Reciente

miércoles, 7 de junio de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 128

Capítulo 128. Retribución (1)


"...Honestamente. No sé acerca de las relaciones por sangre. El sol de Deltium está demasiado lejos como para mostrar afecto."

"Ya veo."

"Pero siento que tengo una deuda con Su Majestad. Porque esa persona no sólo me acogió a pesar de ser un bastardo, sino que me otorgó una posición honorable. Considerando el apoyo que he recibido, creo que debo retribuir a Su Majestad con lealtad."

Raphael respondió con seriedad. Fue lo más sincero posible. La verdad lo que más le agradecía al Rey no era su posición honorable, sino la hermosa mujer delante de él.

Si el Rey no hubiera forzado este matrimonio, no se habría casado con Annette. Y ella habría sido la esposa de otro hombre. Un desenlace terrible que con solo imaginarlo apretaba los dientes. ¿Desde cuándo se había encariñado tanto con esta mujercita?

Pero la oportunidad de Raphael para confesar sus sentimientos con naturalidad se había esfumado. Annette, que desconocía lo que estaba pensando Raphael, se limitó a asentir.

"Gracias. Sé que odias contestar estas cosas, pero me lo has dicho."

"Bueno… no es que lo odie."

Después de contestar, Raphael la miró con ansiedad. Era la primera vez que ella pasaba la noche afuera desde su matrimonio. Quizá por eso Raphael se sentía extrañamente inquieto. Sentía que había dejado salir algo importante de la casa. Ni siquiera pudo dormir bien anoche.

Debido a esto, Raphael madrugó por primera vez en mucho tiempo. Se paseaba de un lado a otro cerca de la puerta principal, esperando que Annette llegara en cualquier momento.  Afortunadamente, regresó a casa temprano como una buena esposa. Pero su alegría fue temporal, su estado de ánimo pronto se volvió sombrío porque ella estaba demasiado tranquila. Parecía que él fue el único que la estuvo esperando emocionado.

¿Recuerda la promesa que me hizo?

Annette le había prometido que haría lo que él quisiera para apaciguar su descontento. Aunque no fue por eso que la esperó… pero le molestó la pasividad de ella al verlo.

¿Por qué me mira así?

Por otra parte, ella lo había olvidado por todo lo que sucedió la noche anterior. Así que ella no entendía la expresión facial de Raphael que la miraba fijamente. Su rostro, fruncido por la ansiedad, se veía aún más feroz por su aspecto frío. Ella pensó.

¿Está descontento conmigo otra vez? ¿Probablemente porque le hice una pregunta personal? Debo irme rápido antes de que Raphael explote.

De todos modos, tenía que hacerle esa pregunta. Ella se excusó rápidamente para irse.

"Bueno, tengo que reunirme con Eucaly. Ella me da una píldora todos los días para mantenerme saludable, tengo que hablar con ella al respecto. Nos vemos luego."

Después de decir lo que tenía que decir, Annette quería subir inmediatamente. Pero mostrar la espalda a las bestias como Raphael tenía el efecto contrario. Sus pies flotaron en el aire cuando pisó la escalera, el mundo dio media vuelta abruptamente. Antes de que se diera cuenta, ella terminó colgada sobre su hombro.

"¡Ah! Me dio miedo. ¡Raphael! Bájame."

"Piensas huir si te suelto. Se supone que me darías una compensación al regresar."

Raphael gruñó, incapaz de soportar su impaciencia. Quería reducir de alguna manera la distancia emocional que sentía con ella, pero por desgracia no había desarrollado habilidades para el amor. Por lo tanto, como no podía hablar con franqueza, intentaba actuar a su manera.

Se dirigió rápidamente a la habitación con ella encima. No había ningún lugar donde Annette, que estaba sujeta en las manos de la bestia, pudiera escapar.

***

Con los ojos cubiertos por una venda, ella se retorcía con las manos atadas hacia delante. Sin embargo, no había forma de desatar el pañuelo de seda que ataba a sus muñecas. No podía mirar nada. Se sentía avergonzada porque estaba sentada d3snuda en la cama.

"¿Raphael? ¿Estás ahí?"

Annette preguntó con una voz que temblaba ligeramente. Raphael se lamió los labios mientras disfrutaba el espectáculo con los brazos cruzados desde cierta distancia. Estaba tan exc!tado que su visión casi se puso roja. ¿Por qué tiene un aspecto tan apetecible?

Raphael finalmente se acercó. La empujó hacia abajo y le abrió las piernas para mirar entre ellas. Su cl!t0ris entre los pétalos rojos estaba un poco levantado. Raphael sonrió cuando lo vio. Frotó la protuberancia con el pulgar encallecido por el entrenamiento.

"Ahh..."

Annette se mordió suavemente el labio inferior. Las puntas de los dedos malvados recorrían su punto sensible. Raphael deslizó sus dedos en la cavidad entre sus labios.

"Lame."

Annette obedeció obedientemente a su voz que sonó algo despiadada. Sacó su lengua para lamer sus dedos. Los ojos de Raphael se volvieron cada vez más turbios. Verla en estas circunstancias era demasiado exc!tante.

Cuando estaban un poco mojados, Raphael retiró sus dedos de sus labios. Luego tanteo entre sus piernas hasta que se detuvo. La tímida Annette intentó cerrar las piernas, pero las fuertes manos de Raphael las abrieron más. Su voz penetró en sus oídos mientras la miraba desde lo alto.

"Estaba mojado. ¿Te mojaste... mientras lamiste mis dedos?"