Capítulo 186. Tímido (2)
Cuando llegaron a la ciudad a través de un valle desierto, el sol casi se había ocultado tras las lejanas montañas. Kyle creó entonces en su cabeza una lista secuencial de las cosas de las que había que ocuparse.
Había llegado al pueblo donde los traficantes de Yulem entregaban el mineral mágico adquirían ilegalmente a los trabajadores de la fábrica con la que habían conspirado. Quedaban tres días para la fecha prometida del acuerdo, en ese momento el paradero exacto de la fábrica se revelaría.
Kyle planeaba actuar rápidamente después de encontrarla. Sin embargo, de alguna manera, Kyle intuía que dirigirse directamente a la fábrica una vez descubierta su ubicación no suponía la mejor opción. Hasta el momento, Adrian Rossinell no había realizado ninguna acción, incluso después de enterarse de la conmoción en Noviscosha.
'¿Cuánto sabe Adrian realmente?' se preguntó Kyle con inquietud. 'No sé si Noah ha vuelto a estar en forma, pero...' Miró hacia atrás. La mujer seguía profundamente dormida. Al observar un ceño fruncido en su rostro en ocasiones, Kyle concluyó que estaba teniendo un sueño desagradable.
Kyle desvió su mirada nuevamente. Como ella suponía, él llevaba casi tres días experimentando una fase que nunca le había ocurrido en toda su vida. Esto lo tenía totalmente desconcertado.
Obviamente durante los últimos días a Kyle le molestaba incesantemente un enamoramiento. Ahora que reflexionaba sobre ello, se dio cuenta de que había muchas pruebas que apoyaban su conclusión. No podía precisar cuándo comenzó exactamente, pero había momentos que lo demostraban.
No podía dejar ignorar ni siquiera la pequeña cicatriz del cuello de Noah. Cuando ella lo evitaba, lo irritaba mucho. Y estaba extrañamente celoso de Adrian. Corría el riesgo de que lo relegaran de Edman, pero le preocupaba más estar lejos de ella.
'Ahora, que estoy mirando la verdadera apariencia de Noah, quiero acercarme inconscientemente'.
Tal vez Kyle no se había dado cuenta porque Noah estaba en el cuerpo de la criminal que más odiaba en su vida. Pero ahora sin esa barrera parecía vulnerable.
Suspirando profundamente, llamó a Noah: "Señorita Noah, llegamos. Tiene que levantarse. "
Por supuesto, las simples palabras no despertaron a la mujer. Finalmente, Kyle consiguió poner su mano en el hombro de Noah tras un largo rato de reflexión. Antes no había ningún tipo de vacilación en un acercamiento tan trivial, pero ahora a Kyle le costaba bastante preparación. Creía que una vez que pusiera su mano en la de ella, querría mantenerla.
En momentos como éste, incluso añoraba que tuviera el cuerpo de Eleonora, que servía como barrera para cualquier emoción. Kyle sacudió a Noah con cuidado, sintiéndose avergonzado de sí mismo. "¿Señorita Noah?"
Debía hacer muchas cosas antes de que el sol desapareciera por completo más allá del horizonte, antes de que cerraran las tiendas. En primer lugar, tenía que hacer algo con la escandalosa vestimenta de Noah oculta bajo su túnica. Luego, tenía que alimentarla y llevarla al médico.
"Qué..."
Con unas cuantas sacudidas, Noah abrió los ojos, frunciendo el ceño. Parpadeó lentamente revelando sus orbes de color marrón, pero pronto cerró los ojos molesta. "Ya casi llegamos." Como continuó sacudiéndola sus delgadas pálidas piernas quedaron al descubierto. A pesar de que Kyle se sobresaltó, pudo cubrir sus piernas con la túnica.
Noah, que finalmente se despertó, murmuró descaradamente mientras se ponía la capucha de la túnica. "Ya no tengo que cubrirme la cara. Creo que eres tú quien debe cubrirse la cara."
"¿Por qué yo?"
"Abandono del deber, ausencia sin previo aviso, violación de la Ley de Servicio Público de Laurent..." Aunque todavía estaba medio dormida, Noah recitó con firmeza las infracciones de Kyle. Luego se quitó la capucha frustrada.