torre. El impulso la siguió mientras rebotaba y rodaba por el suelo.

Pudo detenerse solo después de rodar una docena de veces.

Humo podía verse salir de su cuerpo. Esto era una prueba de que cada uno de los ataques de Agni llevaba consigo un calor inmenso.

‘Es un monstruo’.

Snow apretó los dientes. Ya que ella era una elfa de hielo, las llamas de Agni eran particularmente terribles.

Snow finalmente se puso de pie usando su espada como bastón. Luego miró a Agni mientras ignoraba el inmenso dolor que sentía.

[Eres horrible].

“¿De qué estás hablando?”

[No mereces usar la esgrima de Riki].

Lo digo con una voz tan fría que era difícil imaginar que había salido de un cuerpo hecho de fuego puro.

Snow no pudo evitar temblar ante estas palabras.

[Debes de ser el apóstol real de Riki. Lo que significa que ahora que él está muerto deberías de tener mayor control sobre tu poder divino, pero mirate. ¿Crees que eres una amenaza para mí?]

“Eso…”

[No aceptaste el poder de Riki].

Snow no lo negó.

Esto fue porque ella sabía que era la verdad.

‘Quizás…’

Era posible que ella fuera la persona más inútil de todas las reunidas en este lugar. Esto le causó una sensación de impotencia, la cual nunca había experimentado en su vida.

Era más difícil para Snow lidiar con esta sensación de impotencia que con su enojo hacia Agni.

Agni se le acercó.

Había cambiado de parecer. Agni decidió matar a Snow antes que a Beniang.

Fue en ese momento que Nora hizo su jugada.

Había un aura roja alrededor de su cuerpo, pero no era el fuego de Agni.

Técnica secreta del Puño del Rey Guerrero: Espíritu de Fuego.

Nora se lanzó hacía adelante y en su camino dejó un largo rastro rojo como si fuera un meteorito que caía en mitad de la noche. Solo se había impulsado ligeramente, pero ya estaba frente a Agni.

[¡...!]

Agni se sorprendió.

No creía que fuera posible saltar tan alto sin la ayuda de magia. Nora había saltado el doble de alto que Iván.

Pero Agni solo se sorprendió un instante.

Luego abrió la boca y llamas azules salieron disparadas.

Nora aflojó sus vendajes y comenzó a moverlos como si fuera un torbellino.

Las llamas de Agni fueron absorbidas por los vendajes.

‘Esos no son vendajes ordinarios’.

Aunque se había sentido algo nervioso por el ataque repentino, Agni no estaba preocupado. En su lugar, dejó de escupir fuego y balanceó su brazo.

Agni podía moverse a una velocidad increíble a pesar de su gran tamaño. Esto se debía a que el cuerpo de Agni estaba formado completamente de llamas.

Pero Nora fue más rápida esta vez.

Nora se impulsó en medio del aire y su puño conectó con la barbilla de Agni.

¡Crack!

Agni se tambaleó hacia atrás.

Al principio lucía como si la mitad de la cara de Agni había sido mandada a volar, pero Nora no bajó la guardia.

Ya había visto lo que había pasado antes con los ataques de Iván. Este tipo de herida no sería fatal para Agni mucho menos una amenaza significativa.

Sobre todo fue porque Nora no sintió haber conectado con el núcleo de Agni.

Ella continuó con su ráfaga de ataques hacía Agni.

Una gran parte del cuerpo de fuego de Agni colapsaba cada vez que los ataques de Nora conectaban. Esto causó que los pocos supervivientes que observaban la ofensiva de Nora se sintieran ligeramente esperanzados.

Esto se debía a que era la primera vez que Agni era atacado sin ser capaz de hacer nada al respecto.

“...”

Sin embargo, la expresión de Nora no demostraba lo mismo.

Comenzó a sentirse cada vez más ansiosa, así que comenzó a atacar con más ferocidad para sacarse esa sensación de encima.

Agni no contraatacó.

El cuerpo de Agni simplemente se sacudía con cada uno de los ataques de Nora como si hubiera perdido la habilidad de contraatacar.

Los rostros de los supervivientes esperanzados comenzaron a endurecerse más y más mientras veían como la situación continuaba.

‘No es como que no hagan efecto’.

Nora tuvo este pensamiento.

Solo porque Agni no estaba contraatacando no significaba que no pudiera. Sin embargo, los ataques de Nora sí estaban haciendo algo de efecto.

El problema era que ella no podía atacar su núcleo.

Este nivel solo servía para presionarlo. No era suficiente como para acabar con Agni.

‘¿Acaso no puedo alcanzar el núcleo de Agni ni con Espíritu de Fuego?’


El ser de llamas gigante desapareció repentinamente justo cuando Nora se sintió verdaderamente desesperada.

Fue como si el cuerpo de Agni se hubiera evaporado.

“¿Q-qué está pasando?”

“¿Se acabó?”

Esto causó que los guerreros en el suelo comenzaran a temblar.

El calor que hasta hace un momento poblaba el área desapareció en un instante. Incluso se sentía la ilusión de que aire frío los estuviera rodeando.

“¡No bajen la guardia!”

Justo cuando Nora dio un grito de advertencia… ¡Boom! Hubo una gran explosión.

El cuerpo de un guerrero que había estado cerca del origen de la explosión salió volando.

Chocó contra un edificio cercano tan fuertemente que su cuerpo se volvió una pila de carne imposible de reconocer como un humano.

“¿¡Q-qué!?”
¿Qué acababa de pasar?


Más explosiones comenzaron a ocurrir una detrás de la otra mientras los guerreros trataban de descubrir que estaba pasando.

¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!

Las explosiones parecían pisadas de un gigante invisible ante los ojos de Nora.

Los supervivientes no eran objetivos, solo habían tenido la mala suerte de estar en el camino del gigante.

Las explosiones comenzaron a dirigirse lentamente hacía una dirección en específico y cuando Nora se dio hacía dónde se dirigían, su expresión cambió.

“¡Beniang Argento!”

“...”

Beniang también sintió que las explosiones se estaban acercando a ella, sin embargo, era imposible para ella esquivar o bloquear las explosiones con su nivel actual.

Solo había una cosa que podía hacer.

Lengua de Dragón.

Justo cuando pensó en usar su poder…

“¡Kyah!”

Iván sacó a Beniang del rango de las explosiones.

Luego habló en tono brusco.

“Te debo desde hace tiempo. Si no hubiera sido por ti, habría muerto”.

“A-ah. Sí. Me alegra que estés bien”.

Iván miró hacia las explosiones que perseguía a Beniang persistentemente y comenzó a mover las piernas más rápido.

Las explosiones no eran muy rápidas, sobre todo porque Nix e Isaka comenzaron a ralentizar su avance.

Y cuando pensaron que las explosiones por fin habían terminado, se convirtieron en una tormenta de fuego.

Kooo-

Agni reapareció desde la tormenta.

Un calor horripilante volvió a cubrir el área y todos se sintieron desesperados cuando vieron su nueva forma regenerada.

‘¿La técnica secreta de la maestra no tuvo efecto alguno?’

Nora poseía el mayor poder ofensivo entre los presentes, pero parecía que ni siquiera su técnica secreta había hecho diferencia alguna.

‘Que así sea…’

Iván no iba a rendirse así porque sí. No era momento de tener pensamientos innecesarios.

“Parece que está decidido a atraparte”.

“Sí, eso parece”.

Berniang asintió.

Frey siempre le había dicho que su habilidad ‘Lengua de Dragón’ sería vital para vencer a un Demigod.

Beniang no dudaba de sus palabras, pero de lo que sí dudaba era de si iba a estar a la altura.

Sin embargo, ella había usado Lengua de Dragón y forzó a Agni a detenerse.

Por tres segundos.

“¿Puedes detenerlo otra vez?”

“¿Eh?”

“Quiero golpear a ese tipo”.

Iván apretó sus puños cuando dijo esto.

Beniang asintió.

“Es posible”.

“Bien”.

Ssss-

Iván respiró profundamente por un momento.

Nora se paró frente a él, luego la siguieron Snow, Nix, Isaka, el Gran Jefe Tarik, Berserker Guarus y Espadas Gemelas Urha.

Ellos también habían descubierto que Beniang era el objetivo de Agni.

Agni seguía mirándola en ese mismo momento.

[Qué molesto].

Agni murmuró honestamente.

No estaba exagerando. Agni había usado una cantidad considerable de su poder para deshacerse de este grupo, aunque claro, no podía decirse que se había esforzado al máximo.

Sin embargo, todavía no había sido suficiente. Era posible que su potencial fuera más grande de lo que había esperado, pero…

Agni se volteó para ver a Nix.

El mayor obstáculo era esta mujer. Si no fuera por ella, Agni ya habría usado Corazón del Sol para convertir toda esta área en un mar de fuego.

Agni miró a su alrededor. El número de mortales que se le oponía se había reducido considerablemente.

Sintió que cualquier formación que decidieran hacer sería mucho más pequeña, así que ya no era necesario que mantuviera su apariencia actual.

Agni había tenido confianza absoluta en esta forma originalmente, pero luego de su batalla contra Riki, ya no estaba se sentía tan seguro.

Riki había abrumado a Ananta, Leyrin, Nozdog y a él en forma humana.

Esa pequeña y frágil apariencia tenía sus ventajas, especialmente cuando necesitaba controlar su poder.

Fwooosh.

Llamas cubrieron el cuerpo de Agni y comenzó a achicarse gradualmente hasta un tamaño similar al de los humanos.

Sin embargo, su cuerpo seguía quemando ferozmente como si fuera una encarnación del fuego mismo.

Su aura abrumadora y el calor descomunal que había estado exudando comenzaron a calmarse gradualmente mientras se volvía cada vez más pequeño, pero ninguno de los presentes se relajó.

Agni sacudió su mano.

Fuego surgió desde el suelo, pero no fue un pilar de fuego como antes.

