Capítulo 138. Alineación Poderosa (3)
Beniang reconoció inmediatamente a Altan, ya que lo había visto en numerosas reuniones del Círculo en el pasado.
Por supuesto, conocer su rostro no significaba que entendiera por qué había venido a su círculo. En cuanto vio la cara de Altan, Beniang olvidó inmediatamente todo lo que Frey le había dicho sobre la recepción de invitados.
No sería demasiado exagerado decir que su pelo se volvió blanco en ese momento.
"Ma-Maestro Altan".
Era un hombre de aspecto muy joven.
Sin embargo, la edad de los contratistas nunca podía ser juzgada por sus apariencias. Conocían docenas de trucos y métodos para prolongar su vida o mantener su apariencia juvenil.
Altan parecía tener alrededor de 20 años o incluso un poco más, pero en realidad era un monstruo que había superado los doscientos años de edad.
Altan lanzó una mirada indiferente a Beniang.
"Honor Beniang... no, ahora debería ser Maestra Beniang. Ha pasado bastante tiempo".
"Yo... ciertamente ha pasado mucho".
Beniang tartamudeó inconscientemente antes de cerrar los ojos y respirar profundamente.
Los miembros de los Anillos de Traumen que la observaban desde un lado la miraban con ojos ansiosos, inseguros de lo que estaba pasando.
‘No puedo avergonzarlos’.
Beniang abrió los ojos. Luego enderezó la espalda, centró la mirada y habló con voz clara.
"Maestro Altan, ¿qué le trae hoy a nuestro círculo?"
"He venido a conocer a Frey Blake, el Redentor del Círculo de los Anillos de Traumen".
"¿Frey? ...¡Ah!"
Sólo en ese momento Beniang se dio cuenta de que el hombre que estaba ante ella era el "invitado" de Frey.
También fue en ese momento cuando Frey finalmente salió de sus aposentos.
Los ojos de Altan brillaron al ver a Frey, que era mucho más joven de lo que esperaba.
"Maestro Altan, bienvenido a los Anillos de Traumen".
"¿Eres Frey Blake? Eres mucho más joven de lo que esperaba".
"Hmm. ¿Tenemos nuestra discusión dentro?"
"Por supuesto."
Mientras pasaban por delante de Beniang, Frey dijo.
"¿Le gustaría unirse a nosotros, Maestra Beniang? Si tiene tiempo, por supuesto".
"Ah. C-claro".
No importaba lo ocupada que estuviera, Altan, el Maestro de Círculo de uno de los Tres Grandes Círculos había venido a visitarla.
Aunque no tuviera tiempo, tendría que hacer tiempo para mostrarle a esta gran figura su debido respeto.
‘Yo... si hubiera sabido que el Maestro Altan venía, me habría preparado más’.
Beniang siguió a Frey mientras lloraba por dentro.
* * *
Frey, Snow y Beniang se sentaron a un lado de la mesa mientras Altan y Sheryl se sentaban al otro lado.
La mirada de Altan se dirigió a Snow por un momento mientras se preguntaba quién era ella, pero pronto volvió a dirigirse a Frey como si hubiera perdido su interés.
Esto era en sí mismo una hazaña impresionante ya que la apariencia de Snow parecía desafiar el sentido común.
"He oído que estás dispuesto a compartir el círculo de invocación de Asura conmigo. Dado que Sheryl fue quien lo dijo, no debería ser una mentira, pero dudo que me lo des gratis. ¿Qué quieres a cambio?"
Era exactamente como Sheryl había dicho.
Altan no parecía tener ningún interés en lo que ocurría en el mundo en ese momento. Si no fuera por el círculo de invocación de Asura, habría sido casi imposible que se encontraran.
Frey se preguntaba cómo este hombre se las había arreglado para convertirse en el Maestro de un círculo.
Por supuesto, este tipo de conversación directa fue bien recibida por Frey.
"Los Collares de Strow y las Espadas de Lucid han estado presionando a nuestro círculo recientemente. ¿Sabes algo de eso?"
"He oído hablar de ello".
