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miércoles, 20 de julio de 2022

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 410

La Emperatriz Divorciada - Capítulo 410. La Desesperación De Sovieshu (1)



"Su Majestad. La Vizcondesa Verdi ha sido encontrada, pero no había rastros de la bebé."

El caballero informó con un tono grave.

Sovieshu llevaba varios días sin dormir. Como resultado, tenía bolsas oscuras debajo de sus ojos, y su condición era tan mala que si fuera empujado un poco fuerte, se derrumbaría de inmediato y sería incapaz de despertarse.

Había sido entrenado desde pequeño, por lo que podía realizar su trabajo como siempre a pesar del cansancio, pero su mente no funcionaba plenamente.

Sovieshu miró fijamente al caballero con ojos hundidos.

Incapaz de resistir esa mirada que parecía consumirse, el caballero bajó los ojos.

"Se realizó una búsqueda en toda la zona, pero no fue encontrada. Además, el sitio donde se encontró a la Vizcondesa..."

"¿Dónde la encontraron?"

"Estaba más allá de las fronteras, era un sitio rodeado por un bosque y sin pueblos. El carruaje se volcó y la Vizcondesa resultó herida."

El Marqués Karl, que estaba al lado de Sovieshu, se puso la mano en la frente. Glorym era una bebé, si se quedaba sola cerca del bosque...

Sovieshu cerró los ojos. Le dolía la cabeza y sentía un dolor tan fuerte en el abdomen que era difícil de soportar. El hilo de esperanza al que se había aferrado durante días parecía haberse roto.

Sovieshu parecía terriblemente cansado, así que el Marqués Karl preguntó en su nombre,

"¿Por qué se volcó el carruaje? ¿Fue un accidente?"

El caballero recordó el momento en que la Vizcondesa Verdi fue encontrada inconsciente. No quedaba nada de valor en el carruaje.

"Unos bandidos asaltaron el carruaje. El cochero murió y la Vizcondesa Verdi resultó herida cuando el carruaje se volcó."

"¿Le preguntaste a la Vizcondesa sobre la bebé?"

"Le pregunté mientras sus heridas eran tratadas. Uno de los bandidos dijo que se llevaran sólo los objetos de valor."

El Marqués Karl desvió su mirada hacia Sovieshu.

El rostro de Sovieshu estaba terriblemente pálido. Parecía un muñeco de cera sin pintar.

"Envía a nuestros hombres a buscar en todos los pueblos y bosques cercanos. Averigüen si alguien recogió un bebé, si en una casa de repente apareció un bebé, o si pasó un viajero con un bebé, todo."

Una vez que el caballero se marchó, el Marqués Karl preguntó a Sovieshu.

"¿Qué hará con la Vizcondesa Verdi, Su Majestad?"

Si la bebé ocupara la posición de princesa y se hubiera perdido después de que se la llevó, habría cometido un crimen grave. Sin embargo, no era oficialmente un crimen porque la posición de Glorym aún no había sido restaurada.

Por supuesto, Glorym debía estar encerrada en la torre, por lo que sí era un crimen haber escapado en secreto con la hija de unos criminales.

Pero Sovieshu había pasado por alto la huida de la Vizcondesa Verdi, e incluso había limitado la inspección en los puestos de control, por lo que no era fácil tratar este asunto de acuerdo con las leyes.

"Lo pensaré en otro momento."

Sovieshu murmuró con una voz baja y pesada.

Ahora su mente estaba absorta en las palabras dejadas por el Duque Elgy sobre Glorym. No podía pensar en nada más.

Una vez que el Marqués Karl se marchó, Sovieshu permaneció en su silla en silencio, con la mirada puesta en la alfombra. Se cubrió la cara y suspiró de dolor.

'¿En dónde estará? ¿Se habrá ido arrastrando sola? ¿Glorym sabrá que está perdida? Ella no podía arrastrarse cuando estaba a mi lado. Pero ahora... ahora no sé nada de ella.'

Estaba muy preocupado.

'No, ¿tal vez los bandidos también se llevaron a la bebé? ¿Qué pueden hacer con la bebé? ¿Acaso la venderán como esclava?'

Legalmente, sólo los criminales y los descendientes de criminales son esclavos, pero había personas que eran convertidas en esclavos de forma ilegal. Rivetti fue rescatada a punto de ser vendida a una de esas personas.

'Si los bandidos quieren vender a la bebé como esclava...'