En su lugar, el fuego tomó la forma de una serpiente y engulló a Nix antes de que alguien pudiera reaccionar.

“¡Kuk!”

Nix batalló ferozmente, pero la fuerza de la mandíbula de la serpiente era demasiada. Nix no pudo moverse.

Entonces, ella escuchó a Agni hablar irónicamente.

[Si tratas de escapar a la fuerza, tu cuerpo se romperá en dos. Ya seas un fénix o no, no sobrevivirás].

“Si muero, no morirás también…?”

[No te mataré, simplemente te absorberé. ¿No lo ves? Ya estás en mi posesión].

Nix se mordió el labio.

Agni disfrutaba ver como Nix se esforzaba.

[No estoy seguro si funcionara, pero tienes todo el derecho de aceptar esa apuesta. Siento curiosidad por el desenlace].

El tono irónico de Agni parecía provenir de confianza.

Nix no podía levantar ni un dedo. Si era verdad y ella intentaba escapar, puede que solo acelerara la muerte de los demás.

‘Ciertamente parece que mis poderes se condensaron’.

Agni asintió satisfecho.

Sentía que era más fácil hacer arreglos menores y podía controlar sus poderes más cómodamente que en su forma original.

Fue en ese momento que Agni entendió ligeramente como Riki había sido capaz de abrumarlos a pesar de estar en forma humana.

Nora y Snow redujeron la distancia entre ella y Agni rápidamente, pero ninguna de las dos estaba en buena condición. Esto significaba que no serían una gran amenaza para Agni.

¡Boom!

No pudieron hacer mucho antes de ser lanzadas al suelo.

Nora estaba sangrando en el suelo.

¿Se había fracturado el cráneo?

Espíritu de Fuego ya había acabado y no podía hacerle daño a Agni en su estado actual.

Nora sabía esto, pero aun así no podía rendirse.

Snow también pensaba igual.

'...si sólo pudiera usar el poder divino de Riki'.

De ser así, habría sido capaz de cortar su cuerpo de llamas.

En realidad, Snow tenía un poco de repulsión hacia el poder divino. También estaba orgullosa de su propia habilidad con la espada.

Al menos, nunca pensó que pudiera ser tan inútil. Era tal que su poder era incapaz de contribuir en absoluto.

Nada cambiaría aunque abandonara el campo de batalla en ese momento.

Volvió a infundir su poder divino en su espada y cargó contra Agni.

Agni no le prestó mucha atención.

En realidad no estaba usando el poder; simplemente estaba cubriendo su arma con el poder divino. Su método era completamente erróneo.

Una vez más se produjo una explosión.

Snow salió volando con la sangre cubriendo todo su cuerpo.

[Patético].

Agni miró a Snow con desprecio.

Cuanto más luchaban, más aumentaba su disgusto. Esta mujer debía morir quemada inmediatamente.

En cuanto se decidió a atacar, sintió una enorme ola de poder.

Era Iván.

Agni pudo sentir el poderoso y condensado maná pulsando dentro de su cuerpo.

Se sentía áspero y peligroso, como un volcán que podría entrar en erupción en cualquier momento. Sin embargo, Agni no parecía preocupado en absoluto.

Kooo-

Iván retiró su puño, que palpitaba de maná.

Las técnicas secretas del Puño del Rey Guerrero no se transmitían. En su lugar, cada sucesor creaba su propia técnica.

Esto era algo que ocurría después de presenciar la técnica secreta del sucesor anterior.

Iván sólo había presenciado hoy el Espíritu de Fuego de Nora, pero llevaba mucho tiempo pensando en su propia técnica secreta.

La técnica secreta de Nora era el Espíritu de Fuego. Consistía en cambiar la propiedad de su maná por el fuego y luego utilizar ese maná de fuego para amplificar explosivamente su propia fuerza.

Era una técnica extremadamente poderosa, pero Iván se había dado cuenta con sólo una mirada que no le convenía.

‘Prefiero un golpe’.

Había deliberado sobre ello durante un rato.

Para él, un movimiento especial era un único ataque letal.

La técnica secreta de Nora era una que realmente merecía admiración, pero no coincidía con la ideología de Iván.

Todo el maná del cuerpo de Iván se reunió en su puño. Estaba literalmente lleno de maná.

La pura y enorme cantidad de mana fue comprimida una y otra vez tanto como pudo. La fuerza explosiva en su cara era completamente incomparable con el Puño de Hierro que había usado antes.

Pero no era suficiente. También supo durante mucho tiempo que no sería suficiente.

Así que debía haber una razón para que tuviera esta idea.

La situación desesperada en la que se encontraba.

La conmoción de ver la derrota de su maestra, a la que consideraba que estaba por encima que los mismísimos cielos.

El aura abrumadora del propio Agni.

Y, sobre todo, su falta de confianza.

'Esto no será capaz de hacerlo'.


Su oponente no era alguien que pudiera ser derrotado simplemente porque hubiera comprimido su maná hasta el límite.

Como Nora había dicho, ella era un poco mejor cuando se trataba de la ofensiva.

Entonces, ¿qué debía añadir?

¿Qué podía hacer para compensar esa carencia?

Excepto su maná, no había nada más que un Guerrero Mágico pudiera...

‘Ah’.

Iván sintió como si un rayo hubiera caído en su cabeza.

‘Mis pensamientos’.

Sus pensamientos, sus sentimientos, sus creencias.

¿No podía ponerlos también?

"Kuhaha..."

Iván se echó a reír.

Ya. Eso era.

No estaba seguro de por qué había tardado tanto en darse cuenta de algo tan sencillo.

Parpadeó.

En ese momento, Iván ya no estaba de pie en el desierto de Amakan. En su lugar, se encontraba en el espacio vacío conocido como su mundo mental.

Él era el único que estaba de pie en este lugar.

¡Fwoosh!

Entonces, una corriente de llamas se disparó de repente. Estas llamas eran tan poderosas que parecía que iban a reducir el mundo mental de Iván a cenizas.

Iván comprendió.

Este era Agni. Él era quien hacía que Iván se sintiera así.

Para apagar esas llamas, necesitaría un tifón. Los vientos débiles sólo harían más fuertes las llamas.

En cambio, lo que necesitaba era un poderoso tifón que arrasara con todo lo que estuviera en su camino.

Iván era un verdadero genio.

La escena que tenía delante era el camino que Kasajin había tomado en el pasado, y era una señal de que estaba en la puerta de la etapa de Rey Guerrero que Nora seguía persiguiendo.

Kugugu-

Su cuerpo palpitó, y un aura explosiva brotó de su interior.

[¡...!]

Peligro.

Por primera vez desde que habían comenzado esta batalla, Agni tuvo este pensamiento.

Un tifón parecía haber surgido de este aparentemente frágil cuerpo humano. Sólo eso le hizo sentir una sensación de crisis.

No podía dejarlo pasar.

El cuerpo de Agni comenzó a hincharse de nuevo.

Ya había capturado a Nix, que era la más problemática del grupo. Así que ahora podía acabar con todo el grupo con el Corazón del Sol.

<Detente>.

Fue en ese momento cuando la Lengua de Dragón de Beniang volvió a congelar el cuerpo de Agni.

En los ojos de Agni parecieron brillar chispas de rabia.

[¡Dragón!]

Fue en ese momento cuando Ivan hizo su movimiento.

La velocidad a la que se movía no era especialmente rápida. Pero no importaba.

Agni estaba en una situación en la que no podía moverse. Tres segundos eran más que suficientes para él.

El cuerpo de Iván estaba tan cerca del suelo que casi se rozaba con él.

En ese estado, miró la barbilla de Agni.

'Mi brazo... no, todo mi cuerpo está crujiendo'.

Era la primera vez que hacía esto. Su maná condensado se agitaba en su interior, pidiendo ser liberado.

‘Bien. Revuélvete a gusto’.

Iván se rió y golpeó hacia arriba.

No era bueno nombrando cosas, así que decidió mantenerlo simple.

Puño del Rey Guerrero: Puño de Iván.

¡Crack!

Una tormenta de maná estalló de repente en el desierto de Amakan.

viernes, 11 de noviembre de 2022

noviembre 11, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 47

Capítulo 47Fiesta del Jardín (3)


Allamand se rió a carcajadas con la mano en la frente. Era un hombre que siempre mantenía su aspecto noble. Despreciaba a los groseros que no podían ocultar sus emociones. Pero esta vez no pudo soportarlo. Los ojos de Allamand brillaban inquietantemente con la dicha de haber herido a su enemigo. 

"¡Qué gran tío político tienes! Ayudó a su sobrino inculpando a la futura Princesa porque estaba fuera de su alcance, ¡y luego la convirtió en su nuera! Raphael, debes agradecer a tu tío. Si no, ¿Cómo podrías haberte casado con mi hija? Es verdaderamente ridículo."

El cuerpo de Annette, al escuchar la burla de Allamand, se tambaleó hacia adelante. La tensión mental acumulada por el enfrentamiento con Allamand había llegado a su límite. Raphael, que miraba a Allamand apretando los dientes, abrazó el cuerpo desplomado de Annette.

"¡Annette! ¡Despierta!"

Las manos del cuerpo caído de Annette temblaban. Raphael, que no compartía ni una gota de sangre con ella, estaba preocupado por ella, pero no había agitación en los ojos de su padre. Allamand se recogió su cabello platino ligeramente revuelto. Y se burló de Raphael con una sonrisa en su rostro.

"¿Marqués Carnesis? ¡Qué tontería! Si no fuera por tu talento, habrías sido sólo Raphael. Es más adecuado para ti teniendo en cuenta tu vil linaje. Tu tío es una rata como tú."

"¡Maldita sea!"

Raphael descargó su ira, pero ahora no era el momento de enfrentarse a Allamand. Raphael se quitó apresuradamente la chaqueta, envolvió el cuerpo de Annette con ella y la abrazó. Viendo el cuerpo inerte en sus brazos, su pecho se tensó con emociones desconocidas.