"Entonces puedo ir al grano. Hasta ahora no lo han hecho abiertamente, pero creo que no pasará mucho tiempo antes de que revelen abiertamente sus malas intenciones. Me sentiría muy aliviado si pudiéramos convertirnos en aliados cercanos de los Brazaletes de Phisfounder."
"..."
Cuando escuchó eso, Altan se quedó en silencio por un momento. Parecía que estaba calculando las ganancias y las pérdidas.
Después de pensar un rato, Altan finalmente sacudió la cabeza.
"Lo siento, pero no puedo aceptar esa petición".
Fue un rechazo más decidido de lo que Frey había esperado.
Por supuesto, su rechazo era natural. Si aceptara la petición, iría en contra de los otros dos círculos, lo que podría hacer que su círculo perdiera su posición como uno de los Tres Grandes Círculos, lo que era demasiado costoso.
Sin embargo, teniendo en cuenta la obsesión de Altan con los Demonios, su negativa directa fue completamente inesperada.
"¿Puedo preguntar por qué?"
"Personalmente, me encantaría aceptar, pero no puedo ignorar a esos dos círculos. Antes que nada, soy el Maestro de Círculo de los Brazaletes de Phisfounder. Así que el bienestar y la supervivencia de mi círculo son mis principales prioridades".
Frey sintió en ese momento que por fin había conseguido entender un poco a este hombre conocido como Altan.
A primera vista, parecía una persona que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para perseguir sus intereses personales, pero en realidad, también sentía un fuerte sentido de responsabilidad debido a su posición como Maestro de Círculo.
Si no fuera así, nunca habría tenido la oportunidad de ser el Maestro del Círculo.
Al fin y al cabo, era natural que otra persona tuviera tanto talento como él. Su posición significaba que al menos tenía carisma además de talento.
Así que por fin pudo sacar a relucir la parte importante.
"No estoy pidiendo formar una alianza férrea. Por ejemplo, no necesitamos que nos ayuden aunque intenten presionarnos descaradamente. Bastaría con que pudiéramos mostrar a esos dos círculos que existe una relación amistosa entre nuestros círculos."
"Si sólo os presionara un círculo, habría aceptado. Sin embargo, los Anillos de Traumen están siendo presionados por dos de los Tres Grandes Círculos".
Altan negó con la cabeza.
"Aunque te apoyemos, no sería muy disuasorio que unieran sus fuerzas".
"Antes de continuar, creo que debo corregir un concepto erróneo".
"¿Concepto erróneo?"
Frey asintió y dijo.
"Lo que pedimos es una alianza con los Brazaletes de Phisfounder".
La expresión de Altan cambió al entender inmediatamente lo que Frey estaba tratando de decir.
"Las alianzas sólo pueden hacerse cuando las partes implicadas son iguales".
"Estoy de acuerdo".
"..."
Altan frunció las cejas ante esas palabras, y el ambiente de la sala se congeló al instante.
Frey sintió que Beniang, que estaba a su lado, se estremecía, pero lo ignoró al tiempo que cruzaba miradas con Altan.
"¿Estás insinuando que los Anillos de Traumen son iguales a los Brazaletes de Phisfounder?"
"Eso es correcto".
"Hmm".
Altan apartó la mirada de Frey, y en su lugar miró a su alrededor.
Snow observaba la discusión como si estuviera viendo un reality show, y Beniang estaba visiblemente nerviosa.
¿Era este hombre el verdadero jefe?
En ese momento, Altán comprendió por qué los Anillos de Traumen habían ascendido tan rápidamente en los últimos tiempos.
Habían ganado un jugador inquebrantable que era capaz de cruzar miradas con él sin perder la compostura.
‘Esto es algo que sólo sería posible para un Archimago’.
También era extremadamente hábil en las negociaciones, y podía medir los tiempos perfectos para cuando empujar y tirar.
Los Anillos de Traumen eran iguales a los Brazaletes de Phisfounder.
A primera vista, esto parecía una afirmación grosera, pero en realidad era una afirmación calculada que sólo se había hecho después de comprender adecuadamente la disposición de Altan. Estaba claro que Frey sabía que Altan no se enfadaría por esa declaración.
¿De dónde ha aparecido exactamente este talento?
Su rostro era inexpresivo, pero por dentro estaba bastante impresionado.
