Capítulo 137. Alineación Poderosa (2)
"¿A dónde vamos ahora?"
"Estoy pensando en ir primero a los Anillos de Traumen".
"¿Los Anillos de Traumen?"
"¿No lo conoces? Es uno de los círculos..."
"Lo conozco. Es un círculo que solía estar a la par de los Tres Grandes Círculos. Soy la reina de todos los elfos, no me desprecies".
Snow sonó un poco ofendida. Después de todo, también había muchos elfos que formaban parte del Círculo.
Incluso había un círculo formado íntegramente por Elfos, así que sería extraño que ella no lo supiera.
"Te preguntaba por qué vas a los Anillos de Traumen".
"Soy el Redentor del Círculo de los Anillos de Traumen, así que tengo que pasar de vez en cuando".
En realidad, era un poco más complicado que eso, pero no quiso explicarlo más.
Snow parpadeó rápidamente ante ese comentario.
"¿El Redentor de Círculo? ¿Tú?"
"¿No te lo he dicho?"
"Esto es nuevo para mí".
Snow miró entonces a Frey con expresión confusa.
"¿Pero no son los Anillos de Traumen un círculo a punto de colapsar? ¿No podrías entrar en un círculo mucho mejor con tu fuerza?"
"El tamaño no importa. Lo importante es la convicción de los miembros del círculo".
"Hmm... esa es una afirmación muy anticuada".
Snow lo pensó un momento antes de encogerse de hombros.
"Confiaré en tu criterio".
En cualquier caso, ella ya había tomado la decisión de seguir con Frey hasta que los Demigods fueran derrotados.
Por el momento, sería prudente confiar en su criterio y ver qué pasa.
Dado que la mayor parte de su infancia la pasó en las Tierras Heladas, y que se quedó en el Gran Bosque después de crecer, Snow tenía poca o ninguna experiencia con el mundo exterior. Y tenía la sensación de que Frey podría ayudarla con su falta de experiencia.
Asintiendo con la cabeza, Frey usó Teletransporte.
"Teletransporte".
Shuk.
En un instante, llegaron al Bosque de Peinsisko, donde se encontraba el escondite de los Anillos de Traumen.
‘Teletransportación sin canalización. Además la estabilidad era suficiente para que pareciera un simple parpadeo. ¿Los magos de 8 estrellas son tan monstruosos?’
"No está lejos de aquí".
"¿Dónde estamos?"
"El bosque de Peinsisko".
"...eso está casi al otro lado del imperio".
Snow habló con una expresión extraña en su rostro.
Frey ignoró las quejas de Snow porque no era el momento de charlar.
Miró a su alrededor.
"..."
"..."
Todos los miembros del círculo de los Anillos de Traumen los miraban con los ojos muy abiertos y la boca abierta.
"¡R-Redentor Frey!"
"¡Redentor Frey ha vuelto!"
Hubo una gran conmoción.
* * *
Después de un rato, Frey fue guiado a una habitación por Fio Guntar, uno de los primeros miembros de los Anillos de Traumen con los que había interactuado.
Frey pudo notar fácilmente que sus habilidades habían mejorado mucho con el paso de los meses, probablemente debido a su interminable estudio, entrenamiento y meditación sin importar el día o la noche.
"Por favor, espere un momento, Redentor Frey. La maestra Beniang llegará en breve".
"De acuerdo".
Snow se encogió de hombros mientras Fio salía de la habitación.
"Había mucho respeto y admiración en los ojos de ese tipo. Y por su reacción cuando volviste, parece que tu popularidad es bastante alta".
¿Era un cumplido o se estaba burlando de él?
Era natural que pensara que era lo primero, pero no estaba seguro porque sabía lo traviesa que era Snow.
Al final, Frey decidió que era mejor no responder a sus palabras.
Al cabo de un rato, la puerta se abrió, y lo primero en lo que se fijó fue en el pelo y los ojos verdes, poco frecuentes incluso en el continente.
Era Beniang Argento, La Maestra de Círculo de los Anillos de Traumen.
Poco después de abrir la puerta, todo su cuerpo se puso rígido.
"R-Redentor Frey".
Parecía que lágrimas iban a caer de sus ojos en cualquier momento.
Frey se asustó un poco interiormente mientras decía.
"...Maestra Beniang, nuestro reencuentro fue un poco antes de lo normal. ¿Ha estado bien?"
"¡Ah, sí! Yo... he estado bien".
Ella se limpió las lágrimas de las esquinas de sus ojos antes de decir.
"Sólo me sorprendió saber que habías vuelto... Al principio, pensé que había escuchado mal. Ah. Ya está bien de eso. ¿Qué hay de ti? ¿Te has hecho daño en algún sitio?"
"Yo también estoy bien".
"¡Qué alivio!... Uh. ¿Pero quién es la que está a tu lado?"
No hizo falta que Frey la presentara, ya que Snow se levantó con una brillante sonrisa y saludó a Beniang.
"Soy Snow. Encantada de conocerte".
"Ah. Sí. Encantada de conocerte. ¿Eh... eres un elfo?"
