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viernes, 17 de marzo de 2023

Cómo Domar A Mi Marido Bestial - Capítulo 68

Capítulo 68. Conversación (1)


"Oh, mi cabeza... ¿Me quedé dormida? ¿Sacerdotisa Louise?"

Celestine no se dio cuenta inmediatamente de la situación. Se apretó la sien izquierda como si tuviera migraña. Parecía que había confundido a Annette con la sacerdotisa Louise. Resultaba comprensible puesto que Annette llevaba un uniforme de sacerdotisa.

Annette se quitó la máscara con calma, reprimiendo el ligero temblor de su mano. Entonces los ojos de Celestine se agrandaron. Se quedó tan atónita que casi olvidó respirar. Annette sintió una alegría inexplicable viendo su cara sorprendida. Ella se sentó lentamente frente a Celestine manteniendo una sonrisa en su rostro.

"Ha pasado un tiempo, dama Celestine. ¿O debería llamarte futura Princesa Heredera...?"

"¡¿Qué demonios está sucediendo?!... ¿Qué piensas hacerme otra vez?"

Annette quedó consternada con sus palabras. Ella nunca le había hecho nada a Celestine. Por el contrario, suponía que Celestine había planeado su propio secuestro con la intención de incriminarla. Creía que Celestine la evitaba porque se sentía culpable, o tenía miedo de que desenmascara su plan malévolo.

Pero ante sus ojos Celestine actuaba como si fuera la víctima perfecta. Celestine retrocedió asustada, su cuerpo estaba temblando. Incluso casi se cae hacia atrás porque estaba sentada en la silla. Annette no quería ser la causante de que la futura Princesa Heredera se rompiera el cuello, así que la agarró del brazo por si acaso.

"Cálmate. Puedes lastimarte si sigues así."

Pero en cuando la mano de Annette la tocó, Celestine sacudió su mano de forma histérica. Su acción tuvo un efecto contraproducente. Afortunadamente, Celestine no se rompió la cabeza porque cayó sobre su trasero. Se arrastró por el suelo como si no le hubiera dolido.

"¡¡No me toques con tus manos!! ¡Aléjate de mí! ¿Qué demonios quieres? ¿No es suficiente lo que me hiciste antes? ¿¡Hay alguien ahí fuera!?... Ayúdeme."

Celestine gritó tan fuerte que Annette se apresuró a taparle la boca. Su corazón estaba acelerado por el exagerado comportamiento de repudio de Celestine. Entonces enfocó su atención hacia el exterior para escuchar si había algún movimiento. No parecía que los guardias afuera hubieran despertado.

"¡¡¡Hmmmm!!!"

Celestine forcejeó intentando quitar la mano de Annette que le tapaba la boca. Las dos tenían cuerpos similares, así que Annette no podía someterla a la fuerza. Celestine estaba tan agitada que parecía imposible una conversación. Annette trató de calmar a Celestine hablando en el tono más suave posible.

"Shhh, no estoy aquí para hacerte nada. Solo necesito cinco minutos para hablar contigo a solas. Por favor, cálmate. Me iré luego de hacerte algunas preguntas. Lo prometo."

"¡¡Hmm!! ¡¡Hm!!"

Pero Celestine no quería creer esto fácilmente. Bueno, ¿Quién creería que un secuestrador que ha irrumpido en un templo neutralizando a los demás, solo quiere conversar? A menos que ella tuviera algún problema cognitivo, resultaba lógico que sospechara.

Annette se tambaleó cuando la agitada Celestine le mordió la mano. A pesar de que llevaba guantes, le dolió que la mordiera tan fuerte. Annette se quedó perpleja porque no esperaba que Celestine reaccionara con un ataque. Se puso a pensar rápidamente en una excusa que pudiera tranquilizar a Celestine.

"Escúchame un segundo, dama Celestine. Prometo en nombre de la Diosa Odessa que no te haré nada. Soy creyente de la Diosa al igual que tú."

Ella pensó en la palabra '¡brilla!', para emitir una luz brillante desde su mano. El brazalete ha sido muy útil hoy. El forcejeo de Celestine se detuvo cuando vio la luz divina. Fue un método eficaz porque Celestine era una creyente devota. Aunque tenía una mirada vacilante, soltó la mano de Annette que había mordido.

"Gracias. Retiraré mi mano ahora. Nunca te haría daño, así que por favor no grites. Como te dije antes, me iré después de hacerte unas preguntas."

Celestine asintió ligeramente con la cabeza, aunque su cuerpo todavía estaba temblando. Annette retiró su mano lentamente con la intención de taparle la boca al menor indicio de que fuera a gritar. Un trozo de su guante se desprendió por la mordida de Celestine, pero Annette no se molestó en recogerlo. Llevaba a propósito unos guantes fabricados en serie para que no pudieran identificarla incluso si los perdía.

Annette observó atentamente la reacción de Celestine. En lugar de gritar, apretó los dientes con la cara pálida. No parecía que estuviera fingiendo sentir miedo. Annette se sintió realmente confundida viendo esto.