Al pensar esto, Altan abrió la boca.
"¿Puedes demostrarlo?"
Entonces, como si hubiera estado esperando esa pregunta, Frey sacó algo de su bolsillo.
Cuando vio lo que era, Altan no pudo evitar quedarse helado.
"Eso..."
"Ya que eres el Maestro de Círculo de los Brazaletes de Phisfounder, deberías saber qué es esto, ¿no?".
"...un cristal de Demigod".
Frey asintió.
El objeto que Frey había recuperado era una cuenta de plata brillante, del tamaño de un puño.
"Lo maté".
"..."
"No sólo me dediqué a mejorar los Anillos de Traumen".
¡La muerte de un Demigod!
Si eso era cierto, entonces las palabras de Frey serían completamente aceptables porque sólo los Tres Grandes Círculos eran capaces de tal hazaña.
Altan no pudo evitar preguntar con un tono vacilante.
"¿De dónde has sacado esa cuenta?"
"Es un cristal de un Demigod. No es algo que se pueda coger sin más. Estoy seguro de que lo sabes, ¿no?".
Esas palabras eran ciertas.
Sólo por lo increíble que era la verdad, tuvo que volver a preguntar.
Altan suspiró.
El equilibrio, que podría decirse que se mantenía a duras penas, se derrumbó por completo en ese momento.
Frey había tomado la iniciativa.
"Sheryl fue quien me ayudó a acabar con el Demigod. Si no me crees, puedes preguntárselo tú mismo".
Cuando Altan se volvió hacia Sheryl sin decir nada, ella asintió.
"El Redentor Frey derrotó a un Demigod. Lo vi con mis propios ojos. Por mi honor, puedo jurar que es cierto".
"..."
Beniang le lanzó una mirada de incredulidad.
"Te lo explicaré más tarde".
Frey le lanzó una mirada mientras guardaba la cuenta.
Altan parecía estar perdido en sus pensamientos, su expresión se volvía más y más seria a medida que pasaba el tiempo.
Luego, tras unos minutos de reflexión, Altan asintió.
"...de acuerdo. Estoy de acuerdo con la alianza".
Luego, se volvió hacia Beniang y le tendió la mano.
"Por favor, cuida de nosotros en el futuro".
"Ah, sí. Estaremos a tu cuidado".
Beniang se levantó rápidamente y le estrechó la mano.
Después de ver cómo se daban la mano durante un momento, Frey habló.
"Y me gustaría contar con la ayuda de la Redentora Sheryl".
"¿Para qué?"
"Si nos limitamos a decir que hemos hecho una alianza, puede que no crean nuestras palabras. Sin embargo, si mostramos pruebas de nuestro acuerdo, no tendrán otra opción".
"Hmm."
Eso significaba que quería usar a Sheryl para mostrar el hecho de que estaban en una alianza.
Al fin y al cabo, si el número dos de los Brazaletes de Phisfounder era visto con él, valdría más que cien palabras.
"Ya veo. Pero no lo presiones. No olvides que nuestra alianza no es profunda".
Era una advertencia de que si se excedían, no dudaría en abandonar la alianza.
Frey asintió.
Algo así probablemente no sucedería.
"..."
Beniang miró en silencio a Frey.
Aunque ni Altan ni Frey reaccionaron exteriormente, las negociaciones que ocurrieron en esta pequeña habitación definitivamente sacudirían a todo el círculo después de que salieran a la luz.
¡Los Anillos de Traumen se habían aliado con los Brazaletes de Phisfounder, uno de los Tres Grandes Círculos!
* * *
Altan se fue inmediatamente después de aprender el círculo de invocación de Asura de Frey.
Entonces, Beniang corrió inmediatamente hacia Frey y pegó su cara increíblemente cerca de la suya.
"¡Frey! ¿Qué demonios fue todo eso?"
"Los Anillos de Traumen y los Brazaletes de Phisfounder son aliados a partir de hoy. Debería anunciarlo a los miembros, maestro Beniang".
"¡Ah, sí! Aht. Pero no es eso de lo que estaba hablando. No entiendo cómo esto..."
"Te contaré los detalles más tarde".