"Por favor, se un buen chico con mi hija. Alguien la ha manchado de barro, eso es difícil de quitar. Me pregunto cuánto durará esta pequeña obra de teatro."

Cuando Allamand miró a la desmayada Annette, se marchó dándole la espalda. Los ojos de Raphael estaban borrosos por la confusión mientras se mantenía abrazando el cuerpo de Annette. También estaba bastante conmocionado mentalmente en este momento. 

'Pensé que se había muerto en algún casino, pero nunca pensé que fuera el cochero de Annette'.

De hecho, fue a Ben a quien Raphael persiguió tras salir de la boutique de Tina la última vez. Sus agudos ojos se las arreglaron para encontrar a Ben entre la multitud. Hacía mucho tiempo que no lo había visto. Incluso después de casi quince años, todavía recordaba la cara de Ben. Porque era uno de los protagonistas de los recuerdos más desagradables de Raphael.

A su tío le gustaban las apuestas, hasta el punto de que se había convertido en una grave adicción. Así que Raphael pensó que seguiría pasando su vida en un casi incluso después de desaparecer repentinamente. Había pensado que era mejor que muriera allí. Pero resultó que Ben estaba trabajando en la Casa Bavaria como cochero personal de Annette, bajo la identidad falsa de Iván.

No sabía quién había recomendado a Ben para el puesto de cochero de la familia Baviera. De alguna manera se convirtió en el cochero de Annette, hasta que le disparó a las alas de ella y la arrastró a vivir al lado de un bastardo.

Aunque Raphael no tenía ni idea de eso, Ben seguía siendo su tío. Aunque fuera repugnante, no podía negar los lazos de sangre. Por lo tanto, Raphael no podía decir que no tenía ninguna responsabilidad. Porque era cierto que se había beneficiado al casarse con Annette por la falsa acusación. Los ojos sorprendidos de Raphael temblaron.

'Sin saberlo... Yo...'

Hasta que conoció a Annette, Raphael pensaba que era una persona presuntuosa. Debía querer mucho convertirse en Princesa Heredera, para llegar a secuestrar a su rival. Y el hecho de que fuera de Baviera causaba que la odiara más. La despreciaba.

Pero Annette no era más que una pobre víctima. Fue acusada falsamente por su tío Ben, por lo que tuvo que casarse con su sobrino, que volvió a someterla a humillaciones por segunda vez. Pero aun así, Annette le sonreía cariñosamente cada vez. Cuando los demás señalaban con el dedo a Raphael, ella siempre lo defendía.

Raphael estaba tan angustiado que quería gritar para desahogar sus sentimientos. Pero mientras Annette estuviera en sus brazos, no podía hacerlo. Mirar sus sus pestañas inmóviles era desgarrador. Cuando estos ojos se abrieran de nuevo, todo sería diferente.

Annette ya no le sonreiría.

***

Ella se sentó junto a la soleada ventana, mirando tranquilamente hacia afuera. Era la primera vez que se relajaba cuando el sol estaba en el cielo. Sólo llevaba un fino camisón y se había dejado el cabello suelto. Incluso estaba sentada en el alféizar de la ventana, en lugar de en una silla.

La fiesta de anoche en el jardín fue como un hermoso infierno. Annette, que se había desmayado, fue sacada en brazos por Raphael. El anfitrión, el Marqués Eloque, se sorprendió al verla así, pero se creyó la excusa de que estaba enferma porque realmente parecía muy pálida. Fue una suerte que no hubiera rumores extraños.

El paisaje más allá de la ventana era hermoso. Todo brillaba bajo la luz dorada del sol. La hierba verde se mecía con el viento, las flores amarillas y moradas florecían en racimos. Incluso el dobladillo de las nuevas faldas blancas de las sirvientas, que se apresuraban a realizar sus tareas, estaba lleno de vida. Sólo Annette estaba apagada.

"Dama, pruebe un poco de la sopa. ¿Sí? No comer como debe dañará más su salud."

Su sirvienta Mary le suplicó. Annette miró el plato de sopa que ella tenía en la mano. No tenía ningún apetito, pero la palabra 'salud' le llamó la atención. Para Annette, que había muerto tan joven en su vida anterior, no había nada más eficaz que esta palabra.

"Déjalo aquí. Me lo comeré."

"Está bien. Por favor, llámeme si la sopa se enfría mientras come. La volveré a hervir para calentarla."

La cara de Mary se iluminó cuando Annette dijo que iba a comer. Le entregó a Annette la bandeja con la sopa antes de salir de la habitación. Por fin sola, Annette tomó dos o tres cucharadas, pero como esperaba, su estómago no lo aceptó bien. Ella soltó la cuchara despreocupadamente, cerró los ojos para disfrutar de la fresca brisa. Sólo había un pensamiento en su mente.

'Quiero irme de este lugar'.

Cuando vio la cara de Raphael ese día, supo que él no sabía nada de este asunto. Después de todo, hacía poco que se había convertido en aristócrata. Además, como Raphael no socializaba mucho, Annette tuvo poco contacto con él hasta su matrimonio. Así que Raphael no tenía ni idea sobre la identidad de su cochero personal.

Pero ella no podía perdonarlo todo sólo porque él no lo supiera. Muchas cosas podrían haber cambiado si le hubiera dicho a Annette aunque sea una palabra sobre su madre biológica y su familia materna antes. Tuvo la oportunidad de hablar, pero Raphael permaneció en silencio hasta el final. No le contaba nada, porque no creía en ella.

Y el desenlace volvió a ellos como un boomerang. Iván, el hombre que había la enviado al infierno, era en realidad el tío materno de Raphael. ¿Qué clase de obra de tercera categoría es ésta? Annette se imaginó llamando cortésmente a Iván, tío político. Entonces una risa abatida salió de sus labios.

"Jajaja... ughh, hmm...hmm"

La risa  no tardó en convertirse en llanto. Ella había muerto joven después de vivir una vida pasiva. Así que en esta vida, trató de cambiarse a sí misma de alguna manera. Incluso creía que le iba mejor.

Pero seguía jugando en las garras del destino. Se sentía como un ratón, que creía que avanzaba mientras daba vueltas en una rueda. Annette lloraba continuamente debido a su interminable desesperación.

"Ugh."

Extrañamente se sintió un poco refrescada después de derramar unas cuantas lágrimas. Ella levantó la cabeza, secándose la cara. Luego, apoyó la cabeza en la ventana, pero de alguna manera sus ojos se posaron en  Él dijo inocentemente con una sonrisa.

"Oh, debes haber llorado."

"¿......?"

Annette quería preguntarle que hacía aquí. No importa cuántas cosas ilegales hiciera el Gremio, esto era demasiado. ¡Intervenir en la mansión de un aristócrata! Sin embargo, Railin parecía muy insolente.

"No estás tan sorprendida como pensaba. Como se esperaba de mi cliente."

Estaba equivocado. Annette realmente estaba tan sorprendida que se quedó sin palabras. Quería preguntarle cómo se las había arreglado para atravesar la seguridad y llegar a la terraza de su habitación. Pero no tuvo que preguntar. Al principio, no se dio cuenta porque le quedaba muy bien, pero los ojos de Annette descubrieron tardíamente la ropa que llevaba Railin.

"Es un traje de sirvienta. Eso también de nuestra mansión."

"Sí. La tela es de gran calidad. Una familia que sabe invertir en los trajes de las sirvientas nunca falla. Seguro que es un lugar que sabe lo que es la verdadera estética. Estoy muy impresionado con las altas exigencias de la familia Carnesis."

A Annette no le gustaron nada sus elogios. Railin saltó del alféizar hacia su habitación, y miró a su alrededor. Siguiendo su grácil movimiento, la falda del traje de la sirvienta se agitó. Era un hombre adulto, ella se preguntó por qué el traje de sirvienta le quedaba tan bien. Incluso había una diadema sobre el precioso cabello morado de Railin.

¿Por qué estoy pensando en cosas tan triviales en esta situación? No impactante que fuera la apariencia de Railin, no podía darle más importancia que al tío de Raphael. ¡Era una identidad impactante que ella nunca pudo siquiera imaginar!

"Ven, siéntate. Como es una visita repentina, no puedo servirte el té."

"Es un honor, dama."

Railin, que sostuvo el dobladillo de su falsa, saludó como una verdadera sirvienta. Luego, caminó ligeramente como un gato y se sentó frente a Annette. Con la barbilla en ambas manos, miró de arriba abajo a Annette.

"Hoy pareces tan libre. ¿Has cambiado de opinión? ¿Te gustaría irte en busca de más libertad?"

Como ella esperaba, era un hombre astuto. Comprendió fácilmente que Annette quería marcharse. Ella abrió la boca mientras miraba el lunar que tenía a un lado de la boca.

"Me gustaría vivir en la zona Seylon de Osland. Está cerca de la playa y es una ciudad bastante grande. Sobre todo, me gusta que haya mucho trabajo de traducción. Probablemente sea porque muchos barcos mercantes extranjeros utilizan el puerto."

"Bien. En ese caso, ¿Qué fecha te gustaría elegir?"

"Actualmente es un poco difícil fijar una fecha. Hay una cosa más de la que tengo que ocuparme aquí, y tengo que hacerlo pronto."

Ella dijo vagamente. Todos los preparativos para el contrabando serían terminados, y también tenía bastante dinero en efectivo. Así que ahora podía irse cuando quisiera. Sin embargo, había dos razones para que se quedara aquí. Una de ellas era su sentimiento persistente sobre su matrimonio con Raphael, y la otra era su determinación de librarse de todos los cargos falsos.

La primera razón ya no podía retener a Annette. Ella estaba cansada de las barreras que rodeaban el corazón de Raphael, que nunca dejaría entrar a nadie. Pero, lo segundo era diferente. Ella aún no había perdido la voluntad de demostrar su inocencia. Tenía que reunirse con Celestine y decir lo que pensaba.