"Glorym... Glorym..."

Todo tipo de pensamientos terribles pasaron por su mente. Tenía demasiado miedo de que la bebé fuera mordida por un animal salvaje, de que un pájaro la dejara caer mientras se la llevaba con su pico, de que los bandidos la mataran por ser ruidosa o de que la vendieran.

Le temblaban las manos y le volvió a doler el abdomen. Sovieshu tocó la pequeña campana y pidió alcohol. No podría soportar esta situación sobrio.

Tan pronto como el sirviente trajo el alcohol, Sovieshu se llevó la botella directamente a la boca.

Cuando Sovieshu pidió la quinta botella de alcohol, el Marqués Karl finalmente no pudo quedarse de brazos cruzados y entró para detenerlo.

"Su Majestad."

"¿Quién te ha dicho que entres?"

"Perdóneme, Su Majestad. Pero beber más sería perjudicial para su salud."

"Lo sé. Es solo que sobrio... no podré soportarlo."

Sovieshu no estaba enfadado. Ni siquiera parecía tener fuerzas para enfadarse.

El Marqués Karl se acercó con cuidado, le quitó la botella de alcohol de la mano y la colocó en la bandeja. En la bandeja, la copa vacía traída por el sirviente estaba sin tocar.

"Su Majestad."

"No beberé más, así que vete."

"Su Majestad."

"Dije que no beberé más."

Sovieshu ordenó con la mano en la frente, pero el Marqués Karl continuó en vez de irse.

"Las pruebas de paternidad se realizaron delante de tantas personas que los resultados no pudieron ser manipulados. Todos vimos el momento en el que el sacerdote extrajo sangre de la princesa para las pruebas."

"..."

"Incluso si el Duque Elgy tuvo éxito en la manipulación de los resultados de las pruebas de paternidad del templo, no hay ninguna diferencia. Como esa fue la única vez que se hicieron las pruebas, el propio Duque Elgy tampoco debe saber los resultados reales."

"..."

"Además, aunque Glorym vuelva, la prueba de paternidad no se podrá repetir porque Rashta está muerta."

Sovieshu se quitó lentamente la mano de la frente. Su mirada era helada, pero el Marqués Karl no dejó de hablar.

"El Duque Elgy se atrevió a dejar esas palabras, no porque esté convencido de que Glorym es hija de Su Majestad, sino para confundirlo. El hecho de que escriba un mensaje como si fuera una confirmación de los resultados de las pruebas que él mismo desconoce en caso de haberlas manipulado, demuestra malas intenciones. Por otra parte, le guarda rencor a Su Majestad, así que no debe caer en la trampa."

El Duque Elgy tomó varias medidas de antemano para ganar varias horas, como solo darle las llaves y dejar la caja fuerte en su posada, lo que le permitió abandonar la capital y dirigirse a un puerto cercano.

Sovieshu ordenó capturar a la Vizcondesa Verdi y al Duque Elgy, pero para entonces el Duque ya había abordado un barco de regreso a casa.

El Marqués Karl estuvo en lo cierto de principio a fin. El Duque Elgy hizo numerosos preparativos. Era muy probable que su aparición en el templo no fuera para manipular los resultados de las pruebas, sino para hacer ver como cierta la mentira actual de que los resultados de las pruebas podrían haber sido manipulados.

Aunque Sovieshu comprendía lo que decía el Marqués Karl, no podía aceptarlo.

"Si los resultados de las pruebas fueron manipulados, ¡¿no significa que existe la posibilidad de que sea mi hija?!"

"Su Majestad..."

"Si esa bebé es mi hija, entonces habría causado la muerte de mi hija con mis propias manos. ¡¿Cómo quieres que me calme?!"

"No está muerta, Su Majestad. Definitivamente la encontraremos."

El Marqués Karl intentó tranquilizarlo sucesivamente, pero Sovieshu no parecía escucharlo. No le ignoraba a propósito, realmente no podía escuchar más al Marqués Karl.

La posibilidad de no ver nunca más al hijo que tanto había deseado le producía un miedo terrible.

El Marqués Karl miró a Sovieshu con pesar, pero al final solo se llevó la botella.

Podía oír sus gritos a través de la puerta cerrada.

'La bebé debe ser encontrada.'

El Marqués Karl creía que el Duque Elgy le había mentido, pero aún así esperaba que la bebé fuera encontrada. De lo contrario, parecía difícil que Sovieshu saliera de este shock.

***