Reciente

domingo, 8 de agosto de 2021

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 348

Capítulo 348. Un Paso Más (1)



"¿Qué pasó con él?"

En respuesta a la pregunta de Sovieshu, el caballero inclinó la cabeza y dijo,

"Después de romperle la cara, fue encerrado en lo más profundo de la prisión subterránea."

Sovieshu había ordenado ocuparse en secreto del verdadero padre de Rashta una vez que la gente perdiera el interés. Sin embargo, se atrevió a ocuparse de él ahora porque la situación se volvió sumamente delicada.

Si se descubriera que Rashta no era hija de los Vizcondes Isqua, no sólo Rashta tendría problemas.

Incluso si la prueba de paternidad concluyera que Glorym es su hija, el futuro de la princesa se vería comprometido por el verdadero padre de Rashta.

Así que no tenía otra opción que cortar el problema de raíz de antemano.

Además, como se ocupó de este hombre cuando Rashta lo llamó al palacio imperial, podría utilizar este punto más adelante.

"Su Majestad, ¿qué piensa hacer con los Vizcondes Isqua?"

Las comisuras de los labios de Sovieshu se torcieron. La pareja pensaba que Sovieshu no sabía que en realidad eran padres falsos de Rashta.

Así que tal vez...

"Si están dispuestos a hacer una prueba de paternidad con Rashta, pueden permanecer en el palacio, si no, diles que se vayan del palacio imperial. No querrán verse envueltos en esto y perder el resto de su honor, así que probablemente huirán de inmediato."

***

Pensando que Sovieshu se había ocupado de su padre, Rashta llamó aliviada a los Vizcondes Isqua.

Fue el Duque Elgy quien trajo a la pareja. Sovieshu parecía saber que los Vizcondes Isqua eran padres falsos, pero aun así, Rashta quería hacer que se marcharan por su cuenta.

"De hecho, esto me preocupa por los rumores que han surgido últimamente."

Después de que Rashta les contó la situación y les pidió que se mantuvieran alejados por un tiempo, los Vizcondes Isqua le respondieron con lágrimas en los ojos.

"Está bien. Nunca haríamos nada que te perjudicara."

Ambos eran irritantes e insistentes a la hora de pedir dinero para encontrar a su verdadera hija, pero al menos eran mejores que su verdadero padre en momentos como éste.

"Gracias. Los llamaré cuando las circunstancias mejoren."

"Recuerda que también puedes llamarnos si necesitas ayuda."

"Por supuesto."

Rashta sollozó y abrazó a la pareja.

"Desearía que ustedes dos fueran mis verdaderos padres."

Rashta, que recordó a Evely después de decir eso, se sobresaltó y retrocedió de repente.

Luego, entregó a los Vizcondes Isqua el dinero que pretendía darles junto con el dinero que en un principio pensaba dar a su verdadero padre.

A menos que Evely muriera o desapareciera, no volvería a llamar a la pareja. Quizá de esta manera podría incluso despedirse de ellos para siempre. Este podría ser su último gran regalo.

'Siendo tan generosa, no dirán nada malo de mí aunque se marchen a otro país.'

El Vizconde gimió, aceptó el dinero y dijo con tristeza,

"Gracias, Rashta."

La Vizcondesa también se apresuró a añadir.

"Nunca te olvidaremos."

"Pero si nos vamos ahora mismo, la gente puede encontrarlo extraño, así que esperaremos el momento adecuado."

Rashta también pensó que sería lo mejor, así que asintió de acuerdo.

Posteriormente, fue a visitar a Sovieshu. El guardia le dijo que Sovieshu sólo la recibiría en su dormitorio.

Rashta no había querido entrar en el dormitorio debido al pájaro azul, pero Sovieshu confirmó en el incidente con la Vizcondesa Verdi que el pájaro le tenía miedo, así que ahora no importaba.

Rashta no tuvo otra opción que entrar en el dormitorio de Sovieshu. Pero nada más entrar, abrió la boca sorprendida, sin siquiera tener tiempo para recordar los días en que había sido amada por Sovieshu.

Fue a causa de una gran pintura colgada en la pared.

La pintura había sido colgada de modo que pudiera verse mejor de frente al sentarse en la cama.

"Eso es..."

Rashta frunció el ceño y se acercó vacilante a la pintura.

