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lunes, 25 de julio de 2022

Matrimonio Depredador - Capítulo 352

Capítulo 352. Secreto

El segundo día de banquete. Ishakan nuevamente salió temprano por la mañana.

Como él se había llevado a todos los Kurkan, ella sentía que el palacio real estaba un poco frío. Dijo que no podía podría asistir al banquete de hoy, así que probablemente ni siquiera regresaría durante toda la noche.

Leah que sus salidas del palacio real tenía alguna relación con Balkat. 

Ya sus intenciones habían sido descubiertas. Planeaban seducirlos a los dos para que se rompiera la alianza entre ambos reinos. Pero sus acciones para la consecución de sus objetivos fueron extrañas. No solo estaban intentando seducirlos, estaban cruzando la línea de lo grosero, poniendo en peligro el acuerdo de paz con Estia.

No creía que se comportarían de esa manera a menos que estuvieran convencidos de que Leah e Ishakan caerían en sus manos. Parecía que confiaban en algo. Probablemente Ishakan salía del palacio real para averiguar el secreto.

Ella podía considerar una mala señal el hecho que lo mantuviera oculto. Esperaba que pudiera resolverlo pronto. Confiaba en Ishakan. Se sentía triste de que no estuviera a su lado aunque hubiera regresado de la conquista. Sin embargo, ella no tenía tiempo de sentirse sola, porque tenía a Leah.

."¡Pequeño lobo boo~! ¡Bastante boo~! ¡Adorable~!"

Lesha cantaba una extraña canción saltando de un lado a otro. Leah sonrió mientras miraba su cabello plateado oscilante.

Decidió pasar la tarde con él porque no pudo jugar con él anoche. Lesha estaba recorriendo todo el palacio real. Ella lo siguió durante mucho tiempo hasta que finalmente ella se sentó en las sillas del jardín.

Se podía escuchar el agua de la fuente. Le preguntó amablemente a Lesha, después de disuadirlo de atrapar un ave que cantaba en el árbol.

"¿Qué le dijiste ayer a tu padre?"

Sentía curiosidad por saber qué murmuraron los dos en secreto. Tenía aún más intriga debido a la expresión seria de Ishakan al escuchar el susurro de Lesha.

"No, es un secreto."

"Díselo también a tu madre."

"No... prometí mantenerlo en secreto."

Lesha se cubrió los labios con la mano. Leah decidió sacar su arma secreta.

"¿No se lo quieres decir a tu madre?"

"Uh..."

"Ya veo... Me siento triste..."

Los ojos de Lesha se agrandaron cuando pareció que Leah lloraría.

"¡Mamá!"

Lesha se apresuró a consolarla para que no llorara. Cuando ella apenas comenzó a sollozar, Lesha rápidamente confesó el secreto que estaba guardando.

"Fue un sueño... en el que mamá come algo malo."

"¿Como algo malo?"

"¡Sí!"

Ishakan había advertido a Leah que no comiera nada sospechoso por el momento. Sería un poco extraño que le hubiera advertido al respecto por lo que había dicho Lesha, como si su sueño fuera una premonición.

Sabía a qué persona le podía preguntar sobre esto. Decidió tener la próxima vez una charla seria con Morga. Una pequeña mano la tocó mientras reflexionaba.

"¡Está bien, mamá!"

Dijo Lesha con orgullo.

"Porque te protegeré. Lo he hecho desde que estuve en tu vientre."

Lesha imitó las garras de un lobo con sus manos. Acarició la cabeza del niño.

Lesha a veces contaba historias sobre sus días fetales. Recordaba lo que había pasado cuando estaba en su vientre. Aunque fue una experiencia dolorosa no sufría por ello. Al contrario, estaba orgulloso de haber protegido a su madre.

Por cierto, antes del banquete de hoy se programó una cena amistosa para los emisarios de Balkat. Se sintió agotada con solo pensar que tendría que lidiar con Herodes y Judia sin Ishakan. Bueno, estrictamente hablando no estaba sola.

Llévate a Lesha.

Ishakan le dijo que fuera con Lesha a la cena.

Necesitas otro escolta, puesto que no tienes a Mura.

Añadió que ella se sentiría más tranquila si acudía con Lesha. Aunque sólo fuera un niño, Ishakan consideraba a Lesha un Kurkan completo.

"¡Así que mamá, no te preocupes!"

El prepotente Lesha ya estaba absorto en el papel como escolta de su madre. Leah abrazó a Lesha con una sonrisa.

"Sí, mamá confía en Lesha."

No obstante, ella manejaría la situación lo mejor posible para mantener al niño al margen. Ella pensó para sí misma mientras elogiaba a Lesha por su valentía.