'Ahora que lo pienso, no vi a Celestine en la fiesta'.

Annette frunció el ceño al darse cuenta de esto bastante tarde. La presencia de su padre Allamand, era tan grande que se olvidó por completo de Celestine, de quien se decía que llegaría pronto. Después de todo, había ido a la fiesta para verla.

martes, 8 de noviembre de 2022

noviembre 08, 2022

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 46

Capítulo 46Fiesta del Jardín (2)


En lugar de responder a su pregunta, Allamand sacó un puro de sus brazos y se lo metió en la boca. Los puros que disfrutaba eran de la mejor calidad, que se entregaban a la familia real. Annette dio un paso atrás. Sus pulmones parecían palpitar a causa del pesado olor del puro.

Como siempre, Allamand fumaba puros para su propio placer. No le importaba que su hija sufriera. Era una hermosa fiesta nocturna, pero lo único que había entre los dos era el silencio y el humo. Para cuando se fumó la mitad de su grueso puro, Allamand habló, como si de repente hubiera recordado la existencia de Annette. 

"¿Por qué has venido sola?"

"Está ocupado con sus asuntos... Ah."

Annette soltó sin querer la respuesta que había preparado para la gente que iba a conocer en la fiesta. Para ella, Allamand era una persona emocionalmente indiferente. En ese mismo momento, un pensamiento vino a la mente de ella. Annette, con los ojos bien abiertos, preguntó a Allamand.

"Has venido a encontrarte con Raphael, ¿verdad? ¿Cómo sabías que iba a asistir a la fiesta conmigo? ¿Qué pensabas decirle?"

Allamand no dio ninguna respuesta. Siguió fumando el puro, sosteniéndolo entre sus labios sin sangre. El rostro de Annette se distorsionó, no supo si reír o llorar. En ese momento, parecía que fue bueno que Raphael no asistiera a la fiesta.

Parece que Raphael no informó debidamente al Marqués Eloque de su intención de no asistir. Si lo hubiera hecho, el Marqués Eloque habría eliminado su nombre de la última lista de asistentes. Entonces, Allamand no habría acudido a esta fiesta.

Por supuesto, Raphael no lo sabía, pero sin querer había dejado plantado a Allamanda. Nadie en todo el reino de Deltium, ni siquiera el propio Rey, lo habría hecho. Si Raphael lo hubiera sabido, seguramente se habría reído desenfrenadamente, pero por desgracia no estaba aquí. Viendo que su propósito de venir a la fiesta estaba al descubierto, Allamand tiró el puro.

"Parece que a ese estúpido bastardo le va bien, ¿eh? A diferencia de su temperamento salvaje, realmente resultó ser una persona hogareña. Estoy muy orgulloso de observar que tu cuello por fin se ha endurecido."

Ante las palabras burlonas de su padre, Annette sintió una rabia desconocida. Desde la infancia la había criado como a una muñeca, obligándola a obedecerle. Pero ahora que por fin se rebeló contra él, no parecía particularmente disgustado. Su comportamiento contradictorio hizo que Annette estuviera escéptica sobre su infancia.

Como siempre, no sabía si a Allamand le importaban o no sus sentimientos. Aplastando el puro que le quedaba bajo sus pies, Allamand la miró con ojos fríos de serpiente, como si intentara mirar a través de su corazón.

"Hmm. ¿O es lo contrario? Tal vez el bastardo se ha comportado como tu perro, por eso crees que te has vuelto más fuerte sólo porque ahora puedes vivir por tu cuenta. ¿No es así?"

"No vuelvas a hablar así de mi marido. Es ofensivo. No lo insultes así."

Ella, que reprimió su ira, dijo en voz baja. Realmente no le gustaba la forma en que Allamand miraba a Raphael con desprecio. Hablaba de él como si estuviera mencionando a un vago de la calle. Naturalmente, una fría hostilidad apareció en el rostro de Annette. Sin embargo, Allamand sólo puso cara de aburrimiento como si fuera una gatita mostrando sus garras. 

"Parece que mi hija ha olvidado todas las lecciones."

Allamand se acercó un paso más a ella, extendió su mano derecha para agarrarla por el hombro. Sus fuertes puntas de los dedos presionaron cruelmente su cuerpo. En cuanto Annette se mordió los labios de dolor, una amenaza como los cascabeleo de una serpiente, llegó a su oído.

"Ahora que has salido de la casa, te has vuelto muy engreída. ¿Cómo te atreves a ponerte del lado de ese asqueroso bastardo delante de mí? ¿De verdad crees que puedes actuar con arrogancia apoyándote en él? ¿Cómo te atreves a enfrentarte a mí?"

Allamand aumentó la fuerza de su mano, como si quisiera dislocarle los huesos del hombro. Annette lo miró, jadeando de dolor.

"Raphael... No digas malas palabra sobre él. Y ya sé lo que quieres. Sea lo que sea, ni se te ocurra quitarle nada a Raphael. Nunca te lo dará."

"¿Qué sabes tú para hablar así? No sabes nada. No eres más que una tonta que ha tomado el lado equivocado."

Los ojos de Allamand brillaron con una luz cruel.  Aunque le hubiera dislocado el hombro a Annette aquí, nadie podía decirle nada. Incluso si lo hubiera, Allamand sólo le devolvería una fría mirada. Podía salirse con la suya fácilmente sólo porque era el padre de Annette.

Ella cerró los ojos con fuerza, preparándose para el dolor que se avecinaba. Su cuerpo temblaba de miedo. En ese momento, un fuerte brazo se extendió desde un lado y agarró con fuerza la muñeca de Allamand.

"Quita la mano de mi mujer."

Antes de que ella se diera cuenta, Raphael llegó a su lado con una mirada feroz. No sólo su voz, incluso su agarre, tenía un impacto tremendo. Esta vez, fue la cara de Allamand la que se distorsionó de dolor.

"¡Cómo se atreve un asqueroso bastardo como tú a tocar mi cuerpo!"

"Si no quitas la mano de Annette ahora mismo, este asqueroso bastardo te romperá el brazo, suegro."

Raphael curvó las comisuras de su boca, acercando su rostro a Allamand. Enfurecido, Allamand retorció su muñeca de un lado a otro, pero no pudo vencer al joven Raphael. Cuando Raphael aplicó más fuerza en su agarre, Allamand gimió y retiró su mano del hombro de Annette. Entonces Raphael le habló a Annette. 

"¿Estás bien, Annette?"

"Estoy bien. Gracias, Raphael."

Sus amplios hombros le impidieron mirar a Allamand. En cuanto vio el robusto torso, sintió que todos sus temores desaparecían. Aunque Annette sonrió tímidamente, su rostro estaba terriblemente pálido a causa del dolor. Cuando Raphael vio su cara, chasqueó la lengua mientras le acariciaba la mejilla.

"En cuanto te quito los ojos de encima, siempre te haces daño. Una dama noble como tú, tiene un lado sorprendentemente torpe."

Annette sonrió torpemente. Al ver que su sonrisa desaparecía, Raphael se arrepintió de sus palabras. Si hubiera sabido que esto pasaría, no habría sido tan duro. No entendía por qué seguía hablándole a Annette de forma brusca.

Allamand, que miraba esto desde la distancia, rechinó los dientes. Ya estaba enfadado por haber sido insultado por su yerno, pero ahora los dos instigadores lo ignoraban mientras charlaban entre ellos. Los Bavaria de sangre azul nunca soportaban ser ignorados por los demás. Especialmente Allamand, que había vivido con arrogancia toda su vida.

"Esto no tiene ninguna gracia. ¿Van a actuar ahora como una pareja de enamorados?"

"No es algo que deba molestarle. ¿No es todo esto gracias a que me casaste con Raphael?

Annette, que recuperó la compostura, respondió con voz suave. Cuando Allamand decidió encubrir los cargos de Annette en beneficio del honor de la familia, debía mantener el agrado de la familia real. Así que no tuvo más remedio que casar a Annette con Raphael, a quien el Rey apreciaba. Ni una sola vez preguntó por la opinión de Annette ni pidió su consentimiento en este asunto.

Ella le planteó sarcásticamente este punto, haciendo que el rostro de Allamand se distorsionara con una intensa ira. Su rostro, siempre indiferente, mostró su hostilidad y le hizo parecer algo humano. En ese mismo momento, unas palabras venenosas salieron de la boca de Allamand.

"Parece que se llevan muy bien. Pero Annette, ¿sabes lo genial que son tus suegros?"

"... ¿Qué estás queriendo decir?"

Raphael increpó a Allamand, que de repente atacó a su familia. Aunque Annette sabía sobre los comentarios sarcásticos de Allamand sobre el linaje ilegítimo de Raphael, pensó que las palabras de su padre fueron un poco diferentes de lo habitual. No estaba siendo sarcástico sobre el linaje de Raphael, sino que parecía que estaba sacando a relucir algo más.

"¿Mi familia política? ¿Estás hablando de Su Majestad, el Rey Selgratis?"

Preguntó con desconfianza. Hasta donde ella sabía, el único pariente de Raphael era su padre, el Rey Selgratis. Se sabía muy poco de la madre de Raphael, pero estaba claro que no pertenecía a su mundo. Así que considerando la situación actual, la pregunta de Annette tenía sentido. 

Pero por sus palabras, Allamand se dio cuenta de que no tenía ni idea de lo que estaba hablando. Él, que recuperó la compostura, una fría sonrisa apareció en su rostro. Entonces puso el cebo delante de ella.

"Oh, mi pobre hija. Todavía no sabes nada acerca de él, ¿verdad? ¡Qué yerno tan malvado! No puedo creer que encubra por completo su vergonzoso pasado engañando a mi dulce hija."

"¿De qué estás hablando?"

"El cochero que te incriminó... ¿Cómo se llamaba...? ¿Era Iván?"

"¿Por qué de repente hablas de Iván?"

