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jueves, 19 de enero de 2023

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 451

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 451. Truenos (2)



"¡El Gran Duque Lilteang ha escapado!"

Justo en el momento de la exclamación de mi ayudante, se oyó otro estruendo producido por un trueno.

"Cómo pudo escapar el Gran Duque Lilteang..."

Cuando pregunté en respuesta, esta vez el resplandor de un relámpago surgió detrás de mí. Mi ayudante se estremeció y cayó al suelo, tal vez porque a contraluz parecía enojada.

Estaba un poco sorprendida, no enojada como para que tuviera miedo.

"Levántate."

Mi ayudante se levantó rápidamente. Tenía el cabello mojado y pegado a la frente por correr bajo la lluvia. Cuando le ofrecí un pañuelo, mi ayudante extendió ambas manos temblorosamente.

"Toma asiento."

"Mi ropa está empapada, Su Majestad."

"No te preocupes."

Una vez que señalé el sofá, mi ayudante se sentó vacilante con las manos y las piernas recogidas. Como si pensara que ahora actuaría enojada.

"¿Qué hay de Su Majestad Heinley?"

"Alguien más fue a informarle."

"¿Qué fue lo que pasó?"

Por lo que sé, el Gran Duque Lilteang fue encerrado en la Torre Roja debido a un incidente en la fiesta de cumpleaños de Heinley. Tenía entendido que la Torre Roja contaba con la seguridad más estricta, ya que es allí donde se encierra a los nobles de alto estatus. ¿El Gran Duque Lilteang incluso consiguió escapar en un país que no era el suyo?

Después de que se oyó el estruendo de otro trueno, la incesante lluvia cayó con más fuerza. 

Sin duda, éste era el día perfecto para que escapara...

"¿No se conocen los detalles de cómo escapó?"

"Así es. Hasta ahora no."

Mi ayudante se secó la frente con el pañuelo que le di y bajó la mano rápidamente. Aun así, parecía incapaz de ocultar su nerviosismo.

"Ayudante."

"Sí, Su Majestad."

"¿Hay algo más de lo que no me haya informado?"

Cuando se lo pregunté directamente para salir de dudas, mi ayudante se encogió de hombros.

"¿Perdone?"

Aunque hizo como si no supiera nada más, tenía mi pañuelo apretado en su puño sin piedad, así que insistí.

"Hasta donde sé, el castigo del Gran Duque Lilteang se llevó a cabo con el consentimiento del Emperador Sovieshu."

"Así es, Su Majestad."

Si se castiga directamente a un noble de alto estatus de otro país, puede derivar fácilmente en conflictos por el honor. Por esta razón, los crímenes de un noble de alto estatus de otro país no solían dirigirse contra ese noble directamente, sino contra su país a modo de protesta.

Pero este caso era diferente. El Emperador Sovieshu permitió que el Imperio Occidental castigara directamente al Gran Duque Lilteang por su crimen. No había forma de que este asunto se convirtiera en un conflicto entre estados. ¿Entonces por qué mi ayudante vino corriendo a estas horas de la mañana tan nervioso?

"Por casualidad... ¿Hay algo más sobre este asunto que no sepa?"

***

Los caminos bien pavimentados permanecieron intactos bajo la fuerte lluvia. Sin embargo, ni siquiera un camino en perfecto estado podía aliviar las molestias causadas por tener la parte inferior de la ropa empapada.

"¡Maldición!"

El Gran Duque Lilteang maldijo mientras tiraba de la parte inferior de su incómoda capa. Quería quitársela de una vez, pero tenía que ocultar su rostro hasta llegar al Imperio Oriental.

"¿Adónde vamos?"

Preguntó el Gran Duque mientras levantaba la mano para frotarse los ojos debido a la lluvia que nublaba su visión.

Un hombre con un paraguas sostenía un mapa con las esquinas húmedas en una mano y soltó un vago, "Umm..."

"¡¿Adónde vamos?!"

El Gran Duque gritó con fuerza, pero cuando la sangre agria se acumuló en su boca, su cara se retorció y apretó los dientes. Se cubrió la boca mientras gemía de dolor. La sangre que se deslizaba por las comisuras de sus labios caía al suelo.

"Umm..."

El hombre del paraguas seguía sin hablar claramente. Este comportamiento indeciso enfureció al Gran Duque, pero contuvo su ira. Acababa de sufrir por no controlarse. En este escenario, no sería tan tonto como para estallar de ira otra vez.

Sin embargo, cuando el hombre del paraguas murmuró,

"Mira aquí. Umm, ¿no es este el camino correcto?"

El Gran Duque Lilteang finalmente no pudo contener su ira, le arrebató el mapa y gritó furioso.

"¡¿Qué demonios te ocurre?!"

Su desgarrada boca se rompió aún más y comenzó a chorrear sangre, pero su creciente ira se impuso al dolor momentáneo.

"¡Por favor, hazlo bien! ¡Los hombres de ese bastardo lunático ya deben estar tras nosotros!"

El mapa, debilitado por el agua, se rompió al no poder resistir la fuerza del Gran Duque Lilteang. Los trozos del mapa desgarrado cayeron al suelo como una especie de lodo.

El hombre del paraguas lo miró y murmuró una vez más, "Umm..."

El Gran Duque Lilteang resopló irritado. La cara del Gran Duque estaba hecha un desastre porque le habían cosido la boca con una piedra dentro. Su buen cuerpo había quedado en el hueso y la zona alrededor de sus labios había perdido completamente la carne. Debido a la precipitada huida, no había recibido el tratamiento adecuado, por lo que la sangre brotaba cada vez que movía demasiado la boca.

El Gran Duque tenía tan mal aspecto que cualquier persona normal habría desviado la mirada porque sentiría dolor con sólo mirarlo.

Sin embargo, el hombre del paraguas más bien sonrió al Gran Duque ante su ira. Era una actitud indiferente, como si no le importara.

"Está bien. Ya le he dicho que sólo tiene que confiar en mí, Gran Duque."

La voz era cortés, pero al mismo tiempo demasiado perezosa y desconocida. Desanimado, el Gran Duque señaló con el dedo hacia dónde se suponía que debían ir.

¡Tenemos que ir por ahí rápido! ¡O los hombres de ese lunático nos alcanzarán!"

El hombre del paraguas levantó la mano, agarró los dedos del Gran Duque y se rió.

"Shh... Está bien. Sólo confía en mí."

"¡Huyamos—!"

"Ahora no."

El hombre del paraguas miró el mapa ensuciado que tenía a los pies y señaló en dirección a la capital con una leve inclinación del paraguas.

"Olvidé que necesitaba reunirme con una persona más antes de irme."

El Gran Duque Lilteang estuvo a punto de llorar.

'Finalmente pude escapar de ese lugar, ¿por qué vuelve a señalar hacia allí? ¡Debió haber terminado sus asuntos primero!'

"¡¿Quién demonios volvería en esta situación para reunirse con alguien?!"

***