Beniang miró las orejas de Snow al hacer esa pregunta.
Snow asintió.
"Mhm".
"..."
Desde cierto punto de vista, parecería que el colega de Frey estaba hablando informalmente con su superior, pero no dijo nada al respecto.
Después de todo, aunque se hubiera retirado temporalmente del cargo, seguía siendo la Reina de los Elfos.
"Sólo soy la compañera de equipo de Frey, así que no tienes que preocuparte por ello".
"...¿No tengo que preocuparme?"
"Kuku".
Un signo de interrogación floreció en la cabeza de Beniang.
Snow sonrió y se volvió hacia Frey.
"Tu maestra es realmente interesante".
"No te burles de ella".
"No he hecho nada malo. La verdad es que me daba un poco de reparo viajar contigo, pero no esperaba encontrarme con una niña tan linda. Me pregunto si es así como se siente un viajero después de encontrar un oasis en el desierto".
"No deberías burlarte de ella porque Beniang es un Dragón".
"...¿eh? D-, ¿Dragón?"
Bueno, a medias.
Frey ignoró a Snow que tenía una expresión de incredulidad en su rostro y se volvió a mirar a Beniang.
"Maestra Beniang, hay una razón por la que he vuelto a los Anillos de Traumen antes de lo esperado. He oído que los Anillos de Traumen han pasado por momentos difíciles últimamente".
"Ah..."
Obviamente, Beniang no era el tipo de persona capaz de ocultar cosas. Esto fue porque su expresión se oscureció inmediatamente después de escuchar las palabras de Frey.
"No es nada..."
"Yo soy el Redentor del Círculo de los Anillos de Traumen. Merezco saber lo que ocurre en el círculo".
"..."
"¿O todavía no tienes fe en mí?"
"N-, no. ¿Cómo podría ser eso? ¡Sólo gracias a ti nuestro círculo ha sido capaz de llegar a este punto! Lo siento... por hacerte sentir así".
Con una expresión deprimida en su rostro, Beniang suspiró.
"No pretendía ocultarlo. Es que... tengo miedo. Tengo miedo de que te decepcionemos".
"¿Decepcionarme?"
"Nos moldeaste, y dijiste qué harías de los Anillos de Traumen el punto central del Círculo".
Frey asintió.
No era algo que había sucedido hace tanto tiempo que lo había olvidado.
"Y también dijiste que incluso lo infernal no sería suficiente para describir las dificultades a las que nos enfrentaríamos. Que podríamos echar de menos las vidas miserables que tuvimos en el pasado. Nos dijiste que estuviéramos preparados para eso".
Esa era la verdad.
Fue entonces cuando Frey comprendió exactamente lo que Beniang estaba tratando de decir.
Habían aceptado todas las penurias que habían enfrentado hasta el presente como parte de los ‘días infernales’ que Frey había mencionado.
También pensaban que era su responsabilidad superarlo.
No estaba completamente equivocada, pero había algo que había pasado por alto.
"También soy miembro de los Anillos de Traumen".
"¿Eh? Por supuesto que..."
"Por supuesto que lo soy. Pero la maestra Beniang parece seguir tratándome como un extraño".
Esto hizo que Beniang sacudiera la cabeza con fiereza.
"¡Eso no es cierto!"
"Si realmente pensaras en mí como tu Redentor del Círculo, no me ocultarías algo así. No deberías tener miedo de consultar y trabajar conmigo. También soy miembro de los Anillos de Traumen".
"..."
"Si hay problemas, entonces podemos resolverlos juntos. Naturalmente, no dudaré en dar lo mejor de mí".
Los ojos de Beniang se abrieron de par en par.
Se estremeció por un momento y bajó la cabeza.
"...Todo lo que has dicho es cierto. Lo siento, Frey. Me equivoqué".
Su tímida personalidad resaltó en ese momento.
Para decirlo sin rodeos, no era una buena personalidad para un líder. Podría considerarse un gran defecto, pero también era una de sus ventajas.
Admitía sus defectos y trataba activamente de cambiar. Por supuesto, esto no era tan fácil como parecía. Después de todo, la personalidad de Beniang no era un cambio reciente.
"Así que, por favor, dígame exactamente qué está pasando en los Anillos de Traumen, Maestra Beniang".
* * *
Beniang salió de la habitación después de su explicación.
Parecía que estaba muy ocupada en ese momento.
Tal vez porque había tardado demasiado en hablar con Frey, tan pronto como terminó su explicación, fue llevada por Honor Gisellan.
No era la única.
Parecía que la totalidad de los Anillos de Traumen estaban ocupados. Una gran diferencia respecto a su anterior estado de letargo.
Era un cambio positivo.
Quería observar más de cerca el ambiente general del círculo, pero primero debía concentrarse en lo que tenía por delante.
Ya se había hecho una idea aproximada de lo que ocurría con los Anillos de Traumen antes de venir. Por lo tanto, sólo quería escuchar la explicación de Beniang para reafirmar y complementar la información que tenía.
‘Los Collares de Strow’.
Si tuviera que elegir el círculo que más les presionaba, elegiría a los Collares de Strow sin dudarlo.