Sintiendo una siniestra premonición, la voz de Annette comenzó a temblar. Raphael parecía desconcertado mientras miraba a su alrededor. No sabía a qué se refería Allamand. Raphael era un hombre con muchos secretos, pero no era un mentiroso hábil. Si Raphael tuviera algo que ocultar sobre Iván, su rostro lo habría delatado hace tiempo.

Viendo que la cara de Raphael no cambió, Annette se recompuso. Pensó que, fueran cuales fueran las palabras que salieran de la boca de Allamand, probablemente sólo las dijera para influir en Annette. Aunque pudiera ser una información escandalosa, estaba bien mientras Raphael no la engañara.

No será un gran problema. Mi padre debe estar tramando algo otra vez.

Ella se esforzó por mirar a Allamand. De alguna manera estabilizó su temblorosa barbilla. Raphael le puso la mano en el hombro como si la protegiera. Allamand se limitó a mirar a ambos con desprecio. Una escalofriante dulce voz salió de sus labios.

"Ahh mi querida hija, supongo que no lo sabes. El verdadero nombre de Iván es Ben March. Y también es el único tío materno de tu esposo."

¿De qué demonios estaba hablando? La cara de Annette se puso blanca. Ella estaba segura que el lado materno de Raphael no era de linaje noble. Pero nunca esperó que tuviera alguna conexión con Iván. No podía creerlo. Raphael e Iván no tenían ni un solo parecido. Sí, debía de haber algún error. 

Annette giró la cabeza para mirar a Raphael. Sin embargo, la cara de Raphael también estaba blanca. En cuanto vio su complexión, el corazón de Annette se desplomó. Preguntó tartamudeando.

"Esto, esto... ¿Qué significa todo esto, Raphael? ¿Qué significa tu... tío materno? ¿Iván es realmente... tú...?"

Ante la pregunta de Annette, los profundos ojos azules de Raphael se congelaron. Estaba claro que había algo de verdad en esto. Lo que decía Allamand era realmente cierto. En el momento en que Annette se dio cuenta de ello, algo se derrumbó en su interior.

lunes, 7 de noviembre de 2022

noviembre 07, 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 440

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 440. No Esperaba Verlo Aquí (1)



Sabía cómo se sentía Heinley, pero ¿realmente tenía que hacer algo tan vergonzoso?

Cuando le eché un vistazo con los ojos entrecerrados, Heinley sonrió y de repente se pasó la mano por el cabello de forma encantadora,

"Hace calor."

'¿Por qué hizo eso?' Traté de entenderlo mientras lo observaba...

Al levantar el brazo, la chaqueta de su traje se deslizó, lo cual dejó al descubierto de forma poco natural el chaleco blanco que llevaba debajo.

'¿Qué es esa joya azul que brilla en el pecho de Heinley? ¿Es la lágrima del hada?'

Era tan absurdo como divertido, así que sacudí la cabeza. Justo entonces, oí un golpe desde el otro lado de la mesa.

Cuando miré hacia el frente, Sovieshu se agarraba la cabeza con los codos apoyados sobre la mesa. Tenía una expresión de profundo dolor.

Su intención de pelear con Heinley desapareció, parecía que realmente estaba sufriendo.

"¿Su Majestad? ¡Su Majestad!"

Asustado, el Marqués Karl agarró a Sovieshu.

"Traigan al médico del palacio."

Heinley ordenó apresuradamente al sirviente que estaba en la habitación.

No pude evitar tragar fuertemente. Si bien Sovieshu y yo habíamos hecho una promesa sobre esa joya, eso había sido después del incidente de los melocotones. El Sovieshu 'actual' ni siquiera sería capaz de recordar la promesa entre nosotros.

Entonces, ¿por qué sólo tiene la mirada puesta en esa joya?

En ese momento, Sovieshu, que jadeaba con los ojos enrojecidos, perdió toda la fuerza y se desplomó.

"¡Su Majestad!"

Los gritos del Marqués Karl se mezclaron con los pasos apresurados del médico del palacio.

***

"Condesa Jubel."

Antes de la cena, le pedí un favor en secreto a la Condesa Jubel.

"¿Podrías ir a ver cómo está el Emperador Sovieshu?"

Sovieshu, que se había desmayado tras ver 'la lágrima de hada', fue trasladado rápidamente a una habitación para ser examinado por el médico del palacio. De acuerdo con el diagnóstico del médico del palacio, no había nada malo en él.

Sin embargo, Sovieshu no se despertó después de dos horas.

De ahí en adelante, no supe nada. Era difícil informarme adecuadamente porque me preocupaba que Heinley se pusiera triste.

Pero ahora que había pasado mucho tiempo, le pedí a la Condesa Jubel que fuera a averiguar.

"Supongo que es incómodo para usted."

"Sí, un poco."

Aunque no quería prestarle atención, era difícil no hacerlo...

De hecho, si Sovieshu no fuera mi ex-esposo, habría estado más atenta porque un invitado distinguido de mucha importancia que había venido a nuestro país estaba mal.

Más bien, debido al hecho de que Sovieshu era ahora mi ex-esposo, no le presté la atención que debía.

"No te quedes mucho tiempo. Sólo averigua cómo está y regresa."

"Sí, Su Majestad."

Mientras esperaba el regreso de la Condesa Jubel, acaricié sin pensar los pétalos de un jarrón de flores y caminé descalza sobre la suave alfombra.

La Condesa Jubel no tardó en volver.

"Ya ha despertado, pero todavía descansa en su habitación. No pude verlo personalmente porque no permite entrar a nadie."

"¿Está mejor?"

"No se preocupe, el Marqués Karl me dijo que estará bien."

Es un alivio. Una vez que asentí, la Condesa Jubel dijo algunas palabras reconfortantes. No creo que esto fuera necesario.

En cualquier caso... ¿qué había provocado una reacción tan fuerte en Sovieshu? ¿Acaso era porque Heinley tenía el regalo que me había enviado? Aunque ha perdido la memoria, ¿ese enojo vino de su inconsciente?

***

Al día siguiente, Heinley tuvo que irse a trabajar muy temprano, así que reflexioné seriamente mientras desayunaba sola.

¿Debería enviar a alguien una vez más para averiguar el estado del invitado distinguido como Emperatriz del Imperio Occidental, o no debería prestarle atención como su ex-esposa?

Antes de que pudiera llegar a una conclusión, una persona inesperada vino a visitarme. Era el Gran Duque Kapmen.

"¿Qué le trae por aquí a esta hora?"

El Gran Duque Kapmen no vino a verme por la mañana ni siquiera cuando estaba bajo los efectos de la poción de amor. Era extraño.

"Mi amigo del que le hablé antes. Vine porque pensé que debía avisarle."

"¿Qué amigo?"

"El que odia a los nobles..."

Ah, ya lo recuerdo.

"¿Te refieres al mago de hielo?"

"Sí, mi amigo ha llegado. Su Majestad me había pedido que le avisara cuando estuviera aquí. Quedamos en reunirnos en dos horas en un café cercano al Palacio Imperial..."

El Gran Duque Kapmen frunció el ceño en cuanto terminó de hablar.

"Como le dije antes, no sé si sería una buena idea."

"Entonces, ¿vas a salir ahora para reunirte con tu amigo?"

"Sí."

El semblante de Kapmen se distorsionó aún más. Parecía estar todavía reflexionando sobre si había sido buena idea decirme esto.

Mis damas de compañía, que se habían reído a más no poder de mis dotes de actriz, se volvieron a cubrir la boca y soltaron una risita como si recordaran lo ocurrido hace unos días. Excepto Mastas. Mastas tenía una sonrisa de confianza.

Bueno, al menos era agradable.

"Condesa Jubel."

"Sí."

"Necesito la ropa que pedí que prepararan."

Al día siguiente de que el Gran Duque Kapmen hablara de ese amigo suyo, ordené a mis damas de compañía conseguir ropa que me hiciera lucir como una plebeya rica.

La Condesa Jubel me entendió de inmediato y se apresuró a ir a mi dormitorio.

El Gran Duque Kapmen se puso ahora las dos manos en la frente con una mirada de nerviosismo.

"¿Mastas?"

"Sí, Su Majestad."

"Mientras me alisto, hazle saber a Heinley que estaré fuera por un rato."

"Sí."

"Laura."

"¡Sí, Su Majestad!"

"Explica la situación al Vizconde Langdel y dile que quiero que me acompañe."

"¡Sí!"

"¿Rose?"

"Sí, Su Majestad."

"Prepara el carruaje listo para ser usado como cubierta."

"Sí."

El Gran Duque Kapmen se pasó las dos manos por la cara, pero no me disuadió. Parecía una extensión de su preocupación de, '¿está bien hacer esto?'

Pero mientras él se preocupaba, mis damas de compañía siguieron mis órdenes y yo volví a mi dormitorio para cambiarme de ropa.

Finalmente, poco más de una hora después, salí del Palacio Imperial en un carruaje sencillo, acompañada por el Vizconde Langdel, sus caballeros y el Gran Duque Kapmen.

"Su Majestad."

Tan pronto como el carruaje partió, el Gran Duque Kapmen me aconsejó encarecidamente,

"Sólo un recordatorio, mi amigo realmente odia a los nobles. Incluso si piensa que Su Majestad no es de la nobleza, podría hacer comentarios desagradables ya que es una costumbre."

"Lo entiendo, no te preocupes."

"Si mi amigo hace comentarios desagradables—"

"Lo golpearé en la boca con mi abanico."

"..."

El Gran Duque Kapmen me miró con desesperanza, se puso una mano en la rodilla y la otra en la frente.

Cuando pensé, 'es una broma', relajó sus manos con una expresión avergonzada y continuó hablando.

"Le hablé a mi amigo de Su Majestad en una carta."

"¿Qué le dijiste?"

"Le dije que te llamas 'Navi' y que eres hija de una rica familia de comerciantes."

"¿Le mencionaste que soy una maga?"