En realidad, había dos pinturas. En una aparecía la Princesa Glorym, acostada cómodamente en la cuna con una sonrisa encantadora.

Y a su lado... estaba la pintura que la sorprendió, en la que aparecía una cara nada agradable.

La Emperatriz Navier. Sovieshu aparecía recostado en el regazo de la Emperatriz Navier mientras ella lo miraba con una expresión fría.

Algo estalló en la cabeza de Rashta. Se quedó estupefacta.

Independientemente de lo que dijeran los demás, ahora ella era la esposa de Sovieshu. El Sumo Sacerdote aprobó personalmente el divorcio de la Emperatriz Navier y el Emperador Sovieshu, y también aprobó el matrimonio de Rashta con Sovieshu.

'¡¿Cómo se atreve Sovieshu a colgar en su dormitorio una pintura de una mujer que ya es la esposa de otro hombre?! ¡Y con la pintura de la princesa al lado!'

Rashta apretó los puños, sentía su sangre hervir.

Sovieshu salió del baño y miró la espalda de Rashta con una mirada compleja.

Pero cuando Rashta, que se percató de su presencia, se dio la vuelta. La mirada de Sovieshu se volvió indiferente y apagada.

Rashta lo miró con resentimiento, pero Sovieshu no mostró ningún cambio en su expresión.

El pájaro emitió un chillido extraño y agudo, sacudiendo la jaula violentamente. El chillido del pájaro rompió la atmósfera inquietante.

"Bueno. ¿Tienes algo que decirme?"

Sovieshu preguntó, acercándose a la jaula para tranquilizar al pájaro.

Rashta planeó en un principio preguntar a Sovieshu si había matado a su verdadero padre. Y si Sovieshu respondía que sí, le daría las gracias con cierta tristeza. Quería agradecerle por no haber tenido que ocuparse de su padre con sus propias manos. Quería decirle que él había sido quien siempre la había salvado en los momentos más difíciles, quien siempre la había sostenido, a pesar de que su relación había empeorado recientemente. También quería decirle que ya no tenía que preocuparse por el asunto de la princesa.

Al decir esto, pensaba que Sovieshu se sentiría mal por haber matado al padre de su esposa pese al motivo...

Sin embargo, en cuanto vio la pintura de la Emperatriz Navier colgada en su dormitorio, perdió la confianza.

Comenzó a preguntarse si Sovieshu realmente se sentiría mal por haber matado a su verdadero padre.

Cuando la firme creencia de que el Emperador Sovieshu la amaba se vio sacudida, todo pareció derrumbarse.

Sovieshu, que tranquilizó al pájaro, se sentó indiferente en la cama, se secó el cabello mojado con una toalla y ordenó.

"Dilo."

'No le preocupa lo más mínimo tener una pintura de su ex-esposa colgada en su dormitorio.'

La cara de Rashta se contorsionó. El dedo, en el que ni siquiera sintió dolor cuando golpeó el puño contra la alfombra y el anillo se clavaba más en su piel, empezó a dolerle.

"Su Majestad..."

Al final, lo que salió de su boca no era lo que quería decir,

"¿Amas a Rashta?"


Hablaba en serio. Pero Sovieshu respondió con el ceño fruncido,

"¿De qué estás hablando ahora?"

"Por favor, dímelo. ¡Es muy importante!"

"Rashta. No tengo tiempo para tus berrinches."

"Si en lugar de Rashta hubiera sido otra persona la que cayera en la trampa, ¿Su Majestad la habría salvado?"

"Rashta, no tengo ningún gusto excéntrico por coleccionar humanos muertos. Por supuesto, si hubiera sido otra persona, también la habría salvado y tratado."

"Incluso si esa persona no hubiera sido Rashta... ¿Su Majestad la habría tomado como su concubina?"

Sovieshu miró a Rashta con una mirada extraña, pero no respondió.

Rashta no sabía si el silencio de Sovieshu significaba un 'sí' o un 'no', así que al final murmuró con desgana,

"Vine aquí a decirte que me haré la prueba de paternidad..."

* * *

Por algunos comentarios que hemos visto en algunos grupos queremos aclarar nuevamente que nuestra traducción está más adelantada que la versión en inglés por casi 100 capítulos. Su apoyo es lo que nos motiva a seguir traduciendo la novela. Muchas gracias por formar parte de nuestra comunidad.