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sábado, 25 de marzo de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 77

Capítulo 77. Emoción Desconocida (2)

Pero ahora tenía que amar a alguien. Desde la perspectiva de Raphael era suicidio poner su corazón en la mano de otro. Además, un hombre tan orgulloso como él que tenía cosas que ocultar, no podía permitirse ningún descuido por amor. Raphael prefería degollarse antes que se expusiera información vergonzosa de él.

'Incluso es mejor dejarla ir'.

Raphael recordó el anillo del gremio Secreto que Annette tenía escondido. No estaba claro qué servicios del gremio utilizaba ella, pero sus instintos bestiales tenían un presentimiento. Los agudos ojos de Raphael mostraron una intensa preocupación.

Harold se encogió de hombros mientras lo miraba sentado frente a él. Cualquiera podría decir que realmente estaba enamorado. Pero su amor pertenecía a una categoría un poco peligrosa. Harold recordó el rostro de la elegante e inteligente Annette. No podía creer que una de las pocas chicas buenas que existían, hubiera caído en las garras de un tipo como él. Obviamente ella sufriría durante su relación.

Así que Harold decidió hacer algo por la pobre chica. Harold comenzó a animar disimuladamente a Raphael con una sonrisa socarrona en la boca.

"Tsk. Cielos. El amor y los celos son como un punzón en un bolsillo. Nadie puede ocultarlo por mucho que lo intente. Pero si no lo sabes… en mi opinión… me temo que tal vez…"

"¿Tal vez qué?"

Harold hizo una pausa con astucia. Entonces Raphael preguntó molesto con el ceño fruncido. Harold se acarició lentamente la barba en lugar de responder. La mirada de Raphael se agudizó. Fue justo antes de que su ira explotara que Harold habló.

"¡Simple! No puedes sentir un sentimiento como el amor sin darte cuenta. No la amas."

"¡Qué...!"

El furioso Raphael abrió la boca para refutar. Pero no tenía nada que decir. En primer lugar, ni siquiera tenía sentido que se molestara por esto. Era un hombre que no caía en juegos emocionales como el amor. No debería haberse sentido mal. Pero extrañamente sus palabras fueron desagradables.

Pero las palabras de Harold no terminaron en ese punto. Después de tomarse un trago de licor, se llevó un cigarrillo a la boca. Finalmente continuó hablando seriamente.

"No debería importar si no hay amor. De todos modos, así es como funciona el matrimonio entre miembros de la nobleza. Conozco a más de diez parejas que solo cumplen su papel dentro del matrimonio. Tú también puedes vivir de ese modo. Puedes jugar con las mujeres que te gusten. Y cuando te aburras de ellas regresas a casa. ¿No es conveniente?"

Harold sonrió mientras exhalaba una bocanada de humo. Luego se llevó la mano a la frente como si hubiera olvidado algo. Añadió descaradamente.

"Oh, por supuesto que tu esposa puede hacer lo mismo. ¿Por qué ella desperdiciaría la inocencia de su juventud con un esposo que no la ama? Pero no debes preocuparte por ello, porque es solo cuestión de tiempo. Si sigues comportándote de esta manera, ella encontrará un nuevo hombre por su cuenta. Y luego regresará cuando esté cansada de estar con él. Ella ya no será un problema para ti."

Raphael maldijo en su interior. Sólo imaginar el hermoso cuerpo que sólo él conocía, siendo sostenido por otro hombre mientras ella jadeaba, hacía que su sangre hirviera. Si algo como eso sucediera, quemaría el cuerpo del otro hombre después de desmembrarlo. No se olvidaría de pisotear sus cenizas.

Peor aún fue el hecho de que ahora mismo le vinieran a la mente al menos tres rostros de hombres que querían acostarse con Annette.

'Quiero matar a cada uno de ellos'.

La crueldad que se apoderó de él durante el campo de batalla, irrumpió en el torrente sanguíneo de Raphael. Apretó los dientes de forma salvaje como un animal que intenta proteger a su hembra. No entendía estos sentimientos, tampoco lo que estaba sucediendo. Su corazón estaba hirviendo. Sentía que se estaba volviendo loco.

Raphael se bebió de golpe el licor en su vaso, luego lo tiró bruscamente. Se levantó del sofá agarrando su abrigo. Pensó que como ahora que estaba fuera de casa, otro hombre podría estar visitando a Annette.

A pesar de estar borracho, Raphael estaba más lúcido que antes.

"Me voy, viejo."

"Oh, casi se me olvidó decírtelo. Veamos... ¿Qué iba a decir? Cuando uno envejece suceden estas cosas. Dame un momento para recordarlo."

Harold se puso más cómodo en el sofá. A Raphael no le agradaba la forma sugerente de hablar de Harold. Pero cuando hablaba de esta manera, no podía ignorarlo. Seguramente se trataba de información importante.

Esperó a que Harold abriera la boca. Harold, que sonreía extrañamente mientras lo miraba, le dio un consejo como si estuviera siendo generoso.

"Pronto tendrás un invitado, así que limpia bien la casa. ¿Lo sabes por casualidad? Si tratas con hospitalidad a tus invitados, puede que tu esposa esté contenta."

"¿Qué?"