"Sí, le expliqué a mi amigo que Su Majestad no podía asistir a la academia porque su cuerpo es débil."

Asentí y relajé mis músculos faciales mientras me miraba en el espejo que había traído.

"Su Majestad. No debe usar nunca ese lenguaje de pandillero."

"De acuerdo."

"Por cierto, ¿por qué el Gran Duque me presentó como 'Navi'?"

En cuanto lo pensé, el Gran Duque Kapmen desvió la mirada y tosió secamente.

"Lo siento."

"Al contrario, lo siento por no poder evitar hacerlo."

Sonreí en silencio, agradecida por su consideración.

Pero lo que más le agradecía en este momento era que fingiera no saber que había salido a toda prisa deliberadamente para evitar a Sovieshu.

***

domingo, 6 de noviembre de 2022

noviembre 06, 2022

El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 183

 Capítulo 183. Beniang Argento (2)



Nora era probablemente la que analizaba la situación con mayor sensatez. Entre los presentes, ella era la que tenía más experiencia luchando contra Demigods.

Por supuesto, la fuerza de Agni todavía estaba más allá de su imaginación.

Los ojos de Nora recorrieron rápidamente los alrededores mientras analizaba su situación.

Sólo unos pocos de los cientos de Guerreros quedaban en pie. Y entre ellos, los que tenían el poder de hacer algo se podían contar con dos manos.

El rival era complicado. La superioridad numérica no tenía absolutamente ningún efecto táctico en la lucha con Agni.

El poder de los ataques a distancia de Agni era particularmente formidable entre los Demigods. Y cuando utilizaba su poder, básicamente cambiaba el paisaje, transformando el campo de batalla en una escena caótica e infernal.

A decir verdad, había momentos en los que incluso Nora estaba casi atrapada en el caos. La única razón por la que ella y los demás podían moverse libremente era por los dos refuerzos que Frey había enviado.

¡Fwoosh!

Las llamas de Agni volvieron a intentar cubrir la zona. Entonces alguien saltó a estas llamas.

Nora no intentó detenerla. Incluso un Espíritu de Fuego no habría podido resistir estas llamas, pero esta mujer de pelo rojo era diferente.

¡Fwoosh!

"Kuk..."

La mujer de pelo rojo, Nix, tragó saliva audiblemente.

Las llamas normales no podrían ni siquiera dejar una marca en su cuerpo, pero las llamas de Agni eran diferentes.

Si realmente lo quisiera, Agni tenía el poder de quemarla hasta hacerla pedazos.

‘...en primer lugar’.

Agni no podía matar a Nix.

Por eso hacía lo que podía. Si no hubiera sido por el hecho de que ella era su Apóstol, Nix habría sido probablemente el primer Fénix en ser asesinado por el fuego.

¡Crack!

Una lanza de hielo salió disparada hacia Agni desde atrás. Agni lo sintió y movió el brazo.

Un maremoto de llamas surgió del suelo y se tragó la lanza. Pero la lanza de hielo no fue derretida por las llamas y se clavó en el cuerpo de Agni.

[...]

Tuvo poco efecto. La lanza de hielo también se derritió poco después.

Sin embargo, el hecho de que la ola de llamas no pudiera derretir la lanza incomodó a Agni.

‘El poder de Elliah’.

Era molesto.

Además, el poder divino que poseía ese hombre, Isaka, obviamente superaba al de un Apóstol.

Si un Demigod que no fuera él se hubiera encontrado con él, podrían haber estado en peligro.

¡Crack!

Agni sintió dolor.

Su cuerpo perdió el equilibrio y tropezó. Su pierna izquierda había sido destruida por el ataque de alguien.

El pie que le faltaba se regeneró rápidamente con las llamas, pero ese ataque fue claramente muy feroz.

"Mmm..."

Nora apretó el puño, que había quedado muy desfigurado por la quemadura sufrida. El dolor era inimaginable.

El vendaje que había sido meticulosamente envuelto alrededor de su puño también había sido destruido.

‘Incluso las vendas que me hizo Cairo se volvieron así. Su cuerpo está más caliente que la lava’.

Era absurdo.

 No podía creer que el que había atacado acabara sufriendo más. A este ritmo, sería imposible para ella lanzar muchos ataques.

Sus puños se derretirían antes de que Agni muriera.

Entonces Agni lanzó sus llamas hacia Nora. Era demasiado tarde para evitarlas.

Ella volvió a cerrar el puño, preparándose para bloquearlo, pero apareció Iván.

Agitó su melena de león y dijo.

"¿Te has vuelto perezosa después de que no nos hayamos visto durante un tiempo?"

Puño del Rey Guerrero. Ola de Viento.

La presión de sus puños hizo retroceder las llamas.

‘Es mejor de lo que esperaba’.

Nora se sintió orgullosa de los logros de su alumno, pero habló con un rostro inexpresivo para mantener su dignidad de maestra.

"Supongo que mi disciplina fue floja. Ya que te atreves a decirme semejantes tonterías".

"...no es eso".

Iván se rascó las mejillas mansamente al escuchar sus palabras.

Nora casi se echa a reír ante su reacción.

‘Se ha vuelto mucho más fuerte’.

No sólo su cuerpo, sino también su fuerza de voluntad era mucho más fuerte. Le pareció que había alcanzado un nivel en el que probablemente no podría garantizar su victoria si se enfrentaban.

Casi seguro que Iván también era consciente de ese hecho.

Sin embargo, cuando por fin se reunieron, aceptó los furiosos golpes de Nora sin pensar en esquivarlos o bloquearlos.

Esto era una prueba de que Iván aún la consideraba su maestra.

De hecho, Iván consideraba a Nora como algo más que su maestra de artes marciales. Era su benefactora.

Para él, Nora era un ser cuya gracia nunca podría pagar en esta vida. Si no la hubiera conocido, ya se habría convertido en un cadáver frío por luchar en las calles.

Por eso, Iván nunca olvidaría mostrar el debido respeto a su maestra. A medida que pasaban los años, se volvía más y más arrogante, pero su actitud hacia Nora siempre sería la misma.

Mirando el fuerte cuerpo de Iván, Nora dijo.

"Iván, tu defensa es probablemente mayor que la mía".

"Es natural que un joven sea más duro".

"¿Joven? ¿Ahora te burlas de mí?"

Iván refunfuñó.

"Vamos a saltarnos esta parte. Durante un rato más".

"Hmm. En cualquier caso, creo que mis ataques son todavía un poco más fuertes".

"Estoy de acuerdo".

Como por costumbre, Iván hizo crujir sus nudillos.

"¿Cuál es el plan?"

"Llamar la atención de Agni. Intentaré atacar su núcleo".

"¿Funcionará? Sus poderes regenerativos son suficientes para hacer llorar a un troll; no le sería difícil crear un nuevo cuerpo de llamas".

"Esta es una buena oportunidad. Te mostraré el secreto del Puño del Rey Guerrero, así que asegúrate de mantener los ojos bien abiertos y mirar con atención."

"..."

La expresión de Iván se volvió seria.

"¿No dijiste que sólo me enseñarías las técnicas secretas cuando estuvieras a punto de morir? De ninguna manera, maestra..."

"No pongas una expresión tan tonta... No voy a morir todavía".

"...ah, de verdad. A pesar de que me estoy preocupando, sigues siendo así".

"Huhu".

Nora se rió.

Iván también sonrió y dijo.

"No debes morir".

"Sí".

"Porque aún tengo mucho que aprender de usted, maestra".

"Ya sabes lo que te falta. Creo que las lágrimas podrían salir de verdad de mis ojos cuando vea que mi pobre alumno mocoso ha crecido por fin como es debido."

"Hmph...."

Iván se dio la vuelta.

Si continuaban con estas bromas, era posible que perdieran la tensión. En la batalla, era necesario un cierto nivel de tensión.

Llamar la atención.

Parecía sencillo, pero no era fácil con un oponente como Agni.

"Tengo que hacer que centre sus ojos en mí".

Para que deje de prestar atención a Nora.

Sin embargo, el campo de visión de Agni era grande. Si uno miraba el campo de batalla desde esa altura, era fácil saber la situación de la batalla con sólo una mirada.

A menos que causara un alboroto, le sería muy difícil captar toda su atención.

‘Tengo que hacer algo fuerte’.

murmuró Iván para sí mismo antes de levantarse del suelo. Snow apareció entonces junto a Iván, que se precipitaba hacia delante.

Desenfundó su espada y dijo.

"¿De qué lado?"

"¿Izquierda?"

"Entonces tomaré la derecha".

Intercambiaron miradas por un momento antes de separarse hacia los dos lados.

Entonces Iván llamó a Isaka, que no dejaba de enviar fragmentos de hielo.

"Así que... viejo que se parece a Frey, ¿puedo pedirte tu apoyo?"

"Me llamo Isaka".

Aunque Isaka respondió con un tono desagradable, no dudó en apoyar a Iván.

Ya se había dado cuenta de que no podía derrotar a Agni con sus propios poderes.

‘¿Será por la diferencia de fuerza mental?’

Lo pensó un rato antes de acabar negando con la cabeza.

No era eso.

Independientemente de que controlara el fuego o el hielo, los resultados serían los mismos. La cantidad de poder divino que ambos lados podían manejar era demasiado diferente.

Entre los Demigods, los Apocalipsis estaban en un nivel completamente diferente. Una vez más se dio cuenta de este hecho.

¡Fwoosh!

Pilares de fuego salieron disparados hacia Iván. Isaka consiguió utilizar su hielo para neutralizar varios de los pilares, pero no fue capaz de bloquearlos todos.

Iván cruzó los brazos hacia los pilares.

Puño del Rey Guerrero. Escudo de Roca.

El maná envolvió el cuerpo de Iván mientras activaba su técnica de defensa definitiva.

De este modo, Iván atravesó por la fuerza los pilares de llamas.

[...]