Al principio, les quitaban los artefactos poco a poco a través de las Batallas de Artefactos, pero recientemente, habían cambiado su método.
Les ordenaron que enviaran equipos de reconocimiento a lugares increíblemente peligrosos en los que pudieran encontrarse los Demigods.
Era una misión que tenía una tasa de supervivencia extremadamente baja. Sobre todo, les resultaba difícil comunicarse con los equipos, por lo que era perfecto para tratar con ellos de forma encubierta.
De hecho, durante los últimos meses de misiones de reconocimiento, decenas de miembros con talento de los Anillos de Traumen habían desaparecido.
Frey estaba seguro de que ya estaban muertos.
Y tal vez los Collares de Strow los condujeron directa o indirectamente a la muerte.
Le repugnaban los métodos chapuceros y mezquinos impropios del nombre de los Tres Grandes Círculos.
"¿Qué vas a hacer? El oponente esta vez es uno de los tres círculos más fuertes. No puedes tocarlos fácilmente, ¿verdad? No hay suficientes pruebas".
Ella tenía razón.
Era común que a los círculos medianos y pequeños se les encomendaran misiones de reconocimiento, y aunque no era común que sus miembros desaparecieran, no era algo sin precedentes.
No tenía forma de demostrarlo aunque quisiera enfrentarse a ellos y descorrer el velo de sus acciones.
"No tengo que tocarlos".
"¿Hmm?"
"Sólo tengo que mostrarles. Es demasiado tarde para intentar mantener a los Anillos de Traumen a raya".
Sólo les haría pagar un poco por lo que habían hecho.
El precio de matar a docenas de miembros de su círculo sería increíblemente caro. Los ojos de Frey se volvieron fríos.
Fue en ese momento cuando un murciélago salió del brazo de Frey.
Snow entrecerró los ojos.
"¿Es un familiar?"
"No es mío".
Era el familiar de Sheryl.
Mientras miraba al murciélago, de repente oyó la voz de Sheryl en su cabeza.
[Maestro, he encontrado a Altan].
Ella había logrado encontrarlo mucho más rápido de lo que él esperaba.
Frey asintió y dijo.
"¿Qué ha dicho?"
[Aceptó, pero quiere conocerte en persona].
Esto era lo que Frey quería también.
"¿Cuál es la ubicación?"
[Dijo que si le dices tu ubicación, él vendrá a ti].
Eso fue sorprendente.
"¿Quiere venir a mí? Eso es sorprendente."
[Es porque el círculo de invocación de Asura era el mejor cebo para usar contra Altan].
Frey pensó un rato antes de abrir finalmente la boca.
"Entonces, ¿por qué no lo llevas al escondite de los Anillos de Traumen? Iré a buscarlo cuando llegue al bosque de Peinsisko".
[Peinsisko... es el bosque cerca de Uthiano. Entendido. Entonces llegaremos por la mañana, mañana].
"De acuerdo".
La comunicación terminó allí.
La discusión de mañana con Altan sería extremadamente importante, así que Frey se dirigió a Beniang de inmediato.
"Maestra Beniang".
"Aht".
Cuando Frey la llamó por su nombre, Beniang levantó la vista de la monstruosa pila de documentos con la que luchaba.
"¿Qué pasa, Frey?"
"No mucho, mañana habrá unos cuantos invitados que visitarán el círculo. Pensé que debía avisarte con antelación".
"¿Invitados? ¿Son tus invitados, Frey?"
Después de pensar un poco, Frey asintió. Después de todo, no era una visita de círculo a círculo.
"Así es".
"Ya veo. Lo entiendo. Me aseguraré de que los traten bien".
"¿Eh?"
No se había esperado eso. Beniang simplemente mostró una expresión de triunfo ante la mirada confusa de Frey.
Se palmeó el pecho y dijo.
"¡Porque nuestro círculo ya no es el mismo que en el pasado! Además, estoy seguro de que tus invitados serán tan increíbles como el elfo con el que viniste, ¿verdad?"
"...bueno".
Sin duda era una gran persona.
Frey sintió que debía explicarle exactamente quiénes vendrían.
Justo cuando estaba a punto de abrir la boca.
"¡Maestra Beniang! ¡Hay un informe de emergencia de Honor Eizek!"
"¡Aht! Ahora mismo voy. Lo siento, Frey. ¿Podemos hablar más tarde?"
Frey asintió.
Dado que Beniang no formaría parte de las negociaciones de mañana, decidió que no importaba si ella sabía quién venía o no.
"No importa".
"Tus invitados importantes..."
"No. La Maestra Beniang no necesita preocuparse por ello. Sólo relájese y concéntrese en su trabajo".
"Ah. Entonces está bien. Discúlpeme."
Beniang se excusó una vez más antes de salir de la habitación.
En ese momento, Beniang creyó que las personas que venían eran simplemente conocidos de Frey.
Así que al día siguiente, cuando Altan y Sheryl, el Maestro de Círculo y Redentor de los Brazaletes de Phisfounder llegaron a su escondite, las pupilas de Beniang no podían dejar de temblar.