Frey se giró entonces para mirar a Sheryl.
"Por el momento, nos mudaremos juntos".
"Sí. Por favor, cuida de mí".
Cuando Sheryl respondió con una brillante sonrisa, el signo de interrogación sobre la cabeza de Beniang se hizo varias veces más grande.
No podía creer que Sheryl, que ni siquiera le hablaba amablemente a Altan, lo hiciera con Frey.
Justo cuando Beniang iba a abrir la boca de nuevo, Frey lo hizo primero.
"Maestra Beniang, ¿ha habido alguna mejora en sus habilidades mágicas?"
"No ha habido un cambio tan grande desde que te fuiste. Todavía hay algunas cosas de las que no estoy segura..."
"Hmm".
Frey no pudo evitar entrecerrar ligeramente los ojos ante las palabras de Beniang.
No pudo evitarlo, después de todo, ella era un dragón.
...¿Un dragón?
Una bombilla se encendió en la cabeza de Frey en ese momento.
"Maestra Beniang, voy a ir a un lugar por un tiempo".
"¿Eh? Espera."
"Disculpe."
Frey ignoró el grito de Beniang e inmediatamente se dirigió al escondite de Paragon.
Después de llegar allí, se dirigió inmediatamente a los aposentos de Héctor. Después de todo, era cerca de la hora de comer, así que supuso que estaría descansando en su habitación.
Toc toc.
"Pasa".
Frey abrió la puerta y entró.
Héctor estaba allí descansando entre sus criadas. Tenía su única y floja sonrisa en la cara mientras giraba la cabeza para mirar a Frey.
"¿Eh? ¿Frey? ¿Qué pasa?"
"Estoy aquí por negocios".
"Hmm... ¿es lo suficientemente importante como para interrumpir el [Pequeño Tiempo Feliz de Héctor]?"
"..."
Cuando la cara de Frey se puso rígida, Héctor se rio y se encogió de hombros.
"Era una broma. ¿Qué necesitas?"
"Me gustaría que me acompañaras un momento a los Anillos de Traumen".
Era una petición muy inesperada.
Esto se comprobó cuando Héctor inclinó la cabeza hacia un lado y preguntó.
"¿Por qué?"
"Me gustaría que ayudaras a la Maestra del Círculo de los Anillos de Traumen".
"¿Cómo puedo ayudar al Maestro del Círculo?"
"Es mitad dragón".
La expresión de Héctor se llenó inmediatamente de interés.
"¡¿Un medio dragón?! No esperaba que todavía hubiera alguno de ellos en el continente. ¿De qué tipo es?"
"Dragón verde. Todavía hay mucho que no sé sobre el uso de los Corazones de Dragón. Le enseñé lo básico, pero sentí que tú serías un maestro mucho mejor, ya que eres un verdadero Dragón".
"Hoh... ¿cómo sabes usar un Corazón de Dragón?"
"..."
"Bueno. No importa si no quieres responder".
Héctor dejó escapar una carcajada.
"De todos modos. Ya que se trata de un medio dragón del que estamos hablando, me interesa bastante. Vamos".
Afortunadamente, accedió con facilidad. Frey suspiró para sus adentros y salió de la habitación con Héctor.
Mientras caminaban por el escondite, acabaron viendo a una joven de pie en la distancia. Era pequeña de estatura y parecía muy joven, pero Frey sabía que tenía que ser miembro de Paragon para estar allí.
Aunque su aspecto exterior podía parecer débil, nadie sabía qué clase de monstruo podía esconderse en su interior.
Sobre todo porque la mayoría de los miembros de este lugar podían abrumar fácilmente a las altas esferas del Círculo.
Esta chica no tenía más características que su edad, pero Frey se detuvo inmediatamente al verla.
Esto no fue porque ella lo estaba mirando, sino porque sintió algo familiar en ella.
"¿Puedo hacerte una pregunta?"
Era una voz suave y débil.
Fue entonces cuando Frey se dio cuenta.
"¿Dónde aprendiste el Puño del Rey Guerrero?"
Aunque su apariencia, personalidad y comportamiento eran diferentes, el impulso intangible que desbordaba su cuerpo en ese momento le recordó a Iván.