Agni se volvió hacia Iván y levantó su mano derecha. Su puño, que había estado cerrado, se abrió lentamente, y las llamas brotaron de su palma.

Kwaah.

"Hah..."

Iván no pudo evitar un leve jadeo ante la escena que se desarrollaba.

Cientos de llamas caían del cielo, cada una de ellas desprendía un aura que le hacía sentir que su fin estaba cerca.

En ese momento, no pudo evitar preguntarse si esto era lo que se sentía al enfrentarse a un meteorito con el cuerpo desnudo.

‘¡Maldita sea!’

No tenía tiempo para perderse en un sentimiento tan frívolo.

Iván se apresuró a cruzar el suelo en llamas para escapar del bombardeo de llamas. Las llamas parpadeantes hacían casi imposible ver los alrededores.

Iván movía su cuerpo únicamente por sus instintos.

Sus sentidos eran asombrosos, así que pudo evitar la mayoría de las llamas. Pero era imposible evitarlo todo.

¡Boom!

"¡Kuk!"

Las llamas envolvieron su brazo izquierdo. El dolor era tan terrible que por un momento sintió ganas de cortarse el brazo.

Iván se había quemado innumerables veces hasta ese momento, pero esta era la primera vez que su cuerpo y su mente realmente gritaban de agonía.

Era como si su propia alma se quemara.

"¡Maldita sea!"

Pero no podía permitirse el lujo de detenerse por el dolor.

Iván se limitó a maldecir y a seguir corriendo.

"¡No poder respirar bien es lo peor que hay!

La incapacidad de controlar su respiración era fatal para los Guerreros Mágicos que tenían que mover constantemente sus cuerpos.

Dado que el aire no era suministrado correctamente a sus cuerpos, había algunas deficiencias en su capacidad para gestionar su maná, lo que, a su vez, les dificultaba el uso adecuado de sus artes marciales.

Cuando la distancia con Agni se redujo lo suficiente, Iván despegó del suelo y saltó en el aire.

Su cuerpo voló como una bala de cañón y, en un instante, apareció frente a la cintura de Agni.

Teniendo en cuenta que el gigantesco cuerpo de Agni casi alcanzaba las nubes, el poder que había detrás de este salto era evidente para todos.

Guuuuuk.

Iván puso la mayor parte de su maná en su puño. Esto hizo que la defensa de su Escudo de Roca disminuyera, y todo su cuerpo comenzó a arder.

No se podía evitar.

Después de todo, no podría hacer mucho daño a Agni de un solo golpe a menos que usara una gran cantidad de maná.

Puño del Rey Guerrero. Puño de Hierro.

¡Boom!

El puño de Iván golpeó el abdomen de Agni.

Teniendo en cuenta su tamaño, un ataque así debería haber sido como la picadura de un mosquito, pero el poder que había detrás de ese puñetazo era inimaginable.

La presión del viento del puñetazo detuvo temporalmente los pilares de fuego que ardían a su alrededor.

El cuerpo de Agni se inclinó una vez más.

‘¿Funcionó?’

Justo cuando Iván hizo esta esperanzadora observación.

[Supongo que debería terminar con esto].

murmuró Agni en voz baja.

Su cuerpo, que se había desplomado, volvió a su forma original como si hubiera invertido el tiempo.

¡Fwoosh!

De hecho, las llamas que lo rodeaban ardían aún más.

¿Regeneración? ¿O era el efecto de su poder?

Iván no estaba seguro.

Miró a Agni con una expresión de desconcierto.

[Pensé que habíamos tenido suficiente control sobre el desarrollo de la inteligencia en los últimos miles de años, pero parece que no fue así. Todos vosotros crecíais sin cesar en la oscuridad. Y al final, os convertisteis en mucho más problemáticos de lo que esperábamos].

Así es. Ahora no tenía más remedio que aceptarlo.

Ellos representaban una amenaza para los Demigods. Ya habían alcanzado este nivel.

Si los mortales que estaban frente a él hubieran decidido atacar a otro Demigod, cualquier Demigod que no fuera el Apocalipsis seguramente moriría en sus manos.

Por lo tanto, tenían mala suerte.

[Es su mala suerte haberme encontrado aquí].

Justo cuando Agni estaba a punto de liberar sus llamas más calientes que incluso rivalizaban con el núcleo del sol.

<Detente.>

[...]

Esta voz probablemente fue escuchada por todos en el campo de batalla infernal.

Más sorprendente que eso fue el hecho de que el cuerpo de Agni realmente siguió obedientemente esta orden.

Agni estaba aturdido.

‘Esta sensación…’

Era algo que había sentido en el pasado.

Aunque habían pasado miles de años, era una sensación tan desagradable que era incapaz de olvidarla. El poder único de los supervisores del continente que ni siquiera los Demigods pudieron evitar.

[Lengua de Dragón.]

Podía sentir quién era el lanzador.

Los ojos de Agni se dirigieron a una mujer que estaba de pie a lo lejos. Una mujer de pelo verde.

Al mirarla, no pudo evitar sentir cierta duda. Ciertamente no era un Dragón.

Lo supo con sólo una mirada. Estaba muy lejos de los seres que podrían llamarse los únicos rivales de los Demigods en la historia.

Lo mismo ocurría con su uso de la lengua de dragones.

Duraría como mucho tres segundos. Después de eso, Agni recuperaría su libertad.

Ella no era un Dragón.

Estaba seguro de que no había más Dragones en el continente.

Medio...

‘Correcto. Ella debería ser un Medio Dragón'.

[Ya veo.]

A pesar de su apariencia endeble, era definitivamente la más problemática allí.

Agni había encontrado al más problemático de los reunidos.

"Hup".

Al recibir la ardiente mirada de Agni, el rostro de Beniang palideció y dio un paso atrás.

Sus piernas temblaban.

Tenía miedo. Quería huir.

¿Qué acababa de hacer?

¿Había hecho algo malo?

Debería haberse quedado quieta....

Beniang se congeló.

Sintió una sensación de calor en su cabeza. Era el calor que había sentido en aquel momento.

Esa voz. Esos ojos gentiles.

Él dijo... que creía en ella.

"..."

La expresión de Beniang cambió.

Entonces, dio un gran paso adelante antes de levantar la cabeza y mirar directamente a la cara de Agni.

[...]

Las cejas de Agni se fruncieron.

La lengua de dragón era un poder que la mayoría de los Demigods tendrían dificultades para contrarrestar.

Aunque sus habilidades eran escasas, si se utilizaba en el momento adecuado, incluso Señor podría estar en peligro.

Así que por el bien del futuro, esta mujer tenía que morir aquí.

noviembre 06, 2022

El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 182

 Capítulo 182. Beniang Argento (1)



Norn apretó los dientes.

¿Arrepentimiento? ¿Desesperación?

No, la emoción que más sentía en ese momento era la humillación.

‘¡Cabrón!’

Intentó rugir. Pero no pudo. Su lengua no se movía.

No, no era sólo su lengua. Todo su cuerpo estaba inmóvil, temblando como un gorrión empapado por la lluvia.

‘¡Paralización...!’

Todo su cuerpo estaba paralizado.

Esto era increíble.

Después de volver a su forma completa de 'Norn', sus resistencias habían aumentado varias veces.

Incluso si el propio Indra la hubiera atacado con su rayo, habría sido imposible paralizarla tan perfectamente.

Frey ya no la miraba.

En su lugar, había vuelto la vista hacia Sunsir, que observaba la escena desde la distancia con los ojos muy abiertos.

Sunsir dio un paso atrás.

Era muy consciente de sus propias debilidades. Debía evitar a toda costa el combate directo.

Su verdadera fuerza sólo podía mostrarse cuando se ocultaba en las sombras y lanzaba ataques sorpresa.

La capacidad de ocultar el aura de su poder divino era una habilidad que ningún otro Demigod tenía, pero esto también significaba que la cantidad de poder divino que tenía era mucho menor en comparación para poder ocultarlo perfectamente.

‘Algo ha cambiado’.

El poder del rayo que acababa de mostrar Frey era extraño.

Sunsir conocía a Indra. Incluso le había visto usar su poder de rayo antes también.

Por eso podía saberlo con certeza. El ataque relámpago que acababa de presenciar era mucho más fuerte que el de Indra.

‘Esto…’

¿Cómo era justo algo así?

¿El poder del rayo que Frey robó a Indra era ahora más fuerte que el de Indra?

No lo hubiera creído si no lo hubiera visto por sí mismo. De hecho, todavía no podía creerlo.

Frey no persiguió a Sunsir.

Su cuerpo simplemente desapareció antes de reaparecer junto a Anastasia.

Sunsir casi se muere de la impresión en ese momento.

Estaba varias veces más sorprendido que cuando había presenciado el ataque del rayo.

¡¿Movimiento espacio-temporal?!

¿Cómo podía un humano utilizar una habilidad que sólo unos pocos Demigods habían logrado dominar?

‘Es demasiado peligroso’.

Tenía que matarlo. Tenía que matarlo en ese mismo lugar sin importar lo que pasara. Esto era todo lo que Sunsir podía pensar en ese momento.

"..."

Frey miró a Anastasia. Anastasia lo miró.

De repente, refunfuñó.

"Sí que has tardado en despertar".

"...¿he llegado tarde otra vez?"

Frey miró a su mejor amiga y murmuró con amargura.

Ella ni siquiera podía ponerse de pie porque no tenía extremidades, pero había una brillante sonrisa en su rostro.

"No es irreversible".

"Gracias por protegerme".

"Puedes charlar conmigo cuando te hayas ocupado de ellos".

"Lo haré".

"Como puedes ver, no puedo ser de mucha ayuda."

"No te preocupes por eso".

Frey levantó la mirada para mirar a los Demigods.

"Porque ya no son un problema".

Los dos Demigods apretaron los dientes con expresiones humilladas, pero no pudieron refutar su afirmación.

