Capítulo 351. Primera Advertencia
Herodes contuvo la respiración, olvidando exhalar el humo. Sus palabras fueron tan frías como una daga de hielo. Se le puso la piel de gallina.
Afortunadamente la oscuridad de la noche le permitió mantener las apariencias. Herodes forzó una sonrisa. Habló intentando permanecer inmutable.
"...¿Sucede algo?"
Ishakan exhaló lentamente una bocanada de humo. Finalmente respondió cuando Herodes se impacientó debido al prolongado silencio.
"No me gusta."
"......"
Prácticamente estaba diciendo que el humo de su puro lo molestaba. Herodes no podía creer su respuesta, incluso comenzó a dudar de sus oídos.
Su boca se secó de repente del nerviosismo que sentía. Una señal de alarma apareció en su mente. Su orgullo no le permitió huir con la cola entre las piernas.
Recordó lo que sucedió en el salón de banquetes. Ishakan rodeó la cintura de la Reina con su brazo. Pero no hizo contacto visual con Herodes, como si él no valiera la pena.
Incluso en muchos casos actuó de forma imprudente sin seguir la etiqueta. Se podía deducir el poco respeto que tenía hacia Balkat.
Bárbaros humildes.
Los mocosos que solían ser esclavos se volvieron tan arrogantes que querían gobernar el continente. Su ira fue engullendo poco a poco su miedo.
Herodes inhaló una bocanada de humo. Habiendo elegido las palabras que disgustarían al bárbaro, exhaló el humo en su boca.
"Todo tipo de cosas suceden en los círculos sociales de Balkat."
En Balkat existía demasiado libertinaje. Incluso había un dicho que decía, que si alguien quisiera aprender de colores, debía dirigirse a Balkat.
Por esa razón, actos s3xual3s inimaginables sucedían en el círculo social aristocrático de Balkat. El Rey y la Reina de Balkat solían estar involucrados a menudo, aunque sabían el desorden social que causaba la promiscuidad. Herodes habló como si fuera a contar un chisme interesante.
"Lo más interesante que ha ocurrido recientemente fue el intercambio de parejas entre dos parejas para tener relaciones s3xual3s."
Herodes continuó tras comprobar que el hombre escuchaba en silencio.
"... No hubo ningún castigo porque fue un acto consensuado entre todos los involucrados. De hecho, no es algo para castigar a menos que sea forzado. Creo que se está convirtiendo en una tendencia últimamente."
Añadió entre risas que una pareja necesita ocasionalmente esos placeres excéntricos. Le hizo una pregunta con los ojos entrecerrados.
"¿Te interesa?" Dijo Herodes en un tono sugerente. "Como has visto, mi esposa también es hermosa. A ella también le gustan ese tipo de cosas..."
Entonces arrojó al suelo la colilla de su puro. Se rió mientras frotaba con la suela de su zapato el puro que estaba en el suelo para apagarlo.
"¿No crees que sería divertido?"
Ishakan se rió junto con Herodes, como si hubiera escuchado una historia demasiado interesante. En ese momento se preguntó si inesperadamente estaba interesado.
"...¡Kk!"
De pronto sus pies se despegaron del suelo. Ishakan había levantado a Herodes agarrándolo por el cuello con una mano. Todavía estaba sosteniendo tranquilamente su puro con la otra mano.
Con las uñas arañó la mano que le rodeaba el cuello, pero no apareció ningún rasguño en su dura piel. Sus ojos se oscurecieron. Se estaba asfixiando.
"Hace poco le corté la lengua a alguien por decir tonterías. Tal vez debería cortar tu entrepierna."
Ishakan soltó una larga bocanada de humo sobre su rostro enrojecido. Herodes rompió a llorar, incapaz de soportar el dolor. Entonces su cuerpo fue arrojado como si fuera basura.
"Ha, haa..."
Herodes respiró agitadamente. Ishakan chasqueó la lengua mirándolo.
"Te mataré si esperas tranquilo... ¿Por qué eres tan molesto?"
Se escuchó el sonido de un objeto siendo aplastado. Herodes, que estaba jadeando en el suelo, descubrió tardíamente que fueron sus gafas.
Ishakan se marchó con el puro en su boca.
"Hasta pronto, Rey de Balkat."
***