Fue en ese momento cuando Anastasia se dio cuenta de que había muchos cambios en el cuerpo de Frey.

"Has vuelto a progresar. ¿Despertaste durante el período anterior a la muerte? En tan poco tiempo.... Realmente eres un tipo increíble. Tú..."

"No fue corto".

Frey sacudió la cabeza.

Sí, es cierto. No fue corto en absoluto.

"Pareces cansado. ¿Por qué no descansas un poco por ahora? Yo me encargaré del resto".

"...Debería. Los párpados me pesan desde hace tiempo".

Los ojos de Anastasia se cerraron lentamente mientras murmuraba estas palabras.

Frey volvió a levantar la cabeza.

Sunsir, que se acercaba lentamente a él después de ocultar su aura, se congeló.

Esto se debió a que los ojos de Frey se habían posado perfectamente en su cuerpo. Definitivamente no era una coincidencia.

En el momento en que sus ojos se encontraron, a Sunsir se le puso la piel de gallina.

"¿Cómo...?"

Era una pregunta que no necesitaba respuesta. De hecho, no se habría convencido aunque hubiera escuchado la verdad.

Que Frey estaba utilizando la clarividencia de Milled.

"¡Uahhh!"

Norn rugió de repente.

Por fin había superado la parálisis. Sin embargo, era muy consciente de que la crisis aún no había terminado.

Si Frey lo hubiera querido, ya estaría muerta.

"¿¡Cómo te atreves a tener piedad de mí!?"

Era completamente inaceptable para ella. Recibir la misericordia de un humano era mucho peor que ser aniquilada.

Nunca imaginó que sentiría tal sensación de humillación tras volver a su verdadera forma.

"Cálmate, Norn".

Sunsir se apresuró a tratar de controlar a Norn.

Definitivamente no sería de mucha ayuda si se perdía en sus emociones.

Le llevó algún tiempo, pero finalmente reconoció la fuerza de Frey.

"A partir de ahora, no lo trates como a un humano. Cierto, sería mejor... si lo tratáramos como algo aún más fuerte que los Dragones".

Utilizó el nombre de las únicas criaturas que podían considerarse sus oponentes en el pasado.

Norn apretó los dientes, pero no tuvo más remedio que aceptar sus palabras.

Este hombre podría no ser un Dragón; pero era mucho más amenazante.

"¿Tienes alguna manera?"

"Sólo tienes que usar activamente tu poder".

Había una daga envenenada más que había traído como seguro.

Por supuesto, sabía que este hombre había expulsado el veneno de Ananta una vez. Pero le había llevado mucho tiempo hacerlo.

Si podía crear esta brecha una vez más, ya no arrastraría los pies, y esta vez acabaría inmediatamente con su vida.

"...entendido".

No era una decisión fácil de tomar.  

Como eran Demigods, por muy poderoso que fuera un enemigo, nunca unían sus fuerzas. Pero Norn se miró las manos temblorosas y se reafirmó en su decisión.

Por mucho que dañara su orgullo, este hombre tenía que morir.

Entonces leyó el futuro.

"¿Eh?"

Cuando Norn tenía tres personalidades, es decir, cuando aún eran las hermanas Nornir, era la hermana menor, Skuld, la que tenía el poder de ver el futuro.

A lo largo de su larga vida, había visto muchos futuros. Por eso lo sabía.

El futuro no estaba grabado en piedra. Era fluido. Se movía y cambiaba constantemente.

Por supuesto, el tema era siempre ella misma. Cada vez que ella hacía un juicio, el futuro cambiaba.

Por eso Norn nunca había visto un futuro así.

Era completamente oscuro.

Entonces vio que una luz blanca y pura, que contrastaba con la visión del futuro que Norn había visto, la engullía.

No la atravesó; se la tragó.

Era diferente a la lanza de rayos de antes.

El tamaño, la potencia. No, la luz ni siquiera era un rayo.

"..."

Cuando la luz desapareció, la parte superior del cuerpo de Norn desapareció. La mitad inferior que quedaba cayó al suelo con un ruido sordo.

Incluso hasta el momento en que murió, Norn no se dio cuenta de que el futuro que veía era una muerte inevitable.

"..."

Frey miró la punta de sus dedos.

No había ningún problema en usar sus dedos como antes. Le gustaba el hecho de que no hubiera efectos secundarios.

Simplemente había expresado su voluntad al poder mágico divino que acababa de liberar.

‘A una velocidad que nadie puede percibir, elimina todo lo que toca’.

Eso fue lo que pensó, y realmente sucedió.

‘Si golpea algo con una voluntad más fuerte que la mía, no lo hará desaparecer’.

Mientras tenía este pensamiento, Frey se volvió para mirar al Demigod restante, Sunsir.

Estaba mirando a Frey con incredulidad, todo su cuerpo temblaba.

Cuando sus ojos se encontraron con los de Frey, un pensamiento pareció atravesar de repente su miedo.

"¿Se-Señor...?

En ese instante, el rostro de Frey se superpuso al de Señor.

Era ridículo. Era un completo disparate.

¿Cómo podía ver la sombra de Señor en este mortal?

Sunsir se estremeció por su propia insolencia.

"¡No!"

Sunsir enterró su miedo con ira.

Entonces cargó hacia Frey.

Sunsir no tenía la capacidad de ver el futuro. Pero a medida que la distancia entre él y Frey se estrechaba, le pareció ver sus últimos momentos.

* * *

Había matado a dos Demigods en un instante.

Sin embargo, Frey no se sentía orgulloso de esto en lo más mínimo. Sabía que ganaría incluso antes de que comenzara la lucha.

En ese momento, Frey se dio cuenta de que había trascendido la etapa de 9 estrellas.

‘¿Esto es 10 estrellas?’

No estaba seguro.

Sin embargo, el poder que tenía ahora ya no se limitaba al campo de la magia.

¿Qué era realmente alcanzar las 10 estrellas en primer lugar?

Frey sabía que Cairo y Diablo tenían algunas pistas sobre este asunto. Así que decidió que iría a averiguar algunos detalles más después de tratar esta situación.

"..."

Pudo ver los cristales dejados por Norn y Sunsir.

Estas ya eran cosas que ya no necesitaba. Lo que más influía en el poder mágico divino era la voluntad de su portador.

Por muy poderoso que fuera, aunque consiguiera un poder infinito, no sería capaz de utilizarlo si su mente estaba rota.

Sería mejor para él idear una forma de fortalecer su poder mental que aumentar su poder mágico divino.

Sin embargo, era demasiado peligroso dejar los cristales tirados en un lugar como este, así que los recogería por ahora.

Luego miró a Anastasia.

Al ver lo completamente destruido que estaba su cuerpo, Frey no pudo evitar sentirse un poco culpable.

Finalmente, dejó escapar un fuerte suspiro.

"Por tu aspecto, realmente siento que sería un crimen dejarte morir".

No es que lo hubiera hecho, pero si Anastasia aún tuviera la apariencia de Schweiser, Frey no se habría sentido tan culpable.

No pudo evitar odiar un poco a Héctor.

Afortunadamente, su núcleo seguía intacto. Esto significaba que mientras tuviera suficiente ME, podría curarse a sí misma.

Woowoong-

1 millón de ME.

Era una cantidad casi increíble. Incluso para Frey, era una gran carga.

Anastasia no recuperó la conciencia inmediatamente, pero sus heridas empezaron a curarse. Al ritmo que se estaba curando, parecía que estaría en perfectas condiciones en sólo unas horas.

Se levantó de su asiento.

Todavía no había terminado.

"Agni".

Frey dijo el nombre del ser más amenazante de todo el desierto de Amakan.

Entonces recordó el consejo de Riki.

Le había dicho que se diera prisa.

Al principio, pensó que se refería a Anastasia, pero ahora, parecía que no se refería sólo a ella.

"..."

De repente, Frey tuvo una sensación siniestra.

* * *

Una hora antes.

‘Es difícil respirar’.

Pensó Iván, jadeando.

Uno de los fundamentos más básicos para el Puño del Rey Guerrero era el control de la respiración. Además, no era fácil que Iván, que casi había alcanzado la etapa de Rey Guerrero, perdiera el aliento.

Pero incluso si un Rey Guerrero participara en el combate, no habría sido capaz de mantener su respiración bajo control.

Los pilares de llamas que se elevaban, la arena que se derretía y la lluvia de fuego del cielo contribuyeron a crear una escena verdaderamente infernal.

‘Los otros no pueden ni siquiera estar aquí’.

De hecho, en cuanto esto ocurrió, la mitad de los guerreros que sobrevivieron al primer ataque se derrumbaron, y sus cuerpos indefensos fueron cubiertos por las llamas y convertidos en cenizas.

"¡Allá vamos!"

Alguien gritó.

Entonces vio un gigantesco puño de llamas que se dirigía hacia él.

¡Boom!

Se lanzó para evitarlo, rodando un par de veces por la fuerza del impacto.

La piel le ardía. Estaba seguro de que el ataque no le había tocado, pero no tenía la sensación de haberlo evitado.

‘No podemos soportar esto mucho más tiempo’.

Sus pensamientos se sentían más secos que el desierto. Había sudado demasiado.

Como criatura que dependía de la humedad de su cuerpo para vivir, no podría sobrevivir más de media hora en este infierno.

Iván apretó los dientes.

Desde que empezó a ser torturado por Nora, no, incluso antes, la vida de Iván había sido una serie de luchas.

Lucha, lucha y más lucha.

Había veces que ganaba y otras que perdía. Pocas de esas luchas fueron fáciles. Pero aunque sucedieron, no permanecieron en su memoria por mucho tiempo. Todo lo que Iván podía recordar eran las sangrientas y difíciles batallas.

En todos esos combates, ni una sola vez blandió su puño pensando en perder.

Pero ahora, mientras se enfrentaba a Agni, Iván no podía evitar sentirse así por primera vez.

Tal vez este día, el año siguiente, sería el día del aniversario de su muerte.